Atención temprana y prevención en dificultades del lenguaje oral
Autora principal: Yolanda Serrano Espallargas
Vol. XX; nº 20; 1021
Early intervention and prevention in oral language difficulties
Fecha de recepción: 15 de septiembre de 2025
Fecha de aceptación: 21 de octubre de 2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 20 – Segunda quincena de Octubre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 20; 1021
Autores:
Yolanda Serrano Espallargas, Logopeda Loga Salud, Logopeda Hospital de Alcañiz
Resumen
Las dificultades en el desarrollo del lenguaje oral son uno de los problemas más frecuentes en la infancia y constituyen un factor de riesgo para el aprendizaje académico, la interacción social y el bienestar emocional. La atención temprana se ha consolidado como un recurso esencial para la detección precoz y la intervención preventiva en estos casos. El objetivo de este artículo es revisar la evidencia científica sobre la eficacia de los programas de atención temprana en la prevención de dificultades del lenguaje oral. Se realizó una revisión sistemática en PubMed, Scopus y SciELO, seleccionando 30 estudios publicados entre 2010 y 2024. Los resultados muestran que los programas centrados en la estimulación del lenguaje, la implicación familiar y la intervención en contextos naturales reducen significativamente la incidencia y severidad de los trastornos del lenguaje. Se concluye que la prevención y la detección precoz son claves para mejorar los resultados a largo plazo, aunque persiste la necesidad de investigaciones longitudinales y comparativas.
Palabras clave
Atención temprana, lenguaje oral, prevención, desarrollo infantil, logopedia.
Abstract
Oral language development difficulties are among the most common problems in childhood and represent a risk factor for academic learning, social interaction, and emotional well-being. Early intervention has become an essential resource for early detection and preventive action in these cases. This article reviews the scientific evidence on the effectiveness of early intervention programs in preventing oral language difficulties. A systematic review was conducted in PubMed, Scopus, and SciELO, selecting 30 studies published between 2010 and 2024. Results show that programs focused on language stimulation, family involvement, and intervention in natural contexts significantly reduce the incidence and severity of language disorders. It is concluded that prevention and early detection are key to improving long-term outcomes, although longitudinal and comparative research is still needed.
Keywords
Early intervention, oral language, prevention, child development, speech therapy.
Introducción
El desarrollo del lenguaje oral constituye un pilar fundamental en la comunicación y en el aprendizaje escolar. Retrasos o alteraciones en esta área impactan de manera directa en el rendimiento académico, las relaciones sociales y el desarrollo emocional.
La atención temprana se define como el conjunto de intervenciones dirigidas a niños de 0 a 6 años, su familia y entorno, con el objetivo de dar respuesta a dificultades de desarrollo lo antes posible. Dentro de este marco, la prevención de los problemas del lenguaje oral ocupa un lugar central, dado que cuanto antes se detecten y aborden, mayor será la probabilidad de éxito en la adquisición del lenguaje y la comunicación.
El objetivo de este artículo es analizar las estrategias de atención temprana y prevención aplicadas a las dificultades del lenguaje oral, identificando los enfoques más eficaces respaldados por la evidencia científica reciente.
Metodología
Se llevó a cabo una revisión sistemática narrativa de la literatura.
Bases de datos consultadas: PubMed, Scopus, SciELO, Dialnet.
Periodo: 2010-2024.
Términos de búsqueda: «early intervention», «oral language», «speech and language delay», «prevention», «child development».
Criterios de inclusión: artículos originales, revisiones sistemáticas y guías de práctica clínica que abordaran atención temprana o prevención en dificultades del lenguaje oral.
Criterios de exclusión: estudios sobre población adulta o con alteraciones exclusivamente neurológicas o auditivas.
De un total de 240 artículos encontrados, se seleccionaron 30 estudios que cumplían con los criterios establecidos.
Resultados
Del análisis de los 30 estudios seleccionados se identificaron tres grandes ejes de intervención en la atención temprana orientada a las dificultades del lenguaje oral: detección precoz, programas de estimulación del lenguaje e implicación familiar y comunitaria.
1. Detección precoz
La mayoría de los estudios subraya que la identificación temprana es el primer paso para la prevención eficaz de los trastornos del lenguaje.
Cribados en pediatría y educación inicial: diversas investigaciones señalan que la inclusión de pruebas breves de lenguaje en revisiones pediátricas y en el ingreso escolar permite detectar de forma temprana retrasos en la adquisición del vocabulario y la gramática (Nelson et al., 2006; McLeod y Harrison, 2009).
Instrumentos de evaluación: se destacan herramientas como el MacArthur-Bates Communicative Development Inventories (CDI) y el Preschool Language Scale (PLS), que ofrecen alta sensibilidad y especificidad en niños de 12 a 36 meses. Otros instrumentos de cribado utilizados fueron cuestionarios a padres y escalas observacionales aplicadas en aulas de educación infantil.
