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Caracterización y perfil de éxito para el parto vaginal posterior a una cesárea: Enfoque clínico y radiológico

Caracterización y perfil de éxito para el parto vaginal posterior a una cesárea: Enfoque clínico y radiológico

Autora principal: Dra. María Paz Rincón Cascante

Vol. XVII; nº 12; 530

Characterization and success profile for vaginal delivery after caesarean section: Clinical and radiological approach

Fecha de recepción: 23/05/2022

Fecha de aceptación: 16/06/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 12 – Segunda quincena de Junio de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 12; 530 

Autores:

  1. María Paz Rincón Cascante, Médico General, Investigador Libre, San José, Costa Rica
  2. Daniel Eduardo Umaña Chan, Médico General, Investigador Libre, San José, Costa Rica
  3. Andrés Eduardo Rodríguez Acosta, , Médico General, Investigador Libre, San José, Costa Rica
  4. Valeria Molina Segura, Médico General, Investigador Libre, San José, Costa Rica
  5. Camila Molina Segura, Médico General, , Investigador Libre, San José, Costa Rica

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El manuscrito es original y no contiene plagio.

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

Resumen

Existen muchos factores a tomar en cuenta a la hora de emprender un parto vaginal posterior a una cesárea. Estos factores están constituidos por criterios clínicos, étnicos, obstétricos y radiológicos, que en conjunto deben ser utilizados para evitar y disminuir la proliferación y abuso de partos por cesárea sin una indicación absoluta.

El siguiente artículo mostrará una revisión de los principales factores a tomar en cuenta a la hora de emprender una prueba de parto vaginal posterior a una cesárea y se realizará una propuesta de perfil y caracterización de éxito.

Objetivo: Caracterizar a la paciente con antecedente obstétrico de un parto por cesárea, que tenga mayor probabilidad de tener una prueba de parto vaginal exitosa.

Metodología: Se realiza una revisión bibliográfica en motores de búsqueda de libre acceso de artículos médicos especializados en obstetricia. Posterior a esto, se realizó un análisis, y se construyó un perfil respaldado por evidencia cientifica que caracterice a la paciente que tendrá mayor probabilidad de éxito de tener un parto vaginal posterior a una cesárea

Resultados y Caracterización del paciente con perfil de éxito para parto vaginal posterior a un cesárea: Los factores maternos y obstétricos incluyen paciente con edad menor de 35 años, caucásica, con IMC menor a 30, edad gestacional menor de 40 semanas, con parto vaginal previo y bishop score mayor o igual a 6. Los factores ultrasonográficos: Producto menor de 4kg, medición del segmento uterino mayor de 3mm.

Conclusiones: La información brindada, nos permite tener una herramienta de elección de las pacientes con mayor probabilidad de tener una prueba de parto posterior a una cesárea exitosa, y con esto se podrán disminuir las segundas cesáreas innecesarias con la respectiva morbilidad agregada y patología de la placentación futura.

Palabras clave: ruptura uterina, segmento uterino, tolac, parto vaginal

Abstract:

There are many factors to consider when undertaking a vaginal delivery after a cesarean section. These factors are made up of clinical, ethnic, obstetric and radiological criteria, which together must be used to avoid and reduce the proliferation and abuse of cesarean deliveries without an absolute indication.

The following article will show a review of the main factors to take into account when undertaking a trial of vaginal delivery after a cesarean section and a proposal for a profile and characterizarion of success will be made.

Objective: To characterize the patiente with an obstetric history of cesarean delivery, who is more likely to have successful vaginal delivery test.

Methodology: A bibliographic review is carried out in free access search of medical articles specialized in obstetrics. After this, an analysis was carried out and a profile supported by scientific evidence was built to characterize the patient who will have a greater probability of success of having a vaginal delivery after cesarean section.

Results and characterizarion of the patient with success profile for vaginal delivery after cesarean section: Maternal and obstetric factors include patient under 35 years of age, caucasian, with BMI less tan 30, gestational age less tan 40 weeks, with previous vaginal delivery and bishop score greater tan or equal to 6. Ultrasonographic factors: product less tan 4kg and measurement of the uterine segment greater than 3 mm

Conclusions: The information provided allows us to have a tool of choice for patients with higher probability of having a trial of labor after a successful cesarean section, and with this it will be possible to reduce unnecessary second cesarean sections with the respective added morbidity and pathology of the future placentation.

