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Manejo de la Sepsis Neonatal: Diagnóstico, Tratamiento y Prevención

Manejo de la Sepsis Neonatal: Diagnóstico, Tratamiento y Prevención

Autor principal: Jean Paul Wing Salas

Vol. XX; nº 11; 601

Management of Neonatal Sepsis: Diagnosis, Treatment, and Prevention

Fecha de recepción: 25 de abril de 2025
Fecha de aceptación: 4 de junio de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 11 – Primera quincena de Junio de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 11; 601

Autores:

Jean Paul Wing Salas, Médico general, San José, Costa Rica
Evelyn Viviana Durán Aymerich, Médico general, San José, Costa Rica
José Mario Quesada Angúlo, Médico general, San José, Costa Rica
Luisa Fernanda Quesada Angúlo, Médico general, San José, Costa Rica
Valerie Nicolle Ayala Rodriguez, Médico general, San José, Costa Rica

Resumen:

La sepsis neonatal es una infección sistémica grave en recién nacidos, caracterizada por una respuesta inflamatoria desregulada ante patógeno. Es una condición potencialmente mortal que puede evolucionar rápidamente a shock, disfunción orgánica múltiple o muerte si no se trata a tiempo. Se clasifica en sepsis de inicio temprano (adquirida durante el embarazo o parto) y sepsis de inicio tardío (asociada a infecciones nosocomiales). Los principales factores de riesgo incluyen prematuridad, bajo peso al nacer, infecciones maternas y procedimientos invasivos. A nivel global, sigue siendo una causa importante de mortalidad neonatal, especialmente en países con sistemas de salud menos desarrollados.

Palabras clave:

Sepsis neonatal, diagnóstico, tratamiento, antibióticos, prevención, manejo.

Abstract:

Neonatal sepsis is a severe systemic infection in newborns, characterized by a dysregulated inflammatory response to a pathogen. It is a potentially life-threatening condition that can rapidly progress to shock, multiple organ dysfunction, or death if not treated promptly. It is classified as early-onset sepsis (acquired during pregnancy or delivery) and late-onset sepsis (associated with nosocomial infections). The main risk factors include prematurity, low birth weight, maternal infections, and invasive procedures. Globally, it remains a major cause of neonatal mortality, particularly in countries with less developed healthcare systems.

Keywords:

Neonatal sepsis, diagnosis, treatment, antibiotics, prevention, management.

INTRODUCCION

La sepsis neonatal es una infección sistémica grave que ocurre en el recién nacido, caracterizada por una respuesta inmunitaria e inflamatoria generalizada frente a una infección bacteriana o, menos frecuentemente, viral, fúngica o parasitaria. Se trata de una condición clínica potencialmente mortal que puede evolucionar rápidamente hacia shock, disfunción orgánica múltiple, o incluso la muerte si no se maneja adecuadamente(1).

En neonatos (bebés de 28 días de edad o menos), la sepsis se define como el aislamiento de un patógeno en un cultivo de sangre. Esto contrasta con la definición de sepsis en otras poblaciones, que hace referencia a una respuesta inmunitaria desregulada y disfunción orgánica en el contexto de una infección, pero no requiere bacteriemia (1).

La sepsis neonatal puede clasificarse según el momento de inicio en sepsis de inicio temprano (≤72 horas de vida), generalmente adquirida a través de la transmisión vertical (durante el embarazo o el parto) y sepsis de inicio tardío (>72 horas de vida), más asociada a infecciones nosocomiales o del entorno (1).

Los principales factores de riesgo para el desarrollo de sepsis neonatal incluyen la prematuridad (menos de 37 semanas de gestación) y el bajo peso al nacer (<2500 gr), ya que los recién nacidos tienen un sistema inmunológico inmaduro y son más susceptibles a infecciones. Otros factores de riesgo son la ruptura prematura de membranas ya que permite la entrada de bacterias al útero, e infecciones maternas durante el embarazo, como la colonización por Streptococcus del grupo B o infecciones urinarias. Además, los neonatos con procedimientos invasivos tales como intubación, acceso a venas centrales y hospitalización prolongada tienen mayor riesgo de adquirir infecciones nosocomiales. El estrés perinatal o la asfixia al nacer también aumentan la vulnerabilidad, ya que comprometen la función inmunológica del recién nacido (1, 2, 7).

