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Soporte vital básico. Actuación de Enfermería

Maniobras de soporte vital básico. 6 Soporte vital: es un concepto más amplio que el de reanimación cardiopulmonar (RCP), al integrar junto a las maniobras clásicas contenidos referidos a la prevención de las reanimación cardiopulmonar (RCP) y la difusión a toda la población de estos conocimientos. El reconocimiento de la situación, la alerta a los servicios de emergencia, la intervención precoz o los programas de difusión de estos conocimientos, son contenidos propios del soporte vital. Se habla de soporte básico o avanzado dependiendo del material que empleamos y de los conocimientos de los que lo ejecuten.

En primer lugar debemos asegurar la escena, seguridad del entorno, para el reanimador, la víctima y los testigos.

En segundo lugar, debemos comprobar la respuesta de la víctima. Se debe sacudir por los hombros y preguntar en voz alta y fuerte: ¿Cómo está? ¿Qué le ocurre? 6

En tercer lugar, debemos comprobar si el paciente responde.

  • Si responde: no debemos moverlo. Hay que preguntarle si necesita ayuda y qué ha ocurrido y por último reevaluar a la víctima de forma permanente.
  • Si no responde:
  • Gritar pidiendo ayuda.
  • Colocar a la víctima en posición de reanimación cardiopulmonar (RCP) (decúbito supino con las extremidades superiores e inferiores alineadas y paralelas al eje principal del cuerpo). Tenemos que abrir la vía aérea con la maniobra frente- mentón. La tracción mandibular no se recomienda para personal no sanitario, ya que es difícil de aprender y supone cierto riesgo de mordedura. Esta maniobra se realiza tanto para víctimas traumáticas como no traumáticas. 6

Debemos valorar si existe respiración y si ésta es normal. Ver el movimiento del tórax y si éste es normal y paralelo, oír el aire inhalado y exhalado, y sentir el aire espirado en la mejilla del reanimador. Todo ello manteniendo la vía aérea abierta. Esta maniobra no debe durar más de 10 segundos. Si el paciente respira con normalidad, debemos colocarlo en posición lateral de seguridad, que es una posición decúbito lateral sobrepasada hacia el decúbito prono. Esta posición evita la broncoaspiración en personas inconscientes que mantienen su respiración, es una posición estable que puede salvar la vida de la víctima. 6

Si el paciente no respira o no respira con normalidad, debemos comenzar las 30 comprensiones torácicas. Tenemos que arrodillarnos al lado de la víctima (posición: decúbito supino con las extremidades superiores e inferiores alineadas y paralelas al eje principal del cuerpo), colocar el talón de una mano en el centro del pecho de la víctima, apoyar la otra mano sobre la primera entrelazando los dedo y evitando que los dedos apoyen sobre la pared torácica para no aplicar presión sobre las costillas. Posición vertical sobre el pecho de la víctima, brazos totalmente rectos, comprimir el esternón 4-5 cm. 6

El tiempo entre comprensión y descomprensión debe ser el mismo, a una frecuencia de 100 por minuto con una cadencia de 30 comprensiones 2 ventilaciones. Realizar 2 ventilaciones: Manteniendo la vía aérea abierta, pinzar la nariz, para que no se escape el aire, con los dedos pulgar e índice de la mano que fija la frente, sellar los labios de la víctima con los nuestros, manteniendo una elevación de la mandíbula e insuflar aire hasta que veamos cómo se eleva el tórax del paciente, observando cómo desciende el tórax de nuevo. Repetir dos veces. La duración de cada ventilación debe ser de 1 segundo. 6

Si la ventilación artificial no es eficaz, no hace que se eleve el tórax del paciente:

  • Comprobar la boca de la víctima y retire cualquier objeto visible que pueda causar obstrucción.
  • Rectificar la maniobra frente- mentón o posición.
  • No intentar más de dos ventilaciones antes de volver a comprimir el tórax.

Por último, debemos continuar con la reanimación hasta que: llegue ayuda cualificada que nos releve, la víctima comience a respirar con normalidad o/y el reanimador se agote. 6

ALGORITMO UNIVERSAL DE REANIMACIÓN.

El algoritmo universal de reanimación parte de la identificación o confirmación del paro cardiorrespiratorio siguiendo criterios sobre soporte vital básico (SVB): inconsciencia, apnea y ausencia de pulso detectable. Insiste en la prioridad de la desfibrilación, como la medida más eficaz para resolver un PCR. 7

DESFIBRILADORES SEMIAUTOMÁTICOS DEAS 8

Las causas más frecuentes de parada cardiorrespiratoria, son la fibrilación ventricular y la taquicardia ventricular sin pulso. Estas alteraciones del ritmo, deben ser tratadas de forma prioritaria mediante desfibrilación externa, entendiendo como tal la transmisión de corriente eléctrica al músculo cardiaco a través de la pared torácica, con el objeto de poner fin a la TV o la TVSP. La desfibrilación es la transmisión de corriente eléctrica al músculo cardíaco, ya sea directamente a través del tórax abierto, o indirectamente a través de la pared torácica, para poner fin a la fibrilación ventricular.

Según la legislación el desfibrilador externo semiautomático (DESA) es: aquel equipo técnico homologado para su uso de acuerdo con la legislación vigente que, aplicado sobre el tórax del paciente, es capaz de analizar el ritmo cardiaco, identificar las arritmias mortales tributarias de Desfibrilación e informar cuándo es necesario administrar una descarga eléctrica, y en su caso, administrarla, con el fin de restablecer el ritmo cardiaco viable, con altos niveles de seguridad, como tecnología de apoyo en el seno de la cadena de supervivencia, siendo ésta la sucesión de acciones necesarias para conseguir la supervivencia en la muerte súbita.

