Inicio > Ginecología y Obstetricia > Síndrome alcohólico-fetal. Abordaje sanitario

Síndrome alcohólico-fetal. Abordaje sanitario

Síndrome alcohólico-fetal. Abordaje sanitario

Autora principal: Laura del Pozo Fuentes

Vol. XV; nº 16; 846

Alcoholic-fetal syndrome. Sanitary approach

Fecha de recepción: 20/07/2020

Fecha de aceptación: 07/08/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 16 –  Segunda quincena de Agosto de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 16; 846

AUTORES:

Laura del Pozo Fuentes, Enfermera Especialista en Obstetricia y Ginecología. Unidad de Partos del Hospital Regional Universitario Carlos Haya, Málaga (España).

Isabel María Acedo García, Enfermera Especialista en Obstetricia y Ginecología. Área de Unidad de Partos del Hospital Regional Universitario Carlos Haya, Málaga (España).

Carmen Hurtado López, Enfermera Especialista en Obstetricia y Ginecología. Unidad de Partos del Hospital Punta Europa, Algeciras, Cádiz (España).

RESUMEN.

El etanol es el principal componente de las bebidas alcohólicas y ocupa el primer lugar en la lista de sustancias adictivas consumidas en el mundo. La evidencia científica es clara sobre la capacidad del alcohol para alterar el desarrollo embrionario y fetal e incluso interrumpirlo en cualquiera de las etapas de gestación. El alcohol atraviesa las barreras hematoencefálica y placentaria y se excreta en la leche materna aumentando el riesgo de aborto, de retraso en el crecimiento intrauterino y de malformaciones congénitas.

En los estudios realizados hasta el momento, que contemplan el consumo de alcohol durante la gestación, concluyen que no existe ningún periodo del embarazo en el que se pueda ingerir alcohol sin que exista riesgo para el feto, ya que dependiendo de la etapa gestacional el efecto del alcohol será distinto. Se ha demostrado que, durante el primer trimestre, el alcohol incrementara el riesgo para los defectos físicos. En cambio, durante el segundo y tercer trimestre la causa principal son problemas funcionales, sensoriales, de crecimiento, y de retraso mental. Es importante tener en cuenta que, durante las primeras semanas del embarazo, la mayoría de las mujeres no saben que están embarazadas, siendo este un periodo crítico.

PALABRAS CLAVE.

Alcohol, síndrome alcohólico fetal (SAF), teratógeno, embarazo.

SUMMARY.

Ethanol is the main component of alcoholic beverages and ranks first on the list of addictive substances consumed in the world. The scientific evidence is clear on the ability of alcohol to alter embryonic and fetal development and even interrupt it at any stage of gestation. Alcohol crosses blood-brain and placental barriers and is excreted in breast milk, increasing the risk of miscarriage, intrauterine growth retardation, and birth defects.

In the studies carried out so far, which contemplate alcohol consumption during pregnancy, they conclude that there is no period of pregnancy in which alcohol can be ingested without there being a risk to the fetus, since depending on the gestational stage the effect alcohol will be different. During the first trimester, alcohol has been shown to increase the risk for physical defects. On the other hand, during the second and third trimester, the main cause is functional, sensory, growth, and mental retardation problems. It is important to note that, during the first weeks of pregnancy, most women do not know that they are pregnant, this being a critical period.

KEYWORDS.

Alcohol, fetal alcohol syndrome (SAF), teratogen, pregnancy.

INTRODUCCIÓN.

En la definición de agente teratogénico se incluye una amplia variedad de drogas, medicamentos, agentes infecciosos, físicos y metabólicos que afectan en mayor o menor medida a la madre o que están presentes en el ambiente intrauterino, puesto que son permeables a la membrana placentaria afectando adversamente el desarrollo del feto.

El etanol es considerado un teratógeno y como tal, fue descrito ya en 1973 por Jones y Smith, los cuales, con sus estudios pudieron advirtieron que el alcohol causa defectos congénitos cuando está presentes en el ambiente fetal.

La exposición prenatal al alcohol interfiere en el desarrollo fetal, siendo la principal causa prevenible de defectos congénitos y trastornos del desarrollo. Aunque muchas mujeres reducen o suprimen el consumo de alcohol durante la gestación, se estima que entre el 25% y el 50% de las mujeres embarazadas en la Unión Europea continúan consumiendo durante este periodo. Algunos estudios basados en la detección de alcohol en recién nacidos indican que podría existir una prevalencia de consumo de alcohol en mujeres gestantes mayor de lo que se estima a través de los métodos de encuesta convencionales.