Factores de riesgo asociados: la literatura identifica variables predictoras de dificultades lingüísticas, como antecedentes familiares de trastornos del lenguaje, bajo nivel socioeconómico, prematuridad, bilingüismo no estimulado y escasa interacción comunicativa en el hogar (Zubrick et al., 2007; Hoff, 2013).
Resultados en eficacia: los estudios coinciden en que la detección antes de los 3 años mejora significativamente la respuesta a la intervención, mientras que las identificaciones tardías reducen la probabilidad de compensar los retrasos iniciales.
2. Programas de estimulación del lenguaje
Los estudios revisados señalan que los programas de estimulación temprana tienen un impacto positivo tanto en niños con retraso simple del lenguaje como en aquellos con riesgo de desarrollar un trastorno específico.
Intervenciones basadas en la interacción: estrategias como la lectura dialógica, el juego simbólico guiado y las rutinas comunicativas favorecen el aumento del vocabulario expresivo y la complejidad gramatical. Se reportan mejoras especialmente en niños entre 2 y 4 años.
Intervención fonológica temprana: programas centrados en el desarrollo de habilidades fonológicas y articulatorias reducen la incidencia de dislalias y trastornos fonológicos en etapas posteriores (Gierut, 1998; Wertzner et al., 2011).
Programas grupales vs. individuales: los programas grupales en contextos escolares mostraron ser tan efectivos como las intervenciones individuales, especialmente cuando el objetivo era mejorar la comunicación funcional y la interacción social (Law et al., 2003).
Duración e intensidad: los estudios concluyen que los programas de mayor duración (mínimo 12 semanas) y con sesiones frecuentes (2-3 veces por semana) obtienen resultados más sólidos que las intervenciones esporádicas o de baja intensidad.
3. Implicación familiar y comunitaria
Un hallazgo central de la revisión es que los programas más efectivos son aquellos que incluyen de manera activa a padres y cuidadores.
Formación a padres: los programas que instruyen a las familias en estrategias de estimulación lingüística (uso de preguntas abiertas, expansión del lenguaje del niño, modelado de estructuras gramaticales) muestran mejoras significativas en la comunicación. Un metaanálisis de Roberts y Kaiser (2011) confirma que la intervención mediada por padres es tan eficaz como la intervención directa del terapeuta en el desarrollo del vocabulario.
Coordinación con educadores: varios estudios destacan la importancia de formar a docentes de educación infantil en la detección temprana y en estrategias de estimulación del lenguaje dentro del aula, lo que asegura la continuidad del trabajo preventivo.
Intervención comunitaria: en contextos de riesgo social, se ha demostrado la eficacia de programas comunitarios de estimulación temprana que incluyen visitas domiciliarias y talleres grupales para familias. Estos programas contribuyen a reducir las desigualdades en el acceso a recursos lingüísticos (Law et al., 2017).
4. Impacto de la atención temprana
Los estudios incluidos coinciden en que los niños que participan en programas de atención temprana presentan:
Mayor vocabulario expresivo y receptivo al inicio de la escolarización.
Mejor desempeño en habilidades narrativas y comprensión de instrucciones.
Menor incidencia de trastornos del lenguaje persistentes a partir de los 5 años.
Mejores indicadores de adaptación social y rendimiento académico en la educación primaria.
Asimismo, los beneficios son más notables cuando la intervención se inicia antes de los 3 años, se aplica de forma intensiva y se extiende al hogar y la escuela.
Discusión
Los hallazgos refuerzan la idea de que la detección precoz y la intervención temprana son elementos críticos para prevenir la consolidación de dificultades en el lenguaje oral.
La evidencia sugiere que los programas más eficaces son aquellos que:
Se aplican en edades tempranas (antes de los 3 años).
Combinan estimulación directa del lenguaje con formación a las familias.
Utilizan un enfoque lúdico y multisensorial en contextos naturales (hogar y escuela).
Asimismo, la colaboración interdisciplinar entre logopedas, pediatras, psicólogos y educadores es esencial para garantizar un abordaje integral.
Entre las limitaciones de la literatura revisada, se identifican:
Falta de estudios longitudinales que evalúen el impacto de los programas en la adolescencia y adultez.
Heterogeneidad en los protocolos de intervención, lo que dificulta establecer comparaciones sólidas.
Escasa investigación en contextos latinoamericanos y en poblaciones de riesgo social.
Conclusiones
La atención temprana es un recurso fundamental en la prevención de dificultades del lenguaje oral.
La detección precoz mediante cribados en pediatría y educación inicial resulta clave para identificar riesgos a tiempo.
Los programas de estimulación del lenguaje en edades tempranas mejoran significativamente el desarrollo comunicativo.
La implicación familiar y escolar multiplica la eficacia de las intervenciones, asegurando la práctica en contextos naturales.
Se requieren estudios longitudinales y transculturales que fortalezcan la evidencia y permitan estandarizar protocolos preventivos aplicables en distintos entornos.
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Declaración de buenas prácticas:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
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