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Trypanosoma cruzi y Enfermedad de Chagas

pasada, con una historia de más de 10 años.

El alerta sanitaria nacional genera en el personal de salud la obligación de considerar en cuadros clínicos de síndrome febril prolongado de origen desconocido, el diagnóstico de tripanosomiasis aguda y por tanto la solicitud del examen hematológico para pesquisar la presencia de Trypanosoma cruzi. En consecuencia, la vigilancia epidemiológica de casos agudos de enfermedad de Chagas constituye un componente fundamental en la prevención y control porque orienta las acciones de vigilancia y control entomológico, de reservorios y ambiente, de tal manera que los casos agudos detectados deben ser considerados como casos centinelas que desencadenan las acciones de investigación y control.

La enfermedad de Chagas constituye uno de los principales problemas de salud publica en diversos países latinoamericanos. De acuerdo con la OMS existirían alrededor de 24 millones de personas infectadas en el continente. Los triatomas que transmiten la infección por Trypanosoma cruzi, se distribuyen en un área que se extiende desde el paralelo 43 de latitud norte (sur de California) hasta el paralelo 49 de latitud sur (región central de la Argentina). En esta extensa región prevalecen las condiciones ecológicas favorables para la transmisión y mantenimiento de la parasitosis. La severidad e irreversibilidad de las lesiones cardiacas y de otros órganos, provocan invalidez y mortalidad entre los grupos económicamente activos. Sin embargo las estadísticas de salud no reflejan la magnitud del problema, porque la enfermedad prevalece en zonas suburbanas o rurales donde la atención médica no capta, en su integridad, la importancia de la infección.

En Argentina, la población expuesta al riesgo de contraer la infección, se estima en alrededor de diez millones, con 2.500.000 individuos infectados de los cuales el 25 o el 30% tendrían algún grado de daño miocárdico. El vector más importante es el Triatoma infestans. La lesión visceral más frecuente es la cardiaca, y luego las megaformaciones digestivas y el compromiso del sistema nervioso central (SNC).

En Bolivia, las áreas de endemia se extienden desde la zona de los valles de los Andes (1000-2800 metros de altitud). El vector predominante es también el Triatoma infestans. Aunque se carece de estudios sistemáticos sobre la prevalencia, las formas cardiacas y las megaformaciones digestivas serian más frecuentes en la zona de los valles del sur de América del Sur.

En Brasil, la enfermedad de Chagas es un problema importante de salud pública. Las áreas de mayor prevalencia se encuentran en el centro-sur, este y noreste, las cuales son, precisamente las zonas más densamente pobladas (4).

Morfología del parásito Trypanosoma

Los Trypanosomas se describen generalmente como protozoos alargados flagelados (un solo y largo flagelo polar). En el citoplasma, además de todas las organelas propias de organismos eucariotas, poseen un organelo especializado llamado cinetoplasto o quinetoplasto. El cinetoplasto es una especie de mitocondria gigante ligada a la base del flagelo, permitiendo así la disponibilidad de ATP necesario para la movilidad flagelar. Los Trypanosomas presenta tres formas distintas: amastigota, epimastigota y tripomastigota.

  • Amastigota: de aspecto esférico u ovalado, es la forma reproductiva en el interior de las células mamíferas (animales y humanos) y carecen de flagelo en el exterior de la célula.
  • Epimastigota: alargado y con el cinetoplasto localizado anteriormente al núcleo, es la forma reproductiva en el tracto digestivo de los invertebrados y en medios de cultivo. Presentan flagelo exterior.
  • Tripomastigota: también alargado, pero con el cinetoplasto localizado posteriormente al núcleo. Se encuentra en la sangre de los mamíferos y es la forma infectante para ellos (1).

Ciclo biológico del Trypanosoma cruzi

Los insectos vectores se infectan al ingerir sangre de los mamíferos que contienen tripomastigotos sanguícolas. En el lumen del intestino medio del insecto, los parásitos se multiplican muy activamente como epimastigotos por fisión binaria, y al cabo de quince a treinta días, se desarrollan los tripomastigotos metacíclicos en el intestino posterior del triatoma. Cuando el insecto infectado pica al mamífero, emite deyecciones con tripomastigotos metacíclicos, que atraviesan la piel por el sitio de picadura o por las mucosas.

En el mamífero, los tripomastigotos metacíclicos se introducen en las células del tejido laxo, vecino al sitio de la penetración, y adquieren forma de amastigote, los cuales se multiplican por fisión binaria, repletan la célula parasitada que termina por romperse y salen los parásitos a la circulación bajo el aspecto de tripomastigotos, diseminados por todo el organismo. Estos tripomastigotos penetran a nuevas células para llenarlas de parásitos y vuelven a circular en la sangre como tripomastigotos repitiendo muchas veces este ciclo. El ciclo biológico se completa cuando los tripomastigotos son ingeridos por nuevos triatomas hematófagos.

En resumen, la infección en el vector es esencialmente el tubo digestivo, con tripomastigotos en el intestino anterior y posterior y con epimastigotos en el intestino medio. En el mamífero, la infección es sanguínea y tisular. En la sangre circulan los tripomastigotos que son incapaces de multiplicarse, mientras que en el interior de las células se encuentran los amastigotos, los cuales constituyen la forma de multiplicación del parásito (2).

El Vector

Es un artrópodo hemíptero que agrupa insectos que se caracterizan por poseer una probóscide más o menos larga, adaptada para succionar sangre, la cual en reposo se mantiene doblada y adosada a la región ventral del insecto. La forma y tamaño de la probóscide varía con los hábitos alimentarios del hemíptero. Los de probóscide larga son fitófagos, que se alimentan de jugos de vegetales y los hematófagos de sangre de animales.

Dentro de los hemípteros que trasmiten la Enfermedad de Chagas, el principal vector es el triatomino Rhodnius prolixus, tienen dos pares de alas bien desarrolladas, miden aproximadamente 20 mm, son de color pardo amarillento, con manchas marrón oscuro en varias regiones del cuerpo (el color recuerda al de la palma seca).

Poseen una cabeza alargada hacia adelante, ojos prominentes, por delante de ellos se implantan las dos antenas. Las Ninfas tienen una morfología parecida a los adultos, diferenciada de ellos por ser de menor tamaño y carecer de alas. Existen otros vectores trasmisores de la Enfermedad de Chagas, tales como Triatoma maculata (manchas amarillas o color naranja pálido en diversas partes del cuerpo). Pastrogylus geniculatus (mas