Inicio > Enfermería > El anciano sano desde el punto de vista de la Enfermería

El anciano sano desde el punto de vista de la Enfermería

El anciano sano desde el punto de vista de la Enfermería

RESUMEN:

En el marco de la geronto- geriatría se utilizan los términos de anciano sano, anciano frágil y geriátrico. Se considera anciano a toda persona de edad avanzada, 65 o más años. Conocer las características que todo proceso de envejecimiento conlleva en el individuo a nivel de los órganos de los sentidos, y aportar nuestros conocimientos y experiencia en las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, para ofrecer cuidados de calidad y mejorar el bienestar de nuestra población.

El anciano sano desde el punto de vista de la Enfermería

AUTORES:

  1. Marta Manero Solanas (DUE, máster en gerontología social) 2. Sergio Galarreta Aperte (DUE) 3. Begoña López Zapater (DUE) 4. Inés Julián García (DUE) 5. Ezequiel Montero García (DUE)

ENTIDAD AUTOR: DUE servicio de urgencias hospitalarias

PALABRAS CLAVE: anciano, envejecimiento, órganos de los sentidos, cuidados de Enfermería.

Según el Instituto Nacional de Estadística, en un escrito llamado “Proyección de la población de España  2014-2064”, si se mantuvieran las tendencias demográficas actuales en España, el porcentaje de población mayor de 65 años, que se encuentra en el 18,2% pasaría a ser de 24,9% en el 2029 y de 38,7% en el 2064. Ante estos datos, desde el ámbito sanitario, debemos ser conocedores de este hecho y de las características que lo definen.

En el marco de la geronto- geriatría se utilizan los términos de anciano sano, frágil y geriátrico. Se considera anciano a toda persona de edad avanzada, 65 o más años. Y envejecimiento al conjunto de modificaciones fisiológicas que se producen de forma irreversible con el avance de los años en todo ser vivo, de forma individual, continua y heterogénea.

En este sentido, anciano sano, sería el individuo con limitaciones propias de la edad, pero con ausencia de enfermedad objetivable, con capacidad para satisfacer de forma independiente las actividades básicas de la vida diaria y que por parte de la Enfermería, requeriría actividades enfocadas a la promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

El tema a abordar son las modificaciones fisiológicas en el anciano, a nivel de los órganos de los sentidos  y el enfoque de Enfermería ante éstos.

En la visión, se produce una degeneración a nivel de los músculos de la acomodación, del iris, retina y coroides, y una disminución de la elasticidad del cristalino y de la funcionabilidad de las glándulas lagrimales. Como consecuencia de todo ello, se produce una lenta adaptación a la oscuridad, un deterioro de la agudeza visual, mal enfoque, defectuosa apreciación del color y mala tolerancia al reflejo de luz brillante.

El papel de Enfermería a nivel de promoción y prevención iría dirigido a recomendaciones de adaptación del hogar, con suelos antideslizantes, aumento de la iluminación, evitar dejar objetos en las zonas de paso y minimizar las zonas de escalones, colocando rampas q eviten tropiezos y en casos de signos de sequedad ocular, se podrían tomar medidas de humidificación ocular con gotas oftálmicas.

En la audición, ligamos el equilibrio, por la directa relación que conlleva, objetivándose degeneración del órgano de Corti, presbiacusia (pérdida progresiva de la capacidad de oír altas frecuencias), perdida de neuronas en la cóclea y en la corteza temporal y otosclerosis oído medio, disminución de la percepción, localización y discriminación de los sonidos, disminución de la vibración de la membrana basilar (por disminución de su elasticidad), disminución de los impulsos eléctricos generados al cerebro, excesiva producción de cerumen, Tinnitus (ruido anormal y persistente); y con ello, disminución de la capacidad para mantener el equilibrio, vértigos y mareo.

Los cuidados de Enfermería indicarían el lavado del canal auditivo externo con agua y jabón, y sólo se retirará el cerumen si produce tapón y con la técnica correcta por parte del profesional. Adaptación del hogar con amplificadores y señales luminosas en teléfono, timbre y televisión, sustituir bañera por plato de ducha antideslizante con asidero y asiento para evitar caídas. Y en caso de ser necesario enseñar uso y mantenimiento del audífono.

En cuanto al gusto y el olfato, se evidencia una disminución del número de papilas gustativa y de la producción de saliva lo que con lleva a sequedad bucal, Xerostomía, y menor apreciación de sabor.

En la nariz existe pérdida de terminaciones nerviosas y menor producción de moco, por lo que los olores permanecen menos tiempo en la nariz, por reducción de la mucosidad e impide que las terminaciones nerviosas lo detecten.

Es importante resaltar que se deben observar los alimentos en búsqueda de signos de mal estado, ya que el gusto y el olfato se ven disminuidos, así como la precaución en el hogar con gas, y en caso de ser necesario, consejos de hidratación o fórmulas magistrales para tratamiento de la boca seca, para prevenir posibles complicaciones.

Finalmente hablaremos del tacto, donde se aprecia dificultad para distinguir sensaciones térmicas, disminución de la capacidad para detectar vibración, tacto y presión y disminución de la propiocepción. Consecuencia de ello, aumenta el riesgo de lesiones como ulceras por presión e inestabilidad postural por tactilidad de los pies disminuida, problemas al caminar y disminución de la capacidad para sentir dolor, percibiéndolo cuando ya existe lesión.

Los cuidados de Enfermería van dirigidos a revisiones periódicas de la piel, hidratación y cambios posturales. Y adaptación del hogar con limitación en la temperatura de la caldera, y control de los objetos que pudieran estar a temperaturas extremas; así como, andadores o bastones que aporten seguridad al caminar.

Es importante resaltar que en todo momento hablamos de usuario sano, pero es una de las funciones por parte de Enfermería, sobretodo en el ámbito de la primaria, conocer las características que todo proceso de envejecimiento conlleva en el individuo y aportar nuestros conocimientos y experiencia en las actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, para ofrecer cuidados de calidad y mejorar el bienestar de nuestra población.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. García H. M, Martínez S.R. Enfermería y Envejecimiento. Barcelona (2012): Edita Elsevier Masson.
  2. Ribera Casado JM, Milán Vegas A, Ruiz Ruiz M. Conceptos esenciales del envejecimiento. Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, ISSN 0304-5412, Serie 9, Nº. 62, 2006; 4003-4010.
  3. García López, M.V, et al. Enfermería del Anciano. Madrid (2001): Ed. DAE.
  4. Las personas mayores en España. Informe 2010. Datos estadísticos estatales y por comunidades autónomas.
  5. López, JA. Ramos, P. Román, M. Verdejo, C. Viloria, MA. Corregidor, AI. Matilla, R. García, MA. Merino, M. Gómez, MP. García, A. Niño, V. Gil, P. Jiménez, G. López, R. Manual de buena práctica en cuidados a las personas mayores: IMC. España. 618p. ISBN 978-84-7867-222-6.