Keywords: uterine rupture, uterine segment, tolac, labor

Introducción:

La proporción de nacimientos por cesárea continúa en aumento con el pasar de los años. En Costa Rica, el porcentaje de partos por cesárea ha ido en aumento hasta presentar porcentajes tan altos como los países mas desarrollados.

Conforme el paso de los años, esta incidencia del parto por cesárea ha ido en aumento a nivel mundial, siendo una de las principales indicaciones de una segunda cesárea, la historia de tener una cesárea previa.

En Canadá en 2015-2016, el 27,9 % de los partos hospitalarios fueron partos por cesárea en comparación con el 17,6 % en 1995-1996. La indicación principal para realizar una cesárea en Canadá, es una cesárea anterior. (1)

Entre 1970 y 2016, la tasa de cesáreas en los Estados Unidos aumentó del 5 % al 31,9 %. Este aumento dramático fue el resultado de varios cambios en el entorno de la práctica, incluida la introducción de la monitorización fetal electrónica, una disminución en los partos vaginales operativos y un aumento de segunda cesárea por cesárea anterior. (2)

Esta nueva era obstétrica, donde el parto por cesárea se ha convertido en una practica tan usual, ha traído repercusiones importantes, como acretismo placentario, complicaciones intraoperatorias por dificultad quirúrgica, trombosis venosa profunda y síndrome de insuficiencia respiratoria del neonato, además de la elevación de costos en atención y hospitalización.

Alternativamente, los partos por cesárea repetidos se asocian con un mayor riesgo de placenta acreta, traumatismo de los órganos internos, transfusión, histerectomía y complicaciones perioperatorias y el parto por cesárea no está exento de riesgos de lesión fetal. (3)

Hoy en día existe un paradigma con una frase “Cesárea anterior es siempre una segunda cesárea”, este paradigma debe eliminarse de la práctica obstétrica diaria y se deben contemplar todos los factores que influyen al momento de tomar la decisión de emprender una cirugía mayor en una paciente.

Desde 1970, algunos investigadores comenzaron a reconsiderar este paradigma y, desde entonces, los datos acumulados han respaldado a TOLAC como un enfoque razonable en embarazos seleccionados. (2)

Precisamente esta revisión, nos orientara a caracterizar esos embarazos seleccionados que se beneficiaran de un TOLAC.

Se han realizado esfuerzos considerables para determinar los factores que alteran la probabilidad de una prueba exitosa de trabajo de parto después de una cesárea y también los riesgos maternos y fetales asociados con el intento de un TOLAC, en comparación con la repetición de la cesárea. En un estudio de cohorte observacional multicéntrico prospectivo de 17 898 mujeres con partos por cesárea previos que intentaron un PVDC, encontramos una tasa general de éxito del PVDC del 73,4 %. (3). Esta tasa de éxito es muy similar a la que podemos encontrar en una inducción electiva de pacientes sin cesárea anterior. (4)

Existen muchos factores a tomar en cuenta a la hora de emprender un parto vaginal posterior a una cesárea. Hoy en día existen calculadoras que nos brindan un porcentaje de éxito según cada paciente, sin embargo, es importante construir una caracterización y un perfil de la paciente en la que emprender una prueba de parto vaginal posterior a una cesárea tenga una tasa de éxito aceptable. Estos factores están constituidos por criterios clínicos, étnicos, obstétricos y radiológicos, y la valoración integral de esta pacientes contemplando todos los factores es fundamental para evitar y disminuir la proliferación y abuso de partos por cesárea sin una indicación absoluta.

Objetivo general:

Caracterizar a la paciente con antecedente obstétrico de un parto por cesárea, que tenga mayor probabilidad de tener una prueba de parto vaginal exitosa, para que los clínicos cuenten con una herramienta con respaldo científico para decidir emprender un TOLAC.

Metodología:

Se realiza una revisión bibliográfica en motores de búsqueda de libre acceso de artículos médicos especializados en obstetricia, que incluya el análisis de los factores a tomar en cuenta que debe tener el clínico al momento de emprender una prueba de parto vaginal posterior a una cesárea (TOLAC) incluyendo revisiones sistémicas, guías de las sociedades más importantes en obstetricia, estudios prospectivos, retrospectivos, casos y controles. Se utilizaron palabras claves como : TOLAC, ruptura uterina, segmento uterino, segunda cesárea, muerte materna.

