Intervención temprana en alteraciones del lenguaje expresivo
Autora principal: Yolanda Serrano Espallargas
Vol. XX; nº 20; 1013
EARLY INTERVENTION IN EXPRESSIVE LANGUAGE DISORDERS
Fecha de recepción: 14 de septiembre de 2025
Fecha de aceptación: 16 de octubre de 2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 20 – Segunda quincena de Octubre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 20; 1013
Autores:
Yolanda Serrano Espallargas, Logopeda Loga Salud, Logopeda Hospital de Alcañiz
Resumen
Las alteraciones del lenguaje expresivo constituyen una de las dificultades más frecuentes en la infancia temprana, afectando la capacidad de los niños para producir palabras, frases y narraciones acordes a su edad. Estas dificultades pueden presentarse de manera aislada o como parte de un trastorno del desarrollo del lenguaje (TDL), retraso simple del lenguaje, hipoacusia, trastornos neurológicos o condiciones socioambientales adversas.
La intervención temprana resulta fundamental, ya que la plasticidad cerebral en los primeros años de vida permite mayores avances en el desarrollo comunicativo. El presente artículo revisa las estrategias logopédicas basadas en evidencia para el abordaje temprano de las alteraciones del lenguaje expresivo, incluyendo estimulación fonológica, intervención en vocabulario, modelado gramatical, programas parentales, terapia en contextos naturales y uso de tecnologías de apoyo.
Palabras clave
Lenguaje expresivo, intervención temprana, logopedia, desarrollo del lenguaje, terapia infantil.
Abstract
Expressive language disorders are among the most frequent difficulties in early childhood, affecting children’s ability to produce words, phrases, and age-appropriate narratives. These difficulties may appear in isolation or as part of developmental language disorder (DLD), simple language delay, hearing loss, neurological conditions, or adverse socio-environmental factors.
Early intervention is essential, as brain plasticity in the first years of life enables significant progress in communicative development. This article reviews evidence-based speech and language therapy strategies for the early management of expressive language disorders, including phonological stimulation, vocabulary intervention, grammatical modeling, parent-implemented programs, naturalistic therapy, and technology-supported tools.
Keywords
Expressive language, early intervention, speech therapy, language development, child therapy.
Introducción
El lenguaje expresivo permite al niño comunicar sus pensamientos y emociones mediante palabras y frases. Las alteraciones en esta dimensión pueden manifestarse como un vocabulario limitado, frases cortas o agramaticales, dificultades en la narración y menor inteligibilidad. Su prevalencia se estima entre un 10% y un 15% en preescolares, siendo uno de los motivos más frecuentes de derivación a logopedia.
Aunque algunos niños logran superar estas dificultades de forma espontánea (late talkers), un porcentaje significativo mantiene problemas persistentes que impactan en el rendimiento académico, la lectura, la escritura y la interacción social. Por ello, la detección y la intervención tempranas son esenciales.
Metodología
Se realizó una revisión narrativa en bases de datos PubMed, Scopus y Google Scholar (2000–2024), utilizando los términos: «expressive language disorder», «early intervention», «speech therapy», «language delay», «child language development». Se seleccionaron ensayos clínicos controlados, revisiones sistemáticas y guías de práctica clínica.
Resultados
La revisión de la literatura sobre intervención temprana en alteraciones del lenguaje expresivo permite identificar una serie de estrategias logopédicas basadas en evidencia, organizadas en diferentes dominios del lenguaje. Los hallazgos muestran que las intervenciones que comienzan antes de los 4 años ofrecen mejores resultados, gracias a la plasticidad cerebral y a la posibilidad de prevenir consecuencias secundarias en el desarrollo académico y social.
A continuación, se describen los principales enfoques terapéuticos, junto con la evidencia que respalda su eficacia.
1. Estimulación fonológica
Los niños con alteraciones en el lenguaje expresivo suelen presentar limitaciones en la producción fonológica y en la discriminación auditiva. Para ello, se han diseñado programas que trabajan la conciencia fonológica y la articulación.
