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Leptospirosis en México: Enfermedad Zoonótica, Endémica y Reemergente

Leptospirosis en México: Enfermedad Zoonótica, Endémica y Reemergente

Autor principal: Héctor Reyes Tapia

Vol. XX; nº 05; 147

Leptospirosis in Mexico: Zoonotic, Endemic and Re-emerging Disease

Fecha de recepción: 22/22/2024

Fecha de aceptación: 27/02/2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 05 Primera quincena de Marzo de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 05; 147

Autores:

Reyes Tapia Héctor a*, Landey Álvarez Marco Antoniob, Félix Gaxiola Alexia c, Olivas Bátiz Paola Guadaluped, Rodríguez Molinares Arlette Michelle e

a*Departamento de Control Epidemiológico del Laboratorio Estatal de Salud Pública de Sinaloa, Culiacán, Sinaloa, México. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0003-1501-4969

bCentro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios de Baja California, Tijuana B. C., México. México. ORCID ID: https://orcid.org/0009-0004-4619-3917

cLaboratorio de Análisis Clínicos y Microbiológicos Delia Barraza, Culiacán, Sinaloa, México. ORCID ID: https://orcid.org/0009-0007-0585-7205

dDepartamento de Control Epidemiológico del Laboratorio Estatal de Salud Pública de Sinaloa, Culiacán, Sinaloa, México. ORCID ID: https://orcid.org/0009-0005-9024-8302

eDepartamento de Control Epidemiológico del Laboratorio Estatal de Salud Pública de Sinaloa, Culiacán, Sinaloa, México. ORCID ID: https://orcid.org/0009-0000-1502-453X

Resumen

La leptospirosis es una de las zoonosis más extendidas a nivel mundial y de gran importancia en epidemiología. Se presenta con frecuencia en zonas de clima tropical y subtropical. Los reservorios naturales de Leptospira spp. son los animales salvajes, especialmente roedores, y los animales domésticos, en particular bovinos, cerdos y cánidos, que actúan como hospedadores.

Objetivo. Poner de manifiesto los serovares patógenos que se presentan en nuestro país y demostrar que la leptospirosis  es un problema de salud pública que podría ser grave si no se atienden de manera oportuna los factores que la propician. Material y métodos.  Una revisión sistemática de artículos utilizando Library Genesis: Scientific Articles, Science Direct y Google Scholar. Resultados. A nivel nacional se han reportado alrededor de 23 serovares, CDMX, Yucatán, Tamaulipas y Sinaloa son las entidades donde se han encontrado la mayor cantidad de serovares patógenos, tanto en humanos como en animales domésticos. De los 23 serovares patógenos, los que se presentaron con mayor frecuencia son; Canicola y Pomona 34.8% (8/23), Icterohaemorrhagiae y Bratislava 30.5% (7/23), Grippotyphosa y Hardjo 26% (6/23) y Pyrogenes 21.7% (5/23). Discusión. Tanto en humanos como en los caninos la prevalencia del serovar Canicola es elevada, Así mismo, la alta frecuencia de serovares Icterohaemorrhagiae, Grippotyphosa, Hardjo, Pomona y Bratislava en humanos podría deberse, no solo a los animales domésticos, sino también a la presencia de otros vectores tales como los roedores (ratas). En nuestro país a través del Instituto de Referencia Epidemiológica, se han implementado dos métodos que en conjunto resulta una herramienta muy eficaz para el diagnóstico definitivo de leptospirosis (MAT y PCR), los reportes en los últimos años demuestran que la leptospirosis sigue siendo un problema de salud pública en países en vías de desarrollo.

Palabras clave: zoonosis, leptospirosis, serovares.

Abstract

Leptospirosis is one of the most widespread zoonoses worldwide and of great importance in epidemiology. It frequently occurs in tropical and subtropical climate zones. The natural reservoirs of Leptospira spp. are wild animals, especially rodents, and domestic animals, particularly cattle, pigs and canines, which act as hosts. Objective. To reveal the pathogenic serovars that occur in our country and to demonstrate that leptospirosis is a public health problem that could be serious if the factors that cause it are not addressed in a timely manner. Material and methods. A systematic review of articles using Library Genesis: Scientific Articles, Science Direct and Google Scholar. Results. At the national level, around 23 serovars have been reported. CDMX, Yucatan, Tamaulipas and Sinaloa are the entities where the largest number of pathogenic serovars have been found, both in humans and domestic animals. Of the 23 pathogenic serovars, the most frequently present were; Canicola and Pomona 34.8% (8/23), Icterohaemorrhagiae and Bratislava 30.5% (7/23), Grippotyphosa and Hardjo 26% (6/23) and Pyrogenes 21.7% (5/23). Discussion. Both in humans and canines the prevalence of the Canicola serovar is high. Likewise, the high frequency of Icterohaemorrhagiae, Grippotyphosa, Hardjo, Pomona and Bratislava serovars in humans could be due not only to domestic animals, but also to the presence of other vectors such as rodents (rats). In our country, through the Epidemiological Reference Institute, two methods have been implemented that together are a very effective tool for the definitive diagnosis of leptospirosis (MAT and PCR). Reports in recent years show that leptospirosis continues to be a public health problem in developing countries.

