En los últimos años se ha visto incrementada la incidencia de melanomas y podemos destacar como el factor de riesgo más importante la Exposición Solar:
- Radiación UVA: responsable del cáncer de piel.
- Radiación UVB: facilita el desarrollo del cáncer.
- Radiación UVC: es filtrada completamente por la atmósfera
Los melanomas tienen fases de crecimiento:
- Crecimiento horizontal o radial: a simple vista podemos ver como la lesión pigmentada va aumentando de tamaño.
- Crecimiento vertical: crece perpendicular a la epidermis, es decir, la lesión va infiltrando por los tejidos.
Las formas clínicas en las que puede aparecer un melanoma son:
- Melanoma de extensión superficial: el 70% de los casos.
- Melanoma nodular: entre el 10 y el 25% de los casos, estos son muy agresivos.
- Léntigo maligno melanoma: representa el 5% de ellos.
- Melanoma lentiginosoacral: entre el 2 y el 8% y son agresivos.
Para poder realizar un diagnóstico precoz del mismo podemos utilizar diferentes procedimientos:
- Criterio ABCDE: para poder diferenciarlos utilizamos una regla llamada “ABCDE”. En la “A” valoramos la asimetría. Las dos mitades de la lesión pigmentada son diferentes la una de la otra. Cuanto más asimétrico, mayor riesgo de que sea un melanoma. En la “B” nos fijamos en los bordes de la lesión. Si nos encontramos con muchos salientes, es decir, que no tenga forma redondeada (bordes irregulares) hay mayor posibilidad de que estemos frente a un melanoma. La “C” es el color que puede presentar. Aparecen diferentes tonos de pardo, negro, blanquecino, azul y rojo. Con la “D” encontramos el diámetro. El diámetro de la lesión aumenta en general, pero es algo que no se tiene tan en cuenta como el resto porque aunque los melanomas suelen tener un mayor tamaño, no debemos de excluir nunca los lunares más pequeños. Y con la “E” encontramos la evolución. Una lesión pigmentada que ha aumentado en poco tiempo (últimas semanas o meses), pica, duele o sangra tiene mayor probabilidad de ser un melanoma.
- Signo del Patito Feo (Ugly Duckling): observamos la lesión pigmentada y estudiamos aquel el cual se sale del patrón normal.
- Siete puntos de Glasgow: en este nos encontramos con una serie de criterios y en función de éstos al final tenemos una puntuación concreta, sí la lesión ha adquirido 3 o más puntos tenemos que tacharla de sospechosa y estudiarla.
- Autoexploración: se recomienda la autoexploración periódica en busca de cualquier tipo de cambio en el número, el tamaño, la forma y el color de las áreas pigmentadas de la piel, como pecas y lunares.
- Colóquese en frente del espejo, con los brazos levantados, luego de espaldas y a los lados.
- Observe los antebrazos, la parte superior e inferior de los brazos y palmas de las manos.
- Continúe con la parte posterior de las piernas, los espacios entre los dedos de los pies, la planta de los pies y los genitales.
- Detrás del cuello y del cuero cabelludo, raya por raya, con un espejo de mano.
- Y por último, la parte inferior de la espalda y las nalgas.
- Utilización de la Dermatoscopia: la dermatoscopia es una exploración únicamente visual que utiliza un instrumento denominado dermatoscopio el cual cuenta con una lupa y una luz polarizada que nos permite visualizar algunas lesiones dermatológicas que no son identificadas a simple vista. Es una técnica sencilla y no invasiva que nos permite un mejor diagnóstico de las lesiones cutáneas. Además cuenta con un dispositivo el cual nos permite guardar la imagen y así ir obteniendo la evolución del proceso. Podemos decir que la dermatoscopia es un paso intermedio entre la clínica y la anatomía patológica de la lesión. Gracias a dicha técnica nos ayuda a determinar las características de la lesión, mejorar la precisión en el diagnóstico clínico de las lesiones pigmentadas y además podemos detectar una lesión maligna es estadios iniciales y conseguir un altísimo porcentaje de recuperación. El proceso diagnóstico gracias a la dermatoscopia se divide en dos etapas:
- Primera etapa: observamos criterios de lesión melanocítica. Si no hay, identificamos el tipo de lesión no melanocítica. En el caso que no cumpla ninguno de los anteriores criterios, debemos de realizar biopsia y tratarla como lesión melanocítica.