Conciencia fonológica: actividades como segmentación silábica, identificación de rimas, juegos de manipulación de sonidos y canciones infantiles. Estos ejercicios ayudan a desarrollar la capacidad de reconocer y producir patrones sonoros, fundamentales para la adquisición de vocabulario y la lectoescritura.
Repetición de pseudopalabras: se emplea para entrenar la memoria fonológica de trabajo, la cual está estrechamente relacionada con la capacidad de producir palabras nuevas.
Estimulación auditiva y motora: incluye juegos de discriminación auditiva, repetición de fonemas en sílabas y palabras, así como movimientos orales asociados a la producción de sonidos.
Evidencia: Gillon (2000) mostró que la conciencia fonológica temprana está directamente asociada con el éxito lector posterior. Asimismo, Fey y colaboradores (2003) demostraron que la intervención fonológica en preescolares con dificultades expresivas produce mejoras significativas en inteligibilidad y vocabulario.
2. Intervención en vocabulario
El desarrollo léxico suele estar retrasado en niños con dificultades expresivas. La intervención se centra en aumentar el repertorio de palabras y mejorar la capacidad de evocarlas en contextos comunicativos.
Aprendizaje explícito de palabras nuevas: mediante cuentos, juegos temáticos, rutinas de la vida diaria y materiales visuales.
Fast mapping (aprendizaje rápido): técnica que aprovecha la exposición breve e intensiva para enseñar vocabulario nuevo.
Uso de gestos e imágenes: la incorporación de estímulos visuales y motores potencia la retención y recuperación de palabras.
Narración compartida: la lectura de cuentos con participación activa del niño (señalar, repetir, completar frases) refuerza el aprendizaje.
Evidencia: Roberts y Kaiser (2011) comprobaron que los programas parentales centrados en la estimulación léxica generan aumentos significativos en el vocabulario expresivo. Girolametto et al. (1996) demostraron que la estimulación focalizada por parte de los padres facilita la adquisición de palabras en niños pequeños con retraso del lenguaje.
3. Modelado gramatical y morfosintaxis
Las dificultades expresivas incluyen no solo un vocabulario reducido, sino también errores morfosintácticos y frases cortas.
Modelado: el adulto expone al niño a estructuras correctas en situaciones naturales, repitiendo y ampliando sus producciones.
Reformulación (recast): se corrige implícitamente la frase del niño, añadiendo el morfema o estructura ausente sin interrumpir la comunicación.
Intervención explícita: en casos más severos, se enseñan directamente reglas gramaticales básicas, como plurales, tiempos verbales y preposiciones.
Juego simbólico: fomenta la producción de frases más largas en contextos lúdicos, facilitando la espontaneidad comunicativa.
Evidencia: Fey, Long y Finestack (2003) propusieron diez principios de facilitación gramatical, confirmando que las técnicas de modelado y recast son efectivas en la mejora de la morfosintaxis en niños preescolares con alteraciones expresivas.
4. Programas parentales
La participación de los padres es un factor crítico en la intervención temprana. Diversos programas entrenan a las familias para estimular el lenguaje expresivo en la vida cotidiana.
Programa Hanen («It Takes Two to Talk»): enseña a los padres estrategias como la imitación, la expansión de frases y la espera para fomentar la comunicación.
Rutinas de interacción: transformar actividades cotidianas (baño, comida, juego) en oportunidades de diálogo y aprendizaje.
Lectura compartida: los padres realizan preguntas abiertas, repiten y amplían el lenguaje del niño durante la lectura de cuentos.
Evidencia: Kaiser y Roberts (2013) demostraron que la enseñanza de estrategias parentales mejora de forma significativa la producción espontánea de palabras y frases en niños de 2 a 4 años con retraso expresivo.
5. Intervención en contextos naturales
Las intervenciones más efectivas son aquellas que se realizan en los entornos habituales del niño: hogar, escuela y espacios de juego.
Juego libre estructurado: el logopeda o el educador aprovecha los intereses del niño para introducir palabras nuevas y modelar estructuras gramaticales.
Interacción en la escuela: colaboración entre logopedas y maestros para adaptar actividades y proporcionar apoyos lingüísticos dentro del aula.