Keywords: zoonoses, leptospirosis, serovars.

Declaración de buenas prácticas

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaborada por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS)

El manuscrito es original y no contiene plagio

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

Introducción.

La leptospirosis es una de las zoonosis más difundidas a nivel mundial y de gran importancia en la salud pública.1,2 Se presenta frecuentemente en zonas con climas tropicales y subtropicales.3,4 Los reservorios naturales de las Leptospiras son los animales silvestres, especialmente roedores, y los animales domésticos, particularmente bovinos, porcinos y caninos, que actúan como hospedadores.5,7 La infección en humanos se presenta por contacto directo con orina de los animales infectados o indirectamente a través de alimentos, agua o suelos contaminados, ver Figura n°1: Ciclo de transmisión de Leptospira spp. (al final del artículo).8-11

Luego de penetrar en el organismo, a través de pequeñas heridas o mucosas, el microorganismo se difunde rápidamente por vía sanguínea. El periodo de incubación varía  entre dos y veinte días. El 15% de las infecciones cursa de forma subclínica. De las sintomáticas, el 90% corresponde a una forma leve anictérica, y el 10%, a una forma grave conocida como síndrome de Weil. Clínicamente, puede manifestarse como una enfermedad bifásica o monofásica. La fase febril o leptospirémica tiene un comienzo brusco con fiebre y escalofríos, mialgias, cefalea, mal estado general, anorexia, náuseas, vómitos e inyección conjuntival. Pueden existir síntomas respiratorios. Su duración está entre cuatro y nueve días. La segunda fase inmune o de leptospiruria puede presentar afección meníngea y ocular.12-16

El género leptospira contiene al menos 13 especies patógenas y 6 saprofitas. Las especies saprofitas existen en el agua y el suelo húmedo y nunca causan enfermedades en humanos o animales. Las especies patógenas comprenden más de 300 serovares que pertenecen a aproximadamente 24 serogrupos basados ​​en antígenos lipopolisacáridos.17

La leptospirosis se conoce también por otros nombres tales como: enfermedad de Weil (L. icterohaemorrhagiae), enfermedad de Swineherd, fiebre de los arrozales (L. bataviae), fiebre otoñal japonesa (L. autumnalis), fiebre Canicola, fiebre del barro, enfermedad de los heneficadores; enfermedad de los porqueros (L. pomona), enfermedad de los manipuladores de pescados, ictericia enzoótica; enfermedad de Stuttgard (L. canicola en Europa), ictericia hemorrágica; ictericia infecciosa; agua roja; fiebre de los 7 días (L. hebdomadis en Japón).17,18

Cuando se producen brotes, y en grupos con alto riesgo de exposición, la incidencia de la enfermedad puede alcanzar más de 100 casos por 100,000 habitantes. Sin embargo se considera que estas son cifras subestimadas ya que la enfermedad puede confundirse fácilmente con una variedad de padecimientos debido a que puede presentarse con una diversidad de manifestaciones clínicas que pueden variar desde una enfermedad pseudo gripal leve hasta una enfermedad seria que puede llegar a ser fatal. La leptospirosis también puede mimetizarse y confundirse clínicamente con otras enfermedades, como por ejemplo el dengue, rickettsiosis y otras enfermedades hemorrágicas virales.19

Reportes en México

Benavides et al, (CDMX, 2006).20 Identificaron el perfil de anticuerpos anti-Leptospira spp. en población aparentemente sana de la Ciudad de México. Se analizaron sueros de 254 donadores de sangre que acudieron al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y a la Cruz Roja Mexicana, fueron valorados con la prueba serológica de Microaglutinación (MAT). Detectaron anticuerpos contra nueve serovariedades de Leptospira spp.; Shermani y Panama fueron las más frecuentes. De los 254 sueros, resultaron positivos: 12.5% a la dilución 1:100, 3.9% a la dilución 1:200 y 0.4% a la dilución 1:400. Los resultados mostraron una alta endemicidad de Leptospira en la Ciudad de México.

