Carcinoma basocelular en ala nasal. A propósito de un caso
Autora principal: Ana Mariluz Arroyo Escobar
Vol. XVII; nº 14; 578
Basal cell carcinoma of nasal ala. A case report
Fecha de recepción: 23/06/2022
Fecha de aceptación: 22/07/2022
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 14 –Segunda quincena de Julio de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 14; 578
Autores:
Arroyo Escobar, Ana Mariluz Médico Cirujano Plástico, Reconstructivo y Maxilofacial.
Arroyo Escobar, César Augusto Médico Cirujano.
Unidad de cirugía San Rafael, Barquisimeto, Lara, Venezuela.
Resumen: El carcinoma basocelular es una neoplasia cutánea originada en las células basales de la epidermis y de la vaina radicular externa del folículo piloso, suele proliferar y abarcar mayor superficie cutánea en caso de dejarse evolucionar, sin embargo, no tiende a derivar en metástasis. Se clasifica dentro de los carcinomas cutáneos no-melanomas y es también el más común de todos los carcinomas que afectan la piel, está altamente asociado a exposición prolongada a radiación ultravioleta. El caso que se reporta corresponde a paciente femenina, adulto mayor, procedente de área rural tratada con escisión amplia e injerto cutáneo autólogo de la región preauricular.
Palabras clave: carcinoma basocelular, epitelioma, tumores malignos, neoplasia, carcinoma cutáneo no-melanoma.
Summary: Basal cell carcinoma is a skin neoplasm originated in basal cells zone of the epidermis and the outer root sheath of the hair follicle, it usually proliferates and covers a larger skin surface if allowed to evolve, however, it does not tend to lead to metastasis. It is classified as a non-melanoma skin carcinoma and it is also the most common of all skin carcinomas. It is highly associated with prolonged exposure to ultraviolet radiation. The reported case corresponds to a female patient, older adult, from a rural area treated with wide excision and autologous skin graft from the preauricular region.
Keywords: basal cell carcinoma, epithelioma, malignant tumors, neoplasm, nonmelanoma skin carcinoma.
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
INTRODUCCIÓN
El carcinoma basocelular es una neoplasia maligna derivada de células no queratinizadas que se originan en la capa basal de la epidermis. Es el tipo de cáncer más frecuente en los seres humanos representando el 25% de todos los tumores en Estados Unidos y el 75% de todos los cánceres de piel no melanomas. Predomina en hombres ancianos, pero se vuelve cada vez más frecuente en menores de 50 años, donde se ha demostrado un incremento significativo en mujeres menores de 40 años.
Etiología
Su causa principal es desconocida, sin embargo, en su desarrollo se han implicado factores étnicos, hereditarios, ambientales y tóxicos. A pesar de afectar a todas las poblaciones, predomina en personas con piel clara, en áreas de piel expuestas a radiación ultravioleta o donde previamente exista alguna dermatosis pre-neoplásica, aunque también puede aparecer en piel sin daños aparentes o poco expuesta a radiación solar (1).
La exposición a rayos UV-B produce daño directo al ADN al inducir mutaciones en genes supresores tumorales, mientras que la exposición a rayos UV-A causa estrés foto-oxidativo y mutaciones a través de la generación de especies reactivas de oxigeno generando un nexo potencial entre la luz UV y la disminución de la inmunidad. Las exposiciones muy intensas, aunque de corta duración, son las que generan mayor riesgo de desarrollar carcinoma basocelular (1).
Presentación clínica
Las queratosis actínicas indican una historia de exposición crónica a rayos UV, por lo que se debe hacer seguimiento dado su alto valor predictor frente a la aparición de tumores de piel. En general, se presenta como una lesión friable, que no cicatriza. Predominan cinco variaciones clínicas (2):
Nodular: El más frecuente, representa el 50% de los casos. Se presenta como nódulo perlado o pápula, del mismo color de la piel o rojizo, de superficie lisa, bien delimitado, de consistencia firme y puede o no presentar telangiectasias.
Ulcerado: Se presenta como una úlcera a menudo con costras, con borde elevado, translúcido, perlado con telangiectasias en su superficie y de consistencia firme.
Pigmentado: Puede ser de diversas coloraciones, desde marrón a azul o negro. Superficie lisa y brillante, indurada, de consistencia firme. Su pigmentación se debe a cúmulos de melanina tanto en nidos de células basales malignas como en la dermis alrededor del tumor.
Esclerodermiforme: Es una pequeña placa de aspecto indurado, similar a una cicatriz superficial, a menudo mal delimitada y coincide con el color de la piel.