Generalización del aprendizaje: se promueve que las habilidades trabajadas en terapia se transfieran a situaciones cotidianas, como pedir ayuda, contar experiencias o participar en conversaciones familiares.
Evidencia: Olswang y Bain (1996) subrayan que la integración de contextos familiares y de pares en la terapia favorece la generalización y la funcionalidad de los logros comunicativos.
6. Intervenciones narrativas
La capacidad narrativa constituye un predictor del rendimiento académico. En niños con dificultades expresivas, se aplican intervenciones específicas para mejorar la narración oral.
Macroestructura: organización de la historia en inicio, nudo y desenlace.
Microestructura: uso de conectores, tiempos verbales adecuados y vocabulario variado.
Apoyos visuales: secuencias de imágenes y dramatización de historias.
Evidencia: Justice et al. (2013) mostraron que las intervenciones narrativas en edad preescolar mejoran la producción de oraciones complejas y la coherencia discursiva, con efectos transferibles a la comprensión lectora.
7. Uso de tecnologías como apoyo
La tecnología está adquiriendo un rol creciente en la intervención del lenguaje expresivo.
Aplicaciones móviles y software interactivo: diseñados para trabajar vocabulario, fonología y gramática a través de juegos digitales.
Telepráctica: terapia a distancia mediante videoconferencia, que facilita el acceso en zonas rurales.
Recursos audiovisuales: vídeos educativos y cuentos digitales que apoyan la comprensión y producción oral.
Evidencia: Ensayos recientes muestran que el uso de aplicaciones interactivas motiva a los niños y aumenta su tiempo de exposición al lenguaje, aunque se recomienda su uso siempre guiado por un adulto o terapeuta.
8. Factores moduladores de la eficacia
La eficacia de la intervención temprana depende de varios factores:
Edad de inicio: iniciar antes de los 3-4 años se asocia con mejores resultados.
Severidad del trastorno: los niños con retrasos leves suelen responder más rápido.
Bilingüismo: requiere adaptar estrategias para diferenciar entre dificultades propias de la adquisición de una segunda lengua y alteraciones genuinas del lenguaje.
Comorbilidades: condiciones como hipoacusia, TDAH o dificultades motoras pueden condicionar la respuesta al tratamiento.
Implicación familiar y escolar: predictor clave de éxito, ya que permite la práctica constante y la generalización.
9. Evidencia empírica general
Law et al. (2003, Cochrane): confirman la eficacia de la intervención logopédica en retrasos de lenguaje expresivo, especialmente cuando es intensiva y contextualizada.
Rescorla (2011): muchos niños late talkers alcanzan la normalidad, pero aquellos con dificultades persistentes requieren intervención para evitar problemas de lectura y escritura.
Roberts y Kaiser (2011): programas parentales incrementan el vocabulario expresivo y la iniciación comunicativa.
Justice et al. (2013): la intervención narrativa potencia la producción de frases complejas.
Weisleder y Fernald (2013): la cantidad y calidad del lenguaje dirigido al niño en la primera infancia predice el desarrollo del vocabulario expresivo.
Síntesis
Los resultados de la investigación coinciden en que la intervención temprana en alteraciones del lenguaje expresivo es eficaz y necesaria. Los enfoques más respaldados son:
Conciencia fonológica y estimulación fonética.
Vocabulario explícito con apoyos visuales y gestuales.
Modelado gramatical y reformulación.
Programas parentales estructurados.
Intervención en contextos naturales y narrativos.
Uso complementario de tecnología.
La combinación de estas estrategias, aplicadas de manera intensiva y adaptada a cada niño, constituye el camino más sólido hacia un desarrollo expresivo óptimo.
Discusión
La literatura confirma que la intervención temprana en lenguaje expresivo es eficaz y necesaria. Los mejores resultados se logran mediante programas que:
Inician antes de los 4 años.
Combinan estrategias fonológicas, léxicas y gramaticales.
Involucran activamente a los padres y al entorno escolar.
Se desarrollan en contextos naturales para favorecer la generalización.
La intensidad y la frecuencia de la intervención también resultan determinantes. Estudios sugieren que sesiones breves y frecuentes producen mejores avances que programas esporádicos.
