Rendimiento en deportistas de fondo vegetarianos: revisión bibliográfica

Autor principal: Miguel Portomeñe Rojo

Vol. XX; nº 09; 462

Fecha de recepción: 8 de abril  de 2025
Fecha de aceptación: 9 de mayo de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 09 Primera quincena de mayo de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 09; 462

Autor/a: Miguel Portomeñe Rojo

Tutor/a del TFM: Diego Marqués Jiménez

 

Resumen

A pesar de los beneficios para la salud bien documentados de las dietas vegetarianas, se sabe menos sobre los efectos de estas dietas en el rendimiento deportivo. La dieta vegetariana puede ofrecer ventajas de rendimiento, debido a que las plantas suelen tener un alto contenido de carbohidratos, fomentando un almacenamiento eficaz de glucógeno El objetivo de esta revisión sistemática fue analizar el rendimiento, composición corporal e ingesta de atletas de modalidades deportivas de fondo profesionales, semiprofesionales o amateurs que lleven a cabo una dieta vegetariana. Se realizó una búsqueda en las siguientes bases de datos: PubMed, Scopus y Science Direct; que incluyó resultados hasta el 25 de mayo de 2021. Después de excluir revisiones y metaanálisis, estudios de animales, estudios inaccesibles en su totalidad, y estudios que no incorporaban a atletas de la modalidad de fondo vegetarianos; se seleccionaron 6 artículos para analizar. Los resultados disponibles sugieren que una dieta vegetariana no es inferior a una omnívora en términos de rendimiento; que la composición corporal no presenta diferencias significativas en ambos grupos, a excepción del IMC, que es más bajo en el grupo vegetariano; y que la ingesta de carbohidratos es mayor en los vegetarianos; y esto puede tener efectos positivos. Sin embargo, se necesitan más estudios para concretarlo.

Palabras clave

Rendimiento, dieta vegetariana, deportes de fondo, nutrición, composición corporal, hidratos de carbono.

 

Abstract

In spite of well-documented health benefits of vegetarian diets, less is known regarding the effects of these diets on athletic performance. Plant-based diets may provide performance advantages, since plants are usually rich in carbohydrates, so they can promote effective glycogen storage. The aim of this systematic review was to analyze the performance, body composition and intake of athletes in professional, semiprofessional or amateur endurance sports who carry out a vegetarian diet. A keyword search of the following databases: PubMed, Scopus, and Science Direct; which included results up to May 25, 2021 was done. After excluding revisions and meta-analysis, animal studies, inaccessible full-text, and studies that did not incorporate vegetarian athletes from the endurance modality; 6 articles to analyze were selected. The available results suggest that a vegetarian diet is not inferior to an omnivorous one in terms of performance; that body composition does not present significant differences in both groups, with the exception of BMI, which is lower in the vegetarian group; and that carbohydrate intake is higher in vegetarians; and this can have positive effects. However, more studies are needed to specify this.

Key words

Performance, vegetarian diet, endurance sports, nutrition, body composition, carbohydrates.

 

1.   Introducción

Según Zintl, la resistencia es la capacidad de resistir psíquica y físicamente a una carga durante largo tiempo produciéndose finalmente un cansancio (pérdida de rendimiento) insuperable (manifiesto) debido a la intensidad y duración de la misma y/o; de o recuperarse rápidamente después de esfuerzos físicos y psíquicos (1). Navarro Valdivieso la relaciona directamente con la capacidad de resistir la fatiga (2). En este sentido, los deportes de fondo o resistencia son aquellos en los que, como indica la propia palabra, la resistencia es el factor más importante para poder competir en ellos. Esto se debe a que las distancias y tiempos en los que se llevan a cabo suelen ser relativamente extensas y prolongados, respectivamente. Normalmente esta variedad se asocia en gran medida al atletismo, donde quedarían englobadas distancias desde los 5.000m lisos hasta la maratón, que consta de 42 km. Pero en esta definición también se tienen que incluir más modalidades, como el triatlón, el ultratrail y el ciclismo.

En ellos, son tres factores los que juegan un rol importante en el rendimiento físico: el consumo máximo de oxígeno (VO_2máx) y el umbral de lactato; que interactúan para determinar el rendimiento de VO₂ (el consumo de oxígeno que puede ser sostenido durante un período determinado de tiempo), y la eficiencia; esta última definida como la capacidad del deportista para aprovechar la energía producida y transformarla en energía mecánica a través de la contracción muscular (3).