A nivel global, la sepsis neonatal es responsable de un porcentaje significativo de las muertes neonatales, particularmente en países con sistemas de salud menos desarrollados. Aunque las tasas de mortalidad por sepsis neonatal han disminuido en las últimas décadas gracias a los avances en diagnóstico temprano, tratamiento antibiótico y la educación médica continua, sigue siendo una amenaza importante, sobre todo en neonatos prematuros y aquellos con infecciones nosocomiales. El manejo adecuado y las estrategias de prevención, como la administración de antibióticos profilácticos y el control de infecciones en unidades neonatales, son esenciales para reducir el impacto de esta grave condición (1) (2).

FISIOPATOLOGIA DE LA SEPSIS NEONATAL

La fisiopatología de la sepsis neonatal refleja una compleja interacción entre el patógeno y la respuesta inmune del huésped. Durante el período neonatal, el sistema inmunológico del bebé es inmaduro, lo que lo hace especialmente vulnerable a la invasión de microorganismos. Esta vulnerabilidad, sumada a la incapacidad del cuerpo para contener de manera efectiva la infección, resulta en una respuesta inflamatoria e inmune exacerbada que compromete al mismo huésped, conduciéndolo a un estado de shock, disfunción orgánica múltiple y muerte.

Su fisiopatología involucra elementos clave como la via de entrada. Los patógenos pueden ingresar al organismo del neonato a través de una vía vertical que corresponde a la transmisión materno-fetal, ya sea intrauterina (infección ascendente o transplacentaria) o durante el parto o por medio de la vía horizontal, contacto con superficies contaminadas, personal sanitario o dispositivos invasivos en el entorno hospitalario (sepsis nosocomial).

La función alterada de los receptores tipo Toll (TLR) en neonatos se hipotetiza como una contribución a la mayor susceptibilidad a infecciones y a la inflamación persistente en neonatos a término y pretérmino, clínicamente evidente en la sepsis neonatal. Los receptores tipo Toll en las células inmunes reconocen patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPs). Esta activación desencadena una cascada inflamatoria. Se liberan citocinas proinflamatorias como IL-1, IL-6, TNF-αy quimiocinas. Esto provoca la activación del endotelio vascular, aumento de la permeabilidad capilar y reclutamiento de leucocitos (3).

La inflamación descontrolada puede conducir a hipotensión por vasodilatación sistémica, disfunción endotelial con fuga capilar, coagulación intravascular diseminada (CID) y daño multiorgánico (pulmonar, renal, hepático, etc.) (3).

El sistema inmunológico del neonato es inmaduro, lo que lo hace más vulnerable a infecciones. Las principales características del sistema inmunitario innato incluyen la reducción en la actividad de los neutrófilos ya que estos presentan poca capacidad de migración, quimiotaxis y fagocitosis. El neonato también presenta una producción deficiente de citocinas siendo una respuesta inflamatoria inicial más débil y descontrolada con un déficit en la activación del complemento (4).

Dentro de las principales características del sistema inmunitario adaptativo destacan la limitada producción de anticuerpos ya que los niveles de inmunoglobulina G (IgG) dependen de la transferencia placentaria materna mientras los niveles de IgA e IgM son casi ausentes en el nacimiento (5) (6).

La función de los linfocitos T en este momento es subóptima debido a la menor proliferación y diferenciación de linfocitos CD4+ y CD8+, además existe un predominio de una respuesta reguladora antiinflamatoria (Th2) en lugar de proinflamatoria (Th1) (4) (5).

En los primeros días de vida, la microbiota intestinal no está completamente desarrollada, lo que limita la estimulación inmunológica adecuada y favorece la colonización por patógenos (6).

DIAGNOSTICO DE LA SEPSIS NEONATAL

Los signos clínicos son la primera alerta de que un neonato podría estar desarrollando sepsis. El diagnóstico de sepsis neonatal es fundamental para la pronta intervención y manejo adecuado del recién nacido. La sepsis neonatal es una infección grave que afecta a los neonatos y puede comprometer rápidamente su vida si no se detecta a tiempo. Este diagnóstico se basa en la combinación de signos clínicos, pruebas de laboratorio y criterios diagnósticos establecidos. Para referenci de los signos clínicos de la sepsis neonatal temprana y tardía verificar la tabla 1.

