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Divulgativo: Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2 en el primer nivel de atención

Divulgativo: Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2 en el primer nivel de atención

La diabetes mellitus es una condición crónica que se produce cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina o no puede usar insulina del páncreas, y se diagnostica por la observación de niveles elevados de glucosa en la sangre, que con el tiempo originan complicaciones de salud que amenazan la vida.

Divulgativo: Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2 en el primer nivel de atención

Ximena Maribel González Torres 1, Elizabeth del Pilar Cano Sáenz 2. Juan Miguel Bencomo Sánchez 3

1 Doctora en Medicina y Cirugía. Diplomado Superior en Desarrollo Local y Salud. Postgradista de la Especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja. Ecuador.

2 Doctora en Medicina y Cirugía. Postgradista de la Especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja. Ecuador.

3 Doctor en Medicina, Especialista en Medicina General Integral. Master en Asesoramiento Genético. Tutor del posgrado de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja

Resumen

De acuerdo al estudio realizado la nefropatía diabética ocurre en promedio del 20 al 40% en pacientes con diabetes mellitus tipos 2 y es la mayor causa de enfermedad renal terminal, de tal manera que, entre otros factores de riesgo, la albuminuria persistente ha demostrado ser un marcador para su desarrollo lo que provocara a largo plazo complicaciones microangiopáticas a nivel renal, provocando alteraciones en la dinámica familiar que influirá negativa o positivamente es esta etapa de transición que vive el paciente

Palabras clave: diabetes mellitus tipo 2, nefropatía, función familiar

INTRODUCCIÓN

Las enfermedades crónicas no transmisibles son una tendencia global claramente definida, considerándose como una pandemia (ENSANUT, 2012) que se debe, entre otros factores, a la reducción de la mortalidad y de la fecundidad, junto al envejecimiento de la población alterando significativamente la calidad de vida de la población y responsable de 60% de muertes (Caballero, 2010).

La diabetes mellitus comprende un grupo de trastornos metabólicos frecuentes que comparten el fenotipo de la hiperglucemia (Harrison, 2014), de acuerdo a los factores contribuyentes de un elevado nivel de glucosa se asocia a la deficiencia de insulina, disminución de la utilización de glucosa o aumento de la producción de ésta. (Care, 2015).

La diabetes mellitus es una de las principales causas de demanda de atención médica, incapacidad y mortalidad, responsable de enormes repercusiones económicas y sociales, originando un gran costo para el sistema de salud. (Lerman, 2011).

La diabetes mellitus tipo 2 es la forma más frecuente de la diabetes, como lo confirman los 415 millones de adultos que la padecen y los 318 millones de pre diabéticos que la padecerán, de acuerdo a estimaciones realizadas por la Federación Internacional de Diabetes en su reporte anual del año 2015.

 La Organización Mundial de Salud (OMS), la cataloga como un problema de tipo social, y global, en parte debido a que se está presentando en edades más tempranas, (Iglesias, 2014), llegando a estimar que si el diagnóstico de esta patología se realiza a los 40 años de edad se asociaría con una reducción de más de 10 años de esperanza de vida, esto porque la duración de la diabetes es uno de los factores principales en la aparición de complicaciones micro y macro vasculares. (Trevisan, 2014)

La diabetes mellitus promueve deterioro del sistema vascular provocando alteración de los lechos capilares, causante de las complicaciones micro vasculares y la aceleración del proceso aterotrombótico, que ocasionan las complicaciones macro vasculares. (Sanchez, 2012)

Entre las complicaciones de tipo micro vascular la más peligrosa se menciona la nefropatía diabética, por lo que un tercio de las personas con diabetes mellitus manifiesta durante su enfermedad, daño renal, que no solo puede conducir a la enfermedad renal en etapa terminal, sino también a un aumento neto en el diabético a riesgo cardiovascular (LF, 2014).

A continuación se presenta la figura N 1 estadios de la nefropatía diabética según Mogensen, que resalta las etapas de su desarrollo y lo subdivide en cinco estadios acorde a diferentes factores asociados

Ver: Anexos – Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2, al final del artículo

Fuente: tomado del artículo sobre nefropatía diabética de la autoría de Cesar Loza Munarriz. 2013

Las comorbilidades de la diabetes mellitus constituyen uno de los problemas en atención médica, cuya evolución y respuesta al tratamiento depende en buena medida del funcionamiento familiar, de tal forma que es importante concebir abiertamente a la familia como un grupo social básico creado por vínculos de parentesco, presente en todas las sociedades. Idealmente, la familia proporciona a todos sus miembros: cuidado y protección, compañía, seguridad y socialización (Jiménez, 2013).

