Inicio > Psiquiatría > Caso clínico. “La Burundanga” > Página 2

Caso clínico. “La Burundanga”

Consciente, orientado auto y alopsíquicamente. Aspecto extravagante, corte de pelo llamativo y vestimenta colorida. Maneras femeninas. Actitud suspicaz. Hiperalerta. Contacto psicótico. Ideación delirante de envenenamiento. Niega alteraciones sensoperceptivas. Repercusión afectiva y conductual de la sintomatología descrita (angustia psicótica, irritabilidad y aislamiento social). Descontrol de impulsos con heteroagresividad.

Rasgos inmaduros de personalidad, ausencia de responsabilidad y carencia de compromisos respecto a circunstancias distintas al puro hedonismo. Ausencia de autocrítica de circunstancias pasadas y presentes. Nula capacidad de introspección. Pérdida del criterio de realidad. No estructura autolítica. Inversión del ciclo sueño-vigilia.

Exploración física.

Sin hallazgos patológicos.

Exploraciones complementarias.

Hemograma y bioquímica ampliada, sin hallazgos. Marcadores de virus VIH, VHB y VHC son negativos, VRDL y Mantoux negativos

Tóxicos en orina, negativos.

En la psicometría (IPDE versión DSM-IV) destacan rasgos antisociales y paranoides fundamentalmente.

Tratamiento

Tiene pautado tratamiento farmacológico con Aripiprazol 15mg, 1-1-0-0 y Lorazepam 1mg, ½-½-0-1.

EVOLUCIÓN.

La conducta del paciente se presenta en toda su trayectoria condicionada por el trastorno de contenido del pensamiento, sin objetivarse deterioro en las actividades de su vida diaria. Sustenta la temática delirante en una contraargumentación lógica amparada en sus propias interpretaciones delirantes.

En relación al consumo, lo alterna con breves periodos de abstinencia sin clara conciencia de consumo perjudicial.

Ausencia de conciencia de enfermedad y rechazo del tratamiento.

En este contexto y buscando implementar la eficacia, planteamos iniciar tratamiento con Aripiprazol inyectable.

Juicio Clínico:

Eje I:

Trastorno de Ideas Delirantes Persistentes.

Trastorno por Dependencia de Cannabis en remisión parcial.

Trastorno por Dependencia de Nicotina con dependencia fisiológica grave.

Eje II:

Trastorno Paranoide de Personalidad.

Eje III:

Sin diagnóstico.

Eje IV:

Problemas relativos al grupo primario.

Problemas relativos al ambiente social.

DISCUSIÓN/CONCLUSIONES.

Inicialmente se nos presenta un paciente joven que consulta por consumo de sustancias y características peculiares de personalidad, fundamentalmente gustos extraños y cierta tendencia a la autorreferencialidad.

En las primeras citas nos plantea intereses que giran en torno al “demonio, la magia, la mitología egipcia, la superstición…” que en principio catalogamos como ideación fantástica que no conforma contenido delirante. De este modo, en un primer momento el paciente es valorado sin que se pongan de manifiesto, en la exploración psicopatológica, síntomas psicóticos. Sin embargo, a lo largo de las sucesivas entrevistas varía el encuadre.

En dichas circunstancias, sobre un “terreno” fértil y probablemente actuando el consumo de tóxicos como disparadero o abonado por el mismo, aparece sintomatología psicótica, que a su vez, como venimos exponiendo asienta sobre una personalidad predispuesta.

Ante un paciente delirante de forma sistemática procedemos a realizar un diagnóstico diferencial:

En el evolutivo observamos que la afectación de la funcionalidad es escasa, la clínica alucinatoria junto con la disgregación del pensamiento se encuentran ausentes y el paciente describe un delirio muy alejado del delirio escasamente comprensible y con muy poco desarrollo lógico propio de la esquizofrenia. Es decir, al contrario, está bien sistematizado, dotado de cierta comprensión lógica y con capacidad de propagación social. Tanto es así, que en determinadas circunstancias, la madre del paciente toma partido en cierto modo, del imaginario onírico de su hijo, quien por su parte adopta una actitud racional para justificar un comportamiento reiteradamente inadecuado.

Por otro lado, distinguimos el cuadro del Trastorno Paranoide de la Personalidad por incluir ideas propiamente delirantes y no únicamente rasgos caracteriales especiales (6).

Así, en este trabajo presentamos un trastorno de ideas delirantes persistentes, es decir un cuadro delirante crónico, bien estructurado y sistematizado, en ausencia de trastornos sensoperceptivos, con nula conciencia de enfermedad y rechazo encubierto al tratamiento, por lo que planteamos la prescripción de Aripiprazol inyectable de liberación prolongada.

El paciente y sus familiares autorizaron la publicación del presente caso.

BIBLIOGRAFÍA

  1. López Muñoz, F., Álamo, C. Historia de la Psicofarmacología. La revolución de la psicofarmacología: sobre el descubrimiento y el desarrollo de los psicofármacos. Madrid: Ed. Panamericana; 2006; 2: 1021-1022.
  2. López Muñoz, F., Álamo, C. Historia de la Psicofarmacología. La revolución de la psicofarmacología: sobre el descubrimiento y el desarrollo de los psicofármacos. Madrid: Ed. Panamericana 2006; 2: 1036.
  3. Kaplan HI. Sinopsis de Psiquiatría. Madrid: Ed. Médica Panamericana 2000.
  4. Large M, Sharma S, Compton MT, Slade T, Nielssen O. Cannabis use and earlier onset of psychosis. A systematic meta-analysis. Arch Gen Psychiatry 2011; 68: 555-61.
  5. McGrath J, Welham J, Scott J, Varghese D, Degenhardt L, Hayatbakhsh MR, et al. Association between cannabis use and psychosis-related outcomes using sibling pair analysis in a cohort of young adults. Arch Gen Psychiatry 2010; 67: 440-7.
  6. Vallejo, J. Árboles de decisión diagnóstica en Psiquiatría. Barcelona: Ed. Médica JIMS 1999; 94.