El % VO_2máx utilizado durante el ejercicio prolongado, es decir, la eficiencia aeróbica, constituye un factor determinante en el rendimiento en esta modalidad (4). Aquellos atletas que mantengan un % menor durante la prueba, tendrán más posibilidades de tener éxito. A mayor distancia recorrida, la frecuencia cardíaca y el flujo expiratorio de VO₂ serán más elevados (4). Además, durante la realización de las pruebas de fondo, se produce sudor para que el organismo lleve a cabo la termorregulación- evitando que la temperatura corporal se eleve demasiado-; y esto conduce a una deshidratación progresiva. Esta deshidratación está asociada con un aumento de la temperatura corporal y un aumento de la frecuencia cardíaca. La reducción en el plasma en este tipo de actividades puede constituir entre un 16 y un 18%, que corresponde a un 4% de la pérdida de peso. Esto variará dependiendo de la intensidad de la actividad, y de las condiciones atmosféricas y climáticas (4).

Como en toda realización de actividad física, los deportistas de modalidades de fondo requieren de la utilización de energía (mediante la ayuda del trifosfato de adenosina, ATP) que pueda ser utilizada por las fibras musculares para producir el trabajo mecánico. Sin embargo, la concentración de dicha molécula en la fibra muscular es muy escasa, por lo que es necesaria su reposición continua. Este nuevo ATP se obtendrá del catabolismo de moléculas complejas como fosfocreatina, hidratos de carbono y lípidos (5). En esfuerzos parcial o totalmente anaeróbicos, el costo de energía depende de los niveles de ATP, fosfocreatina y glucógeno muscular (4). Para eventos de corta duración donde se requieren movimientos de intensidad máxima, los sustratos utilizados son la fosfocreatina y el ATP. Las reservas musculares de estos nutrientes son escasas y solo se utilizan para esfuerzos anaeróbicos. Pero en el caso de las pruebas de fondo, al ser de larga duración e intensidad moderada, el sustrato utilizado mayoritariamente es el glucógeno muscular, el cual sí puede estar presente en buena cantidad en los depósitos musculares si la alimentación es la adecuada (6).

Los hidratos de carbono son la fuente de energía más importante del deporte. De su ingesta habitual, su ingesta durante el ejercicio cuando sea necesario y, sobre todo, su ingesta en recuperación dependerá en gran medida las reservas glucogénicas que derivan en un rendimiento deportivo óptimo, de modo que permitirán al deportista un máximo aprovechamiento de sus sesiones de entrenamiento y competición (7).

Los lípidos, por su parte, también son sustratos energéticos importantes debido a la duración considerable de este tipo de deportes, que requieren ahorros de glucógeno para los tramos finales del ejercicio. En estos tramos puede ser necesario un incremento de intensidad de difícil acceso debido al metabolismo de las grasas (7). El organismo y el sistema muscular de las personas que practican este tipo de deportes está mejor adaptado al uso de sustratos lipídicos merced al entrenamiento, y es por ello que se desaconseja el seguimiento de dietas demasiado bajas en lípidos (7).

También es necesario considerar que las necesidades proteicas en el deporte responden más a una función estructural que energética. La ingesta proteica es fundamental, ya que permitirá restituir y reparar tejidos dañados por la exigencia física, además de ser la base de la remodelación y el equilibrio proteico (8). Las necesidades de proteínas son siempre muy inferiores a las de hidratos de carbono y lípidos, y será necesario poner el foco en la calidad de las proteínas de la ingesta.

Los minerales y las vitaminas tienen un amplio abanico de funciones, todas de gran importancia en el deporte. La hidratación es clave en el rendimiento también y, junto con la ingesta de hidratos de carbono, son los dos factores más importantes (7).

El consumo de los macronutrientes y micronutrientes comentados anteriormente debe realizarse a través de la ingesta de diferentes sustancias alimentarias, la cual puede responder a diferentes hábitos o patrones alimentarios, y que pueden corresponder con diferentes dietas. Existen diferentes tipos de dietas que son utilizadas por diferentes tipos de deportistas (9). No obstante, las dietas vegetarianas han visto aumentada su utilización en los deportistas en los últimos años. Esto se debe a varios factores: reducen el riesgo de afecciones cardiovasculares (reducción de la concentración plasmática de lípidos, control y/o reducción del peso, y reducción de la presión sanguínea), y una posible mejora del rendimiento (menor cantidad de grasa corporal, buena capacidad de reposición de los almacenes de glucógeno, reducción del estrés oxidativo, reducción de la inflamación…) (10).