Las pruebas de laboratorio son esenciales para confirmar la sospecha clínica y ayudar en la evaluación de la severidad de la sepsis. Dentro de las principales pruebas de laboratorio destacan:

Hemograma: Puede mostrar leucocitosis o leucopenia (aumento o disminución de los glóbulos blancos). También pueden verse neutrófilos inmaduros.

Velocidad de sedimentación globular (VSG): Aumentada en infecciones.

Proteína C-reactiva (PCR) y Procalcitonina (PCT): Aumento en infecciones bacterianas y sepsis.

Hemocultivo: Es la prueba más específica para identificar el agente infeccioso. En el caso de sepsis neonatal, es importante realizar cultivos para detectar bacterias como Streptococcus agalactiae, Escherichia coli, Listeria monocytogenes, entre otras.

Urocultivo: También se recomiendan si hay signos de infección urinaria.

Cultivos de líquido cefalorraquídeo (LCR): En casos de sospecha de meningitis neonatal.

Gasometría arterial: Para evaluar la función respiratoria y el estado ácido-base.

Pruebas de función renal y hepática: Para evaluar la presencia de insuficiencia orgánica secundaria a la sepsis.

Imágenes diagnósticas: ecografía, radiografía de tórax

CLASIFICACIÓN DE LA SEPSIS NEONATAL

Sepsis Confirmada: Cultivo positivo de sangre o LCR y síntomas clínicos compatibles. (7)

Sepsis Probable: Presencia de síntomas clínicos de infección y marcadores inflamatorios elevados, pero cultivos negativos. (7)

Sepsis Sospechosa: Paciente con manifestaciones clínicas que no cumplen con criterios completos. (7)

TRATAMIENTO DE LA SEPSIS NEONATAL

Una vez que se sospecha o se confirma la sepsis neonatal, se debe iniciar tratamiento empírico inmediato con antibióticos de amplio espectro, que generalmente incluyen una combinación de:

Ampicilina (para Listeria monocytogenes y Streptococcus agalactiae).

Gentamicina o cefotaxima (para Escherichia coli y otras bacterias gramnegativas).

Duración sugerida del tratamiento

Bacteriemia sin foco – 10 días

Meningitis – 14 días son suficientes para meningitis no complicada; las infecciones complicadas del sistema nervioso central requieren un tratamiento más prolongado

Celulitis-adenitis – 10 a 14 días

Artritis séptica – 14 a 21 días

Osteomielitis – 21 a 28 días

Infección del tracto urinario – 10 días. (7)

Ajuste del tratamiento antibiótico: en función de los resultados de los cultivos y la sensibilidad antimicrobiana.

Soporte hemodinámico y respiratorio: manejo de la hipotensión, terapia con líquidos, soporte con ventilación mecánica si es necesario.

Manejo de complicaciones: insuficiencia renal, coagulopatía, alteraciones neurológicas, entre otras.

PREVENCION DE LA SEPSIS NEONATAL

La prevención de la sepsis neonatal comienza con una atención prenatal adecuada. La identificación y el tratamiento oportuno de infecciones maternas, como la bacteriuria asintomática, vaginosis, infección por Streptococcus del grupo B (GBS), son fundamentales. La administración profiláctica de antibióticos intraparto en madres portadoras de GBS ha demostrado ser una de las estrategias más efectivas para reducir los casos de sepsis de inicio temprano. Además, el control de factores de riesgo obstétricos como el parto prematuro, la ruptura prolongada de membranas y las infecciones intraamnióticas también contribuye significativamente a prevenir la infección en el neonato.

En el entorno hospitalario, la prevención de la sepsis de inicio tardío requiere una estricta adherencia a las normas de higiene y control de infecciones. El lavado de manos riguroso, el uso adecuado de guantes y batas estériles, así como la desinfección de equipos médicos, son medidas esenciales, especialmente en unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Además, se debe minimizar el uso de procedimientos invasivos como catéteres y ventilación mecánica siempre que sea posible, ya que estos representan puertas de entrada para microorganismos patógenos.

Por otro lado, fomentar la lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de vida contribuye a fortalecer el sistema inmunológico del recién nacido, proporcionándole anticuerpos y factores inmunomoduladores que lo protegen contra infecciones. La educación a padres y cuidadores sobre signos de alarma, higiene en el hogar y cuidados del recién nacido también forma parte integral de una estrategia preventiva efectiva.

