Generalmente a partir de las 15:00 horas hasta las 08:00 del día siguiente. En estos casos, los pacientes tienen que acudir a su Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de referencia. Éstos atienden a una Zona Básica de Salud (ZBS) en la que se suelen incluir varias poblaciones y Centros de Salud. Disponen de 1 ó 2 equipos sanitarios con un celador-conductor y ambulancia.
c. Urgencia acontecida en cualquier momento del día: Del mismo modo que en las grandes poblaciones, se puede llamar al 902505061, 061 ó 112, donde el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias (CCUE) decidirá, como hemos mencionado anteriormente.
Todas estas alternativas son recogidas a modo general, ya que cada Unidad Clínica puede desarrollar su propio protocolo para cubrir las urgencias en su Centro de Salud, dependiendo de las condiciones específicas que concurran en él y de sus recursos.
A continuación, mostramos un ejemplo, tal cual se publicó en el tablón de anuncios de un Centro de Salud, dirigido a todos los profesionales del mismo (médicos, enfermeros, UAC), donde se recoge el protocolo de derivación a urgencias según la hora de llegada del paciente, la coincidencia o no de su médico o incluso si el paciente no pertenece al Centro.
RECORDATORIO A TODOS
LOS PROFESIONALES DE LA UNIDAD
Según el acuerdo de fecha ../../2010, firmado por todos los componentes de la Unidad Clínica, el protocolo a seguir para la atención de urgencias será el siguiente:
– Paciente de la Unidad, cuyo médico no se encuentre en ese momento en el Centro. La UAC, realizará un primer filtraje informativo. Caso de que el paciente no pueda esperar, pasará a Urgencias/Demanda de Enfermería, para su valoración. Si la enfermera lo estima oportuno, llamará al médico que esté de urgencias para que vea al paciente, en caso contrario le informará al paciente que coja cita normal con su médico.
– Paciente de la Unidad, cuyo médico se encuentre en ese momento en el Centro. La UAC, realizará un primer filtraje informativo y llamará a su médico, el cual decidirá el momento en que verá al paciente.
– Pacientes de otras Unidades. La UAC, realizará un primer filtraje informativo, indicándole que debe ir a su Unidad (Centro de Salud). Caso de que el paciente insista en ser visto, pasará a Urgencias/Demanda de Enfermería para su valoración. Si la enfermera lo estima oportuno, llamará al médico que esté de urgencias para que vea al paciente, en caso contrario, le informará al paciente que coja cita normal con su médico en su Centro correspondiente.
Si el médico del usuario que solicita la visita urgente está en la Unidad (Centro), lo ve éste, hasta las 12:30h. por la mañana. A partir de las 12:31 horas, lo ve el médico de Urgencias. Por la tarde se seguirá la misma metodología hasta las 18:30 horas. A partir de las 18:31 horas pasa al médico de Urgencias de la Unidad.
Independientemente de estos horarios, recordar la disponibilidad de los Puntos de Atención Continuada (PAC) de los Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU), que complementan la accesibilidad horaria de los Centros de Salud desde que estos cierran, hasta el día siguiente, dando una cobertura de 24 horas diarias para patologías menos urgentes.
Su existencia es fundamental para la atención a los usuarios fuera del horario de los Centros de Salud ya que, si sólo tuvieran acceso a los Servicios de Urgencias Hospitalario (SUH), lo saturarían irremediablemente, al menos con el modelo vigente de atención sanitaria, tal y como está planteada.
Aún así, algunos autores no tienen claro si estos centros son una alternativa adecuada o, simplemente, añaden costes al sistema sanitario, ya que su impacto sobre las urgencias hospitalarias, es variable.
En Estados Unidos, midieron un descenso del 48% en adultos (8) por la utilización de estos puntos de urgencias extrahospitalarias. En Canadá, varios estudios mostraron una disminución en el uso de las urgencias del Hospital (9) y encontraron que el 75% de la población encuestada, era favorable a este tipo de centros, pero el 60% señalaba que el Servicio de Urgencias Hospitalario (SUH) era todavía su lugar preferido para recibir atención urgente (10).
Algunos autores les atribuyen una reducción del uso de demanda no urgente al sustraer del Servicio de Urgencias Hospitalario (SUH) la patología banal; otros consideran que aumentan la utilización, sin reducir las urgencias hospitalarias (11).
El efecto se aprecia mejor en el momento de la apertura del punto de atención continuada. Se realizó un estudio en Logroño, tras la implantación de la Atención Continuada en los Centros de Salud y se detectó una disminución del uso del Servicio de Urgencias Hospitalario (SUH). La reducción del número total de urgencias atendidas se detectó fundamentalmente durante el horario de funcionamiento del punto de atención continuada. El estudio demostró una reducción estadísticamente significativa pero no lo suficientemente importante como para justificar económicamente los puntos de atención continuada. Sus autores valoraron que el efecto podía aumentar con el tiempo y el conocimiento de los usuarios de los nuevos recursos (ya que el seguimiento duró sólo seis meses) (12).
En Lugo, en otro estudio, estudiaron la implantación de un punto de atención continuada junto al Hospital, con una reducción del 4,5% de urgencias hospitalarias respecto al año anterior, aunque aumentaron las derivaciones desde Atención Primaria al Hospital (13, 14).
Aún así, el uso de estos puntos de atención continuada, debe entenderse como un complemento a los Servicios de Urgencias Hospitalario (SUH), ya que los índices de utilización de los mismos son muy elevados, con lo cual, cabría pensar como hemos comentado que, de no existir, toda esa demanda sería dirigida a las urgencias del Hospital, saturando el sistema. Por tanto, deben entenderse estos puntos de atención sanitaria, como un engranaje más, complementario y necesario, que sirve como válvula de escape a mucha patología no urgente, que no debería acudir al Hospital y que termina resolviéndose en estos puntos.