El vegetarianismo y el veganismo no son solo dietas, sino que están integrados en una filosofía de vida, cuyo rango va desde el respeto a los animales hasta la evitación de enfermedades (11). Hay varios tipos de vegetarianos: ovolactovegetarianos, ovovegetarianos y lactovegetarianos (los únicos alimentos de origen animal que consumen son huevos y/o lácteos); veganos (sólo consumen productos de origen vegetal); apivegetarianos (consumen miel); crudiveganos (además de no comer ningún alimento de origen animal, tampoco asumen el consumo de comida cocinada a una temperatura superior a 40-48ºC); y frugívoros (solo ingieren partes de plantas que pueden ser recolectadas sin dañar a la misma, es decir, frutos y semillas).

La dieta vegetariana está asociada con muchos beneficios para la salud por su gran contenido en fibra, vitaminas C y E, ácido fólico, magnesio, potasio, carotenoides, muchos compuestos fitoquímicos y un contenido lipídico rico en ácidos grasos insaturados. Sin embargo, eliminar los productos animales de la dieta aumenta el riesgo de ciertas deficiencias de micronutrientes; especialmente las vitaminas B₁₂ y D (esta última sobre todo en regiones con poca luz solar), calcio, ácidos grasos omega 3, hierro y zinc (baja biodisponibilidad). Pero por suerte, hoy en día hay una gran variedad de productos aptos para vegetarianos que pueden cubrir esos déficits, como por ejemplo las bebidas vegetales fortificadas (en el caso del calcio y la vitamina B₁₂). Además, un manejo adecuado de las combinaciones de alimentos puede cubrir la mayoría de estos déficits. Además de esto, las dietas vegetarianas son naturalmente ricas en hidratos de carbono complejos (10) y los lípidos que nos encontramos en una dieta vegetariana bien estructurada se ajustan a un perfil adecuado (11). Los vegetarianos disponen de numerosas fuentes de proteína vegetal de gran calidad: legumbres, frutos secos, cereales…Y, además, dependiendo del tipo de vegetarianismo adoptado, pueden tener acceso a lácteos y huevos (11).

Estudios previos han demostrado que no hay diferencia entre una dieta omnívora y una dieta ovolactovegetariana en entrenamiento de resistencia (12, 13, 14). En éstos, tanto el grupo control como el grupo experimental (dieta ovolactovegetariana), mejoraron la fuerza y potencia muscular significativamente. Sin embargo, estos estudios solo se realizaron en población anciana, y, por lo tanto, no pueden extrapolarse a toda la población. Además, no se valoraron otros parámetros de interés como el rendimiento aeróbico y anaeróbico.

Otros estudios analizaron la dieta vegetariana y su efecto en el rendimiento aeróbico y la resistencia (15, 16, 17, 18). Los estudios no revelaron diferencias significativas entre ambos grupos (dieta vegetariana y omnívora) en términos de rendimiento aeróbico. En uno de ellos (16) se observó que una dieta vegetariana baja en proteínas no presentaba diferencias significativas en el tiempo necesario de ejercicio en el que se produce el agotamiento, pero el VO_2máx fue significativamente más elevado. No obstante, la muestra en estos estudios es pequeña, y algunos de ellos (15) utilizaron suplementación con creatina (1g/día) en el grupo vegetariano; por lo que no se pueden sacar conclusiones firmes.

A raíz de estos estudios experimentales, han surgido varias revisiones sobre este tema. La primera (19), consiste en una comparación del rendimiento deportivo entre atletas omnívoros y vegetarianos. Los estudios incluidos en ésta comparan directamente dietas vegetarianas (veganas, ovovegetarianas, lacto-ovovegetarianas…) con dietas omnívoras.

No se encontraron diferencias en el rendimiento deportivo, realizando una medición de diferentes parámetros: fuerza muscular, rendimiento aeróbico y anaeróbico (pH de la sangre venosa, presión parcial de CO₂, HCO₃^–, la diferencia de iones fuertes, el VO_2máx, la contracción máxima voluntaria (MVIC) y la concentración de glucógeno muscular). Tampoco se vieron diferencias significantes entre las dos dietas en el rendimiento de resistencia, medido en tiempo empleado en una bicicleta ergométrica.

La segunda (20), es una comparación de los beneficios que tiene la suplementación de creatina en deportistas vegetarianos sobre aquellos omnívoros. Se vieron concentraciones menores de creatina en plasma, suero, glóbulos rojos y músculo para los vegetarianos. A nivel cerebral, los niveles de creatina fueron similares en ambas dietas.

