Colecistitis crónica litiásica y Síndrome de Mirizzi
Resumen.
El síndrome de Mirizzi es una complicación rara en la cual un lito incrustado en el infundíbulo de la vesícula biliar o del conducto cístico, comprime extrínsecamente la vía hepática común produciendo ictericia, obstrucción del conducto biliar y en algunos casos, una fístula.
Colecistitis crónica litiásica y Síndrome de Mirizzi
Caso clínico.
Asesores: Dr. José Mayagoitia Witrón, Dr. Efraín Ruíz Vásquez.
Coronado García Jonathan, De la Mora Gallaga Cynthia Paola, García Ferreiro Víctor Joaquín. Jaramillo Angulo Sergio Andrés, Ochoa Wong Karla Alejandra, Valdez Fabián
Universidad Autónoma de Baja California, Facultad de medicina, Materia de gastroenterología 2014-01, Mexicali, Baja California, México.
José Mayagoitia MD, FACS, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Baja California, México, campus Mexicali
Palabras Clave: síndrome de Mirizzi, ictericia.
Descripción del caso.
Paciente del sexo femenino, de 23 años de edad que reside en Mexicali, BC, con antecedentes heredofamiliares de hipertensión arterial sistémica. Es madre de 3 hijos y se dedica al cuidado del hogar, Refiere tener una alimentación variada sin predominio de algún alimento. Niega algún otro antecedente de relevancia
Inicia el padecimiento 7 días previos a su ingreso, tras presentar dolor tipo ardoroso a nivel de epigastrio, de inicio insidioso, intensidad 8/10, con irradiación a hipocondrio derecho, que no se atenúa a la ingesta de Omeprazol, Butilhiosina o Metoclopramida, que se agrava a la ingesta de colecistoquinéticos, se acompaña el día de hoy de vómito de contenido gastrobiliar con trazas de sangre. La paciente refiere malestar general y cefalea progresiva, La paciente presentó ictericia progresiva 3 días antes de su ingreso hasta llegar a 2 cruces y fiebre no cuantificada. Lo signos vitales al momento del ingreso fueron: Frecuencia cardiaca: 80 latidos por minuto (lpm), frecuencia respiratoria de 20 respiraciones por minuto (rpm), temperatura: 37 C, presión arterial: 111/70 mmHg.
La exploración física de cabeza, cuello y tórax no evidenció anormalidades. A la exploración de abdomen se detectó abdomen globoso a expensas de panículo adiposo, pared abdominal blanda, con dolor a la palpación superficial en epigastrio e hipocondrio derecho. Signo de rebote positivo, signo de Murphy positivo, ruidos peristálticos con frecuencia de 2 por minuto. Ausencia de visceromegalias y tacto rectal sin anormalidades.
Laboratorio. Biometría hemática: Dentro de rangos normales. Electrolitos: GGT: 446.0 UI/L, el resto dentro de rangos normales.
Pruebas de función hepática: Bilirrubina total: 5.9 mg/dl, bilirrubina directa: 4.10 mg/dl, bilirrubina indirecta: 1.80 mg/dl. TGO: 345UI/L. TGP: 376UI/L, el resto dentro e rangos normales.
Pruebas virales para virus de la hepatitis B (VHB), virus de la hepatitis C (VHC) y virus de la inmunodeficiencia humana (VIH): Negativas.
El ultrasonido reportó: La vesícula biliar de bordes mal definidos de ecogenicidad heterogénea por presencia por lo menos 2 litos que miden 13 y 7.9 mm, no se delimita bien su pared, adyacente se observa colección vesicular que mide 54 x 29 mm.
La tomografía computada de abdomen reportó: Vesícula biliar de pared gruesa con luz colapsada, hallazgos en relación con edema de pared. Posibilidad de hepatopatía difusa.
La colangiorresonancia magnética reportó: Vesícula biliar de aspecto piriforme, se observa imagen en relación a líquido a su alrededor e imágenes en su cuello en relación a litos. No se observan cambios por coledocolitiasis.