Posterior a esta revisión, se realizó un análisis, y se construyó un perfil respaldado por evidencia cientifica que caracterice a la paciente que tendrá mayor probabilidad de éxito de tener un parto vaginal posterior a una cesarea.

Resultados

  1. Muerte materna

Uno de los principales factores que los clínicos piensan al momento de emprender un TOLAC, es la preocupación por la mortalidad materna, sin embargo, es importante revisar, y comparar la morbimortalidad de un TOLAC vs una segunda cesárea.

El modo de planificación del parto para mujeres con un parto por cesárea anterior es un desafío tanto para el paciente como para el médico. Siempre existe la pregunta interna ¿Qué es lo menos riesgoso para el binomio materno fetal?

Un parto por cesárea repetido electivo se asocia con un mayor riesgo de complicaciones quirúrgicas, así como un mayor riesgo de placentación anormal en embarazos posteriores. Por otro lado, el intento de parto vaginal después de un parto por cesárea se asocia con un mayor riesgo de ruptura uterina y otras complicaciones maternas e infantiles. Además, una proporción sustancial de mujeres que intentan un parto vaginal después de una cesárea requerirán un parto por cesárea de emergencia, lo que aumenta el riesgo operatorio y neonatal.

Factores que normalmente confieren preocupación entre los médicos que emprenden un TOLAC o una segunda cesárea, los constituyen la muerte materna intrahospitalaria, histerectomía de emergencia, endometritis, ruptura uterina, trombosis venosa profunda.

Los partos por cesárea, con antecedente de cesárea anterior, tienden a ser cirugías mas complicadas, mayor tiempo quirúrgico, mayor sangrado y mayor morbilidad materna. Un estudio realizado en Canadá, por Wen y Cols (2004) durante 12 años, donde se incluyeron y se compararon las muertes maternas, encontró que, la probabilidad de muerte materna es 4 veces mayor si se emprende la decisión de una segunda cesárea sobre un TOLAC. (6)

Tenemos claro, que la decisión sobre emprender un TOLAC o una cesárea repetida, incluye numerosos factores a tomar en cuenta, desde el punto de vista neonatal, el aumento en la morbilidad, hasta el punto de vista materno, donde pacientes que deseen familias numerosas deben pensar en placentaciones anormales con el aumento de numero de cesáreas, y las complicaciones intra y postquirúrgicas de una cirugía mayor. Si la preocupación es la muerte materna, el clínico, debe inclinarse a buscar la manera de evitar esta segunda cesárea.

  1. Ruptura uterina, histerorrafia y grosor del segmento uterino

 

El riesgo de ruptura uterina es sin duda alguna una de las principales preocupaciones que presenta el especialista al momento de emprender un TOLAC.

La ruptura o dehiscencia uterina asociada con TOLAC da como resultado el aumento más significativo en la probabilidad de morbilidad materna y neonatal adicional. Cabe señalar que los términos “rotura uterina” y “dehiscencia uterina” no se distinguen de manera constante en la literatura y, a menudo, se usan indistintamente. Además, la incidencia informada de ruptura uterina varía en parte debido a que algunos estudios han agrupado la ruptura uterina catastrófica verdadera junto con la dehiscencia cicatricial asintomática. (2)

Usamos el término «ruptura» para referirnos a una interrupción uterina clínicamente significativa, que se puede definir como una interrupción completa de todas las capas uterinas, incluida la serosa, que conduce a cambios en el estado materno o fetal y usamos el término «dehiscencia» para referirnos a una interrupción uterina clínicamente oculta (o ventana uterina), que puede definirse vagamente como una interrupción incompleta que no es fácilmente perceptible por signos o síntomas y que no conduce a ninguna lesión materna grave. o Consecuencias neonatales. A menudo se descubre incidentalmente en el parto por cesárea.

La tasa de ruptura uterina para todas las mujeres con cesárea previa es de 3 por 1000 y el riesgo aumentó significativamente con TOLAC (4,7/1000 versus 0,3/1000 ERCD). (7) Es muy importante dilucidar que las tasas de ruptura uterina en TOLAC, varían en cada estudio, y esto probablemente se deba a la elección de las candidatas a una prueba de parto vaginal posterior a una cesárea. La elección de estas pacientes es la clave para disminuir estos riesgos de ruptura uterina, considerando factores tanto radiológicos (segmento uterino) como de técnica quirúrgica de cirugía anterior.