En estas revisiones no se le da la importancia que merece a la composición corporal; detalle que si cabe es más importante en atletas de modalidad de fondo. Tampoco se analiza la ingesta, más allá de especificar si los participantes son omnívoros o vegetarianos. Además, mostraron ciertas limitaciones: períodos cortos de tratamientos dietéticos (desde 4 días a 12 semanas); el entrenamiento de resistencia se centró solo en hombres ancianos; y en uno de los ensayos se utilizó suplementación. Por ello, la presente revisión sistemática se realiza con el fin de descubrir si la dieta vegetariana puede afectar positivamente sobre el rendimiento y la composición corporal de atletas de modalidades deportivas de fondo; y si las diferencias que se puedan observar en la ingesta puedan afectar a estos parámetros.

 

2.   Objetivos

El objetivo general de esta revisión sistemática es:

• Analizar el rendimiento, la composición corporal y la ingesta de atletas de modalidades deportivas de fondo profesionales, semiprofesionales o amateurs que lleven a cabo una dieta vegetariana.

Los objetivos específicos de esta revisión sistemática son:

• Comparar el rendimiento de atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo que consuman dieta vegetariana con el rendimiento de atletas profesionales o semiprofesionales de modalidades deportivas de fondo que consuman dietas tradicionales u omnívoras.
• Comparar la composición corporal de atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo que consuman dieta vegetariana con la composición corporal de atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo que consuman dietas tradicionales u omnívoras.
• Identificar los beneficios y perjuicios que puede aportar el consumo de una dieta basada en productos de origen vegetal en atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo.

En relación a los objetivos generales y específicos, la presente revisión pretende dar respuesta a las siguientes preguntas investigables:

¿En atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo, la dieta vegetariana presenta, frente a una dieta omnívora o convencional, diferencias en términos de rendimiento y composición corporal?

¿En atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo, qué beneficios puede presentar el consumo de una dieta vegetariana respecto a una dieta omnívora?

¿En atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo, puede una dieta vegetariana satisfacer las necesidades de HC y promover un mayor consumo de los mismos durante el ejercicio?

¿En atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo, puede una dieta vegetariana satisfacer las necesidades de lípidos y promover un consumo selectivo de los mismos durante el ejercicio?

 

3.   Metodología

El presente artículo es una revisión sistemática centrada en el efecto de la dieta vegetariana sobre el rendimiento, la composición corporal y la ingesta en atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de la modalidad de fondo. Esta revisión sistemática se llevó a cabo siguiendo las directrices de Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses (PRISMA) (21). Esta declaración es un conjunto mínimo de elementos basados en evidencia para informar en revisiones sistemáticas y metaanálisis. Se centra principalmente en el informe de revisiones que evalúan los efectos de las intervenciones, pero también se puede utilizar como base para informar revisiones sistemáticas con objetivos distintos a la evaluación de intervenciones.

Estrategia de búsqueda:

Se realizó una búsqueda en las siguientes bases de datos: PubMed, Scopus y Science Direct. Incluyó resultados hasta el 25 de mayo de 2021. La ecuación de búsqueda fue la siguiente: “plant base diet” or “vegetarian” AND “endurance”. No se aplicaron filtros a la raza, edad o género de los atletas para aumentar la potencia del análisis. Todos los títulos y resúmenes de la búsqueda se cotejaron para identificar los duplicados y los posibles estudios que faltaban. Los títulos y resúmenes se examinaron para una revisión posterior del texto completo.

Criterios de inclusión y exclusión

Los criterios de inclusión de la presente revisión sistemática son:

Artículos cuya muestra incluya atletas profesionales, semiprofesionales o amateurs de modalidades deportivas de fondo, de ambos géneros, vegetarianos y omnívoros.

Artículos cuya muestra tenga una edad entre 18 y 65 años.

Artículos cuyo diseño sea experimental o descriptivo.

Artículos en los que se muestren resultados asociados al rendimiento de resistencia, a la composición corporal o a la ingesta de los participantes.

Los criterios de exclusión de la presente revisión sistemática son:

Artículos cuya muestra incluya atletas de modalidades deportivas no categorizadas como de resistencia.

Artículos que no sean experimentales o descriptivos.

Artículos realizados con animales.

 

 

Extracción de datos

Una vez los criterios de inclusión/exclusión fueron aplicados a cada artículo, y se identificaron los artículos que cumplían los criterios de inclusión y exclusión, los datos sobre la fuente del estudio (incluyendo autores y año de publicación), diseño del estudio, tamaño de la muestra, características de los participantes (nivel y género), y los resultados finales de las intervenciones fueron extraídos por el autor.

