Inicio > Psicología > Afecto y vínculo infantil

Afecto y vínculo infantil

Afecto y vínculo infantil

Autora principal: Leticia Civiriain San Miguel

Vol. XVI; nº 7; 370

Affection and childhood link

Fecha de recepción: 12/02/2021

Fecha de aceptación: 05/04/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 7 –  Primera quincena de Abril de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 7; 370

Autores:

Leticia Civiriain San Miguel, Enfermera,Fundación Picarral, Zaragoza, España.

Sonia Usón Lucea, Enfermera. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

Sara Reyes Navarrete, Terapeuta Ocupacional. Zaragoza, España.

Laura Aguar Larraz, administrativo. Centro Médico “Gómez Laguna”. Zaragoza, España.

Angela Sanchez López. Enfermera. C.S. Illueca. España.

Beatriz Moré Rubio, Enfermera, Atención primaria del sector I, Zaragoza, España.

DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS:

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/

El manuscrito es original y no contiene plagio.

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

RESUMEN:

El presente trabajo muestra el vínculo que existe entre el apego y el vínculo infantil con cómo se desarrolla la sexualidad en la edad adulta.

La teoría del apego de Bolwi, es la base para partir de la construcción de las bases que más tarde se desarrollarán y podrán en juego en las experiencias sociales y sexuales, donde los adultos se relacionan desde la corporalidad y las emociones.

Según el estilo de vínculo que se haya desarrollado como las figuras de referencia “maternas” se generan relaciones con esa base afectiva en las posteriores relaciones y parejas.

Los tipos y las características de los estilos de apego se explican detalladamente en el artículo.

PALABRAS CLAVE

Apego, Vínculo, Estilo de apego, Sexualidad, Experiencia sexual, Interacción.

ABSTRACT

The present work shows the link between attachment and childhood bond with how sexuality develops in adulthood.

Bolwi’s attachment theory is the basis for starting from the construction of the foundations that will later be developed and may be at stake in social and sexual experiences, where adults relate from corporeality and emotions.

Depending on the bonding style that has developed as the “maternal” reference figures, relationships are generated with that affective base in subsequent relationships and couples.

The types and characteristics of attachment styles are explained in detail in the article.

KEYWORDS

Attachment, Link, Attachment style, Sexuality, Sexual experience, Interaction

EL APEGO Y LA EXPERIENCIA SEXUAL

Shaver y Hazan fueron pioneros a la hora de considerar que la experiencia amorosa puede ser entendida desde los patrones de apegos formados en la infancia y que se mantienen a lo largo de la vida.

Los resultados de sus estudios parecen confirmar que:

– Hay una gran estabilidad en el patrón relacional básico a lo largo de toda la vida; especialmente, después de la adolescencia.

– La historia y el estilo de apego se relacionan con la experiencia amorosa que tienen las personas cuando son adultas, las personas que poseen un estilo de apego más seguro tienen experiencias afectivas más positivas.

– Los modelos mentales que las personas tienen de sí mismas, de los demás y de las relaciones afectivas se relacionan con la historia y el estilo de apego, es decir, los modelos mentales más positivos se corresponden con una historia de apego satisfactoria.

Los estilos de apego, pueden ser considerados como prototipos o estilos de amar.

Las características de cada uno de los estilos, según Félix López 1997:

  1. Estilo de apego seguro. Se asocia con relaciones confiadas y positivas sus características principales son:

– Mayor autonomía previa. Son personas con más capacidad para vivir sin establecer vínculos amorosos de pareja, aunque están predispuestos a ello.

– Mejor selección de la pareja. Pueden seleccionar mejor la pareja porque suelen tener mejores habilidades sociales, estando menos agobiados por esta necesidad.

– Mejor establecimiento del vínculo. Son más capaces de decidirse a formar pareja, vivir la intimidad y establecer compromisos. Tienen relaciones más seguras y confiadas.

– Ideas más realistas y favorables sobre el amor. Sus ideas sobre el amor son realistas, pero finalmente positivas.

– Mayor facilidad para la intimidad y el compromiso. Les cuesta menos involucrarse en relaciones de intimidad y establecer compromisos.

– Mayor satisfacción con el vínculo. Normalmente tiene un grado de satisfacción mayor en las relaciones que otras personas con otros estilos de apego.

– Mejor elaboración de la ruptura. Si tienen razones para romper, lo hacen con más facilidad; aunque pasan por períodos de profundo dolor, rehacen su vida (1).

  1. Estilo de apego ansioso. Se asocia a relaciones dependientes y a una continua necesidad de confirmación de ser amado. Sus características principales son:

– Dificultades con la autonomía. Las personas que tienen este estilo de apego se sienten inseguras e inestables en general. Soportan mal la soledad y tienen dificultades para mantener una vida en pareja.

– Búsqueda y selección de pareja precipitada. Su estado de inseguridad y ansiedad les lleva a buscar relaciones de forma precipitada.