El mecanismo patogénico por el cual se producen los efectos intrauterinos es muy variado , ya que pueden producir muerte celular, alteraciones del crecimiento celular y/o interferencia en la diferenciación celular u otros procesos morfogenéticos, funciones todas que constituyen características básicas del crecimiento de las células y el desarrollo de los organismos , afectando así tanto la forma (malformaciones congénitas), función (crecimiento, aprendizaje y alteraciones de conducta) como también muerte embrionaria y/o fetal, la clasificación dependerá de las manifestaciones producidas. A diferencia de otros teratógenos, los efectos peligrosos de la ingestión materna de alcohol no se restringen a un período sensitivo temprano en el embarazo, sino que se extienden durante toda la gestación

En la sociedad occidental, el consumo de bebidas alcohólicas es un hábito culturalmente aceptado y ampliamente extendido, por lo que nos encontramos ante un panorama de total permisividad hacia ello. Además, contamos con España es uno de los principales países productores y consumidores de bebidas alcohólicas, lo cual incrementa las dificultades y obstáculos a la hora de implantar programas de sensibilización ante el consumo nocivo de alcohol.

En la 58ª Asamblea Mundial de la Salud de la OMS, en su reunión de 2005, (WHA 58.26) en su punto 13.14, ya se trató como una alarma «la magnitud de los problemas de salud pública asociados al consumo nocivo de alcohol y las tendencias de consumo peligroso, en particular entre los jóvenes de muchos estados miembros». Pidiendo así a los Estados Miembros que elaboraran, aplicaran y evaluaran estrategias y programas eficaces para reducir las consecuencias sanitarias y sociales negativas del consumo nocivo de alcohol.

Entre las dificultades que pueden presentar las personas con trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF):

  • Integración Sensorial:

     – Pueden ser muy sensibles a las luces brillantes, ciertas prendas de vestir, sabores y texturas en los alimentos, los sonidos fuertes, etc

  • Física:

     – Equilibrio y coordinación motora (puede parecer «torpe»).

  • Procesamiento de la Información:

     – Para determinar qué hacer en una determinada situación

     – Para seguir instrucciones múltiples

     – Habilidades de expresión verbal que a menudo exceden sus capacidades receptivas verbal

     – No se puede poner en práctica lo que han aprendido de memoria (por ejemplo, las tablas de multiplicar).

     – Malinterpretar las palabras de otros, acciones o movimientos del cuerpo

  • La función ejecutiva y la toma de decisiones:

     – Tienden a no aprender de los errores o las consecuencias naturales

     – Con frecuencia no responden a los sistemas de recompensa (puntos, niveles, pegatinas, etc)

     – Tienen dificultades para entretenerse

     – Ingenuo, crédulo (por ejemplo, puede caminar con un extraño)

     – Luchar con conceptos abstractos (por ejemplo, tiempo, espacio, dinero, etc)

  • La autoestima y problemas personales:

     – A menudo se siente «estúpida» o como un fracaso Síndrome Alcohólico Fetal y Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal: Nivel de conocimientos y actitudes de los profesionales socio-sanitarios Yurena Alonso Esteban Página 13

     – Son vistos como poco cooperativo perezoso, y sin motivación, han dicho a menudo que no están esforzando lo suficiente – Pueden tener problemas de higiene

     – Son conscientes de que es «diferente» de otros.

     – A menudo crecen viven en hogares múltiples y la experiencia de las múltiples pérdidas

OBJETIVO.

Dar mayor difusión e información sobre el Síndrome Alcohólico Fetal (SAF) en los profesionales de la salud, para aumentar la sensibilidad y compromiso de estos, ya que este problema es altamente prevenible.

Debido al trato que tenemos con mujeres en edad fértil, debemos aconsejar e informar acerca de la gravedad que supone la ingesta de cualquier tipo de bebida alcohólica durante las diferentes etapas de la gestación.

METODOLOGÍA.

Se realizó una revisión sistemática de guías de atención clínica, así como estudios científicos publicados en bases de datos como: Cochrane, PubMed…

RESULTADOS.

 

La abstinencia total durante el embarazo es la recomendación principal. Esta recomendación se basa en evidencias científicas que indican que cualquier consumo de alcohol por la madre gestante (por moderado que sea) puede causar disfunciones cognitivas y alteraciones de la conducta de su hijo [1,2].

