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La neumonía que camina. Neumonía por Mycoplasma pneumoniae

positivos el diagnóstico de infección por Mycoplasma Pneumoniae es definitivo.

La ausencia de IgM en la población adulta no descarta la infección y en muchas ocasiones es necesaria una segunda determinación a los 2-3 semanas para confirmar el diagnóstico.

En pacientes con reinfecciones, ésta provoca que se produzcan anticuerpos IgM que pueden persistir positivos durante meses o años después de la infección. (2,3)

Pruebas de Imágenes

En la radiografía podremos encontrar patrones radiológicos muy variables que en muchas ocasiones debe ser completada con la TAC torácica. Clásicamente se han descrito patrones reticulares parahiliares difusos, unilaterales y en lóbulos inferiores.

En el 10% de los casos podemos encontrar derrame pleural.

Tratamiento

En muchas ocasiones la infección es autolimitada, con resolución en aproximadamente 10 días, sin embargo, un tratamiento adecuado disminuye la morbilidad por neumonía y acorta la duración del cuadro clínico. (1)

En tratamiento con antibióticos no disminuye el riesgo de contagio a otras personas.

Los antibióticos de elección son: macrólidos, quinolonas y tetraciclinas. Los macrólidos muestran una menor concentración mínima inhibitoria y se consideran los antibióticos de primera elección, prefiriéndose Azitromicina y Claritromicina a la Eritromicina por su mejor tolerabilidad y comodidad a la hora de administrarse vía oral. (1)

CASO CLÍNICO

Adolescente de 17 años de edad sin antecedentes de interés que acude al servicio de urgencias de su centro de salud por cuadro de 2 días de evolución con malestar general, cefalea frontal, tos seca y febrículas. A la llegada al centro presentaba temperatura de 40°C.

La exploración física fue anodina: buen estado general aparente, eupneica en reposo, saturación oxigeno: 98%, faringe discretamente hiperémica sin placas, otoscopia normal, la auscultación cardiopulmonar fue rigurosamente normal sin ruidos patológicos sobreañadidos., no se palparon adenopatías ni masas ni visceromegalias. Neurológico normal.

Se realizó una analítica de orina siendo normal.

Se diagnosticó de catarro de vías altas y dada la fiebre elevada se le prescribió tratamiento antibiótico con amoxicilina-clavulánico 875/125 cada 8 horas, antitérmicos y observación domiciliaria y si no hubiese mejoría volver a consultar.

4 días más tarde ante la falta de mejoría, la paciente consulta con su médico de familia persistiendo la febrícula, la tos seca y además se encontraba muy cansada. A la exploración impresionaba la importante palidez cutáneo-mucosa de la paciente, por lo que fue derivada al hospital para valoración analítica y radiológica.

En la analítica realizada en el hospital presentaba: Hb: 6,7, VCM: 60,70, HCM: 17,5, ADE: 19,90 ; 6.400 leucocitos (Gr 75%, Ly 11%, Mo 12,5%), 224.plaquetas. El frotis de sangre periférica no mostro alteraciones morfológicas destacables. VSG: 33, PCR: 1,1, E. Coagulación: normal, excepto fibrinógeno: 633. En la bioquímica el perfil hepatorrenal solicitado fue completamente normal, incluido hierro, ferritina, TSH, cobre, ceruloplasmina, transferrina, ECA, complemento, inmunoproteínas séricas y proteinograma, vitamina B12 y ácido fólico.

El estudio autoinmune fue negativo para ANA, anti DNA, Acs SM, RNP, SSA/Ro, SSb/la y ANCA.

También fue negativa la serología para: Legionella pneumophila, Borrelia burgdorferi, leptospira, Chlamydia pneumoniae, Coxiella burnetii y parvovirus B19. Dando positivo para Mycoplasma Pneumoniae IgM: 1.861, siendo negativo Mycoplasma Pneumoniae IgG.

En radiografía de tórax se apreció un aumento de densidad en LSI- Se realizó un TAC de tórax en el que se confirmó un extenso proceso infeccioso/inflamatorio en LSI con adenopatías hiliares y mediastínicas ipsilaterales asociadas.

Durante el ingreso la paciente fue tratada con Claritromicina oral como antibiótico de elección. La anemia ferropénica severa que presentaba fue corregida con hierro endovenoso y posteriormente con hierro oral, presentando buena evolución.

Se realizó una revisión al mes con analítica y TAC Torácico de control en la que se apreció una buena evolución tanto clínica, analítica como radiológica. (Analítica al mes: Mycoplasma pneumoniae IgM: 7,14 (previo 1.861) y Mycoplasma pneumoniae IgG: 3.07 (previo negativo), con una hemoglobina de 9,6, continuando tratamiento con hierro oral.

Figura 1: Radiografía posteroanterior (PA) de Tórax.

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Neumonía. Mycoplasma pneumoniae

Figura 2: Radiografía Lateral de Tórax.

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Neumonía por Mycoplasma pneumoniae. Radiografía

Bibliografía

1. Waites KB, Talkington DF. Mycoplasma pneumoniae and its role as a human pathogen. Clin Microbiol Rev 2004;17(4):697-728.

2. Sillis, M. The limitations of IgM assays in the serological diagnosis of Mycoplasma pneumoniae infections. J Med Microbiol 1990;33:253-258.

3. Kannan TR, Baseman JB. ADP-ribosylating and vacuolating cytotoxin of Mycoplasma pneumoniae represents unique virulence determinant among bacterial pathogens. Proc Natl Acad Sci 2006;103(17):6724-6729.

4. Waites KB, Balish MF, Atkinson TP. New insights into the pathogenesis and detection of Mycoplasma pneumoniae infections. Future Microbiol 2008;3(6):635-648.

5. Köksal I, Ozlü T, Bayraktar O, Yılmaz G, et al; TUCAP Study Group. Etiological agents of community-acquired pneumonia in adult patients in Turkey; a multicentric, cross-sectional study. Tuberk Toraks 2010;58(2):119-127.

6. Schneeberger PM, Dorigo-Zetsma JW, van der Zee A, van Bon M, van Opstal JL. Diagnosis of atypical pathogens in patients hospitalized with community-acquired respiratory infection. Scand J Infect Dis. 2004;36(4):269-273.

7. Ngeow YF, Suwanjutha S, Chantarojanasriri T, Wang F, et al. An Asian study on the prevalence of atypical respiratory pathogens in