Inicio > Enfermería > Realización e interpretación del Prick-Test por parte de los profesionales de enfermería en la consulta de alergología

Realización e interpretación del Prick-Test por parte de los profesionales de enfermería en la consulta de alergología

Realización e interpretación del Prick-Test por parte de los profesionales de enfermería en la consulta de alergología

El prick-test, también llamado test cutáneo de la alergia, es empleado con el objetivo de detectar sustancias que desencadenan una reacción alérgica en pacientes que acuden a la consulta de alergología.

AUTORES

  1. Cristina López Hernández. Máster Gerontología Social. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  2. Andrea Remacha Rodríguez. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
  3. Carlos Alberto Luna Gandú. Máster Iniciación en Investigación en Ciencias de la Enfermería. Enfermero en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (Zaragoza).
  4. Mireya Layunta Hernández. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).

RESUMEN

Es llevado a cabo de manera ambulatoria por parte de los profesionales de enfermería y consiste en la introducción de una pequeña cantidad de sustancias denominadas alérgenos en la piel de manera que si se produce una reacción cutánea se considera que el paciente es alérgico a esa sustancia.

Es considerado el test idóneo para realizar el diagnóstico de alergia a sustancias inhalantes por su seguridad y fiabilidad, aunque también es muy utilizado para la detección de alergias alimenticias.

Palabras clave: alérgenos, alergias, enfermería, prick-test.

ABSTRACT

The prick-test, also called allergic skin test, is used to detect substances that trigger an allergic reaction in patients who come to the allergology clinic. It is carried out on an outpatient basis by nursing professionals and involves the introduction of a small amount of substances called allergens in the skin so that if a skin reaction occurs it is considered that the patient is allergic to that substance.

It is considered the ideal test to make the diagnosis of allergy to inhalants for its safety and reliability, although it is also widely used for the detection of food allergies.

Keywords: allergens; allergies; nursing; prick-test.

OBJETIVO

Describir el procedimiento y la interpretación adecuada para realizar el prick-test por parte de los profesionales de enfermería en las consultas de alergología.

INTRODUCCIÓN

El objetivo de la realización del prick test por parte de la enfermera de la consulta de alergología es la detección de la IgE específica que se encuentra unida al mastocito que se degranula cuando entra en contacto con el alérgeno al que el paciente ya está sensibilizado. Genera reacciones de hipersensibilidad tipo I (inmediata, medida por IgE) y su lectura se realiza en el momento (1).

Dicha prueba consiste en la introducción en la piel de una cantidad ínfima de la sustancia causante de la alérgica denominada alérgeno de manera que si se produce una reacción cutánea se considera que el paciente presenta alergia a esa sustancia.

Es considerado el test idóneo para realizar el diagnóstico de alergia a sustancias inhalantes por su seguridad y fiabilidad, aunque también es muy utilizado para la detección de alergias alimenticias. Es una prueba rápida, sencilla, cómoda y segura para el paciente (1,2).

REALIZACIÓN DE LA PRUEBA

El paciente en primer lugar pasa por la consulta del facultativo quien valora y decide que alérgenos solicita. Posteriormente el paciente pasa con la lista de alérgenos que se le han pedido a la consulta en la que se encuentra el profesional de enfermería que son los encargados de realizar la prueba de manera ambulatoria.

En la mayoría de los casos se realiza sobre uno de los antebrazos siendo necesario emplear ambos o incluso tener que utilizar la espalda es determinadas situaciones como niños de corta edad que por motivo de espacio no caben todos los alérgenos en un único antebrazo o cuando el alergólogo solicita la prueba para muchos alérgenos (3).

Material necesario:

  • Extractos alergénicos: están estandarizados y se deben conservar en frigorífico, entre 2 y 8ºC. Enfermería debe vigilar las fechas de caducidad de los mismo. Estas sustancias están preparadas con glicerina al 50% que ayuda a conseguir una mayor estabilidad de la gota sobre la piel del paciente y con albúmina al 0,3%.
  • Controles: el clorhidrato de histamina es empleado como control positivo y la solución salina como control negativo.
  • Medicación: a pesar de ser una prueba segura, en la consulta debe haber siempre adrenalina, atropina, antihistamínicos y corticoides sistémicos y tópicos en buen estado de conservación.
  • Algodón, antiséptico trasparente y papel secante.
  • Rotulador dermográfico y regla calibrada en milímetros.
  • Lancetas específicas con una punta de 1mm de espesor.
  • Maquinilla para rasurar en caso de que el paciente presnete mucho vello en la zona de punción.
  • Cronómetro.
  • Contenedor para desechar los objetos punzantes (4,5).

Procedimiento:

Una vez que el paciente se encuentra en la consulta de enfermería, se le explica el procedimiento que se va a llevar a cabo. La enfermera limpiará la zona donde se va a realizar la prueba con alcohol y una vez que éste se ha evaporado comenzará a aplicar los alérgenos.

Los alérgenos se encuentran en unos botes con una pipeta para una mejor aplicación y se dejan en un frigorífico para su conservación. En primer lugar, comenzando por la zona del antebrazo más cercana al codo, se debe poner una gota de histamina (control +) y al lado, separado unos 2 cm una gota de solución salina (control -). Debajo de éstos, se ponen el resto de los alérgenos dejando también una distancia de 2 cm de separación y siguiendo el orden establecido por el centro. Junto a cada gota se realiza un pequeño punto con un rotulador para facilitar su posterior interpretación. En el brazo de un adulto, lo recomendable es no poner más de 10 alérgenos en cada una de las dos filas.

