Inicio > Cardiología > Aparición de arritmias durante el embarazo > Página 2

Aparición de arritmias durante el embarazo

El electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones es fundamental para el diagnóstico. La radiografía de tórax debe limitarse a aquellas situaciones en las que ningún otro método

Sea útil en el diagnóstico. Fuera del SUH, los estudios “seguros” en el embarazo son el ECG-Holter de 24 horas, la ecocardiografía, el test de mesa basculante, la ergometría y la cardiorresonancia.

Los estudios invasivos (cateterización cardiaca, electrofisiología) que requieran exposición a radiaciones ionizantes tendrán en cuenta el principio de riesgo/beneficio tanto para la madre como para el feto 3.

En la valoración inicial de la arritmia hay que descartar la existencia de enfermedad cardiovascular inadvertida. Se deben identificar las causas posibles como trastornos electrolíticos, hipertiroidismo, ingesta aguda de alcohol, cafeína, tabaco, estrés, infecciones y uso de fármacos simpaticomiméticos (incluyendo aquéllos contenidos en preparaciones descongestionantes nasales) 1.

Se valorará la utilización de fármacos antiarrítmicos ante arritmias sintomáticas con repercusión hemodinámica o que supongan un riesgo para la vida de la gestante. Estos fármacos atraviesan la placenta y afectan a la hemodinámica del embarazo, es necesario monitorizar sus valores para asegurar la eficacia y evitar toxicidad 5.

Existen otros cambios en el embarazo que afectan el metabolismo de los fármacos utilizados durante el mismo, tales como el incremento en el volumen intravascular, la reducción en la concentración de proteínas plasmáticas, el aumento en el flujo sanguíneo renal y el aumento en el metabolismo hepático, secundario a un efecto hormonal; estos últimos pueden aumentar la velocidad de aclaramiento plasmático de algunos fármacos. Por este motivo la utilización de fármacos antiarrítmicos debe estar justificada, pues existe un riesgo para la madre y el feto 6.

Como línea general es preferible no administrar fármacos antiarrítmicos durante las primeras 8 semanas de embarazo (periodo de embriogénesis), en el segundo y tercer trimestre se han descrito trastornos de retraso del crecimiento uterino, además de favorecer la aparición de arritmias en el feto cuando son prologados y afectar a la contractilidad uterina 7.

En el tratamiento no farmacológico de las arritmias encontramos como primer paso las maniobras vagales (masaje del seno carotídeo), a continuación la maniobra de Valsalva, seguida de la inducción del reflejo nauseoso e inmersión facial en agua fría), que por lo general son bien toleradas, y deben ser el primer paso en el tratamiento de las taquicardias sin compromiso hemodinámico (tensión arterial normal), tanto de QRS normal, como de QRS ancho.

La estimulación auricular se ha utilizado con eficacia para el manejo de algunas TSV regulares (flutter, taquicardia por reentrada intranodal, taquicardias por vía accesoria) y lleva la ventaja de que puede realizarse sin control fluoroscópico por vía esofágica 8.

La cardioversión eléctrica se utiliza en casos refractarios a manejo farmacológico o que cursen con inestabilidad hemodinámica. Se ha empleado de forma segura durante todas las etapas del embarazo, ya sea de manera electiva o como manejo de urgencia, tanto para taquiarritmias supraventriculares como ventriculares. Se recomienda la monitorización fetal durante la misma, ya que se han descrito algunas arritmias fetales transitorias 8.

En relación al tratamiento farmacológico la digoxina y los betabloqueantes son seguros y se usan frecuentemente. La adenosina se puede utilizar por vía intravenosa para la reversión de la taquicardia por reentrada intranodal.

La cardioversión eléctrica se ha utilizado sin que se hayan descrito complicaciones. Ante la necesidad de un antiarrítmico de clase 1C, la amiodarona es preferible al sotalol: atraviesa en menos cantidad la placenta (la concentración fetal es el 20% de la materna), no tiene efectos teratógenos, deprime menos la función miocárdica, pero puede producir hipotiroidismo fetal (el 9% tras su uso continuado).

