Inicio > Enfermería > Canalización de la arteria radial. Técnica enfermera

Canalización de la arteria radial. Técnica enfermera

Canalización de la arteria radial. Técnica enfermera

RESUMEN:

La cateterización arterial es una técnica invasiva, no exenta de complicaciones, que nos permite mantener un acceso directo y permanente con el sistema arterial del paciente.

Es casi imprescindible en enfermos con acusada inestabilidad hemodinámica o con crisis hipertensivas sometidas a tratamiento con hipotensores por vía intravenosa.

AUTORES:

Rosa María Zamorano Antonio. DUE. Master Oficial en Cuidados Críticos. Servicio de Dermatología. Hospital Universitario de Torrejón. Madrid.

Amparo Camacho Reyes. DUE. Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz de Madrid.

María del Rocío Ruiz Calzado. DUE. Hospital Reina Sofía.

PALABRAS CLAVE:

Enfermería, arteria radial, canalización arterial, cuidados enfermeros.

DESARROLLO:

La canalización arterial en el paciente crítico adulto se realiza por varios motivos:

  • Obtener una vía que permita el control continuo de la presión arterial.
  • Monitorizar las respuestas hemodinámicas a la terapéutica aplicada o a las diferentes condiciones patológicas.
  • Extraer muestras para la determinación de gases y analítica.

RECURSOS HUMANOS

  • Personal de Enfermería.
  • Técnico en Cuidados de Auxiliar de Enfermería.

RECURSOS MATERIALES

  • Equipo estéril: bata, gorro, mascarilla, guantes, gasas, compresas y paños.
  • Antiséptico (Clorhexidina 2%).
  • Anestésico tópico.
  • Kit de punción arterial: compuesto por una aguja metálica, un fiador y el catéter.
  • Hoja de bisturí.
  • Puntos de aproximación.
  • Apósitos.
  • Material de monitorización arterial.
  • Férula (opcional).

EJECUCIÓN:

  • Información al paciente si está consciente de la técnica y su utilidad para disminuir su ansiedad y solicitar su colaboración.
  • Colocar al paciente en decúbito supino, con el brazo separado del cuerpo en supinación.
  • Efectuar la prueba o test de Allen: se valora la capacidad de la arteria cubital para aportar sangre a los dedos cuando está ocluida la arteria radial.

Pasos a seguir:

  • Ocluir ambas arterias con los dedos pulgar e índice.
  • El paciente levanta la mano por encima de la cabeza y abre y cierra el puño repetidas veces hasta que los dedos palidecen.
  • Se libera la arteria cubital y se anota el tiempo que transcurre hasta que los dedos recuperan se coloración normal.
  • El tiempo normal de respuesta es 7 segundos o menos, un retraso de 14 segundos o más es una prueba de que el flujo por la arteria cubital es insuficiente.
  • Preparar el material necesario para la monitorización.
  • Lavado de manos (según protocolo de higiene hospitalaria).
  • Montar campo estéril para la canalización.
  • Desinfectar la zona de punción.
  • Aplicar anestésico tópico.
  • Elección del punto de punción, 2 ó 3 cm. por encima del pliegue proximal de la muñeca no dominante.
  • Puncionar con la aguja en un ángulo de unos 30 grados con respecto al plano cutáneo y una vez que el bisel de la aguja se encuentra dentro de la luz de la arteria, se introduce sin forzar el fiador o guía metálica.
  • Tras colocar el fiador, retiraremos suavemente la aguja metálica, ejerciendo una ligera presión con unas gasas en el lugar de punción.
  • Montar el catéter sobre el fiador e iniciar su inserción, teniendo especial cuidado en ver la guía por el extremo distal del catéter antes de introducir completamente éste en la arteria.
  • Se retira el fiador y se conecta al transductor de presión.
  • Desinfectar el punto de punción.
  • Fijar con puntos de aproximación o seda.
  • Cubrir con apósito estéril.
  • Valorar la necesidad de inmovilizar con férula.
  • Registrar procedimiento.

Se pueden dar una serie de complicaciones a la hora de canalizar la arteria radial y debemos  ser capaces de resolverlos o incluso llegar a prevenirlos antes de que ocurran. Como ejemplo se puede ver la siguiente tabla resumen. Ver tabla 1: Principales complicaciones en la canalización arterial, causas, prevención y tratamiento.

CONCLUSIONES:

La canalización de la arteria radial se está convirtiendo  en una técnica casi en exclusiva del personal de Enfermería en las unidades de cuidados intensivos. Aunque no es una técnica que resulte complicada de realizar sí que es necesario conocer una serie de cuestiones previas a su inserción además de cómo actuar ante las posibles complicaciones derivadas de su inserción.

Además, la correcta canalización de la arteria radial nos dará fiabilidad en la monitorización hemodinámica del paciente, facilitando el uso de drogas vasoactivas con respecto a la presión arterial y además podremos obtener muestras sanguíneas minimizando los pinchazos al paciente.