El uso de tecnologías constituye un campo prometedor, aunque todavía se requiere más investigación longitudinal para confirmar sus beneficios sostenidos.
Conclusiones
Las alteraciones del lenguaje expresivo en la infancia requieren detección e intervención tempranas para prevenir dificultades futuras.
Los enfoques más eficaces incluyen:
– Conciencia fonológica y estimulación del vocabulario.
– Modelado gramatical explícito.
– Programas parentales y contextos naturales.
– Apoyo tecnológico como complemento.
La práctica basada en evidencia asegura intervenciones efectivas, personalizadas y funcionales.
Es fundamental un enfoque interdisciplinar, que involucre a logopedas, pediatras, educadores y familias.
Referencias
1. Rescorla L. Late talkers: Do good predictors of outcome exist? Dev Disabil Res Rev. 2011;17(2):141-50.
2. Bishop DVM, Snowling MJ, Thompson PA, Greenhalgh T. CATALISE: A multinational and multidisciplinary Delphi consensus study. J Child Psychol Psychiatry. 2016;57(11):1068-80.
3. Leonard LB. Children with Specific Language Impairment. 2nd ed. MIT Press; 2014.
4. Law J, Garrett Z, Nye C. Speech and language therapy interventions for children with primary speech and language delay or disorder. Cochrane Database Syst Rev. 2003;(3):CD004110.
5. Gillon GT. Phonological awareness intervention and literacy acquisition. Lang Speech Hear Serv Sch. 2000;31(2):126-41.
6. Paul R. Clinical implications of the natural history of slow expressive language development. Am J Speech Lang Pathol. 1996;5(2):5-21.
7. Roberts MY, Kaiser AP. The effectiveness of parent-implemented language interventions. Am J Speech Lang Pathol. 2011;20(3):180-99.
8. Girolametto L, Pearce PS, Weitzman E. The effects of focused stimulation for promoting vocabulary. J Child Lang. 1996;23(1):163-80.
9. Ellis Weismer S. Typical talkers, late talkers, and children with SLI: A language endowment spectrum? Lang Speech Hear Serv Sch. 2007;38(3):299-310.
10. Tomblin JB, Zhang X, Buckwalter P, Catts H. The association of reading disability, behavioral disorders, and language impairment among second-grade children. J Child Psychol Psychiatry. 2000;41(4):473-82.
11. Klee T, Pearce K, Carson DK. Improving the positive predictive value of screening for language delay. J Speech Lang Hear Res. 2000;43(4):821-33.
12. Dale PS, Price TS, Bishop DVM, Plomin R. Outcomes of early language delay: I. Predicting persistent and transient language difficulties. J Speech Lang Hear Res. 2003;46(3):544-60.
13. Fey ME, Long SH, Finestack LH. Ten principles of grammar facilitation for children with specific language impairments. Am J Speech Lang Pathol. 2003;12(1):3-15.
14. Justice LM, McGinty AS, Zucker T, Cabell SQ. Designing effective narrative interventions. Lang Speech Hear Serv Sch. 2013;44(2):204-19.
15. Kaiser AP, Roberts MY. Parent-implemented enhanced milieu teaching with preschool children. Lang Speech Hear Serv Sch. 2013;44(4):336-51.
16. Olswang LB, Bain BA. Integrating family and peer contexts in language intervention. Top Lang Disord. 1996;16(4):73-89.
17. McGregor KK, Goffman L, Van Horne AJ, Hogan TP, Finestack LH. Developmental language disorder: Applications for advocacy, research, and clinical service. Perspect ASHA Spec Interest Groups. 2020;5(1):38-46.
18. Weisleder A, Fernald A. Talking to children matters: Early language experience strengthens processing and builds vocabulary. Psychol Sci. 2013;24(11):2143-52.
19. Zubrick SR, Taylor CL, Rice ML, Slegers DW. Late language emergence at 24 months: An epidemiological study. J Speech Lang Hear Res. 2007;50(6):1562-92.
20. Dollaghan C. The handbook for evidence-based practice in communication disorders. Baltimore: Brookes; 2007.
Declaración de buenas prácticas: Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.