Multicéntrico superficial: Aparece en forma de placas delgadas, sin llegar a presentar tumoración exofítica, de coloración rosada o rojiza. Pueden cursar con telangiectasias y descamación superficial leve.
A su vez todas las formas clínicas pueden en algún momento de su evolución ulcerarse y/o pigmentarse, por lo cual podemos encontrar un esclerodermiforme o nodular pigmentado y ulcerado. El potencial maligno de los pigmentados no difiere del de los no pigmentados, siendo la conducta terapéutica igual en ambos casos (3).
Histopatología
Microscópicamente, los carcinomas basocelulares muestran estructura formadas por nidos de células basaloides, en disposición aleatoria y con agrupamiento de células en la periferia, a modo de empalizada, rodeados por unos espacios claros “de retracción”. Las células tumorales presentan un núcleo hipercromático con citoplasma relativamente pequeño y mal definido. Existen numerosas figuras mitóticas, a veces atípicas, y un número bastante alto de apoptosis. En las zonas de alto índice de proliferación, se encuentra engrosamiento y duplicación de la membrana basal, mientras que dónde no se desarrolla ésta con frecuencia se advierten proyecciones en forma de pseudópodos citoplasmáticos. En la periferia de los nidos neoplásicos, las células tienen morfología cilíndrica, larga y estrecha, con escaso citoplasma y núcleo de tamaño considerable y fuertemente basófilo. Estas tienen menos desmosomas, lo cual parece ser responsable, en cierta medida, de la retracción que aparece entre los nidos tumorales y el estroma. Además, los espacios claros peritumorales se producen por degeneración vacuolar de las estructuras neoplásicas periféricas (4).
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico y confirmado mediante biopsia cutánea derivada a anatomía patológica, la cual puede ser tomada por raspado o sacabocados (5).
Importante señalar dentro de los diagnósticos diferenciales para el carcinoma basocelular al melanoma, un tumor que se origina de los melanocitos, es actualmente una neoplasia de máxima actualidad por su alarmante incremento. Los factores de riesgo principales para el desarrollo de un melanoma son: un número elevado de nevus, la presencia de nevus atípicos o displásicos, fototipos I y II, quemaduras solares en la infancia, antecedente de melanoma familiar y enfermedades previas que inmunodepriman al paciente (6).
Así como también el nevus azul, una proliferación localizada de melanocitos dérmicos productores de melanina. Suele ser de comportamiento benigno. Clínicamente se presenta como una pápula o nódulo de bordes bien definidos y color entre azul oscuro, gris y negro. Por lo general se localizan a nivel de dorso de manos y pies. En cuanto al diagnóstico, suele ser clínico, y únicamente se extirpan aquellos que hayan presentado algún cambio o sean de aparición reciente (6).
Por último, la queratosis seborreica, es el tumor epitelial benigno más frecuente en el ser humano. Está constituida por una proliferación de queratinocitos monomorfos sin atipias, con papilomatosis marcada. La queratosis seborreica forma parte del proceso fisiológico del envejecimiento cutáneo. No requiere tratamiento ya que no degenera en lesiones malignas y su diagnóstico suele ser clínico (6).
Tratamiento
Orientado a lograr la curación que se basa en la extirpación radical con un resultado estéticamente satisfactorio. Para ello, existen varias opciones como lo son la cirugía convencional, la cirugía microscópica de Mohs, la criocirugía, la electrocirugía con curetaje, entre otros.
Todas estas opciones tienen ventajas y desventajas frente a otras; la cirugía convencional y la microscópica de Mohs permiten el estudio histológico posterior y así tener la certeza de que se extirpó en su totalidad la lesión, evaluando los márgenes de piel limpios, es decir, sin presencia de células malignas. La electrocirugía o criocirugía no lo permiten, su ventaja es que el tiempo empleado es menor, pero a su vez, pueden ser considerados métodos menos definitivos y con un resultado estético desfavorable.
Para elegir la técnica a utilizar se debe considerar previamente el tipo de lesión, su localización y sus características histológicas. Así como también su edad y condiciones generales. Existen otras opciones terapéuticas para las que aún no hay acuerdo definitivo sobre su eficacia, estas son: interferón, terapia fotodinámica, imiquimod tópico y retinoides.