TABLA 1: Principales complicaciones en la canalización arterial, causas, prevención y tratamiento.

PROBLEMA: INFECCIÓN LOCAL Y ALTERACIONES CUTÁNEAS

CAUSA: Movimiento de un catéter contaminado.

Técnica inadecuada.

Duración prolongada del catéter en el mismo sitio.

PREVENCIÓN: Fijación mediante sutura a piel o puntos de aproximación.

Utilizar técnica aséptica.

Rotar las vías de lugar.

TRATAMIENTO: Rotar la vía periódicamente, cuidando diariamente el punto de punción.

PROBLEMA: DOLOR

CAUSA: Técnica agresiva.

Localización del catéter en articulación.

Posible afectación local del nervio.

PREVENCIÓN: Técnica de canalización cuidadosa.

Valorar la utilización de anestesia local durante la inserción.

Evitar punciones repetidas en el mismo lugar.

TRATAMIENTO: Valorar la inmovilización de la articulación.

Retirar el catéter si persiste el dolor.

PROBLEMA: BACTERIEMIA Y SEPSIS

CAUSA: Técnica no estéril.

Prolongada estancia del catéter.

Crecimiento de bacterias en el líquido de perfusión.

PREVENCIÓN: Usar técnica estéril.

Rotar las vías de lugar periódicamente.

Utilizar perfusiones de solución salina, evitando sangre en las llaves.

TRATAMIENTO: Rotar la vía periódicamente cuidando diariamente el punto de punción.

PROBLEMA: TROMBOEMBOLISMO

CAUSA: Expulsión de un coágulo a la circulación sanguínea.

PREVENCIÓN: Utilizar mecanismos de lavado continuo con suero heparinizado.

TRATAMIENTO: Retirar el catéter.

PROBLEMA: HEMORRAGIA

CAUSA: Fallo en las conexiones del sistema.

Presión muy baja en el presurizador.

PREVENCIÓN: Vigilar las conexiones.

Mantener una presión de 300 mm Hg. en el presurizador.

TRATAMIENTO: Comprobar las conexiones.

Lavar o reemplazar el transductor.

PROBLEMA: HEMATOMA

CAUSA: Hemorragia en el punto de punción.

PREVENCIÓN: Realizar compresión manual hasta que no sangre.

TRATAMIENTO: Realizar compresión manual hasta que cese.

Valorar uso de apósito hemostático.

PROBLEMA: PULSO DESCENDIDO

CAUSA: Espasmo arterial.

Trombosis arterial.

PREVENCIÓN: Procurar realizar una técnica no traumática.

TRATAMIENTO: Valorar inyectar anestesia local, arteriotomía o sonda de Fogarty

PROBLEMA: FÍSTULA ARTERIOVENOSA

CAUSA: Persistencia de flujo sanguíneo durante la presión.

PREVENCIÓN: Evitar lavados a presión e innecesarios.

TRATAMIENTO: Retirar catéter.

Valoración con médico especialista.

PROBLEMA: DÉFICIT NEUROLÓGICO

CAUSA: Afectación local de un nervio.

PREVENCIÓN: Técnica correcta.

Evitar punciones repetidas sobre la misma zona.

TRATAMIENTO: Retirar vía.

Valoración neurológica.

PROBLEMA: DESPLAZAMIENTO DEL CATÉTER

CAUSA: Movimiento continuo del brazo.

PREVENCIÓN: Evitar la movilización:

Pedir colaboración al paciente.

Colocación de férula.

TRATAMIENTO: Retirar catéter.

PROBLEMA: ARRITMIAS

CAUSA: Reflejo vaso-vagal.

Rotura del pelo o del catéter.

PREVENCIÓN: Evitar movilizaciones bruscas del brazo del paciente durante la técnica y mientras el catéter permanezca insertado.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Perales N. Guía de recomendaciones de medicina de urgencias. Barcelona: Edika Med, 2003.
  • Colegio Oficial de Diplomados de Enfermería de Madrid. Monitorización Electrocardiográfica. Madrid.
  • Parra M L, Arias S, Esteban A. Procedimientos y técnicas en el paciente crítico. Barcelona: Masson, 2003.
  • Rayón E. Procedimientos diagnósticos y terapéuticos cardiovasculares. Madrid: Editorial Síntesis, 1995.
  • Sánchez Cuidados críticos cardiológicos. Madrid: FUDEN, 2000.
  • Jiménez C, Álamo A. Enfermería de cuidados críticos. Enfermeros Unidad Especial (Área de Críticos). Hospital Alto Guadalquivir (Andujar). 2003.
  • Esteban A, Martín C. Manual de Cuidados Intensivos para Enfermería. 3ª edición. Madrid: Springer- Verlag Ibérica, 1996.