Pólipos y síndromes de poliposis colorrectal
Autora principal: María de los Ángeles Gascón Domínguez
Vol. XVI; nº 4; 156
Polyps and colorectal polyposis syndromes
Fecha de recepción: 11/01/202
Fecha de aceptación: 19/02/2021
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 4 – Segunda quincena de Febrero de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 4; 156
AUTORES
María de los Ángeles Gascón Domínguez1, Jéssica Asín Valimaña2, Marta Espartosa Larrayad3, Mónica Martín Risco4, Nadia Hamam Alcober3, Alicia Baguena García5, Lorena Herrer Purroy6
1Hospital Obispo Polanco, Teruel. España. 2Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España. 3Hospital Materno Infantil, Zaragoza. España. 4Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza. España. 5Hospital Royo Villanova, Zaragoza. España. 6Hospital Jaca-Salud, Huesca, España.
RESUMEN
Los pólipos son los tumores más frecuentes en el colon y recto. Generalmente son lesiones benignas, pero los pólipos adenomatosos se consideran lesiones pre-neoplásicas, con potencial degenerativo para el desarrollo de un carcinoma invasor con el paso de los años.
La prevención del cáncer colorrectal mediante programas de cribado poblacional, permite diagnosticar y extirpar dichas lesiones pre-neoplásicas y diagnosticar neoplasias colorrectales en estadio más precoz.
Los diferentes síndromes familiares de poliposis colorrectal representan un porcentaje muy bajo del total de cáncer colorrectal. La forma más frecuente en la población es el cáncer colorrectal de tipo esporádico, el cual no presenta asociación familiar. Sin embargo, es necesario conocer los diferentes síndromes de poliposis hamartomatosa y los síndromes de poliposis adenomatosa familiar, para poder realizar un diagnóstico correcto y un adecuado consejo genético.
Palabras clave: pólipo, síndromes de poliposis, adenoma, lesiones pre-neoplásicas, cáncer colorrectal
ASTRACT
Polyps are the most frequent tumors in the colon and rectum. They are generally benign lesions, but adenomatous polyps are considered pre-neoplastic lesions with degenerative potential for the development of invasive carcinoma over the years.
The prevention of colorectal cancer through population screening programs, allows diagnosing and removing these pre-neoplastic lesions and diagnosing colorectal neoplasms at an earlier stage.
The different family syndromes of colorectal polyposis represent a very low percentage of the total of colorectal cancer. The most frequent form in the population is sporadic colorectal cancer, which has no family association. However, it is necessary to know the different hamartomatous polyposis syndromes and the familiar adenomatous polyposis syndromes, in order to make a correct diagnosis and adequate genetic counseling.
Keywords: polyp, polyposis syndromes, adenoma, pre-neoplasic lesions, colorectal cancer
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
1. INTRODUCCIÓN
Los pólipos son masas, localizadas en el tracto gastrointestinal, que se proyectan hacia la luz intestinal, por encima de la superficie del epitelio.
En el colon y recto son las neoplasias benignas más frecuentes. Algunos de ellos presentan potencial para degenerar a un carcinoma invasivo. Por ello, a través de programas de cribado poblacional, podemos diagnosticar y extirpar dichas lesiones pre-neoplásicas y diagnosticar neoplasias colorrectales en estadio más precoz.
En general los pólipos suelen ser asintomáticos, pero pueden ulcerarse y sangrar causando sangre microscópica y/o rectorragia, o tenesmo cuando se encuentran en el recto. Si se encuentran cerca del margen anal externo pueden protuir a través del ano y si son de gran tamaño pueden incluso producir una obstrucción intestinal.
2. CLASIFICACIÓN DE LOS PÓLIPOS
2.1. CLASIFICACIÓN MORFOLÓGICA PÓLIPOS COLORRECTALES
Según sus características morfológicas los pólipos colorrectales pueden dividirse en: pólipos pediculados, sésiles, planos y deprimidos.
- Pólipos pediculados. Presentan un tallo de mucosa entre la pared colónica o rectal y el pólipo.
- Pólipos sésiles. No presentan tallo y tienen una base amplia, unida a la pared del colon o recto.
- Pólipos planos. Presentan una altura que es menos de la mitad del diámetro de la lesión.