En un estudio de cohorte que se realizo en 19 centros académicos donde se analizó el riesgo de ruptura uterina en pacientes sometidas a TOLAC arrojo que la prueba de parto vaginal se asocia a mayor riesgo de resultados perinatales adversos y una mayor tasa de eventos adversos maternos, en comparación con el parto por cesárea repetida electiva. La magnitud de estos riesgos es pequeña. (8) Nuevamente hacemos hincapié, en que los riesgos serán menores eligiendo la paciente adecuada para emprender un TOLAC. El método quirúrgico anterior también es un punto a tomar en cuenta.

En un estudio donde compararon los resultados de 2912 pacientes sometidas a prueba de trabajo de parto se concluyo que la técnica de incisión de histerotomía diferente a la segmentaria baja, puede aumentar el riesgo de ruptura uterina entre 2-4%. (9) Es evidente que en nuestra práctica clínica, la incisión segmentaria baja es el método de elección en pacientes que desean una segunda cesárea.

Si la preocupación del clínico es la ruptura uterina, los estudios han demostrado que el riesgo es mayor en TOLAC, sin embargo la importancia estadística dependerá del tipo de paciente que se elige, por lo tanto al momento de emprender un TOLAC debemos elegir de manera adecuada la paciente para disminuir el riesgo de ruptura uterina tanto como el riesgo normal de un parto vaginal primario.

La ruptura uterina también va a estar también condicionada a la etapa de labor de parto en que se encuentre una paciente. El riesgo de rotura uterina en parturientas con cesárea previa varía entre el 0,2 y el 1,5 % tras la inducción del parto, frente al 0,5 % en mujeres con parto espontáneo. (10) Por ende, las pacientes que se ingresan a la sala de labor de partos en fase activa de manera espontanea y con condiciones cervicales, presentan el % mas bajo de riesgo de ruptura uterina, y el % más alto de probabilidad de éxito de parto vaginal.

El grosor endometrial es otro de los factores a tomar en cuenta, y que van a formar parte de la caracterización de nuestro paciente estrella para emprender un TOLAC. El grosor endometrial es una medida ultrasonográfica que debe ser realizada por médicos radiólogos o ginecólogos certificados.

El grosor endometrial tiene que ver con la técnica quirúrgica de la histerorrafia, la cual puede realizarse con una o dos capas. Varios estudios han sugerido y hasta demostrado que la medición del grosor endometrial puede ser predictor de una dehiscencia o ruptura uterina, esta medida puede ser incluida en nuestro perfil de éxito para una paciente en la que se va a emprender un TOLAC.

Es importante definir los conceptos, la dehiscencia de la cicatriz uterina se define como la pérdida de continuidad de la capa miometrial sin ruptura completa del segmento uterino, también llamada «ventana» uterina. La ruptura se definió como la separación completa de la cicatriz uterina que da como resultado la comunicación entre las cavidades uterina y peritoneal.(10)

Muchos estudios han intentado demostrar la utilidad de la medida del grosor endometrial. Un estudio randomizado con 2948 mujeres, demostró que las mediciones de ultrasonido del grosor del segmento uterino inferior no dieron como resultado una frecuencia más baja estadísticamente significativa de resultados adversos maternos y perinatales que el manejo estándar. (11) Sin embargo, este estudio no tuvo el valor estadístico suficiente para convertirse en evidencia aplicable.

Un metaanálisis donde se incluyeron 21 estudios con un total de 2776 pacientes analizados. mostraron que la medición del grosor del segmento uterino parece prometedora en la predicción de la aparición de defectos uterinos (dehiscencia y ruptura) en la pared uterina. La sensibilidad y la especificidad agrupadas del grosor del LUS del miometrio para puntos de corte entre 0,6 y 2,0 mm fue de 0,76 (IC 95 %, 0,60–0,87) y 0,92 (IC 95 %, 0,82–0,97) La sensibilidad y la especificidad agrupadas del espesor total de LUS para los puntos de corte entre 2,0 y 3,0 mm fue de 0,61 (IC 95 %, 0,42–0,77) y 0,91 (IC 95 %, 0,80–0,96); los puntos de corte entre 3,1 y 5,1 mm alcanzaron una sensibilidad y especificidad de 0,96 (IC 95 %, 0,89–0,98) y 0,63 (IC 95 %, 0,30–0,87). (10). Es decir, este gran metaanálisis con significancia estadística, nos indica que aquella paciente con un grosor endometrial mayor a 3mm, puede formar parte de un perfil de éxito de parto vaginal, con muy bajas probabilidades de ruptura uterina en una prueba de parto vaginal posterior a una cesárea.