– Miedo a no ser amado o amada. Una vez establecida la relación tiene mucho miedo a ser abandonadas. Se sienten inseguras y necesitan que les confirmen continuamente que les quieren.

– Miedo a la pérdida y celos más frecuentes. El miedo al abandono y la inseguridad favorecen los celos infundados.

– Ideas contradictorias sobre el amor. Consideran que las relaciones amorosas son lo más importante de la vida (pero que pocas veces se consigue la relación adecuada). Es frecuente que piensen que ellas son muy capaces de entregarse y que nunca encuentran a la persona que se merecen.

– Mayor dificultad para romper una relación. Tiene mucha dificultad para hacerlo, porque les da mucho miedo la soledad.

– Inestabilidad e inseguridad emocional. El patrón emocional básico es de inseguridad emocional, manifestada explícitamente (1)

  1. Estilo de apego evitativo. Tiene que ver con relaciones desconfiadas y distantes. Sus características son las siguientes:

– Pseudo-autonomía emocional. Tienen una aparente capacidad de estar solas, pero se trata de una falsa autonomía defensiva. Se hacen pasar por personas duras e insensibles.

– Miedo a la intimidad. La intimidad emocional, la expresión de emociones, la comunicación de asuntos muy personales, la intimidad corporal a veces, etc., les crea incomodidad y malestar. Prefieren relacionas más formales y distantes, incluso en la pareja.

– Dificultad para establecer relaciones. Les cuesta mucho tomar la decisión de formar una pareja, porque pueden percibirlo como una amenaza a su propia intimidad.

– Relaciones con poca intimidad. Las relaciones tienden a ser frías y distantes, con menor comunicación emocional.

– Dificultades para las manifestaciones afectivas. Les cuesta manifestar sus sentimientos y afectos.

– Ideas pesimistas sobre el amor. Tienden a pensar que las relaciones amorosas no existen realmente, son cosas del cine o la literatura.

– Aparente facilidad para la ruptura. Toman decisiones de forma aparentemente fácil en el caso en que tengan razones para romper.

– Inseguridad camuflada. Es un patrón de inseguridad básica ocultada a través de diferentes defensas. El miedo a la intimidad tiene precisamente el mismo origen: temen afrontar sus problemas (1)

Bowlby en la Teoría del Apego formula las siguientes características:

El apego se caracteriza por el esfuerzo en mantener la proximidad con la persona con la que se está vinculado. Establecida la vinculación afectiva, el apego es un sistema que se activa en estados de peligro, aflicción o inseguridad. En esta situación, la primera reacción es la recuperación de la proximidad y del contacto.

– El apego se caracteriza también por el mantenimiento de contacto sensorial privilegiado. En este tipo de interacción es donde mayor contacto corporal se produce entre dos personas (distancia de las caras, lenguaje peculiar, olores, calidez, ternura). Esta intimidad físico-sensorial sólo se recuperará en la relación de pareja adulta.

– Otra de las características del apego consiste en que la seguridad que promueve el propio vínculo permite la exploración del entorno. La seguridad que aporta la vinculación afectiva, siendo la figura de apego la referencia esencial, permite al niño o a la niña explorar el mundo que le rodea.

– La ansiedad de la separación es otra de las características del sistema de apego. Ante la separación, surge lo que se conoce como «ansiedad de separación» que tiende a desaparecer al recuperar la proximidad y el contacto (2)

La figura de apego tiene también características propias:

– Se constituye en base de seguridad, lo que significa que es la referencia esencial que permite al bebé explorar el mundo a partir de ella.

– Es el refugio al que se acude en estados de aflicción, angustia, desasosiego, etc.

– La ausencia o la pérdida de la figura de apego genera ansiedad de separación.

– En estados de «peligro» o necesidad, el sistema de apego se activa, provocando la búsqueda de proximidad y contacto con la figura de apego.

Tras abordar brevemente, aspectos básicos de la Teoría del apego, se pasa a abordar cómo se relaciona esta con la sexualidad para ir centrando el tema que se quiere abordar.

            Bowlby indicó en la Teoría del apego que la evolución humana (2) se desarrolla a través de la interacción de diversos sistemas motivacionales que permiten al individuo satisfacer sus necesidades básicas.

Un sistema motivacional se caracteriza por organizarse y adaptarse para el logro de fines específicos. La motivación es lo que inicia el movimiento del propio sistema .

Bowlby enunció como sistemas motivacionales: el sistema de apego, de filiación, de alimentación, sexual y de exploración.

El sistema de apego, se puede decir, que es un sistema motivacional que tiene por objeto las necesidades afectivas. Estrictamente, se activa como respuesta a la percepción de amenazas que pongan en riesgo la supervivencia del individuo.

Las amenazas pueden ser de 3 tipos en la infancia:

– Malestar interior debido al hambre o a otro tipo de incomodidad física o emocional.

– Amenazas externas que ponen en riesgo la seguridad o al bienestar.