A partir de estos datos se recopilará la información pertinente y se sintetizará para alcanzar los objetivos y hacer recomendaciones prácticas.

 

4.   Resultados

Resultados de la búsqueda bibliográfica:

La búsqueda bibliográfica identificó un total de 54 artículos relacionados con la ecuación, pero sólo 6 artículos cumplieron los criterios de inclusión (ver figura 1). De los 54 artículos, 9 fueron excluidos por ser estudios no realizados en humanos. De los 45 restantes, 15 fueron excluidos por ser revisiones sistemáticas o ser artículos narrativos y otros 18 fueron excluidos por no coincidir con las descripciones de búsqueda. De los 12 restantes, 6 fueron excluidos por no estar relacionados con los efectos de la dieta vegetariana sobre el rendimiento y/o composición corporal en atletas de la modalidad de fondo.

 

Resultados de los estudios incluidos en la revisión bibliográfica:

La edad de los participantes de los estudios incluidos abarca entre 18 y 58 años. Entre las modalidades deportivas de los participantes se encuentran: triatlón (24), ciclismo (24), maratón (22), media maratón (22) y carreras de 10 kilómetros (22). En el resto de estudios (23,25,26,27) no se especifica la modalidad deportiva, pero sí que se aclara que se tratan de deportistas de la modalidad de fondo. En aquellos artículos que incluyeron análisis de aspectos nutricionales, todos analizaron la ingesta de macronutrientes (23,24,26), y sólo uno analizó la ingesta de vitaminas y minerales (26). El resto de variables analizadas en estos artículos fueron: peso e índice de masa corporal (IMC), composición corporal, fuerza, salud mental, salud física, VO_2máx, y capacidad de las sirtuinas. La tabla 1 muestra un resumen de los estudios incluidos.

Los estudios demuestran un IMC menor en los atletas de la modalidad de fondo vegetarianos: triatletas, ciclistas y corredores (24); maratón, media maratón y 10km (22); y corredores (23). En el segundo (23), la diferencia de IMC solo se da en mujeres vegetarianas, mientras que en el resto (22,24) la diferencia es significativa en ambos géneros. La composición corporal (% de grasa, % de masa magra, etc…) no enseña diferencias significativas entre las dietas de los participantes.

En cuanto al rendimiento aeróbico y al rendimiento anaeróbico, tampoco se observan diferencias significativas entre los diferentes grupos (23,24). La variable utilizada para medir el rendimiento anaeróbico fue la fuerza; y participaron ciclistas (24), triatletas

(24) y corredores (23,24). El rendimiento aeróbico solo fue estudiado por Lynch et al.

(23), en corredores, y no se encontraron diferencias significativas para el VO_2máx en ambos géneros. Sin embargo, se vio una mayor capacidad aeróbica en las mujeres vegetarianas. Además, en otro estudio en el que participaron corredores amateurs (27), se observó una mayor capacidad de las sirtuinas en omnívoros sobre vegetarianos y veganos, respectivamente.

En cuanto a la ingesta, se puede deducir que los vegetarianos consumen más carbohidratos, más fibra, vitaminas y minerales que los omnívoros; a excepción de la vitamina B_12, zinc, cloruro y sodio, consumidos en mayor proporción en la población omnívora. (23, 24, 26).

Por último, y a pesar de que solo se analizó en un estudio, la calidad de vida, medida a través de la encuesta WHOQOL-BREF (The World Heallth Organization Quality of life), no mostró diferencias significativas entre ambos grupos (25).

 

Autor(es)	Participantes	Diseño del estudio	Variables analizadas	Resultados
Wirnitzer et al. (2018) (22)	Atletas de la modalidad de fondo de Alemania, Austria y Suiza (109 omnívoros, con media de edad de 43; 45 vegetarianos, con media de edad de 39; y 91 veganos, con media de edad de 37).	Los participantes completaron una encuesta online (NURMI). Fueron clasificados en omnívoros, vegetarianos y veganos y por distancia de carrera (10km (91), media maratón (89) y maratón o ultramaratón(65)).	Variables              asociadas             a             la                 composición corporal: IMC   Variables asociadas a la salud: Presencia de enfermedades crónicas Reacciones de hipersensibilidad	vegetarianos y veganos ↓     ↔ Veganos ↑
Lynch     et    al. (2016) (23)	Atletas de la modalidad de fondo sanos (sin enfermedades crónicas) cuya edad abarcaba entre 21 y 58 años.  43 omnívoros, 27 vegetarianos (15 veganos,               12 ovolactovegetarianos)	Estudio transversal. Todas las medidas se tomaron en una sola visita. Los participantes entregaron un registro dietético de 7 días.	Variables              asociadas             a             la                 composición corporal: IMC Composición corporal (% de grasa, grasa visceral, masa magra)   Variables asociadas al rendimiento aeróbico: Capacidad aeróbica VO2máx   Variables              asociadas             al                 rendimiento anaeróbico: Fuerza máxima   Variables asociadas a la Ingesta: Energía CHO Lípidos Proteínas Fibra Vitamina B12 Selenio	Mujeres vegetarianas ↓ ↔       Mujeres vegetarianas ↑ ↔       ↔     ↔ vegetarianos↑ vegetarianos↓ vegetarianos↓ vegetarianos↑ vegetarianos↓ vegetarianos↓