Algoritmo de actuación:

  1. Asegurar la escena, comprobado que no existe peligro para la víctima ni para los reanimadores.
  2. Se inicia el algoritmo de Soporte Vital Básico.
  3. Comprobar el estado de consciencia de la víctima, aproximarse cara a cara y preguntar en voz alta ¿Qué le pasa? A la vez lo zarandeamos por los hombros, añadiendo el estímulo físico al verbal.
  4. Si el paciente no responde a nuestros estímulos lo clasificamos como inconsciente:
  • Se desnuda el tórax de la víctima.
  • Se abre la vía aérea y se verifica si ésta es permeables y si respira con normalidad.
  • Se considera que la respiración es efectiva si se eleva el pecho del paciente.
  • Si la víctima no responde y no respira con normalidad, se debe activar la cadena de supervivencia, solicitando ayuda y pidiendo un desfibrilador externo semiautomático (DESA).
  1. Comenzar reanimación cardiopulmonar (RCP) 30:2
  2. Cuando disponemos de un desfibrilador externo semiautomático (DESA):
  • Encender el desfibrilador. Botón de encendido. Inmediatamente aparecerán mensajes escritos en la pantalla y/o indicaciones acústicas que guiarán al usuario en los siguientes pasos: seguir las indicaciones del aparato.
  • Colocar los parches electrodos del desfibrilación en el pecho desnudo, seco y si es necesario rasurado, del paciente. Sihay más de un reanimador: uno coloca el desfibrilador externo semiautomático (DESA) y otro continúa con reanimación cardiopulmonar (RCP).

Lugar de colocación de los parches:

Infraclavicular derecho: parte inferior de la clavícula derecha

  • Ápex: sobre las costillas, alineado con la axila y debajo del pecho izquierdo. Parte inferior del corazón, punta de los ventrículos.
  • En pacientes menores de 8 años, la colocación de los parches es antero- posterior.
  • Conectar los parches – electrodos al desfibrilador externo semiautomático (DESA), insertando el conector firmemente en su enchufe, éste dispondrá de una luz destellante para guiar al reanimador.
  • En el momento que el aparato indica analizando ritmo cardiaco, asegúrese que nadie toca a la víctima, dejar de realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) durante el análisis. El análisis del ritmo puede durar varios segundos.
  • Una vez analizado el ritmo cardiaco, puede ocurrir que el desfibrilador externo semiautomático (DESA) nos recomiende dar una descarga o no:
  • Descarga indicada: quiere decir que nos encontramos ante un ritmo desfibrilable: asegurarse que nadie toque a la víctima y proceder sin demorar a desfibrilar.
  • Después continuar con reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta el nuevo análisis cardiaco.
  • Descarga no indicada: quiere decir que nos encontramos ante un ritmo no desfibrilable, por lo tanto debemos continuar con reanimación cardiopulmonar (RCP) siguiendo un ritmo de 30:2 hasta un nuevo análisis cardiaco.
  • Seguir con maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y atentos a las indicaciones sonoras y visuales de desfibrilador externo semiautomático (DESA).
  • Continuar hasta que: llegue ayuda cualificada y se haga cargo del paciente, la víctima empiece a respirar con normalidad o el reanimador se encuentre agotado.

CONCLUSIÓN

Si queremos aumentar la supervivencia de los afectados por una parada cardiorrespiratoria (PCR), deberemos no sólo realizar correctamente un tipo de maniobras sino que, además, estas deberán seguir un orden precioso. Nos referimos a la cadena de supervivencia, la cual contiene cuatro pasos: activar servicios de emergencia pidiendo ayuda, maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) básica, desfibrilación precoz y maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) avanzada para poder estabilizar y trasladar al paciente.

Por ello los conocimientos sobre reanimación cardiopulmonar (RCP) deben estar ampliamente difundidos, a nivel básico entre la población, a nivel intermedio entre los miembros de los cuerpos de seguridad y salvamento y a nivel avanzado entre el personal sanitario titulado.

Las guías de Soporte Vital básico un instrumento útil para difundir este conocimiento y mejorar la calidad en las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).

Este trabajo nos enseña a actuar sobre un paciente afectado por una PCR. No sólo a estabilizar a la víctima, sino también a manejar el entorno (familiares, testigos…). Es algo fundamental como enfermero saber actuar ante dichas situaciones y conocer nuestras competencias para poder aplicarlas y salvar la vida al paciente.

BIBLIOGRAFÍA

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  2. Redondo Castán, L.C. Desfibrilador Semiautomático en Soporte Vital. Editorial: Formación Alcalá, S.L. 2006. ISBN 13: 978-84-85539-92-5. ISBN 10: 84-85539-92-3
  3. Silva García, L. Manual de habilidades en soporte vital básico. Editorial: Mad S.L. 2006. ISBN: 84-665-1486-4.
  4. Smith S. F.; Duell D. J.; Martin B. C. Técnicas de Enfermería clínica. Volúmenes I y II. Pearson Educación S.A. 2009.
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  7. European Resuscitation Council Guidelines for Resuscitation 2010. Section 1. Executive summary. Jerry P. Nolan JP, Soar J, Zideman DA, Biarent D, Bossaert LL,
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