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Cleptomanía: enfermedad o vicio

cleptomanía un cuadro asociado a otro tipo de trastornos del control de los impulsos como a otros trastornos similares a la adicción, es lógico que posea nexos psicopatológicos con los mismos.

En los trastornos de la alimentación es ya conocida la relación entre la bulimia y la cleptomanía con trastornos del espectro afectivo, posiblemente debido al efecto antidepresivo de las adicciones comportamentales. Aunque con menor frecuencia, también se han publicado notas clínicas sobre pacientes con anorexia nerviosa que fueron diagnosticadas de cleptomanía.

El alcoholismo también se suele asociar a los trastornos del control de los impulsos, entre ellos la cleptomanía. En dicho caso, los pacientes suelen ser más jóvenes y la cleptomanía no parece relacionarse con una forma especial de dependencia alcohólica o trastorno de la personalidad. Se cree que la asociación de cleptomanía y alcoholismo se encuentra relacionada con la búsqueda de sensaciones más que con un descontrol de la impulsividad.

CURSO Y PRONÓSTICO

Como señalábamos anteriormente, la mayoría de conductas de hurto que aparece de forma aislada en la infancia o adolescencia desparecen con el tiempo y no conducen necesariamente al diagnóstico de cleptomanía en la edad adulta. El curso de la cleptomanía a largo plazo continúa siendo desconocido dada la tendencia de la mayoría de los verdaderos pacientes cleptómanos a ocultar sus síntomas, aunque en general se acepta un probable curso crónico con intermitencias, caracterizado por períodos más o menos prolongados en que desaparecen las conductas de hurto, seguidos de otros en los que de manera compulsiva se repiten las conductas cleptomaníacas. A menudo. Estos últimos son desencadenados por acontecimientos vitales estresantes u oscilaciones del estado de ánimo.

Hacer referencia, también, a interesantes investigaciones que han encontrado una alta prevalencia de la patología en la esfera sexual en mujeres con diagnóstico mixto de cleptomanía y trastorno de la personalidad. Al parecer, son más frecuentes éstas conductas cuando se asocian al fetichismo y exhibicionismo, así como a las relaciones sexuales disfuncionales, la homosexualidad, y la promiscuidad sexual compulsiva.

LA TEORÍA DEL PLURALISMO MENTAL

Esta teoría parte de la base de que el cerebro posee multitud de módulos cerebrales constituidos por circuitos o redes neuronales concretas (estructuras interpretativas), que se encargan de procesar la realidad, es decir, computan toda la información que llega al cerebro a través de los sentidos. Esa interpretación tiene un significado concreto en diferentes campos: cognitivo, conductual, y afectivo. No todas estas estructuras pueden estar activadas simultáneamente de forma perpetua. Parte de esa información está inactiva y se almacena en la memoria, y otra parcela de ella estará en forma activa. Esta última información será la que intervenga en la vida psíquica del momento.

TRATAMIENTO

Los resultados en relación con el tratamiento de la cleptomanía son escasos y poco fiables, pues suelen proceder de series de sujetos que sustraen en tiendas y que en la mayoría de las ocasiones no son verdaderos cleptómanos.

Muchos clínicos han reportado mejorías utilizando terapias para la modificación de conductas; otros mencionan que la utilización de las terapias psicodinámicas en conjunto con los antidepresivos en los pacientes cleptómanos con desórdenes de afecto han sido efectivas. Pero no hay estudios claros y precisos que indiquen como tratar a las personas que sufren de esta condición, lo triste de la situación es que en su mayoría todos son tratados como delincuentes.

En cualquier caso, es importante que el cleptómano, una vez haya asumido su problema, asista a un terapeuta para dar con el punto exacto donde se origina su desorden y así poder seguir un tratamiento. Es muy importante que la persona identifique qué tipo de placer o estímulo le da el «sustraer» artículos ajenos ya que ahí puede estar la clave. Discernir si es un placer que proporciona un estímulo emocional, sexual, sentimental, etc.

Así pues, podríamos decir que el tratamiento de la cleptomanía se debe abordar desde distintas vertientes:

  • Terapias psicológicas:
  • Psicoterapia conductual.

La psicoterapia conductual es un proceso intensivo de cambio mediante el cual una persona puede modificar uno o más comportamientos con el fin de lograr sentirse mejor. El cambio puede ser para iniciar comportamientos necesarios o para aumentar o disminuir la frecuencia con que una conducta o pensamiento ocurre.

  • Terapias familiares y grupales.
    • Valorar el funcionamiento familiar, estableciendo los diagnósticos de Enfermería.
    • Promover y fomentar las conductas sanas.
    • Ayudar a la familia a recuperar o a mejorar sus habilidades de afrontamiento.
  • Ciberterapia.

La ciberterapia es un proceso que puede incluso producir cambios conductuales a través de Internet. Esta modalidad psicoterapéutica ha tomado su auge precisamente por el costo de la atención individualizada cara a cara y todo lo que implica en términos mecánicos el elegir el terapeuta, hacer la cita y asistir a la misma, han hecho que muchas personas prefieran el nivel adicional de seguridad que permite la distancia envuelta y el estar detrás de la “protección” de una pantalla o monitor.

  • Otros programas de control de impulsos.
  • Psicofarmacología

La aplicación de las técnicas psicoterápicas depende en gran medida de la orientación doctrinal a la que pertenezca el terapeuta. Así, la escuela psicoanalítica utiliza comúnmente psicoterapia de insight donde la persona desarrolla un conocimiento consciente y comprensión de su propio proceso psicodinámico, síntomas y conducta en general dándose un marcado énfasis en los asuntos de la realidad cotidiana, normalmente va también asociada a psicoterapia de apoyo y antidepresivos. Son pocos los que aplican psicoterapia psicoanalítica de forma aislada.

Mayor éxito parecen tener (sin toma de medicación psicofarmacológica asociada) los procedimientos utilizados por los terapeutas de orientación cognitivo-conductual: imágenes aversivas (sensibilización encubierta), contingencia de castigo encubierta, técnicas de modificación de la conducta, y desensibilización sistemática. La asociación de medicación