CASO CLÍNICO
Paciente femenina, adulto mayor, quien refiere inicio de enfermedad actual hace aproximadamente XX años/meses, caracterizada por presentar lesión ulcerosa en ala nasal derecha la cual paulatinamente fue aumentando de tamaño por lo que acude a facultativo dermatólogo clínico quien procede a toma de muestra para su estudio histológico el cual reporta epitelioma basocelular sólido, en vista de resultado, localización y extensión de la misma deriva para su escisión quirúrgica. En cuanto a sus antecedentes personales refiere hipertensión arterial de larga data, actualmente en control farmacológico. Niega intervenciones quirúrgicas anteriores u otro antecedente pertinente.
A la exploración física se evidencia lesión de aspecto ulceroso en ala y pared nasal derecha, redondeada, que mide 1,5 cm de diámetro, de bordes irregulares, bien delimitada, negruzca, sin exudado ni signos de flogosis y consistencia firme (ver imagen anexa N°1). Se decide la escisión quirúrgica y en vista de la localización y extensión de la lesión se plantea como técnica reconstructiva la utilización de un injerto cutáneo total de la región preauricular ipsilateral en vista de abundantes arrugas en dicha zona propias del envejecimiento y características de piel similares. Se solicitan exámenes paraclínicos preoperatorios, valoración cardiovascular y preanestésica para su posterior resolución.
Al estar el perfil preoperatorio dentro de la normalidad se lleva la paciente a mesa operatoria, bajo anestesia general inhalatoria e infiltrativa local perilesional (Lidocaína al 2% + Adrenalina), se procede a incisión amplia con bisturí tomando 6 mm de tejido perilesional sano y posterior exéresis en bloque de la misma, se evidencia en fondo de defecto quirúrgico cartílago nasal macroscópicamente sano, se procede a colocación de injerto de piel total de la región preauricular suturando el mismo con sutura simple nylon 6-0 y tensión mínima. Se limpia y se cubre con apósito estéril. Se remite muestra en formaldehido para su estudio a Anatomía Patológica.
Los puntos de sutura fueron retirados a los 10 días (ver imagen anexa N°3) tras la intervención y en posteriores controles postoperatorios no presentó complicaciones, el resultado de anatomía patológica confirma el diagnóstico de carcinoma basocelular pigmentado.
CONCLUSIONES
- En cuanto a tumoraciones cutáneas no-melanomas, el carcinoma basocelular es el de mayor incidencia. Aumenta de tamaño de forma progresiva, puede ser lento, pero incesante, o alcanzar rápidamente un gran tamaño y producir deformidad.
- El carcinoma basocelular es infiltrante, agresivo, pero con escasa capacidad para hacer metástasis, y de hacerla, es posterior a múltiples recidivas. Se distinguen cinco variantes clínicas: nodular, ulcerado, esclerodermiforme, multicéntrico superficial y pigmentado.
- Entre los principales factores predisponentes destacan la exposición solar prolongada durante la juventud, inmunosupresión y exposición a radiaciones ionizantes.
- El diagnóstico es principalmente clínico y se confirma con estudio anatomopatológico. La opción terapéutica de elección es la exéresis radical con cierre primario, colgajo cutáneo o injerto.
- Es de buena evolución y pronóstico cuando se realiza el diagnóstico temprano y posterior extirpación de la lesión en su totalidad.
Ver anexo
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- Améstegui Erquicia, Adda, Ortiz Cossio, Mónica, Orellana Villazón, Vanesa, Nava Rojas, Alison, CARCINOMA BASOCELULAR EN CARA. Revista Científica Ciencia Médica [Internet]. 2007;10(1):13-15. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=426041216004
- Cajina-Vázquez, Alicia. Carcinoma basocelular. Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica, 2012, vol. 69, no 603, p. 325-329.
- Díaz, María Luz Negrín. Carcinoma basocelular. Dermatología venezolana, 2008, vol. 46, no 1.
- Domínguez, Cristy Darias; Celis, Jessica Garrido. Carcinoma basocelular. Un reto actual para el dermatólogo. Revista Médica Electrónica, 2018, vol. 40, no 1, p. 172-182.
- Rodríguez Caravaca G, García-Cruces Méndez J, Hobson S, Rodríguez Caravaca F, Villar del Campo M, González Mosquera M. Validez del diagnóstico clínico del carcinoma basocelular en atención primaria. Atención Primaria. 2001; 28
- Urrego-Rivera, Flor Liliana, Faura-Berruga, Cristina, Diagnóstico diferencial del carcinoma basocelular pigmentado. Revista Clínica de Medicina de Familia [Internet]. 2015;8(2):166-170. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=169641406014