La técnica de la histerorrafia es otro de los factores importantes a tomar en cuenta. Hoy en día en la practica obstétrica se pueden tomar varias decisiones al momento del cierre de la histerotomía, sin embargo la tendencia es que si se va a pensar en futuros embarazos, un cierre en dos capas en la primer cesárea es lo mas sensato, con el fin de disminuir riesgo de ruptura uterina, dehiscencia y fracaso de la prueba de parto vaginal posterior a una cesárea.

Se han descrito varias técnicas para el cierre del miometrio, incluido el uso de suturas continuas interrumpidas, bloqueadas y desbloqueadas con cierre de una o dos capas. Se ha demostrado que el cierre de una sola capa en lugar del cierre de doble capa reduce el tiempo de operación y la pérdida de sangre. Sin embargo, un ensayo controlado aleatorizado muy grande no encontró tales beneficios, y actualmente se carece de un seguimiento a largo plazo de estos pacientes. Datos recientes indican que el cierre de una sola capa puede ser uno de los factores más importantes relacionados con la ruptura uterina. (12)

Un meta-análisis que comparo el la relación de la ruptura uterina y cierre de una capa o dos capas de la incisión de la histerotomía durante el parto por cesárea, demostró que la sutura continua de una sola capa en lugar de un cierre de dos capas del sitio de la histerotomía puede aumentar el riesgo de ruptura uterina en mujeres que intentan un TOLAC en un embarazo futuro. (12)

Otro estudio observacional y de cohorte, que se realizó con 2142 mujeres, demostró que el cierre de una sola capa de la histerorrafia fue el factor más influyente en el riesgo de ruptura uterina y se asoció con un aumento de 4 veces en el riesgo de ruptura uterina en comparación con un cierre de doble capa.

  1. Factores Maternos: Etnia, índice de masa corporal y edad materna

La etnia, el peso materno y la edad, son tres factores sumamente importantes a la hora de tomar la decisión de emprender una prueba de parto vaginal. La etnia en nuestro medio es principalmente hispana, es un factor que se ingresa en las calculadoras de probabilidad de éxito de prueba de parto vaginal.

Según las guías canadienses para parto vaginal posterior a una cesárea, los factores maternos y obstétricos que se asocian con una mayor probabilidad de TOLAC exitoso incluyen raza caucásica, parto vaginal previo y tener una indicación no recurrente para la cesárea previa. (1)

En un estudio que se realizó con 335 mujeres con historia de parto por cesárea y edad mayor a 35 años, se identifico que la edad materna es un factor condicionante importante en el éxito de un parto vaginal exitoso, siendo la relación inversamente proporcional conforme la paciente pasa los 35 años. (16). Las guías australianas para parto vaginal posterior a una cesárea colocan a la edad avanzada como uno de los factores negativos para un TOLAC exitoso. (17)

La condición nutricional de la madre es sumamente importante, se ha visto que las mujeres obesas, necesitan mayor tiempo en su fase latente y fase activa, además de que la necesidad de mayor concentración de oxcitocina para la inducción. Además las pacientes con IMC mayor a 35 tienen mas probabilidades de tener una inducción fallida, labor prolongada y parto por cesárea de emergencia. (15)

Se ha demostrado que el aumento constante del IMC tiene una asociación inversa con la probabilidad de lograr una prueba de parto vaginal exitosa.  Por ejemplo, en un gran estudio de cohortes, el 85 % de las mujeres con peso normal (IMC de 18,5–24,9) lograron un parto exitoso mientras que solo el 61 % de las mujeres con obesidad mórbida (IMC de 40 o más) lograron un parto exitoso. (1,2). Sin embargo, es importante recalcar que una paciente con obesidad no es una contraindicación absoluta para emprender un TOLAC.