CONCLUSIONES

La sepsis neonatal sigue siendo una de las principales causas de morbimortalidad en recién nacidos, especialmente en neonatos prematuros y aquellos expuestos a factores de riesgo como infecciones maternas, procedimientos invasivos y hospitalización prolongada. Su diagnóstico oportuno, basado en la combinación de signos clínicos, pruebas de laboratorio y cultivos microbiológicos, es crucial para iniciar un tratamiento efectivo de manera inmediata.

El manejo de la sepsis neonatal requiere una intervención rápida con antibióticos de amplio espectro, soporte hemodinámico y respiratorio, así como un monitoreo estricto para prevenir complicaciones severas como insuficiencia orgánica y shock séptico. A pesar de los avances en la terapia antimicrobiana y en los cuidados neonatales, la resistencia bacteriana sigue siendo un desafío, lo que enfatiza la necesidad de un uso racional de los antibióticos.

La prevención es clave para reducir la incidencia de sepsis neonatal. Medidas como el control prenatal adecuado, la detección y tratamiento de infecciones maternas, el uso de antibióticos profilácticos en embarazos de alto riesgo y el cumplimiento de protocolos de higiene en unidades neonatales han demostrado ser eficaces en la reducción de casos. La educación continua del personal de salud y la concientización de los padres también desempeñan un papel fundamental en la prevención y el reconocimiento temprano de la enfermedad.

En conclusión, la sepsis neonatal es una condición grave pero prevenible y tratable cuando se detecta a tiempo. La combinación de estrategias de prevención, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno es esencial para mejorar los desenlaces clínicos y reducir la mortalidad neonatal.

ANEXOS

Tabla 1. Signos Clínicos de sepsis Neonatal temprana y tardía

Sepsis Neonatal Temprana (0-7 días de vida) Sepsis Neonatal Tardía (después del séptimo día de vida)
Fiebre o hipotermia Fiebre o hipotermia
Dificultad respiratoria (taquipnea, apnea, cianosis) Letargo o irritabilidad
Letargo o irritabilidad Dificultad respiratoria
Dificultad para alimentarse (hipoglucemia o incapacidad para succionar) Dificultad para alimentarse
Vomito Muestra signos de insuficiencia orgánica (renal, hepática, cardiovascular)
Distensión abdominal Alteraciones neurológicas (convulsiones, cambios en el tono muscular)
Hipotensión o shock
Mucosas pálidas o cianóticas
Piel moteada o erupciones cutáneas (puede aparecer petequias o equimosis)

Fuente: propia

REFERENCIAS

1. Cantey J. Neonatal bacterial sepsis: Clinical features and diagnosis in neonates ≥35 weeks gestation. (2024). UptoDate: https://www-uptodate-com-uh.knimbus.com/contents/neonatal-bacterial-sepsis-clinical-features-and-diagnosis-in-neonates-35-weeks-gestation?search=sepsis%20neonatal&source=search_result&selectedTitle=1%7E124&usage_type=default&display_rank=1

2. Mohan P., Neonatal bacterial sepsis: Clinical features and diagnosis in neonates <35 weeks gestation. (2024). UptoDate: https://www-uptodate-com-uh.knimbus.com/contents/neonatal-bacterial-sepsis-clinical-features-and-diagnosis-in-neonates-less-than35-weeks-gestation?search=sepsis%20neonatal%20risk%20factors&source=search_result&selectedTitle=2%7E124&usage_type=default&display_rank=2

3. Glaser K., Toll-like receptor signaling in neonatal sepsis and inflammation: a matter of orchestration and conditioning. (2014). Pubmed: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24215412/

4. Shane A., Neonatal Septis. (2017). Pubmed: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28434651/

5. Pieren D., The adaptive immune system in early life: The shift makes it count. (2022). Pubmed: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36466865/

6. Palmeira P., Carneiro M. Immunology of breast milk. (2016). Pubmed: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27849237/

7. Puopolo K., Group B streptococcal (GBS) infection in neonates and young infants. (2025) UptoDate: https://www-uptodate-com-uh.knimbus.com/contents/group-b-streptococcal-gbs-infection-in-neonates-and-young-infants?search=sepsis%20neonatal&source=search_result&selectedTitle=6%7E125&usage_type=default&display_rank=6#H39

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