– Amenazas hacia la disponibilidad de la figura de apego.

El sistema de apego es un conjunto de comportamientos que se dirigen a buscar y encontrar la proximidad con la figura de apego y la facilitar la comunicación de las necesidades.

El sistema de apego es esencial en los primeros años de vida. La relación entre el niño o la niña y la figura de apego es asimétrica: el niño o la niña demanda, expresa necesidad y la figura de apego despliega el sistema de cuidados (3)

Cuando se da entre adultos el sistema de apego cambia. De hecho, en la pareja cada miembro es figura de apego del otro y debe cumplir sus funciones: ser base de seguridad y puerto de refugio.

Por sistema motivacional sexual se entiende un conjunto de elementos que motivan al ser humano a la búsqueda de satisfacción erótica y al goce sexual.

Ambos sistemas, el sistema de apego y el sistema sexual, entran en juego e interactúan en la vivencia de la experiencia sexual plena.

Por tanto, para poder vivir una experiencia erótica en plenitud, es necesario tener la capacidad de conectar empáticamente con la otra persona. El deseo erótico impulsa al encuentro con la otra persona en el espacio de la intimidad. Y es en este espacio es donde la estructura del apego de la persona (integrada desde su infancia) se manifiesta en los modelos internos de relación y el sistema sexual a través del deseo se manifiesta, y ambos se relacionan.

Por eso, dentro de la perspectiva del desarrollo psicosexual del apego la etapa de los 0 a los 2 años, es muy importante. Ya que asienta las bases de uno de los dos sistemas que se relaciona en la edad adulta con el sistema sexual.

Claudio Naranjo, define algunas de las características de ese momento (4):

El momento de aprendizaje del contacto, las sensaciones corporales, las caricias, la ternura.

– La adquisición de la seguridad en la relación, según la calidad de la relación afectiva, que genera los modelos internos.

– La comunicación intersubjetiva con otras personas.

– El momento de aprendizaje de la intimidad.

En palabras de Félix López (…) es en la relación con las figuras de apego donde el niño aprende a comunicarse con los demás, con ellas mantiene formas de contacto íntimo (tocar, ser tocado, abrazar y ser abrazado, besar y ser besado, mirar y ser mirado, etc) y sistemas de comunicación desformalizados, que posteriormente mediatizarán todas las relaciones afectivas y sexuales.

            Siendo en la infancia el único momento en el que este diálogo íntimo, directo y desformalizado se produce, creemos que estas experiencias definirían no tanto la capacidad coital (salvo en casos extremos de inseguridad y miedo al contacto) como la calidad de las relaciones sexuales y afectivas. Una adecuada experiencia en la infancia favorecerá (además de seguridad básica, confianza relacional, etc) formas de comunicación sexual más amplias, cálidas y satisfactorias, no sólo genitales.

            Es muy probable que, desde el punto de vista funcional, las primeras relaciones entre el niño y la figura de apego, desde el punto de vista de la intimidad, el contacto, la ternura, el tipo de lenguaje y la comunicación no verbal, son el prototipo de las relaciones íntimas eróticas posteriores a lo largo del ciclo vital.(1).

El proceso de vinculación afectiva es relevante en la organización del comportamiento sexual adulto por dos motivos esenciales: la seguridad básica, que hará posible el bienestar en la intimidad, y el contacto físico, que permitirá ser capaz de percibir y desarrollar el placer corporal. Características que se han citado, de alguna forma, dentro de la etapa infantil de 0 a 2 años.

Offit desarrolla una tipología sexual dependiente de la historia de vinculación afectiva de los sujetos (5).

Sus planteamientos son (5):

– No se puede desarrollar la sexualidad sin tocar a los demás: en realidad, el ser humano se genera cuando dos cuerpos se encuentran, friccionan, penetran.

– El ser humano nace muy indefenso y necesitado de continuos contactos para sobrevivir.

– El deseo sexual original es el de establecer contacto.

– No sólo el deseo sexual busca el contacto sino que éste provoca aquél

– Puede encontrarse toda una tipología de comportamientos sexuales en relación con la historia afectiva de los sujetos. Entre estos tipos o formas de abordar la experiencia sexual propone los siguientes perfiles: dominación, sumisión, promiscuidad, fidelidad, ternura-frialdad, etc.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. López Sánchez, F. y Fuertes Martin, A., Aproximaciones al estudio de la sexualidad. 1997. Ed. Amuru Ediciones
  2. Bowlby, John. “Vínculos afectivos: Formación, desarrollo y pérdida” 2006. Editorial Morata. Madrid.
  3. Liedloff, J. “El concepto de Continuum. En busca del bienestar perdido”. 2009. Ed. Ob Stare. España,
  4. Naranjo, C. “Cambiar la educación para cambiar el mundo”. 2010. Ed. La Llave. España.
  5. Offit, A.K.El Yo Sexual,1980, Ed. Grijalbo, Barcelona.