 

 

Ciuris    et                 al. (2019) (24)	Triatletas (n=27), corredores (n=23) y ciclistas (n=10).	Estudio transversal. Registro dietético de 7 días, analizado por un estudiante graduado en nutrición, utilizando la herramienta Food Processor.	Variables              asociadas             a             la                 composición corporal: IMC Masa magra   Variables              asociadas             al                 rendimiento anaeróbico: Fuerza máxima   Variables asociadas a la ingesta: Energía Lípidos Grasas saturadas CHO Ingesta de proteínas y su biodisponibilidad	vegetarianos↓ ↔       ↔     ↔ ↔ ↔ vegetarianos↑ omnívoros↑
Boldt      et     al. (2018) (25)	Atletas de la modalidad de fondo de Alemania, Suiza y Austria; vegetarianos y omnívoros.	Los participantes completaron una encuesta online (NURMI).	Variables asociadas a la salud:   Calidad de vida	↔
Eisinger et al. (1994) (26)	Atletas de la modalidad de fondo vegetarianos y omnívoros (n=110).	Carrera de 1000km realizada en etapas de 47-57 km, a lo largo de 20 días.	Variables asociadas a la ingesta:   Energía CHO Lípidos Ratio AGP: AGM Proteínas Vitaminas: Niacina B12 Minerales: Na Cl- K Mg Ca	↔ ↔ ↔ vegetarianos↑ ↔ Vegetarianos ↑ ↔ omnívoros↑ ↔ omnívoros ↑ omnívoros↑ vegetarianos↑ vegetarianos↑ vegetarianos↑

 

 

			P Fe Zn	vegetarianos↑ vegetarianos↑ vegetarianos↑
Potthast et al. (2020) (27).	Corredores habituales (2 a 5 veces por semana) de entre 18 y 35 años; vegetarianos y omnívoros.	Estudio transversal. Reconocimiento médico deportivo y registro de 24 h. Prueba en una bicicleta ergométrica.	Variables asociadas al rendimiento aeróbico: Capacidad de las sirtuinas (nivel sanguíneo):   Antes del ejercicio Durante el ejercicio	↔ Omnívoros ↑↑, vegetarianos↑; veganos ↔

Tabla 1. Resumen de los artículos incluidos en la revisión sistemática.

 

5.   Discusión

El objetivo de la presente revisión sistemática era analizar el rendimiento y composición corporal de atletas de modalidades deportivas de fondo profesionales, semiprofesionales o amateurs que lleven a cabo una dieta vegetariana; comparándolo con aquéllos que lleven a cabo una dieta omnívora, para ver si hay diferencias en términos de rendimiento, composición corporal o ingesta.

En el apartado de resultados se puede observar que, según esta revisión sistemática, y como en otros estudios de vegetarianos en la población general (28,29); los atletas vegetarianos tienen un IMC más bajo. Esto podría ser beneficioso en esta modalidad (especialmente porque no se encontraron diferencias significativas en términos de composición corporal), al reducir la carga de peso, se podría optimizar la resistencia. Está claro que el IMC está relacionado directamente con el rendimiento en deportes de la modalidad de fondo (30), y, de hecho, se asoció un IMC más bajo con mejores tiempos en atletas de la modalidad ultramaratón (31). La dieta vegetariana puede ayudar por lo tanto a obtener un mejor rendimiento en esta población, a través del control de peso.