Tras una revisión bibliográfica exhaustiva, se han encontrado estudios retrospectivos que indican que consumos diarios de 12-24 gr etanol, es decir, una a dos      copas (100-200 ml) de vino, o 1-2 cervezas de 5% de contenido alcohólico, se asocian generalmente a alteraciones relativamente sutiles del comportamiento del hijo (falta de atención, hiperactividad, deficiencias en la resolución de problemas aritméticos, bajo rendimiento escolar, etc.) que se manifiestan en la infancia o en la edad escolar [1,2,3]. Otros estudios también demuestran que niños de 6 y 7 años de madres que consumieron una sola bebida alcohólica a la semana durante el embarazo tienen más probabilidades de presentar problemas de conducta, como agresividad o delincuencia, que los hijos de las madres que no consumieron [4].

El SAF es un defecto de nacimiento específico causado por el consumo de alcohol durante el embarazo. El SAF es la principal causa prevenible de retraso mental en el mundo occidental y, como tal, constituye un problema grave de salud pública [5]. Numerosos estudios han concluidos que, a largo plazo, algunos de los efectos secundarios comunes en recién nacidos con TEAF, son trastornos del comportamiento. Los cuidadores de estos niños, tanto padres como otros cuidadores, a menudo narran que son niños muy impulsivos, sin capacidad o capacidad muy reducida de control y no desarrollan temor a las consecuencias de su conducta ni sentimientos de culpa. También suelen presentar trastornos de déficit de atención, de control de la agresividad y de delincuencia.[6]

CONCLUSIONES.

En una sociedad donde la ingesta de bebidas alcohólicas es importante, las mujeres no son la excepción. Debido al aumento en la incidencia del consumo de alcohol en mujeres embarazadas o que planean un embarazo, hace que los profesionales incidan en el riesgo de su ingesta y la importancia de hacer abstinencia total de alcohol. Es importante tener un conocimiento amplio de los principales signos y síntomas presentes en los niños expuestos a la ingesta materna de alcohol, porque en ocasiones se requiere determinar la pérdida de la capacidad funcional o el riesgo de adaptación al medio de los recién nacidos con síndrome de abstinencia fetal (SAF).

Además de las alteraciones características del SAF, se pueden observar efectos adversos sobre el resultado del embarazo, tales como un mayor riesgo de aborto espontáneo, desprendimiento prematuro de placenta, parto prematuro, amnioitis, muerte fetal y muerte súbita fetal. Aunque muchas mujeres reducen o eliminan el consumo de alcohol durante el embarazo, se estima que entre el 25% y el 50% de las mujeres embarazadas en la Unión Europea continúan consumiendo durante este periodo. Algunos estudios basados en la detección de alcohol en recién nacidos indican que podría existir una prevalencia de consumo de alcohol en mujeres gestantes mayor de lo que se estima a través de los métodos de encuesta convencionales.

En base a estos estudios no se puede asegurar una dosis umbral “libre de riesgos” y por tanto no existe un nivel seguro de ingesta de alcohol durante el embarazo.

BIBLIOGRAFÍA.

1.- BMA Board of Science. Fetal alcohol spectrum disorders. A guide for healthcare professionals. Londres: British Medical Association; 2007: pág. 70.

2.- Aros S, Mills JL, Torres C, Henriquez C, Fuentes A, Capurro T, et al: Prospective Identification of Pregnant Women Drinking Four or More Standard Drinks (> 48 g) of Alcohol Per Day. Subst Use Misuse 2006; 41: 183-97

3.- Fetal Alcohol Syndrome: Guidelines for Referral and Diagnosis. NCBDDD, CDC and NTFFAS/FAE. July 2004.

4.- Avaria M de L, Mills J, Kleinsteuber K, Aros S, Conley M, Cox C, et al:. Peripheral nerve conduction abnormalities in children exposed to alcohol in utero. J Pediatr 2004; 144: 338-43.

5.- Evrara, Sergio Gustavo (2010). Criterios diagnósticos del síndrome alcohólico fetal y los trastornos del espectro del alcoholismo fetal. Arch Argent Pediatr, 108(1), 61-67.

6.- Janzen,Laura A.; Nanson, Josephine L. y Block, Gerald W. (1995). Neuropsychological Evaluation of Preschoolers With Fetal Alcohol Syndrome. Neurotoxicology and Teratology, 17, 3, 273-279