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Evidencias diagnósticas de la Artritis Reumatoidea Juvenil

Los pacientes con leucemia linfocítica aguda se pueden presentar con dolor articular y aún signos clínicos de artritis. La expansión de linfoblastos en las metáfisis óseas pueden resultar en dolor, el cual es muy intenso (7,8).

La trombocitopenia es rara en pacientes con artritis reumatoidea juvenil (ARJ), su presencia en ocasiones aumenta la posibilidad de lupus eritematoso sistémico y también sugiere la posibilidad de leucemia (7,8).

La espondiloartropatía es una enfermedad crónica caracterizada por períodos de inflamación de tendones y ligamentos, particularmente en las áreas de inserción en el hueso; a menudo los niños y adolescentes con espondiloartropatía presentan artritis lo que hace difícil distinguir de una artritis reumatoidea juvenil (ARJ). Otros niños ocasionalmente desarrollan una cuadro que aparente ser la combinación de 2 enfermedades; no obstante, aunque la entesitis puede ser observada en pacientes con artritis reumatoidea juvenil (ARJ) pauciarticular y poliarticular, la eventual evolución de artritis a entesitis predominante es más característico de la espondiloartropatía; finalmente la presencia del antígeno HLA B27 es de ayuda en la diferenciación del diagnóstico (7,8).

Otras enfermedades a considerar son: hepatitis autoinmune crónica activa, enfermedad de Crohn, endocarditis bacteriana, enfermedad de Kawasaki, pericarditis viral, sarcoidosis, colitis ulcerosa y dolor como resultado de un desorden somatiforme (7,8).

EVIDENCIAS DIAGNÓSTICAS

Además del examen físico y la historia médica completa, el médico se basará en la historia médica prenatal y del nacimiento completo del niño y si ha tenido resfriados u otras infecciones últimamente.

Actualmente no existe ningún estudio diagnóstico que determine definitivamente si un niño sufre artritis reumatoidea juvenil (ARJ) o no. Generalmente, el diagnóstico de artritis reumatoidea juvenil (ARJ) se confirma con lo siguiente:

Análisis de laboratorio

Los análisis de laboratorio, como por ejemplo determinados análisis de sangre, pueden ayudar a descartar otros trastornos y a determinar el tipo de artritis reumatoidea juvenil (ARJ) de que se trata. Entre los análisis se pueden incluir:

ü     Anticuerpos antinucleares (ANA) – mide los niveles de anticuerpos en la sangre, que con frecuencia están presentes en las personas que padecen enfermedad reumática.

  • Anatomía patológica.

ü     Artrocentesis (También llamada aspiración articular.) – procedimiento que consiste en analizar una muestra del líquido sinovial de una articulación, el cual se obtiene introduciendo en la articulación una aguja fina y hueca y aspirando con una jeringa. La artrocentesis y el examen del líquido sinovial es útil sobretodo en la fase diagnóstica, especialmente en el diagnóstico diferencial con la artritis séptica. El color del líquido sinovial de la artritis reumatoidea juvenil (ARJ) es amarillo, denso; el recuento celular en general varía entre 10.000 a 20.000/mm3 con predominio de neutrófilos.

ü     La biopsia sinovial es de ayuda para excluir otros diagnósticos, particularmente cuando la rodilla es la articulación afectada (sinovitis nodular y artritis granulomatosa). Los hallazgos histológicos podrían demostrar infiltración sinovial con células plasmáticas, linfocitos B y T maduros, con áreas de engrosamiento y fibrosis.

ü     Complemento – análisis de sangre que mide la concentración del complemento, un sistema de proteínas de la sangre. El nivel bajo de complemento en la sangre está asociado con trastornos del sistema inmune.

ü     Hemograma completo (su sigla en inglés es CBC) – medición del tamaño, el número y la madurez de diferentes glóbulos en un volumen específico de sangre.

ü     Creatinina – análisis de sangre para detectar una enfermedad renal subyacente.

ü     Tasa de eritrosedimentación – medición de la velocidad con la que los glóbulos rojos se precipitan en un tubo de ensayo. Cuando hay hinchazón e inflamación, las proteínas de la sangre se agrupan y pesan más de lo normal. Por eso, al medirles, caen y se posan más rápido en el fondo del tubo de ensayo. Generalmente, cuanto más rápido se depositan las células de la sangre más grave es la inflamación.

ü     Hematócrito – mide la cantidad de glóbulos rojos presentes en la muestra de sangre. Los bajos niveles de glóbulos rojos (anemia) son frecuentes en las personas con artritis inflamatoria o enfermedades reumáticas.

ü     Factor reumatoide (RF) – prueba que detecta si el factor reumatoide está presente en la sangre (un anticuerpo que se encuentra en la sangre de la mayoría de las personas, aunque no en todas, que padecen artritis reumatoidea u otras enfermedades reumáticas). No se conoce con certeza la función del Factor reumatoide, aunque sí se sabe que no actúa directamente lesionando las articulaciones, sino que favorece las reacciones inflamatorias en el organismo, y éstas son las responsables de la destrucción tisular de causa autoinmune. (8.a) La prueba del Factor reumatoide es sensible, aunque no específica. No está presente en todos los pacientes: sólo un 80% de pacientes con artritis reumatoidea presenta concentraciones elevadas de Factor reumatoide en sangre. Según si el paciente tiene el Factor reumatoide positivo o no, hablaremos de artritis reumatoidea seropositiva o artritis reumatoidea seronegativa. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el Factor reumatoide puede estar elevado en otros trastornos, e incluso en individuos sanos.

El FR puede ser negativo al inicio de la enfermedad, y luego volverse positivo en los meses siguientes. Cuando la enfermedad está muy activa, con muchos síntomas, los niveles de factor reumatoide suelen ser altos, mientras que si la enfermedad es asintomática (en remisión), pueden llegar a desaparecer.

ü     Análisis de orina – análisis de una muestra de orina que detecta proteínas, glóbulos rojos, glóbulos blancos o cilindros que indican una enfermedad renal asociada con las enfermedades reumáticas graves.

ü     Recuento de leucocitos (WBC) – mide la cantidad de glóbulos blancos presentes en la sangre (el alto nivel de glóbulos blancos puede indicar una infección, mientras que si el nivel es bajo podría indicar alguna enfermedad reumática o una reacción a los medicamentos).

ü     Proteína C reactiva (PCR): También mide la cantidad de inflamación presente. Los niveles de PCR responden más rápidamente a los cambios en la inflamación que la VSG. Sin embargo, para realizar el análisis de la VSG sólo se necesita una hora de tiempo y muy poco equipo, mientras que medir la PCR tarda un día entero y exige más equipo.

ü     Otros exámenes de laboratorio para artritis reumatoidea juvenil (ARJ) sistémica incluyen:

  • Proteínas totales y albúmina frecuentemente disminuidos durante la enfermedad activa.
  • Fibrinógeno y D-dímero con niveles elevados en pacientes con enfermedad activa.