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Actuación de enfermería en la unidad de reanimación postanestésica (URPA)

Actuación de enfermería en la unidad de reanimación postanestésica (URPA)

Autora principal: Cristina Marco Corredor

Vol. XVI; nº 21; 987

Nursing performance in the postanesthetic resuscitation unit

Fecha de recepción: 07/10/2021

Fecha de aceptación: 10/11/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 21 –  Primera quincena de Noviembre de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 21; 987

Autores:

Cristina Marco Corredor. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. España.

Raquel Vicente Moreno. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. España.

Resumen:

La sala de reanimación post anestésica es el lugar donde el paciente accederá tras finalizar la intervención quirúrgica a la que ha sido sometido. En ella, el personal de enfermería ayudará a la recuperación del paciente, así como a identificar los posibles problemas que puedan aparecer.

Palabras clave:

Reanimación, anestesia, enfermería.

Summary:

The post-anesthetic resuscitation room is the place where the patient will access after completing the surgical intervention to which he has undergone. In it, the nursing staff will help the patient’s recovery, as well as identify possible problems that may appear.

Keywords:

Resuscitation, anesthesia, nursing.

El bloque quirúrgico es una estructura del hospital en el que se realiza todo proceso quirúrgico. El paciente accederá a él a través de una zona de riesgo medio hasta la zona de acogida, en la que ya se considera de riesgo alto. Desde ésta, accede al quirófano y la salida será por una zona diferente a la entrada, hasta la sala de reanimación.

El proceso quirúrgico consta de 3 fases:

  • Fase preoperatoria: El paciente llega al bloque quirúrgico trasladado desde su habitación. La enfermera se presentará al paciente. Se revisa la entrevista preoperatoria. Hay que conocer las alergias del paciente, que esté en ayunas de al menos 6 horas y que no lleve ningún objeto metálico. También se canalizará una vía venosa periférica y se administrará profilaxis antibiótica si precisa.
  • Fase intraoperatoria: Se inicia dentro del quirófano. Se vuelve a verificar identidad y alergias del paciente. Dura hasta que finaliza la intervención quirúrgica.
  • Fase postoperatoria: Se divide en inmediato (sala de recuperación) y tardío (en planta). La función de la enfermera es ayudar al paciente a recuperarse de la anestesia y prevenir posibles complicaciones.

El paciente va a ser intervenido en el quirófano bajo anestesia general, loco-regional o sedación. La URPA va a ser el nexo de unión entre el quirófano y la planta en la que está ingresado. Esta sala de reanimación es una estructura amplia, sin barreras arquitectónicas. El control de enfermería se va a disponer en la zona central, de manera que se puede controlar a todos los pacientes. Además, se podrá vigilar la monitorización desde esta zona central.

En la URPA podemos encontrar almacenes donde guardar aparataje de recambio, una farmacia con medicación y una zona de limpieza de material.

MATERIAL EN LA URPA

La sala de reanimación está dotada con un número concreto de camas. En cada hueco de camas, debe haber una dotación de material que permita la monitorización, vigilancia y cuidados para el paciente.

Todas las camas tienen una toma eléctrica, una toma de oxígeno y una toma de vacío. Además, hay un aparato de monitorización para el control de frecuencia cardíaca y electrocardiograma, tensión arterial, saturación de oxígeno y frecuencia respiratoria. Junto a este monitor, también se dispone de material para aspiración y variedad de material fungible.

A parte de este material que se dispone en cada cama, en la sala de reanimación debe haber un material preparado y revisado para posibles casos de emergencia. El carro de paradas estará en una zona visible y accesible para poder llegar hasta él. Dispondrá de desfibrilador, material para preservar la vía aérea (ambú, laringoscopio, mascarillas faciales, Guedel, tubos orotraqueales…), material para venopunción (catéteres cortos y largos, vías centrales…), sueros, pinzas de Magill, sondas nasogástricas y medicación de urgencia según protocolo de cada unidad. Además, en la URPA también hay una dotación de respiradores en caso de necesitar ventilación mecánica.

En la URPA, además se dispondrá de un carro para la realización de técnicas de bloqueo. Éste tendrá paños y gasas estériles, aparato neuroestimulador, agujas para bloqueo, antiséptico y medicación según protocolo de la unidad.