A parte de los resultados mencionados en el anterior párrafo, no se encontraron resultados que demuestren un mayor rendimiento en atletas vegetarianos respecto a aquellos omnívoros; a excepción de una mayor capacidad aeróbica en mujeres vegetarianas (23).  Esto podría darse por la diferencia de peso (el VO_2máx fue mayor para las mujeres vegetarianas, pero el VO_2máx absoluto permaneció sin diferencias significativas), o a una diferencia de entrenamiento. De todas formas, solo un estudio de los incluidos avala esto y no es extrapolable al no darse en ambos géneros; pero la diferencia de géneros es intrigante y merece más investigación en futuros estudios. Otro de los estudios incluidos (27) demuestra una mayor capacidad de las sirtuinas a nivel sanguíneo durante el ejercicio en omnívoros respecto a los vegetarianos y veganos, respectivamente. De todas formas, no se puede concretar si la concentración de sirtuinas en sangre tiene repercusión sobre los niveles de sirtuinas a nivel muscular (27).

En cuanto a la ingesta, se puede deducir que los vegetarianos consumen más carbohidratos, más fibra, vitaminas y minerales que los omnívoros; a excepción de la vitamina B_12, zinc, cloruro y sodio (23,24,26). Esto último puede corregirse con suplementación de ser necesario, ya que el zinc y la vitamina B₁₂ son factores limitantes en su dieta. Por su parte, los omnívoros consumen una mayor cantidad de proteína y esta es de mayor biodisponibilidad; y la ingesta de lípidos y de energía se mantiene sin diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos (23,24,26). El mayor consumo de carbohidratos de los vegetarianos en comparación con los omnívoros podría tener efectos beneficiosos sobre el rendimiento, ya que, como se explicó en la introducción, es el principal combustible en la actividad física, y el que aporta un mejor rendimiento (7). El alto consumo de fibra podría ser perjudicial a la hora de aplicar la sobrecarga de hidratos de carbono, debido a que enlentece la absorción de éstos (7); pero se podría corregir con un consumo menor de los alimentos ricos en fibra en épocas de competición, y especialmente en las ingestas más próximas a éstas. Por lo que, definitivamente, la dieta vegetariana puede satisfacer las necesidades de hidratos de carbono y promover un mayor consumo de los mismos durante el ejercicio, así como promover el llenado de los almacenes de glucógeno muscular y hepático (10, 23,24,26). En cuanto a la ingesta de lípidos, no se observan diferencias generales entre ambos grupos, pero sí que se observa una mejor ratio AGP: AGM; lo que indica que la dieta vegetariana puede satisfacer las necesidades de estos mismos y promover su consumo selectivo durante el ejercicio y después de este, ayudando eficazmente a la recuperación (23,24,26).

Como se aprecia en el apartado de resultados, la dieta vegetariana es apta para los atletas de la modalidad de fondo, y también puede aportar ciertos beneficios: entre ellos un mejor control del peso corporal. A parte de esto, aunque no se ha investigado en esta revisión, se conoce que los atletas de fondo tienen un mayor riesgo cardiovascular; y las dietas vegetarianas en esta población mejoran la concentración plasmática de lípidos, la presión sanguínea, el peso corporal, y el control sanguíneo de la glucosa, que pueden revertir la ateroesclerosis (10). La dieta vegetariana, además puede contribuir a un mejor rendimiento debido a la mejora en los anteriores parámetros y a la capacidad de almacenamiento de glucógeno y la capacidad antioxidante y antiinflamatoria de la dieta (buen consumo de vitaminas, minerales, buena ratio AGP: AGM) (10,26).

Para finalizar con este apartado, también se puede deducir que, en términos de aparición de enfermedades crónicas y calidad de vida de este colectivo, no hay diferencias significativas entre los dos grupos (22,25). De todas formas, esto no es del todo preciso, ya que se requeriría de un tiempo de seguimiento mayor para confirmarlo.

Las revisiones analizadas en la introducción (19,20), tienen ciertas similitudes con esta, puesto que no se encontraron diferencias significativas entre vegetarianos y omnívoros en términos de rendimiento. Esta revisión le da mayor importancia a la composición corporal, y además no incluye suplementación en el grupo vegetariano, por lo que tiene una potencia mayor. Otro de los lastres era la edad de los participantes (en un estudio ancianos, poco extrapolable a la población general) y la muestra reducida en algunos de ellos.

