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Tratamiento farmacológico de la Diabetes Mellitus

Las insulinas de acción intermedia son aquel tipo cuya absorción es mas lenta y su duración es mayor. Es utilizada para la etapa nocturna, ayunas y al periodo que ocurre entre una comida y otra. Encontramos:

  • Insulina humana NPH: este tipo de insulina comienza su efecto a los 90 minutos de la administración con un efecto máximo a las 5 horas y una acción total de más de 12 horas. Así, las dosis altas tardarán más en llegar al efecto máximo.
  • Insulina premezclada: se trata de insulina NPH premezclada con alguna de los grupos explicados inicialmente, es decir, insulina humana normal o con algún otro tipo de acción rápida.

Las insulinas de acción prolongada tienen una absorción muy lenta con un pico mínimo, y que por tanto es utilizada para su uso durante largos periodos de tiempo como por la noche o las ayunas. 16

Dentro de este grupo incluimos los análogos de la insulina de acción prolongada como la glargina y detemir. Su efecto de acción es a los 90 minutos y su duración total de 12 a 24 horas, y 24 horas para glargina, con un perfil totalmente plano.

Como cualquier fármaco, las personas que se administran insulina inyectada pueden presentar complicaciones y reacciones adversas. Las más comunes son:

  • Enrojecimiento e hinchazón en el punto de inyección
  • Estreñimiento
  • Mareos
  • Aumento de peso
  • Sudoración
  • Taquicardia
  • Calambres musculares
  • Ritmo cardiaco irregular
  • Inflamación de extremidades
  • Hipoglucemia

Para la administración de insulina inyectada se disponen de diversas zonas corporales donde poder hacerlo en función de las características del paciente.

En algunas zonas, la insulina es absorbida de forma más rápida por lo que será conveniente tener en cuenta si se van a realizar ejercicios físicos moderados.

También se debe tener en cuenta el tipo de insulina que se está utilizando, de manera que la zona de los brazos es adecuada para insulinas de acción rápida y cuya administración se realiza en la zona externo superior.

La zona del abdomen es ideal para una absorción de la insulina rápida, evitando siempre la zona cercana al ombligo. Al contrario ocurre con la zona glútea donde es mejor su uso para aquellas insulinas lentas en la zona externo superior.

La zona más lenta de absorción es la zona de los muslos, en su zona latero-externo-superior.

Por otra parte, se deben escoger zonas con cantidad de grasa suficiente para la administración de la insulina, por lo que es preciso coger un pequeño “pellizco” para poder realizar la inyección subcutánea.

Los pacientes en tratamiento con insulina inyectada deben rotar las zonas de inyección con el fin de evitar la perdida del tejido adiposo, o también conocido como lipodistrofia.

Aunque básico, pero no de menor importancia es realizar la técnica en las condiciones adecuadas tanto de utensilios como de higiene para evitar cualquier tipo de infección.

No menos importante es el tratamiento dietético, imprescindible, para que un paciente diabético pueda tener una buena calidad de vida.

Este tratamiento va a tener como objetivos el de realizar una ingesta adecuada para mantener un peso normal, reducir el riesgo de problemas cardiovasculares y de complicaciones de la diabetes y prevenir la hiperglucemia.

La distribución de los nutrientes para este tipo de pacientes seria:

  • Hidratos de carbono: 55-60 %
  • Proteínas: 12-20 %
  • Grasas 20-30 %

Del mismo modo, es preciso, realizar un reparto adecuado entre las distintas comidas que se realizan durante el día, existiendo una diferencia entre los distintos tipos de diabetes.

Así pues, es preciso adaptar a cada paciente en función de su tipo de diabetes un plan dietético concreto con la finalidad de que tenga un mejor control metabólico y menores complicaciones vasculares.

  1. Conclusiones

Expuesto todo lo anterior, es necesario por parte del personal de enfermería un conocimiento preciso de todos los tratamientos disponibles para la diabetes mellitus con el fin de individualizar el tratamiento y realizar un seguimiento adecuado.

Todo ello, con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente y evitar todas las complicaciones asociadas que tienen todas las entidades incluidas en el término diabetes mellitus.

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