Velasco et al, (CDMX, 2009).21 Reportaron el caso de un hombre de 26 años que murió por miocardiopatía dilatada secundaria a leptospirosis. Clínicamente, además de la falla cardiaca destacaban ictericia, hiperbilirrubinemia, elevación de transaminasas, hematuria y proteinuria. Inicialmente  habían sospechado miocardiopatía chagásica, pero los antecedentes epidemiológicos y las pruebas parasitológicas y serológicas para T. cruzi fueron negativos. Se le practicó videograbación en microscopia de campo oscuro en sangre y orina, impregnación argéntica, inmunohistoquímica y hemocultivo en medio EMJH, positiva todos a leptospirosis. El cultivo fue positivo a L. interrogans serovariedad Pomona. Postmortem se confirmó la detección de leptospira en tejidos mediante histopatología, impregnación argéntica, inmunofluorescencia indirecta e inmunohistoquímica.

Vado et al, (Yucatán, 2014).22 Encontraron seropositividad a L. interrogans de 12.16% (9/74). Cinco serovares estuvieron presentes, siendo Canicola el más frecuente, seguido de Hardjo y Aaustralis. Los títulos de anticuerpos oscilaron entre 1:100 y 1:200. No encontraron diferencia significativa de seropositividad por Leptospira, entre ganaderos expuestos a bovinos positivos (12.16%) y la encontrada en población abierta (14.1%) y fue contrario a lo esperado en relación a que el riesgo de infección por Leptospira interrogans en población abierta es ligeramente mayor a lo encontrado en grupos clasificados por la literatura internacional como de alto riesgo. El perro parece jugar un papel más importante en la trasmisión de leptospirosis que la población bovina seropositiva.

Lugo et al, (Veracruz, 2015).23 Detectaron la presencia de anticuerpos anti-Leptospira spp. en una población de 29 caninos y 36 dueños de los caninos. Las muestras se analizaron en el Laboratorio Estatal de Veracruz, empleando la técnica MAT. La prevalencia de anticuerpos anti-Leptospira spp. encontrada en caninos fue del 66 %, predominando la serovariedad Tarassovi (47 %); la prevalencia hallada en los dueños analizados fue del 61 %, donde también la serovariedad Tarassovi fue la de mayor prevalencia (78 %). La conclusión a la que llegaron es  que la convivencia con mascotas es un factor de riesgo potente para infectarse por esta bacteria.

Torres et al, (Yucatán y Tamaulipas 2016).24 Realizaron una revisión de la epidemiología de leptospirosis en México, el estudio determina que es una enfermedad antropozoonótica endémica en varias regiones del mundo, principalmente en países poco desarrollados y con altos niveles de pobreza. Sus tasas de incidencia y prevalencia son más altas e importantes en poblaciones humanas que habitan en climas tropicales y subtropicales. Leptospira spp., además de afectar al ser humano, es capaz de infectar a más de 160 especies de mamíferos domésticos y silvestres, ocasionando diversas e inespecíficas manifestaciones clínicas que evitan que el diagnóstico de la enfermedad sea certero. En México, mencionan que los primeros reportes de leptospirosis datan de 1920 y actualmente se le considera un problema de salud pública y pecuaria, principalmente por las pérdidas económicas que genera.

Hernández et al, (CDMX, 2017).25 Presentaron el caso de  paciente femenina de 47 años, la cual inicia su padecimiento con accesos de tos en enero de 2014, disneizante, cianotizante, posteriormente disfonía, con fiebre de predominio nocturno sin mejoría posterior a tratamiento médico con moxifloxacino, en todo momento los cultivos resultaron negativos. Por elevación de creatinina (Cr) es enviada al servicio de Nefrología por sospecha de GMN rápidamente progresiva se aplican pulsos con esteroide por 3 días aunque la función renal no mejoró; remite cuadro respiratorio con la administración de ceftriaxona y levofloxacino. Por persistencia de los azoados elevados se decide iniciar hemodiálisis, se toma biopsia renal con reporte de: glomerulonefritis proliferativa endocapilar segmentaria con lesiones esclerosantes de tipo cicatriz avanzada con fibrosis intersticial grado III. Se sospecha de leptospirosis por antecedente de contacto con animales (perro); se diagnostica con anticuerpos para Leptospira interrogans, así como campo oscuro positivo. Inició tratamiento con doxiciclina 100 mg cada 12 horas por 3 meses.