- Segunda etapa: En el caso de que sea lesión melanocítica, determinaremos si es una lesión benigna, sospechosa o un melanoma. Nos ayudaremos de la anatomía patológica a través de la biopsia.
Cuando hay presunción de malignidad en una lesión pigmentada se realiza la biopsia para un mejor examen de la misma. Es un procedimiento quirúrgico en el cual se extrae la lesión para su posterior estudio. Cada vez que quitemos una lesión debemos de enviarla a anatomía patológica.
Además del diagnóstico precoz podemos realizar una prevención mediante la educación para la salud a la población:
- Limite su exposición al sol: esta es la medida más importante.
- Busque la sombra.
- ¡Póngase, úntese, colóquese y use! Póngase una camisa, úntese crema solar, colóquese un sombrero y use lentes de sol para proteger los ojos.
- Evite las camas bronceadoras y las lámparas de sol (sobre todo antes de cumplir los 30 años)
- Proteger a los niños del sol. Los pequeños son los que se queman más fáciles y tienden a pasar más tiempo al aire libre.
- Si desea obtener más información existe un documento llamado “Prevención y detección del cáncer de piel” el cual todos pueden consultar.
- Preste atención a los lunares anormales.
- Examine su piel regularmente y en caso de sospecha o duda, acuda al médico. Si el médico lo cree necesario, los examinará mediante exámenes periódicos o puede extirparlos si presentan características con probabilidad de malignidad.
- No se recomienda la extirpación rutinaria de lunares como forma de prevención. Algunos originarán melanomas pero otros no.
- Si tiene muchos lunares se recomiendan exámenes rutinarios, si éstos cambian o aparecen nuevos lunares deben ser examinados por el médico.
- Asesoría y pruebas genéticas en alto riesgo.
- PERSONAS DE ALTO RIESGO:
– Varios miembros de un lado de la familia han tenido melanoma.
– Un familiar ha tenido más de un melanoma.
– Un familiar ha padecido melanoma y cáncer de páncreas.
– Ha padecido más de un melanoma.
Deben consultar con el médico sobre someterse a exámenes de la piel, aprender o realizar autoexámenes de la piel y prestar atención especial a la protección del sol.
Conclusiones:
El cáncer de piel ha ido aumentando en los últimos años, por lo que llegamos a la conclusión de que la población no sigue las recomendaciones y se expone más a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta. Posiblemente las campañas de prevención son insuficientes, o no son interiorizadas por la población. Por otro lado, el hecho de que la mortalidad tienda a estabilizarse pone de manifiesto que la detección precoz en los centros de atención primaria es un factor decisivo en el tratamiento y estabilización de ésta.
Las campañas de promoción de salud junto con los profesionales sanitarios desarrollan una importante función aportando información y consejos a la población acerca de medidas de exposición y protección a la luz solar así como de la importancia de conocer nuestra piel, examinarla y saber detectar cambios en ella. La prevención primaria y el diagnóstico precoz son las principales herramientas en la lucha contra esta neoplasia. Las campañas de promoción de salud pueden jugar un papel importante a la hora de inducir cambios de hábitos de vida saludable en el comportamiento de la población; considerados estos cambios como los más efectivos en la prevención. Las campañas orientadas a un diagnóstico precoz junto con la educación poblacional, resultan fundamentales en el diagnóstico precoz; el mejor método es informar a las personas acerca de los factores de riesgo y otorgarles la responsabilidad de estar al tanto de la aparición de lesiones pigmentadas o de cualquier cambio en las ya existente.
Bibliografía:
- Gilaberte, Y. & Carrascosa, J.M. (2014). Realidades y retos de la fotoprotección en la infancia. Elsevier, 105 (3), pp. 253-262.
- Domínguez, M., Galiana, J.A. & Pérez, F.J. (2015). Melanomas. En Manual de Cirugía menor (pp. 399-407). Cádiz: GADICiMe.