LLEGADA DEL PACIENTE A LA URPA

Cuando el paciente llega a la sala de reanimación, la enfermera lo recibe en el hueco que le corresponde. Ayuda en el traslado, vigilando que vías, sondas, drenajes… no sufren ningún imprevisto en el cambio del paciente desde la camilla hasta su cama. La enfermera que ha estado en el quirófano con el paciente informará de todos los aspectos relevantes: intervención, tipo de anestesia, alergias, medicación pautada, vías, drenajes, sondas, extracciones, transfusiones… y cualquier imprevisto o aspecto reseñable acerca del paciente. Toda esta información también queda registrada en la hoja de anestesia que se ha ido rellenando durante toda la intervención.

Tras esto, hay que monitorizar al paciente: ECG, SatO2 y tensión arterial, oxigenoterapia si precisa. Apuntar todas las inserciones y registrar los débitos de sondas y drenajes. Valoración del dolor y proporcionar confort al paciente. Todo esto quedará reflejado en la gráfica de enfermería de la URPA.

ACTIVIDADES DE ENFERMERÍA

Paciente

Conocer antecedentes médicos, medicación habitual y alergias. Tipo de intervención y anestesia. Es importante también saber si el paciente ha sido intervenido en otras ocasiones y si ha habido complicaciones.

La familia ha tenido que ser informada acerca de la intervención y del tiempo estimado del paciente en la URPA. Informaremos al paciente acerca de su estancia en la URPA.

El paciente se irá recuperando de la intervención, pasando de un estado de sueño a vigilia, recuperando funciones, teniendo respuesta al dolor y obedeciendo órdenes sencillas. En el caso de una anestesia loco-regional, se valorará la reversión del bloqueo motor y sensitivo, así como la aparición de dolor.

Constantes vitales

A través del monitor, podremos valorar:

  • Frecuencia cardíaca: ECG, presencia de bradicardia, taquicardia o arritmias.
  • Saturación de O2: El paciente puede precisar oxigenoterapia (cánulas nasales, ventimask…)
  • Tensión arterial: PANI o a través de catéter arterial. Valorar hipertensión o hipotensión.
  • Frecuencia respiratoria: Taquipnea o bradipnea. Valorar respiraciones irregulares.
  • Temperatura: Hipotermia o hipertermia. El paciente también puede presentar tiritona y escalofríos cuando sale del quirófano.

Consciencia

Se pueden utilizar varias escalas como Glasgow o Aldrete, respuestas corneales, cómo reacciona a estímulos verbales o dolorosos.

Dolor

El paciente se puede quejar de dolor a su llegada a la URPA. Es uno de los síntomas más tempranos que se refiere. La escala más utilizada para valorar el dolor es la EVA.

También, se pueden observar otros síntomas que nos pueden orientar a que el paciente tiene dolor, como son: Taquicardia, hipertensión, taquipnea, respuesta dolorosa al movilizarlo o la expresión facial.

Se administrará el tratamiento pautado. La enfermera colaborará en los bloqueos nerviosos.

Inserciones

  • Catéteres venosos: Registrar calibre, periféricos o centrales. Identificar fluidoterapia administrada y permeabilidad de los accesos. Puede ser necesario el control radiológico de alguno de ellos.
  • Catéteres arteriales: Permiten registrar la tensión arterial y extracción de muestras.
  • Sonda nasogástrica: Registrar tipo de sonda y calibre. Podrá ir conectada a una bolsa o en aspiración. Identificar débito y cantidad. Verificar su fijación.
  • Drenajes: Tipo de drenaje, lugar de inserción y cantidad y tipo de débito.
  • Sonda vesical: Tipo de sonda, luces y calibre. Verificar permeabilidad y aspecto de la orina.

Herida quirúrgica

Identificar el lugar. Vigilar el estado de los apósitos (presencia de sangrado o exudado).

Prescripciones

Se comprobará el tratamiento a administrar en URPA (analgésicos, antieméticos, antibióticos), extracciones a realizar, peticiones de radiología pendientes, trasfusión de hemoderivados.

ALTA DEL PACIENTE

El tiempo que permanecerá el paciente en la sala de reanimación puede variar. En términos generales, el paciente habrá recuperado totalmente la consciencia, sus constantes vitales serán estables, habrá recuperado la función sensitiva y motora, el dolor postoperatorio estará controlado, habrá un correcto estado de vías y drenajes y habrá diuresis espontánea en ausencia de sondaje vesical.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ramón Roca, C. Mejora del proceso quirúrgico ambulatorio. Cir May Amb 2001;6(2):69-70.
  2. Bertucci S, Tomás MJ, Grünberg G. Complicaciones anestésicas en la unidad de recuperación postanestésica. Anest Analg Reanim. 2014 ;27(1):4-15.
  3. Cullen DJ. Recovery room care of the surgical patient. Int Anesthesiol Clin. 1980 ;18(3):39-52.