Luna et al, (Guanajuato, 2018).26 Determinaron el perfil serológico de anticuerpos contra leptospirosis en dos unidades caprinas de producción lechera en Apaseo el Alto, municipio de Guanajuato, México en 2014. Se trabajó con animales de las razas Saanen, Alpina, Nubia y Toggenburg categorizados por edad para el muestreo aleatorio. Para la detección de anticuerpos contra Leptospira spp. se utilizó la prueba MAT. Se utilizaron 12 serovariedades de Leptospira spp, y se consideraron como positivos los sueros con títulos iguales o mayores a 1:100. El 68.3% (41/60) de las muestras de la Unidad «A» resultaron positivas, con títulos entre 1:100 y 1:1600, en tanto que el 72.4% (97/134) de las muestras de la Unidad «B» resultaron positivas, con títulos entre 1:100 y 1:800. La frecuencia de animales positivos por edad varió entre 20% (en el caso de cabritos) y 100% (en animales adultos). Los anticuerpos anti-Leptospira spp. encontrados fueron altos y que se generaron por un proceso infeccioso, dado que los animales nunca fueron vacunados contra la enfermedad.

Ortega et al, (Veracruz, 2018).27 Identificaron la asociación entre leptospirosis en perros domiciliados y en sus propietarios en la conurbación Veracruz-Boca del Río. La Jurisdicción Sanitaria No. VIII de la Secretaría de Salud proporcionó una relación de las áreas de la conurbación en las que se concentra el mayor número de perros domiciliados. Muestras de suero sanguíneo se recolectaron de 216 perros y de sus propietarios. El diagnóstico serológico de leptospirosis en perros y en humanos se realizó mediante MAT. Se encontraron 78 perros positivos y una frecuencia general de 36.10 %. El alimento para los cánidos no almacenado y la presencia de roedores resultaron factores de riesgo para leptospirosis en perros. Dos de los 30 propietarios participantes en el estudio resultaron positivos (6.6 %).

Sandoval et al, (Sonora, 2018).28 Emplearon la técnica molecular de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), comparada con la técnica serológica de referencia para la detección de Leptospira spp., para evaluar su aplicación como método de diagnóstico de leptospirosis en muestras de pacientes sintomáticos de reciente infección, atendidos por el sector salud del noroeste de México. Se analizaron muestras de 34 pacientes tanto por PCR como por la técnica de microaglutinación. Los resultados obtenidos mediante PCR mostraron completa concordancia con las determinaciones de pacientes positivos o indeterminados mediante MAT. De 31 muestras negativas o no confirmadas por MAT, 7 resultaron positivas mediante la prueba de PCR (20%). La técnica de PCR implementada en este estudio mostró ser una herramienta útil en el diagnóstico de la enfermedad combinada con la prueba serológica MAT, destacando su ventaja en la detección temprana de la leptospirosis.

Cen et al, (Campeche, 2018).29 Detectaron la presencia de anticuerpos IgM a dengue y Leptospira spp. en pacientes febriles. La seropositividad para IgM frente al dengue fue 34%; 26,3% en mujeres y 7,6% en varones. La seropositividad para los anticuerpos IgM a Leptospira spp. fue 3,2%; encontrándose sólo en mujeres. La serología positiva para leptospirosis y dengue fue 1%. Los serovares detectados fueron Pomona y Canicola por la técnica MAT. Se pudo identificar la presencia insospechada de leptospirosis y dengue en meses atípicos para este último, hecho importante para considerar el estudio de serología en el diagnóstico diferencial de enfermedades febriles.

Field et al, (Ensenada, BC, 2018).30 Estimaron la seroprevalencia de leptospirosis, mediante Inmunofluorescencia indirecta (IFI) en humanos atendidos en tres laboratorios de diagnóstico clínico en Ensenada, Baja California, México. Se colectaron 116 muestras de pacientes. Los sueros sanguíneos fueron analizados por IFI para la detección de anticuerpos IgG contra Leptospira interrogans. Los resultados muestran que la seroprevalencia de leptospirosis fue del 15.5% en humanos de 1-75 años con antecedente de cefalea, de los cuales 10 fueron hombres y 8 mujeres. De ahí que la seroprevalencia fue mayor que la reportada en otras partes del país, por consiguiente, se debería incluir en los diagnósticos diferenciales del sector salud.