- Pólipos deprimidos. Lesiones que deprimen la pared colónica o rectal. Generalmente presentan un alto grado de displasia o malignidad independientemente del tamaño.
2.2. CLASIFICACIONES MACROSCÓPICAS PÓLIPOS COLORRECTALES
Hay diversas clasificaciones macroscópicas, que dividen los pólipos según su forma. Generalmente este tipo de clasificaciones sirven de guía para diferenciar los tipos de lesiones susceptibles de resección endoscópica de las que no lo son. Pero también son útiles para poder hablar en un mismo lenguaje tanto endoscopistas como cirujanos.
La Sociedad Japonesa en el estudio del cáncer colorrectal, dividió las formas de aparición del cáncer colorrectal precoz en tres categorías: lesiones protuyentes o polipoideas, lesiones planas y lesiones deprimidas1,2. Ver tabla nº 1.
Existe otro tipo de pólipos de extensión lateral, que generalmente son lesiones protuyentes, que presentan una localización más extensa y circunferencial.
Kudo el al definió que los adenomas planos pequeños, pueden presentar un crecimiento exofítico (hacia la luz colónica) y convertirse en pólipos pediculados, o crecimiento horizontal y convertirse en pólipos de extensión lateral. También pueden presentar un crecimiento endofítico, que son lesiones deprimidas que crecen hacia la profundidad, asociado a tumores invasivos, muchas veces independientemente del tamaño macroscópico2.
De forma general, podríamos decir que la mayoría de lesiones pediculadas generalmente son lesiones de bajo riesgo por lo que podrían ser manejadas inicialmente con resección endoscópica y análisis anatomo-patológico. Y las lesiones sésiles, planas, ulceradas o de extensión lateral podrían considerarse con lesiones de alto riesgo, considerándose la resección quirúrgica como único tratamiento definitivo. Por supuesto esta afirmación es demasiado categórica, por lo que más adelante se unió no solo la morfología, si no el tamaño, y en lesiones de menos de 1 cm de morfología deprimida, planas o de extensión lateral podrían ser susceptibles de resección endoscópica. Si el tamaño de la lesión es mayor de 1 cm se recomienda realizar una biopsia y derivar a cirugía3,4.
La clasificación de París, es otra clasificación macroscópica de las lesiones neoplásicas gastrointestinales superficiales. Según las características endoscópicas divide las lesiones en polipoideas, no polipoideas y no polipoideas excavadas5. Ver tabla nº 2.
2.3. CLASIFICACIÓN HISTOLÓGICA PÓLIPOS COLORRECTALES
Según su histología podemos dividir los pólipos colorrectales en tres categorías: pólipos no neoplásicos, pólipos hamartomatosos y pólipos adenomatosos o neoplásicos. A su vez, dichos pólipos están asociados a diferentes síndromes de poliposis, como se puede observar en la tabla nº 3.
- PÓLIPOS NO NEOPLÁSICOS
Este tipo de lesiones se consideran benignas, sin probabilidad de degeneración a lesiones malignas. Y se subdividen en:
-PÓLIPOS HIPERPLÁSICOS: Son los más comunes dentro de los pólipos no neoplásicos. Presentan los componentes celulares normales y morfología histológica en diente serrado a la sección en el eje de las criptas. La proliferación se produce en la base de la cripta. En general son pólipos inferiores a 5 mm.
-PÓLIPOS INFLAMATORIOS. Dentro de estos podemos encontrar dos tipos:
- Pseudopólipo: Histológicamente son islas irregulares de tejido colónico normal resultado de los cambios por ulceración y regeneración. Típicos de la enfermedad inflamatoria intestinal. Suelen ser múltiples, encontrándose de forma dispersa en la región colorrectal afecta por la inflamación por la enfermedad.
- Pólipo linfoide benigno: Es una hiperplasia linfoide focal. Son pólipos únicos, lisos y amarillentos. Se encuentran con más frecuencia en recto.
- PÓLIPOS HAMARTOMATOSOS
Este tipo de pólipos histológicamente muestran los componentes normales de la mucosa, pero distribuidos de manera anormal, formando masas. Macroscópicamente se manifiestan como lesiones rojizas pediculadas6.