Las fortalezas de esta revisión son la edad y género de los participantes, ya que se incluye un rango de edad muy amplio y ambos géneros, para todos los grupos; lo que hace que los resultados obtenidos sean extrapolables a la población estudiada. Otras fortalezas son la ausencia de suplementación en ambos grupos, lo que no desnivela la comparación ni enmascara efectos negativos que podría tener cualquiera de las dos dietas; y el seguimiento de la dieta vegetariana en los respectivos grupos, que es mayor a un año, importante para que la población vegetariana sea identificativa. Además, el número de muestra de los estudios es grande, lo que reduce la variabilidad intrapersonal. Sin embargo, tiene sus limitaciones: el número de estudios es pequeño, y no en todos se tiene en cuenta el rendimiento, ni la ingesta, ni incluso el IMC y la composición corporal. Esto le resta potencia a la revisión sistemática, al no incluirse la mayoría de variables analizadas en esta revisión en la mayoría de estudios. También es cierto que el número de artículos relacionados con este tema que no hayan sido incluidos en otras revisiones sistemáticas sobre este tema es escaso.

 

6.   Aplicabilidad y nuevas líneas de investigación

Esta revisión estudió tres pilares fundamentales de la modalidad deportiva de fondo: rendimiento, ingesta y composición corporal, en atletas omnívoros, vegetarianos y veganos. Si bien no tiene en cuenta una gran variedad de parámetros que analicen directamente el rendimiento (VO_2máx, fuerza máxima), ni es la más amplia en medidas de composición corporal (sólo IMC, % de masa magra, % de masa grasa), tiene en cuenta los tres factores mencionados, algo que no es sencillo de ver en revisiones sistemáticas por su alta especificidad.

Para los atletas de la modalidad de fondo, esta revisión supone una aclaración de que, la filosofía de vida del vegetarianismo es perfectamente aplicable a esta población sin pérdida alguna del rendimiento, ya que la dieta vegetariana es tan válida como una dieta convencional en términos de rendimiento, salud y seguridad para aquellos que practiquen estos deportes. Incluso, como se ha visto, puede aportar ciertos beneficios respecto a una dieta convencional (10). Eso sí, debe ser supervisada por personal cualificado para ello como lo son los dietistasnutricionistas, personalizando los hábitos alimentarios según sus preferencias y gustos, así como sus necesidades nutricionales en base a su gasto energético, modalidad en la que compite, grado de profesionalidad, etc.

Debido a la falta de revisiones con gran potencia en este campo, lo ideal para sacar conclusiones firmes es realizar un meta-análisis, incluyendo así una muestra muy amplia y minimizando la variabilidad intraindividual. Por último, es interesante que los futuros estudios se realicen con un seguimiento más extenso, para minimizar la variabilidad de la dieta, obteniendo resultados más precisos.

Pero para ello también es necesario que se hagan nuevos estudios experimentales en esta población, intentando abarcar la máxima cantidad de parámetros posibles que midan el rendimiento y que puedan afectar al rendimiento tanto de manera directa como indirecta; y con un rango de edad muy amplio y en ambos géneros, para que sea extrapolable a toda la población; y también es importante analizar la ingesta. Así mismo, también resultarían interesantes estudios experimentales con un seguimiento a largo plazo para ver los efectos en cuanto a salud se refiere, ya que se le ha atribuido un efecto cardioprotector a la dieta vegetariana, dato interesante teniendo en cuenta que esta población tiene cierto riesgo cardiovascular. Por último, es interesante que los futuros estudios se realicen con un seguimiento más extenso, para minimizar la variabilidad de la dieta, obteniendo resultados más precisos.

 

7.   Conclusiones

De acuerdo con los resultados manifestados en esta revisión sistemática se puede afirmar que el efecto de la dieta vegetariana no es peor que la omnívora sobre el rendimiento de los deportistas de modalidades de fondo, siempre que se lleve a cabo de la manera correcta; constituyendo así una opción tan válida como la dieta convencional. Pero con esta revisión no se puede afirmar que la dieta vegetariana sea mejor que las dietas convencionales u omnívoras en comparación, en términos de rendimiento, aunque es cierto que hay datos que pueden incitar a esto.

El perfil de la ingesta de una dieta vegetariana es mejor de cara a las modalidades deportivas de fondo por su mayor contenido en hidratos de carbono y micronutrientes. También se puede afirmar que la dieta vegetariana tiene un efecto positivo en el mantenimiento del peso corporal, sin perder calidad en la composición corporal; lo que es beneficioso en estas modalidades.

En términos de salud, esta dieta podría tener beneficios a largo plazo en esta población, por su efecto cardioprotector; así como ayudar a la prevención y recuperación de lesiones, por su gran contenido en antioxidantes y sustancias naturalmente antiinflamatorias, respectivamente.

De todas formas, se requieren más estudios en este campo para sacar conclusiones más amplias y potentes.

 

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