De acuerdo a los estudios realizados por Armour y cols sugieren que la intervención de la familiar es eficaz para mejorar el conocimiento y control glicémico de las personas con diabetes (Armour, 2010) ya que el manejo efectivo de la enfermedad depende de la capacidad, habilidad del paciente y su red apoyo familiar para aprender y aplicar los conocimientos adquiridos

La comunicación, la afectividad, el desarrollo, la adaptabilidad, el apoyo emocional, económico y de información, son funciones esenciales de la funcionalidad familiar que tienen un efecto positivo en la recuperación de la salud en este tipo de pacientes. Al contrario, si la familia no cumple con estas funciones o no sabe manejar el estrés que produce la enfermedad, la evolución tiende a ser negativa. (Toro, 2010)

En adición existe estudios que señalan que el riesgo del desarrollo de la nefropatía diabética no está relacionado linealmente con la duración de la diabetes, sino que se asocia a la predisposición familiar, a hipertensión arterial como génesis de esta complicación micro vascular y demás factores de riesgo condicionantes  (ALAD, 2014) por tanto esto explica la susceptibilidad de la población a presentar esta patología.

FACTORES DE RIESGO

Se han reconocido múltiples factores que influyen en la diabetes mellitus, considerando que su frecuencia aumenta con la edad, así lo reporta la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) donde se menciona que la prevalencia de esta patología es a partir del quinto decenio con el 10,5% en hombres como en mujeres con el 10,2%.

Otro factor asociado es la etnia encontrando que en la población afro ecuatoriano es el que presenta mayor prevalencia (3,1%), así como la población mestiza, blanca (2,9%), contrastando con la etnia indígena que es tres veces menor (0,9%) (ENSANUT, 2012).

El mal control metabólico reflejada por la medición de hemoglobina glicosilada (>7), las asociaciones de Hipertensión Arterial aceleran la progresión a nefropatía llevando en algunos casos a los procesos de diálisis, siendo necesario considerar el tratamiento de la hipertensión como pilar fundamental de la nefroprevención, (Alarcon, 2012), por tanto es importante considerar estos factores para reducir eventos renales y cardiovasculares en diabéticos tipo 2.

Las Dislipidemias son otro factor que asociado a la nefropatía contribuyen a una mayor morbilidad por lo que las metas de control en colesterol de LDL <100mg/dl, nivel de triglicéridos < 150mg/dl (Pedro, 2014) por lo que es imprescindible un buen control, evitando que se comporte como un agravante más par el daño renal.

MATERIALES Y MÉTODOS

La muestra de estudio se estableció en 500 pacientes diabéticos de ambos sexos, cuyas edades fluctuaron entre los 40 a 79 años, y que a junio del 2016 se registraron en la base de datos (288 participantes). Pacientes que fueron elegidos según muestreo probabilístico estratificado de tipo sistemático.

Durante la evaluación inicial, se les aplico una ficha de recolección de datos mediante interrogatorio específica para determinar las característica sociodemográfica, así como preguntas relacionadas a la diabetes mellitus, tiempo de diagnóstico, antecedentes familiares, fármacos usados en su manejo y en referencia a otras patologías, para poder realizar contrastaciones y evidenciar el efecto que tienen cada uno de ellos con la nefropatía.

De igual forma se incluyó preguntas sobre factores de riesgo cardiovascular, tales como antecedentes de tabaquismo, índice de masa corporal (IMC) mediante el índice de Quetelet (Kg/m2), definiéndose sobrepeso como un índice de masa corporal (IMC) entre 25 y 29,9 kg/m2 y obesidad > 30 kg/m2. Así mismo, se preguntó sobre antecedente de hipertensión y el tipo de antihipertensivo que usaba.

En lo referente a nefropatía diabética, se preguntó si sabía que la diabetes afectaba el riñón, si tuvo alguna evaluación previa de la función renal en el primer nivel de atención.

Al hablar de funcionalidad familiar se consideró prioritario la aplicación de test de Apgar Familiar, este instrumento consiste en un cuestionario que consta de 5 preguntas cerradas y que ha sido diseñado para obtener una evaluación general, rápida y sencilla de la integridad de la función familiar. Mide el grado de satisfacción con que la percibe el encuestado en 7 áreas diferentes, como son: la cohesión, armonía, comunicación, permeabilidad, afectividad, roles y adaptabilidad. Cada pregunta se puntúa con una escala que va de 1 a 5, en la que 1 equivale a “casi nunca”, 2 a “pocas veces”, 3 “a veces” 4 “muchas veces” y 5 “casi siempre”.

En adición se utilizó los test de apoyo familiar, cuyas áreas que explora se dividieron en cuatro subescalas: 1) conocimiento sobre medidas de control; 2) conocimiento sobre complicaciones; 3) actitudes hacia el enfermo; 4) actitudes hacia las medidas de control. El apoyo familiar global es clasificado en las categorías de alto, medio y bajo, de acuerdo con la puntuación obtenida en el instrumento. Los rangos para cada categoría se determinaron con base en el intervalo, que se calcula con el valor de la puntuación máxima (255) menos el valor de la puntuación mínima (51) entre las tres categorías (intervalo de 68). Se determinó de la siguiente manera: apoyo familiar bajo, puntuaciones entre 51 y 119; apoyo familiar medio, entre 120 y 187; y apoyo familiar alto, entre 188 y 255.