Estos pólipos pueden presentarse de forma esporádica o en el contexto de un síndrome de poliposis hamartomatosa (presencia de más de 3 a 5 pólipos hamartomatosos en el tracto gastrointestinal). En conjunto los síndromes de poliposis hamartomatosa son menos del 0,5% de todos los casos de cáncer colorrectal7.
Para definir cada síndrome de poliposis hamartomatosa necesitamos una mutación genética, asociado a la presencia de pólipos hamartomatosos (distribución de los pólipos característica según el tipo de síndrome) y unas manifestaciones clínicas asociadas. Los síndromes de poliposis hamartomatosa son: el síndrome de poliposis juvenil, el síndrome de Peutz-Jeghers y el síndrome de Cowden.
– SÍNDROME DE POLIPOSIS JUVENIL
Trastorno que generalmente se presenta con un patrón hereditario familiar autosómico dominante. Se asocia a mutaciones de los genes SMAD46,8.
Presentan de 50 a 200 pólipos distribuidos por todo el tracto gastrointestinal, aunque la localización más frecuente es la colorrectal6.
Presentan pólipos hamartomatosos de tipo juvenil que presentan características histológicas propias: glándulas quísticas dilatadas sin displasia e hiperplasia del estroma fibroblástico e infiltrado inflamatorio.
Asocia malformaciones congénitas, malrotación intestinal, hidrocefalia y telangectasia hemorrágica hereditaria6.
Aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, estimando un riesgo de 17-22% a los 35 años, aumentando con la edad hasta un 68% a los 60 años8.
– SÍNDROME DE PEUTZ- JEGHERS
Es una enfermedad que presente una herencia autosómica dominante con un alto grado de penetrancia. Se asocia a mutaciones del gen STK11 (LKB1)6,7,9.
Se caracteriza por la presencia de 50 a 100 pólipos hamartomatosos en todo el tracto gastrointestinal, sobretodo de localización en el intestino delgado (96%), pero también pueden encontrarse en estómago (24%) e intestino grueso (27%) y recto (24%)50.
También presentan pólipos con características histológicas propias: un patrón de crecimiento a nivel de la muscularis mucosae con apariencia de ramificaciones, y cubiertos por un epitelio normal.
Este síndrome se asocia con hiperpigmentación mucocutánea de manera característica7.
Aunque los pólipos hamartomatosos no presentan degeneración neoplásica, si puede desarrollarse un adenocarcinoma sobre un pólipo típico de este síndrome. En general estos pacientes presentan un riesgo aumentado a desarrollar cualquier tipo de cáncer, de entre un 37 a un 93%. Y en concreto en el cáncer colorrectal se estima que la edad media de aparición esta entre los 42 y 46 años9.
– SÍNDROME DE COWDEN
Síndrome con patrón de herencia autosómico dominante. Se asocia a mutaciones del gen PTEN. Por ello se engloba dentro del grupo de pacientes con síndrome tumoral hamartomatoso PTEN, donde también se encuentra el síndrome de Bannayan-Riley-Ruvalcaba6.
Podemos encontrar desde pocos pólipos hasta cientos, distribuidos a lo largo de todo el tracto gastrointestinal, más frecuentemente en el colon6. Histológicamente estos pólipos son muy similares a los pólipos juveniles.
Son patognomónicos de este síndrome las lesiones mucocutáneas o triquilemomas faciales.
Estos pacientes presentan un riesgo aumentando de cáncer de tiroides, cáncer de mama o renal. Pero el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal sigue siendo desconocido6.
C.PÓLIPOS ADENOMATOSOS O NEOPLÁSICOS
Los pólipos adenomatosos son lesiones precancerosas. Casi todos los cánceres colorrectales se desarrollan a partir de un adenoma, pero sólo una pequeña porción de adenomas (≤5%) acaban desarrollando un cáncer. Se estima que el tiempo necesario para que se desarrolle un tumor maligno sobre un adenoma es de entre 7 y 10 años6.
Todos los adenomas son displásicos por definición, ahí su potencial maligno. Hay dos grados de displasia: de alto grado o de bajo grado.
El término “carcinoma in situ” en los tumores colorrectales se define como carcinoma intramucoso, según la clasificación TNM del AJCC10, generalmente, sin potencial metastásico. El carcinoma invasivo es el que rompe la muscularis mucosae, infiltrando la submucosa.