El estudio electrofisiológico y la ablación con catéter deberán posponerse hasta después del parto o, al menos, minimizar el uso del control fluoroscópico.

Los trastornos de la conducción sintomáticos, debidos a bloqueo cardíaco congénito u otras causas, se tratarán con la implantación de marcapasos, que se puede hacer en cualquier momento del embarazo guiado por ecografía 9.

CONCLUSIÓN

El embarazo es un estado que favorece la aparición de arritmias, en mujeres que no la habían padecido con anterioridad o exacerbar otras existentes.

El tratamiento de la arritmia durante el embarazo se indicará según el tipo de arritmia de la que se trata, la repercusión hemodinámica, la duración, la frecuencia de aparición, la tolerancia de los síntomas, la presencia o no de cardiopatía subyacente y los efectos sobre la madre y el feto.

Las maniobras de estimulación vagal son seguras. Se aplicarán en las taquicardias por reentrada y son útiles en el diagnóstico diferencial de las taquicardias regulares.

La adenosina iv es la primera opción para la terminación de taquicardias supraventriculares.

El verapamilo iv será de elección en el caso de que ésta fracase o la gestante sea asmática.

El control de la frecuencia cardiaca y la tromboprofilaxis serán siempre objetivos terapéuticos en la gestante con fibrilación auricular (FA) en urgencias. El control del ritmo se individualizará según el perfil clínico y las opciones terapéuticas disponibles.

La procainamida iv es segura y eficaz en el manejo de taquicardias ventriculares monomórficas sostenidas.

Las terapias eléctricas se recomiendan en aquellas situaciones con deterioro hemodinámico por su eficacia y seguridad.

Las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) deberán tener en cuenta la compresión de la cava inferior por el útero a partir de la semana 20 de gestación.

Las embarazadas que desarrollen arritmias en el embarazo, en especial aquellas con cardiopatía, serán derivadas a unidades multidisciplinares en centros de referencia con experiencia. Será la matrona de atención primaria la que debe realizar esta derivación en la primera visita que realiza dentro del programa de salud de Control de embarazo.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Vegas, C. D. P., & DÍEZ, D. P. (2013). Arritmias y embarazo.Emergencias, 25, 397-408.
  2. Acien Álvarez P. Tratado de obstetricia y Ginecología Obstetricia. Alicante. Ediciones Molloy, 1998.
  3. Ramesh M, Gowda, Ijaz AK, Nirav JM, Balendu CV, Terrence JS: Cardiac arrhythmias in pregnancy: clinical and therapeutic considerations. Int J Cardiol 2003; 88: 129-133.
  4. Hall ME, George EM, Granger JP. El corazón durante el embarazo. Rev Esp Cardiol. 2011;64:1045-5
  5. Kron J, Conti JB. Arrhythmias in the pregnant patient: current concepts inevaluation and J Interv Card Electrophysiol. 2007;19:95-107
  6. Alberca VT, Palma AJ, García-Cosío MF: Arritmias y embarazo. Rev Esp Cardiol 1997; 50:749-59.
  7. Gomez Flores, Jorge R y Marquez, Manlio F. Arritmias en el embarazo: ¿Cómo y cuándo tratar?. Cardiol. Méx.[online]. 2007, vol.77, suppl.2 [citado 2016-05-23], pp.24-31. Disponible en: <http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-99402007000600005&lng=es&nrm=iso>. ISSN 1405-9940.
  8. SEGO, P. (2007). Cardiopatías y embarazo.Prog Obstet Ginecol, 50(11), 654-74.
  9. Guía de práctica clínica de la ESC para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares durante el embarazo.Revista Española de Cardiología, 65(2), 171-e1.