Inicio > Enfermería > Intervención enfermera ante el paciente en estatus convulsivo

Intervención enfermera ante el paciente en estatus convulsivo

Intervención enfermera ante el paciente en estatus convulsivo

Se considera que un paciente se encuentra en estatus epiléptico cuando sufre una crisis convulsiva  con una duración igual o superior a 30 minutos, o cuando se producen tres o más ataques seguidos sin que haya recuperación de la consciencia entre dichos ataques.

Autores:

– Zahira Villa Campos. Enfermera.

– Míriam Domínguez Campos. Enfermera.

– Laura Pérez Pérez. Enfermera.

Las crisis epilépticas son alteraciones paroxísticas, de aparición brusca e inesperada y generalmente breves, de una actividad anormal de las neuronas cerebrales. En consecuencia, se produce una alteración brusca del nivel de conciencia y, anormalidades, tanto motoras, como sensitivas, sensoriales, afectivas o de respuesta del paciente con el entorno.

Plan de actuación de Enfermería

  1. Precauciones contra las convulsiones.

Actividades:

– Facilitar una cama de baja altura (domicilio u hospitalización) si es posible, con barandillas acolchadas y elevadas.

– En caso de hospitalización, tener a pie de cama todo el material necesario para actuar ante una crisis como: aspirador, ambú, material para la vía aérea y medicación.

– Alejar las cosas potencialmente peligrosas del entorno.

– Aconsejar al paciente que no conduzca y que lleve una tarjeta de alerta de medicamentos.

– Hacer seguimiento del cumplimiento del tratamiento con antiepilépticos y aconsejar llevar un registro de los fármacos tomados y de la aparición de crisis.

– Controlar los niveles de fármacos si fuese necesario, y explicar al individuo los efectos secundarios.

– Enseñar al paciente sobre los elementos desencadenantes, y que avise si presenta síntomas prodrómicos.

– Educar a la familia/cuidador sobre los primeros auxilios y aconsejar acompañar al paciente en las actividades fuera de casa.

  1. Manejo de las vías aéreas.

Actividades:

– Sacar cuerpos extraños si los hubiera y colocar cánula orofaríngea si procede.

– Vigilar el estado respiratorio. Oxigenar con ambú si precisa o administrarlo al 50-100% si procede.

– Eliminar secreciones.

– Colocar al paciente en posición de seguridad.

  1. Monitorización de los signos vitales.

Actividades:

– Vigilar y registrar cambios en constantes: tensión arterial, pulso, temperatura y estado respiratorio.

– Vigilar esquemas respiratorios anormales.

– Determinar causas posibles de los cambios en las constantes.

  1. Administración de medicación: intravenosa (i.v.).

Actividades:

– Comprobar alergias del paciente e historial médico.

– Seguir los cinco principios de administración de medicación: paciente, hora, medicación, dosis y vía correctos.

– Canalizar vía venosa y vigilar su permeabilidad.

– Cuidados del catéter intravenoso.

– Controlar perfusión intravenosa.

– Vigilar al paciente y su respuesta ante la medicación.

– Registrar la administración de medicación según protocolo de cada centro.