Los pólipos adenomatosos histológicamente según su arquitectura glandular se clasifican en: adenoma tubular, velloso o tubulovelloso.
-ADENOMA TUBULAR: Histológicamente presentan glándulas tubulares ramificadas. Para que un pólipo sea clasificado como tubular, debe tener al menos un 75% de su componente tubular. Son los más frecuentes, entre un 60 y un 80% del total de los adenomas colorrectales.
-ADENOMA VELLOSO: Histológicamente presentan glándulas alargadas que se extienden desde la superficie del epitelio hasta el centro del pólipo. Para que un pólipo sea clasificado como velloso, tiene que tener al menos un 75% de este componente. Representan del 5% al 15% del total de adenomas colorrectales.
-ADENOMA TUBULOVELLOSO: Presentan un patrón mixto de los dos anteriores, debe tener entre un 26 a un 75% de su componente velloso. Entre el 10% y el 25% del total de pólipos colorrectales son tubulovellosos. Generalmente los pólipos tubulares muestran un patrón pediculado, y los vellosos son más frecuentemente sésiles.
El grado de atipia celular varía en los pólipos, y generalmente se presenta menos atipia en los pólipos tubulares, mientras que los pólipos vellosos suelen presentar una atipia más intensa o displasia.
Los pólipos son lesiones precursoras de cáncer colorrectal. La incidencia de carcinoma invasivo dentro de un pólipo depende del tamaño del mismo y de su tipo histológico11. Se estima que entre el 2 y el 10% de los adenomas van a evolucionar hacia un carcinoma infiltrante, pero si el adenoma es velloso la cifra aumenta hasta el 85%3,11. Por ello la incidencia de carcinoma en un pólipo adenomatoso, menor de 1 cm es del 5%, mientras que el 50% de los adenomas vellosos de 2 cm contendrá células cancerosas y displasia.
CONCEPTO PÓLIPO MALIGNO
El término “pólipo maligno” se refiere a un pólipo adenomatoso macroscópicamente benigno, pero que en el estudio histológico nos encontramos un carcinoma infiltrante. La infiltración tumoral es la que va a definir si la resección endoscópica es curativa o no, ya que un pólipo maligno que infiltra la submucosa puede presentar cierto grado de invasión vascular y/o linfática, con la posibilidad de desarrollo de metástasis ganglionares11.
El término “cáncer colorrectal temprano” se define como la presencia de células neoplásicas en mucosa o submucosa, independientemente de la presencia o no de metástasis ganglionares. Este tipo de tumores superficiales corresponden al estadio T1 de la clasificación TNM del AJCC10, en los que la infiltración del tumor únicamente se encuentra en la mucosa y submucosa. Este tipo de lesiones no suelen presentar síntomas, por lo que suelen ser diagnosticadas en métodos de cribado o como hallazgo incidental en una colonoscopia.
- PÓLIPOS SERRADOS
Los pólipos serrados son los más frecuentes en el colon y recto después de los adenomas. Según su morfología los pólipos serrados pueden dividirse en: adenoma serrado sésil, adenoma serrado tradicional y pólipo hiperplásico.
2.4. CLASIFICACIONES MICROSCÓPICAS PÓLIPOS COLORRECTALES
Haggitt et al clasificaron el cáncer colorrectal temprano en lesiones pediculadas y sésiles12. Las lesiones pediculadas tienen tallos con longitudes mayores que su diámetro, mientras que las sésiles no. El tallo está compuesto por mucosa, muscularis mucosae y un área central de tejido submucoso. El cuello es la unión entre el tallo y la cabeza es un punto habitual de transición de epitelio normal a adenomatoso. En 1985 Haggitt estratificó los pólipos en función de su grado de invasión12, que es el factor pronóstico más importante de los carcinomas que aparecen sobre pólipos adenomatosos. Los niveles de invasión 1,2 y 3 presentan bajo riesgo de metástasis ganglionar, por lo que pueden tratarse con resección endoscópica. Ver ilustración nº 1. Ver tabla nº 4.