Por lo tanto, según la información recolectada, los factores maternos más favorables para conformar un perfil de éxito, incluyen, edad materna menor a 35 años, raza caucásica, y contar con un IMC menor a 35.

  1. Factores obstétricos: Parto vaginal previo y bishop score

Los factores obstétricos cumplen un rol sumamente importante para la decisión de realizar una segunda cesárea o realizar una prueba de parto vaginal. Es muy diferente las pacientes que tienen un “pasaje” probado, es decir, pacientes que ya han tenido partos vaginales previos, con causas de cesárea no recidivantes.

Un estudio realizado con 13532 mujeres, con partos vaginales previos (1 o más) y el antecedente obstétrico de una cesárea, demostró que las mujeres con intentos previos exitosos de parto vaginal tienen bajo riesgo de complicaciones maternas y neonatales durante los intentos posteriores de parto vaginal y que un número creciente de TOLAC exitosos previos se asocia con una mayor probabilidad de éxito del parto, así como con un menor riesgo de ruptura uterina y complicaciones perinatales en el embarazo actual. (18). Por lo tanto el antecedente obstétrico de un parto vaginal, indiferentemente de que la paciente tenga una cesárea en su historia, nos brinda un porcentaje de éxito muy alto y nos da la tranquilidad de tener una “pelvis probada”, lo cual debe ser uno de los factores mas importantes a tomar en cuenta a la hora de analizar realizar una segunda cesárea.

Importante también es destacar que las pacientes tienen una mayor probabilidad de éxito de parto vaginal posterior a una cesárea cuando ingresan a la sala de labor de parto con bishop score favorable, es decir bishop mayor a 6, de manera espontanea, y muy importante, que no necesiten maduración cervical o métodos de inducción, la necesidad de maduración cervical con balón o prostaglandinas, es un factor no favorable para éxito del parto vaginal. (1, 2). De hecho, todas las guías de sociedades importantes que estudian el tema, instan al especialista a tomar en cuenta el bishop score de ingreso como una de las variables mas importantes a la hora de decidir operar a una paciente, evaluando los riesgos de una segunda cesárea los cuales incluyen histerectomía y muerte materna.

  1. Construcción del perfil de éxito

Después de haber analizado la evidencia científica internacional, se logra construir el siguiente perfil de éxito, que ayudara al médico a tomar decisiones sensatas y basadas en evidencia, al momento de indicar una segunda cesárea o emprender un TOLAC. Además se indicará, según evidencia científica, cuales de los dos procedimientos tiene mayor riesgo de muerte materna o ruptura uterina.

Muerte materna: Según la evidencia demostrada en esta revisión, la probabilidad de morbilidad y mortalidad materna es mayor al momento de realizar una segunda cesarea, dado que ésta, se relaciona a riesgos anestésicos, trombosis venosa profunda, histerectomía, y mayor tiempo de hospitalización. Por lo tanto, si la mayor preocupación a la hora de tomar una decisión de via de parto es la morbi mortalidad materna, la elección debe ser elegir el TOLAC, con un perfil de éxito adecuado.

Ruptura uterina: Segun la evidencia demostrada en esta revisión, la probabilidad de ruptura uterina y pobres desenlaces obstétricos es mayor a la hora de emprender un TOLAC, sin embargo este porcentaje se puede disminuir al mínimo, cuando se elige a la paciente con factores favorables para una prueba de parto vaginal, tomando en cuenta factores ultrasonográficos, maternos y obstétricos.

Factores maternos: Elegir paciente con las siguientes características:

  • Edad materna menor a 35 años
  • IMC menor a 30
  • Caucásica

Factores obstétricos: Elegir paciente con las siguientes características:

  • Edad gestacional comprobada menor a 40 semanas
  • Parto vaginal previo
  • Bishop score mayor a 6
  • Histerorrafia de doble capa

Factores Radiológicos:

  • Peso fetal estimado menor a 4kg
  • Grosor del segmento uterino: Mayor a 3mm

Conclusión:

La muerte materna y ruptura uterina, están condicionadas a la elección de la paciente con mejor perfil de éxito.

La información brindada, nos permite tener una herramienta de elección de las pacientes con mayor probabilidad de tener una prueba de parto posterior a una cesárea exitosa, y con esto se podrán disminuir las segundas cesáreas innecesarias con la respectiva morbilidad agregada y patología de la placentación futura.

Referencias Bibliograficas:

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