Una vez puestas todas las gotas, el profesional pichará con una lanceta pequeña en un ángulo de 45 grados y de manera muy superficial la piel del paciente para introducir una pequeña proporción del alérgeno evitando en todo momento hacer sangre. Para cada uno de los alérgenos se debe emplear una lanceta nueva con el objetivo de evitar contaminaciones. Una vez realizadas todas las punciones se deben secar todas las gotas sin realizar arrastre de los alérgenos. Resulta de especial importancia que la superficie sea lo suficientemente amplia para evitar que al aplicar las gotas de los diferentes alérgenos se derramen y se junten unas con otras haciendo que la prueba no sea válida. En el caso de bebés y niños pequeños resulta de gran ayuda la colaboración del familiar que los acompaña para que no se toquen o rasquen el brazo y además les trasmitan tranquilidad.

Una vez hecho esto se le indica al paciente que debe esperar en la sala de espera entre 10 y 20 min para valorar los resultados. Se le debe explicar que es caso de reacción a uno o más alérgenos sentirá un picor más o menos intenso en la zona pero que es importante que no se rasque para evitar una mayor irritación de la zona y por tanto que el resultado sea válido.

Pasado ese tiempo volverá a entrar con la enfermera que determinará si ha dado positivo para alguno de los alérgenos (1,6,7).

Prick by prick:

Es una variante del prick-test que se emplea para el diagnóstico de alergias alimentarias. Consiste en poner el alimento fresco o cocido sobre la piel del paciente y realizar la posterior punción con la lanceta de la misma manera que se hace con el prick-test. Se emplea a menudo con alimentos vegetales y permite estudiar las diferentes partes del alimento como la piel y la parte carnosa. El uso de esta técnica aumenta la sensibilidad y fiabilidad de la prueba en comparación con que uso de los extractos alergénicos comerciales ya que asegura que se hallan todas las proteínas que contiene el alimento (8,9).

Lectura de los resultados

Para que la prueba se considere bien realizada es necesario que haya una reacción a la histamina empleada como control + y, por tanto, se debe formar un eritema y/o habón en la zona. No debe haber reacción a la solución salina empleada como control – (4).

La lectura de los resultados se realiza sobre el habón y sobre el eritema. Para ello es necesario una regla calibrada en milímetros.  Un resultado positivo es aquel que presenta un habón mayor de 3mm de diámetro junto con un eritema. Cuanto mayor es esta reacción sobre la piel, mayor sensibilización presenta a ese alérgeno.

Los resultados positivos se apuntan en el papel que les había entregado el facultativo para que vuelvan a pasar a su consulta y éste les de las indicaciones oportunas. Se debe apuntar la longitud, tanto horizontal como vertical, por un lado, del habón y por otro lado del eritema (10,11).

Contraindicaciones

Para realizar esta prueba, como para cualquier otro procedimiento enfermero, se debe tener en cuenta la historia clínica del paciente. Por ello, no se debe realizar este test:

  • Pacientes que se encuentren en tratamiento con fármacos que puedan interferir en el resultado de la prueba como antihistamínicos.
  • Pacientes que presentan algún tipo de lesión cutánea en la zona que se va a realizar la prueba como quemaduras solares.
  • Pacientes que presentan dermografismo.
  • Pacientes que se les realizó previamente pruebas intraepidérmicas y presentaron una reacción grave (situación muy poco probable).
  • Pacientes asmáticos que no se encuentran estabilizados (2,11).

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ridao M. Metodología diagnóstica en alergología pediátrica. Pediatr Integral. 2018; 22 (2): 102.e1–102.e8.
  2. Santiago E, López MD. Pruebas Cutáneas para Diagnóstico en Alergología. Rev de Inmunoalergia. 2015; 10(2).
  3. Strass MD. Evaluación comparativa de dispositivos para pruebas epicutáneas de diagnóstico en Alergia. Archivos de alergia e inmunología clínica. 2012; 43(4): 125-130.
  4. Ross A, Rodríguez J, Pérez M, Sarduy CM. Eficacia diagnóstica de la prueba cutánea de Prick con extractos alergénicos de ácaros en pacientes asmáticos.
  5. Alamar R, Sierra C, Zaragoza V, Olaya V. Prick-test en el diagnóstico de alergia cutánea. Enfermería dermatológica. 2012; 17(3): 23-33.
  6. Mora I, Castillo JA, Díaz CA. Taller de diagnóstico de la alergia. Revista pediátrica de atención primaria. 2007; 9: 129-133.
  7. Rondón Segovia C. Indicaciones de pruebas diagnósticas alérgicas in vivo. Criterios de elección. Medicine. 2009; 10: 2292-2294.
  8. Bublin M, Pfister M, Radauer C, Oberhuber C, Bulley S. Component-resolved diagnosis of kiwifruit allergy with purified natural and recombinant kiwifruit allergens. Journal of Allergy and Clinical Immunology. 2010; 125(3): 687-694.
  9. Roessier P. Aspectos generales de la alergia alimentaria. Rev Clin Alem [Revista On-line] 2015 [acceso 15 de julio de 2018]; 3(4). Disponible en: http://contactocientifico.alemana.cl/ojs/index.php/cc/article/view/125.
  10. Bousquet J, Heinzerling L, Bachert C, Papadopoulos NG, Bousquet PJ, Burney PG, et al. Practical guide to skin prick test in allergy to aeroallergens. Allergy. 2012; 67 (1):18-24.
  11. Krau SD, McInnis LA, Parsons L. Allergy skin testing: what nurses need to know. Crit Care Nurs Clin North Am. 2010; 22(1): 75-82.