Sosa et al, (Yucatán, 2018).31 Determinaron la seroprevalencia y los factores asociados a la leptospirosis en 166 personas en San Francisco Grande, Tinum, Yucatán. La técnica utilizada en el estudio fue MAT, mediante microscopia de campo obscuro. Encontraron una seroprevalencia a leptospirosis de 27.7% con una fuerte asociación hacia el género masculino. También observaron una asociación con la actividad ocupacional (campesino). Otras asociaciones encontradas fueron tabaquismo y la convivencia con animales principalmente perros. Los factores de riesgo que encontraron son consistentes con otros informes y están en estrecha relación con las condiciones laborales, ambiente insalubre y pobreza.

Yescas et al, (Hidalgo, 2020).32 Determinaron el comportamiento temporal y espacial de la leptospirosis en México durante el periodo 2013-2019. Utilizaron la información depositada en los boletines epidemiológicos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de México. Se determinó que los casos de leptospirosis en México se presentan todo el año; sin embargo, los picos endémicos se observaron en los meses de agosto, septiembre y octubre. Con respecto al comportamiento espacial, no se determinó ninguna agrupación estadísticamente; no obstante, los estados con la mayor prevalencia fueron: Sinaloa, con 146.7 casos por cada millón de habitantes, y Tabasco, con 142 casos por cada millón de habitantes. Esto coincide con lo reportado por otros estudios que han determinado que la incidencia de leptospirosis aumenta durante la época de lluvia y que esta enfermedad se relaciona con actividades de recreación en zonas tropicales.

Pineda et al, (Guerrero, 2020).33 Determinaron la prevalencia de anticuerpos anti-Leptospira en estudiantes de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Costa Grande de Guerrero. La determinación de anticuerpos anti-Leptospira spp. y la identificación de las serovariedades se realizaron con la técnica MAT. Se consideró un suero positivo cuando se observó una aglutinación en una dilución igual o mayor a 1:100. En el estudio la seroprevalencia de anticuerpos anti-Leptospira spp. fue de 12.1 %. Se detectaron anticuerpos a 8 serovariedades de Leptospira spp. El 62.5 %  de los sueros presentó más de una serovariedad. Las serovariedades y frecuencia fueron Icterohaemorrhagiae 25 %, Hardjo 18.8 %, Pyrogenes 18.8 %, Pomona 12.5 %, Canicola 6,2 %,  Wolffi 6,2 %, Tarassovi 6,2 % y Bratislava 6,2 %.

Tinoco et al, (Sinaloa, 2020).34 Detectaron y demostraron por PCR, la presencia del agente etiológico (B. burgdorferi y L. interrogans) en una muestra sanguínea de una persona positivo a espiroquetosis (por microscopía de campo obscuro), residente de Culiacán, Sinaloa, México. En este estudio se incluyó una muestra sanguínea de una paciente con manifestaciones clínicas compatibles a leptospirosis y borreliosis. La muestra analizada por PCR resultó positiva para B. burgdorferi y L. interrogans. La secuenciación de los productos del gen fla obtenidos por PCR mostró 99% de homología con B. burgdorferi sensu stricto y para ligA fue de 99% con L. interrogans. Los resultados de este estudio indican la necesidad de confirmar el resultado de microscopia de campo obscuro con métodos más confiables.

Hernández et al, (Sinaloa, 2020).35 Identificaron las serovariedades y factores de contagio en humanos y perros, se analizaron 247 muestras de suero humano de bancos de sangre por la técnica MAT. Mediante una encuesta epidemiológica, se obtuvieron datos relacionados al trabajo. Se recolectaron 106 muestras de sueros de perros, en domicilios de los humanos seropositivos analizándose por MAT. En los humanos se detectaron anticuerpos anti-Leptospira spp. para cinco serovariedades, Canicola, Icterohaemorrhagiae, Pyrogenes, Autumnalis, Pomona. En los perros se identificaron anticuerpos contra once serovariedades; Wolffi, Bratislava, Australis, Canicola, Grippotyphosa, Pyrogenes, Hardjo, Icterohaemorragiae, Pomona, Hebdomadis y Shermani. Todas las serovariedades encontradas en humanos se observaron en los caninos.