Los elementos de control clínico utilizados para la evaluación fueron: perfil lipídico, hemoglobina glicosilada (HbA1c), triglicéridos, colesterol, HDL, LDL, albuminuria con la utilización de tira reactiva y estimación del aclaramiento de creatinina, que a su vez estima la tasa de filtrado glomerular (Cockcroft y Gault)

Para el procesamiento de la información se empleó el software Satiscal Package for Social Sciences (SPSS) versión 19.

Ver: Anexos – Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2, al final del artículo

RESULTADOS

Los resultados mostrados recogen el 57,6% del total de la muestra establecida en 500 pacientes por lo que se aclara que los resultados finales se presentaran una vez culminada nuestro objetivo con diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 que viven en la ciudad de Loja.

La base de tales incluye a pacientes de ambos sexos, en edades comprendidas entre 40 y 79 años de edad, y de ellos un 36,8% ya presentan indicios de nefropatía asociada a su diabetes, y se encuentra que el porcentaje más alto está en el sexo femenino (22,9%) y el resto de porcentaje que son aquellos del sexo masculino un valor menor (14,72%) de todos los participantes, considerando que el 20,8% restante de la población hasta el momento no presenta ninguna alteración. La caracterización se presenta en la tabla 2.

En cuanto a los años de evolución de la enfermedad en un elevado porcentaje 65,3% tenía tiempo de diagnóstico menos de 10 años, registrando hasta el momento posibles alteraciones en la función renal, correlacionando la presencia de albuminuria mayor 30mg/dl, lo que motiva a realizar un segundo control de orina (3-6 meses) para constatar el daño renal incipiente evitando a largo plazo la aparición compromiso renal, tabla 2.

En este caso las variables estudiadas en relación a la funcionalidad familiar fueron muy relevantes evidenciando que en un 16,5% de los pacientes estudiados presentan nefropatía estableciendo una correlación con el tipo de familia disfuncional (16,7%) y severamente disfuncional (8,7%), actuando como un factor de riesgo para esta patología, aunque en un valor reducido los mismos que se presentan en el grafico

Gráfico 1. Funcionalidad Familiar y Nefropatía diabética

Ver: Anexos – Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2, al final del artículo

La diabetes mellitus requiere un manejo y control metabólico adecuado, que se traduce a valores de hemoglobina glicosilada en rangos adecuados al existir una lesión o comprometimiento de algún órgano, que en el caso de estudio hablamos de lesión renal, pudiéndose constatar que, en mayor valor, los pacientes tienen un mal control metabólico, esto supone que los niveles de hemoglobina glicosilada está por encima de su valor requerido (>7%), influyendo negativamente en esta patología, ver tabla 4.

Ver: Anexos – Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2, al final del artículo

Finalmente, este último cuadro revela el apoyo familiar de los pacientes con diabetes mellitus asociado a nefropatía diabética obteniendo en un 10,8 % no dispone de una buena relación familiar que permita mantener un conocimiento adecuado por parte del familiar hacia el diabético, repercutiendo negativamente en la aparición de esta patología. Tabla 5.

Ver: Anexos – Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2, al final del artículo

CONCLUSIÓN

Siendo la nefropatía diabética responsable directo de enfermedad renal crónico terminal es necesario la evaluación de la función renal en el primer nivel de atención, esto, con la realización de exámenes de laboratorio y datos que podemos obtenerlo directamente de paciente, prolongando a largo plazo la aparición de esta complicación que acarrea alteración en el paciente, su familia y entorno.

Siguiendo estas consideraciones y acorde a los resultados obtenidos se debe considerar posibles alteraciones renales en edades cada vez más tempranas desde el diagnóstico de la enfermedad, y que asociado a un mal control metabólico están siendo responsables de lesión renal precoz.

En el caso de la funcionalidad familiar, valorada a través del test FF-SIL la unión familiar y su capacidad de enfrentarse a diferentes situaciones influyen en la presentación de nefropatía diabética, aunque los resultados preliminares destacan en menor la asociación con esta patología una familia de tipo disfuncional y severamente disfuncional si se pueden considerar como factores de riesgo para la prevalencia de esta patología así como las complicaciones micro vasculares a nivel renal.

Así mismo, hasta el momento se pudo evidenciar que la falta de apoyo de los familiares de este grupo de participantes aunque en porcentajes bajos si se asocia a la aparición de nefropatía diabética, pues se asume que la falta de conocimiento sobre medidas de control, de sus complicaciones, de actitudes hacia el enfermo y de las medidas de control, son factores influyentes para su aparición.

Anexos – Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2

Anexos – Funcionalidad Familiar y Nefropatía en diabéticos tipo 2

Referencias

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