La comunicación de malas noticias por el personal de salud: una revisión bibliográfica

La comunicación de malas noticias por el personal de salud: una revisión bibliográfica

Sabemos que la comunicación de las malas noticias sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los profesionales de la salud debido al valor de la información que se trasmite.

COMENTARIO BIBLIOGRÁFICO

Autora: Ana Sánchez Molina¹

Coautoras: Eva María Guijo Sánchez², Ángeles Ceballos Linares³, Beatriz Quintana Teruel ⁴, Nerea Romero Broto⁵

Graduada en Enfermería, Universidad de Jaén
Graduada en Enfermería, Centro Universitario de Mérida
Graduada en Enfermería, Escuela Universitaria Virgen Macarena
Graduada en Enfermería, Alfonso X el Sabio de Madrid
Graduada en Enfermería, Universidad de Zaragoza

RESUMEN

Sabemos que la comunicación de las malas noticias sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los profesionales de la salud debido al valor de la información que se trasmite. Por ello, en la actualidad existen protocolos que sirven de guía al profesional para llevar a cabo esta tarea. De ahí que, nuestro principal objetivo haya sido reflejar la importancia de una adecuada comunicación durante este proceso.

SUMMARY

We know that the communication of bad news remains one of the major concerns of health professionals due to the value of the information transmitted. Therefore, there are currently protocols that guide the professional to carry out this task. Hence, our main objective has been to reflect the importance of proper communication during this process

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, la comunicación de malas noticias se ha convertido en unas de las tareas más difíciles para los profesionales de la salud ya que requiere de una gran carga emocional tanto para el profesional como para el receptor que no olvidará ni el contenido ni la forma en que le fue comunicada la mala noticia. Por ello, el proceso de comunicación requiere de unas habilidades que serán adquiridas durante un proceso de aprendizaje específico. Estas habilidades son: Flexibilidad, Receptividad, Agudeza, Preparación cuidadosa, Estímulo y el uso del silencio⁽¹⁾

Durante este proceso es necesario que estén presentes igualmente una serie de elementos que conforman el arte de comunicar ⁽²⁾:

Mensaje: información relevante que el emisor pretende hacer llegar al receptor
Emisor: selecciona el mensaje tanto su contenido como su destinatario
Receptor: interpreta el mensaje y da una respuesta
Canal: medio a través de cual viaja el mensaje puede ser natural o mecánico
Código: conjunto de signos que codifican el mensaje
Contexto: circunstancias que rodean al acto comunicativo.

A su vez, se hace muy importante destacar que este arte puede manifestarse de dos modos diferentes. El primero de forma verbal pudiendo ser hablada o por escrito y el segundo, y no por ello menos importante, de forma no verbal ya que solo el 30% del contenido del mensaje se trasmite por medio de las palabras por lo que resultaría crucial en el caso de que apareciesen situaciones de crisis cuando las palabras pueden fallar o no resultar suficientes para transmitir lo que se siente.⁽²⁾

Así, se pueden clasificar atendiendo a su gravedad en ⁽¹⁾:

Aquellas que suponen el fin de la vida por un determinado diagnóstico. Como por ejemplo el cáncer o enfermedades incurables
Las asociadas a diagnósticos menos severos que suponen un cambio y una adaptación en la vida del paciente. Como por ejemplo incapacidades, enfermedades crónicas como la diabetes
Y aquellas noticias que contienen información que en un principio para el profesional sanitario es neutra o banal, por lo que depende de factores subjetivos y específicos, tales como la edad, los valores y creencias, de cada paciente y por tanto son subjetivos.

En la actualidad, existe un protocolo en España conocido con el nombre de EPICEE, en cuyas siglas se desglosa el proceso de comunicar las malas noticias: “E” de entorno, “P” de percepción, “I” de invitación, “C” de comunicar, “E” de empatía y “E” de estrategia ^(2).

Por último destacar, que las enfermedades que provocan mayor mortalidad tanto a nivel europeo como en España son enfermedades comunicables cuyo diagnóstico se le trasmite al paciente en un determinado momento. Resulta fundamental saber que la comunicación de las malas noticias está muy presente en el contexto de salud actual y que cada vez es mayor el número de malas noticias que se dan por las características de los diagnósticos que afectan a la sociedad.

OBJETIVOS

General: Reflejar la importancia del impacto de una adecuada comunicación durante la transmisión de las malas noticias.
Específicos:
Conocer que elementos intervienen durante este proceso
Averiguar su repercusión en el contexto de salud actual

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una búsqueda bibliográfica en bases de datos tanto nacionales como internacionales, llevándose a cabo en el mes de agosto de 2019. Las bases de datos utilizadas han sido: Cuiden, Pubmed, Medline y Google Académico.

Palabras Clave: Comunicación, malas noticias, protocolos y personal sanitario

Keywords: Communication, bad news, protocols and health personnel

RESULTADOS

Tras la revisión bibliográfica, es de destacar que algunos autores defienden que el comunicar las malas noticias corresponde únicamente a la figura del médico sin la presencia de otros profesionales. En cambio, otros consideran fundamental la presencia del personal de enfermería como clave durante este proceso. Asimismo, un gran número destaca la importancia de la existencia de un equipo multidisciplinar para abordar de manera coordinada este proceso.

Por otro lado, algunos autores defienden que la experiencia es clave en el proceso de aprendizaje para la comunicación de malas noticias. También destacan el hecho de que si un paciente está debidamente informado de su proceso de enfermedad el impacto de la mala noticia repercutirá de manera menos drástica que si ese paciente no ha recibido una información detallada de la misma.

CONCLUSIONES

La comunicación de las malas noticias supone un antes y un después a la hora de afrontar un determinado proceso por parte del paciente por tanto, es necesario que los profesionales sanitarios se encuentren debidamente formados para tal fin y constituyan un equipo multidisciplinar. Igualmente de importante resultará que el paciente reciba adecuadamente la información sobre su estado de salud de esta manera el impacto de la mala noticia recaerá con menor peso sobre el paciente y su familia.

Bibliografía

1.	Mendoza J. La Función de la Enfermería en la comunicación de las malas noticias: Una revisión bibliográfica. Trabajo Fin de Grado. Jaén: Universidad de Jaén, Departamento de enfermería; 2016.
2.	G. CP. Comunicar malas noticias: Una tarea difícil pero necesaria. CIRUPED. 2012 Marzo; 2(1).
3.	Alves A. ¿ Como comunicar malas noticias a nuestros pacientes y no morir en el intento? Educación Médica. 2003 Abril.