Haggitt definió las lesiones grado 4 como invasión de la submucosa en los pólipos sésiles, por lo que son lesiones de mal pronóstico independientemente de la afectación o no de los márgenes de resección12. Esta clasificación de Haggitt es ampliamente utilizada hoy en día para ver el grado de afectación de carcinoma de los pólipos pediculados y evaluar el grado de calidad en la resección endoscópica, pero en los pólipos sésiles pierde utilidad ya que este tipo de pólipos siempre van a ser considerados como grado 4 en la clasificación de Haggitt. Para ello Kikuchi et al realizó una clasificación microscópica que evalúa el grado de invasión vertical y horizontal de la submucosa en este tipo de pólipos13. Para ello divide la submucosa en tres partes: el tercio superior (Sm1), medio (Sm2) e inferior (Sm3) de la misma. El tercio superior de la submucosa (Sm1) lo subdivide en tres subtipos según su invasión horizontal en relación con el tamaño del tumor. Ver tabla nº 5.
Equiparando la clasificación de Kikuchi a la de Haggitt podríamos decir que el nivel Sm1 equivaldría a un grado 1 de Haggitt, Sm2 es similar a los grados 2 y 3 de Haggitt, mientras que el Sm3 podría corresponder a un grado 4 de Haggitt. Un pólipo sésil Sm1a o Sm1b sin invasión vascular nunca da metástasis. Si bien es cierto, se ha observado que en los tumores rectales T1 presentan diferentes grados de afectación ganglionar según el grado de profundidad del tumor en la pared rectal, pudiendo presentar una afectación ganglionar de 0-3,2% en Sm1, 8-11% en Sm2 y llegando hasta un 12-25% en lesiones Sm33. Con todo ello podemos afirmar que las lesiones más profundas o con afectación más extensa sí tienen capacidad para metastatizar, por lo que este tipo de lesiones sería necesario asociar un tratamiento quirúrgico después de una polipectomía endoscópica y el análisis anatomo-patológico.
3.SÍNDROMES POLIPOSIS ADENOMATOSAS
Se define poliposis adenomatosa como la condición en la que un individuo desarrolla múltiples pólipos adenomatosos en una o varias colonoscopias. Según el número de pólipos que presente se dividirán en dos: la poliposis adenomatosa clásica si presenta más de 100 pólipos a lo largo del colon y recto o la poliposis adenomatosa atenuada si presenta menos de 100 lesiones.
La mayoría de los casos presentan una mutación germinal en el gen APC6,7, supresor tumoral localizado en el cromosoma 5q22.2. La inactivación somática de este gen es uno de los primeros eventos que desencadenan la secuencia adenoma-carcinoma en la vía tradicional de la carcinogénesis de los tumores colorrectales, responsables de los cánceres colorrectales esporádicos. Se ha visto una correlación entre el número de adenomas que presenta el paciente y la probabilidad de identificar una mutación germinal del gen APC, así si presentan más de 1000 pólipos encontraremos la mutación entorno al 80% de los pacientes, pero cuando el número de pólipos baja, la probabilidad es menor llegando a un 10% si presentan de 20-99 adenomas y un 4% si hay menos de 20 adenomas14. Entorno a un 20% de los pacientes afectos de PAF no presentan historia familiar de la enfermedad, tratándose de mutaciones de novo, generalmente secundarias a mosaicismos, por lo que sus padres y hermanos estarán sanos pero sus hijos tendrán un 50% de probabilidad de estar afectados, dado que la enfermedad presenta una herencia autosómica dominante. Por todo ello, el consejo genético en los síndromes de poliposis adenomatosa es un paso muy importante durante el estudio de un individuo afectado y su familia.
3.1. POLIPOSIS ADENOMATOSA FAMILIAR ASOCIADA AL GEN APC (PAF)
Es una enfermedad hereditaria de carácter autosómico dominante6,7,14, que se caracteriza por presentar múltiples adenomas en colon y recto de aparición precoz.
Representa solo el 1% de todos los casos de CCR y constituye la forma de poliposis con causa genética conocida más frecuente, con una prevalencia de 1 caso por 10.000 individuos7.