Resultados y Discusión

A nivel nacional se han reportado alrededor de 23 serovares, CDMX, Yucatán, Tamaulipas y Sinaloa son las entidades donde se han encontrado la mayor cantidad de serovares patógenos, tanto en humanos como en animales domésticos, ver Tabla n°1: Serovares patógenos reportados en México y técnicas de diagnóstico (al final del artículo).

De los 23 serovares patógenos, los que se presentaron con mayor frecuencia son; Canicola y Pomona 34.8% (8/23), Icterohaemorrhagiae y Bratislava 30.5% (7/23), Grippotyphosa y Hardjo 26% (6/23) y Pirogenes 21.7% (5/23) cada uno. Seguidos de Autumnalis, Tarassovi y Wolffi con un 17.4% (4/23) cada uno. Los serovares con menor frecuencia pero de igual importancia epidemiológica son: Panama, Shermani, Muenchen y Australis  8.7% (2/23); Sejroe, Paidjan, Ballum, Copenhageni, Mangus, Bataviae, Castellonis, Cynopteri y Hebdomadis 4.3% (1/23) cada uno. Leptospira interrogans y Leptospira borgpetersenii son las especies patógenas predominantes en México.

Es importante observar que existe correspondencia en la distribución de los serovares entre animales domésticos y humanos, lo cual hace que la positividad en humanos pueda ser atribuida principalmente a los animales domésticos. Tanto en humanos como en los caninos la prevalencia del serovar Canicola es elevada, Así mismo, la alta frecuencia de serovares Icterohaemorrhagiae, Grippotyphosa, Hardjo, Pomona y Bratislava en humanos podría deberse, no solo a los animales domésticos, sino también a la presencia de otros vectores tales como los roedores, ver Gráfico n°1: Frecuencia de serovares patógenos reportados en México (al final del artículo).

Existen varios factores de riesgo asociados al desarrollo de leptospirosis, entre ellos cambios en las condiciones climáticas y ambientales, actividades ocupacionales y recreativas de contacto con agua de río, así como viaje a zonas   endémicas.36, 37 Por otra parte, la expansión de animales infectados especialmente de roedores (ratas), son de importancia dentro de la cadena epidemiológica de la enfermedad ya que pueden mantenerla y eliminarla durante toda la vida a través de la orina.38

Conclusiones

Los datos que surgen de los estudios de vigilancia sugieren que la mayoría de las infecciones humanas por Leptospiras spp. en áreas endémicas son leves o asintomáticas. El desarrollo de resultados más graves probablemente depende de las condiciones epidemiológicas, susceptibilidad del huésped y virulencia del patógeno. Los altos niveles de bacteriemia se asocian con malos resultados médico-clínicos debido a que se presenta como una enfermedad febril aguda no específica caracterizada por fiebre, mialgia, artralgia y dolor de cabeza y puede mimetizarse con otras enfermedades como la gripe, rickettsiosis y el dengue.39

Existen muchas pruebas diagnósticas para la leptospirosis, pero la disponibilidad de dichas pruebas en entornos con pocos recursos es limitada. La precisión diagnóstica también es variable, especialmente en el caso de las pruebas serológicas. Los valores de corte para la seropositividad en una sola muestra probablemente dependan de la seroprevalencia regional. La reactividad cruzada con otras infecciones puede confundir aún más los resultados.40

En nuestro país a través del Instituto de Referencia Epidemiológica, se han implementado dos métodos que en conjunto resulta una herramienta muy eficaz para el diagnóstico definitivo de leptospirosis, los métodos antes mencionados son: Reacción en cadena de la polimerasa (PCR): útil para el diagnóstico temprano (primera semana de enfermedad aguda). La Prueba de aglutinación microscópica (MAT): es el estándar de referencia serológica. Es una prueba que requiere mucho tiempo y el riesgo biológico es alto debido a que se requiere la bacteria viva como antígeno y solo está disponible en laboratorios de referencia como el InDRE y en la red de Laboratorios Estatales, entre otros.

La reportes en los últimos años demuestran que la leptospirosis sigue siendo un problema de salud pública, por lo que se requiere poner mayor atención  a la prevención y control, así como mejorar la preparación y capacitación  del personal de salud sobre los múltiples factores de riesgo, modo de transmisión, signos y síntomas de la enfermedad, para garantizar el restablecimiento de la salud bajo un esquema de tratamiento preciso y oportuno.

Las medidas de prevención y control disponibles incluyen la mejora de las condiciones sanitarias y de vida, la reducción de la tasa de infección por leptospira en los animales hospederos y la vacunación de las poblaciones de alto riesgo.

Ver anexo

Referencias

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