En función del número de pólipos que presenta y de la edad del individuo, se divide en dos:
3.1.1. PAF CLÁSICA
Presenta un debut en la adolescencia con desarrollo de cientos a miles de pólipos adenomatosos. Generalmente son lesiones pequeñas (< 5 mm), habitualmente en colon distal y recto. Conforme la edad avanza, estas lesiones van aumentando de tamaño y se extienden a lo largo de todo el colon y recto. Presentando un riesgo de CCR del 100% a los 40 años6, si no se efectúa tratamiento quirúrgico.
Además de los pólipos colorrectales, presentan pólipos en el tracto gastrointestinal superior, sobre todo estómago e intestino delgado (generalmente duodeno, región periampular)6,7. Los pólipos gástricos son benignos y formados a partir de las glándulas fúndicas, localizados en fundus o cuerpo gástrico, presentan un tamaño variable desde milimétricos hasta 1 cm. El carcinoma gástrico en estos pacientes es raro, presentando una prevalencia similar a la de la población general.
Otras de las manifestaciones extraintestinales de la PAF clásica son la hipertrofia congénita del epitelio pigmentario de la retina (70-80%), quistes epidermoides (50%), los osteomas (50-90%) y los tumores desmoides (10-15%). Y estos pacientes presentan neoplasias extracolónicas como son: adenocarcinomas mucinosos de páncreas (1,7%), carcinoma papilar de tiroides (2-3%), hepatoblastoma (1%) y tumores cerebrales (<1%)15.
Cuando se combina la poliposis colorrectal con manifestaciones extraintestinales (tumores de partes blandas) se denomina Síndrome de Gardner6. Y cuando se combina con tumores del sistema nervioso central (generalmente gliomas malignos o meduloblastomas) lo denominaremos Síndrome de Turcot6.
Los tumores desmoides, también llamados fibromatosis agresiva, se define según la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una proliferación fibroblástica monoclonal que surge de los tejidos blandos profundos caracterizada por un crecimiento infiltrativo con tendencia a la recidiva local, pero sin capacidad de metastatizar. La mayoría se localizan en el abdomen, especialmente en la región intraabdominal o en la pared abdominal. A pesar de ser tumores benignos, presentan una alta agresividad.
Dado el elevado número de pólipos que presentan estos pacientes, el seguimiento endoscópico y la adecuada vigilancia de los mismos se convierte en algo muy complicado, por lo que es necesario realizar una cirugía profiláctica (proctocolectomía total con reservorio ileal y anastomosis ileoanal o una colectomía total con anastomosis ileorrectal) en una edad temprana dado el riesgo de desarrollo de CCR.
Este tipo de poliposis se diferencia de la clásica por la presencia de un número menor de adenomas (menos de 100 pólipos adenomatosos), también suele desarrollarse en edades más tardías (edad media: 52 años) y con tendencia a desarrollarse en colon derecho. El riesgo acumulado de presentar CCR es alto, pero inferior a la forma clásica6,7.
También es frecuente la presencia de adenomas gastroduodenales, sin embargo, la afectación extracolónica es mucho menos frecuente que la forma clásica, no presentando hipertrofia congénita del epitelio pigmentario de la retina y en raras ocasiones tumores desmoides6,7.
Generalmente, se había aceptado que la PAFA presentaba un patrón autosómico dominante, igual que la forma clásica, pero con un número mayor de mutaciones de novo. Pero se ha visto que hasta en un 30% de las PAFA siguen un patrón de herencia autosómico recesivo asociado a la mutación en el gen MUTYH, por lo que esta alteración se denomina poliposis asociada al MUTYH, que entra dentro de otro tipo de poliposis7.
3.2. POLIPOSIS ADENOMATOSA ASOCIADA A MUTYH
Se trata de una poliposis adenomatosa que no presenta mutación identificada en el gen APC, con mutación germinal en los dos alelos del gen MUTYH en el cromosoma 1p7,15. Presenta una herencia autosómica recesiva. La presencia de esta mutación se ha observado en el 0,5% de la población, pero la mayoría solo presentan la mutación en un alelo por lo que no aumenta el riesgo de desarrollar CCR16.
Este tipo de poliposis es indistinguible de la PAF, ya que presentan cientos de pólipos en el colon y recto, se asocia pólipos fúndicos o duodenales, pero generalmente debutan a una edad más tardía7.
Ver anexo:
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