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Medición del conocimiento sobre bioética en servidores de salud de segundo nivel de atención

Fase III. Análisis. De la información y desarrollo del diagnóstico de las necesidades del personal médico respecto al conocimiento en bioética, así como al reconocimiento de la existencia y funciones del comité de bioética del Hospital donde laboran.

Resultados

Dentro de las variables evaluadas, se muestran los resultados tanto de personal médico como de Enfermería respecto al conocimiento sobre bioética y la existencia de un comité de bioética en el hospital donde la laboran y se desenvuelven profesionalmente día con día.

El término bioética es conocido por un 85.03 % del personal entrevistado, no obstante, el 14. 97% desconoce el concepto. Describen al concepto como a) el estudio de la conducta humana en las ciencias de la vida y atención de la salud sobre la base de valores morales (44.85%); b) estudio de los principios éticos y morales aplicados a la relación médico-paciente (40.18%). El total de entrevistados si asocia al concepto con valores morales, aun cuando no puedan definirlo.

De la existencia del comité de bioética en su centro de trabajo: el 44% si saben que existe este comité, contrario al 56% que menciona no saber de la existencia del comité su centro laboral. Del porcentaje que sabe de la existencia, solo el 41% conoce sus funciones.

De quienes sí conocen la existencia del comité de bioética: El 51% si ha consultado o consultaría al comité en caso necesario, el 48% no lo haría argumentando que no conocen el mecanismo para consultarlo. El porcentaje restante corresponde a aseveraciones como que “el médico es capaz de resolver estos dilemas solo”.

El personal que, si ha consultado al comité considera que quien sea que tenga un problema bioético debe consultar al comité (85%) y el tipo de consulta que debe hacerse es el relativo a pacientes terminales o crónicos, dilemas con tratamiento, y proyectos de investigación (60.74%).

Respecto al consentimiento informado: Para el 68.22% de los entrevistados, es el acto de aceptar o rehusar la acción médica luego de entender una información adecuada, considerar alternativas y comunicar la decisión. Este porcentaje es seguido de un 23.36% que consideran que es algo escrito que debe firmar el paciente una vez que el médico le da información sobre su situación.

De los principios de autonomía, justicia, beneficencia y no maleficencia:

Autonomía: Capacidad de decidir acerca de aceptar o no las intervenciones médicas y mayoría de edad (81.30%)

Justicia: Todos los seres humanos tienen los mismos derechos para alcanzar lo necesario para su pleno desarrollo independientemente de la integridad física o psíquica, de la raza, de la condición social, política, económica o religiosa (84.11%).

Beneficencia: Obligación moral de hacer bien a los otros (56.06%).

No maleficencia: El principio de no causar daño al paciente (87.85%).

Análisis

En el escenario de los servicios de salud y para lograr prácticas cuidadosas, morales y de respeto a la vida humana, es necesario contar con el conocimiento sobre bioética, los protocolos de atención médica y sobre la presencia de comités para la intervención en la toma de decisiones de casos complejos. Esto se hace necesario para el aseguramiento de los derechos y la calidad de atención del paciente, como del cuidado de los derechos del médico (Guariglia, 1996).

En este acercamiento de medición de conocimientos sobre bioética de la práctica médica diaria del personal que labora en un Hospital de Segundo Nivel, como es el caso, de modo general existe un grado insatisfactorio del conocimiento sobre el concepto de bioética, aun cuando lo relacionan estrechamente con valores morales. También, es evidente el desconocimiento sobre la existencia y funciones del Comité de Bioética en su centro de trabajo. Y aun cuando son reconocidos los principios de autonomía, justicia, beneficencia y no maleficencia, no lo son por el personal en su totalidad, sino solo por un porcentaje de ellos.

El consentimiento informado consiste en el respeto a la autonomía del paciente, un diálogo con el objetivo de que el paciente decida por sí mismo sobre algún procedimiento relacionado con su salud. Es el servidor de salud quien debe informar y respetar la decisión del paciente, como una expresión clara de la autonomía moral (Vargas, 2010). Este consentimiento se ha formalizado en su forma escrita, con objetivos de protección legal para el prestador del servicio de salud.

Como parte de los resultados de este estudio, un importante porcentaje se limita a considerar que el consentimiento informado es el documento escrito que firma el paciente al ser informado. No obstante, también se reconoce de modo amplio a este concepto como el acto de aceptar o rehusar la acción médica luego de contar con una información adecuada, considerar alternativas y comunicar la decisión. Es preciso considerar la necesidad de rescatar la esencia de este proceso para el respeto a la autonomía del paciente sobre su salud.

Dentro de los grandes retos para la medicina y para la atención a la salud, está el logro de la calidad en los servicios. Y hablar de calidad en la atención, implica garantizar los tratamientos adecuados, tiempos adecuados, minimizar las posibilidades de error, ambiente de respeto y dignidad, derechos humanos, justicia y equidad.

A pesar de posturas diversas, puede verse como necesidades de atención ética en los servicios de salud, tanto públicos como privados. Esto puede lograrse si y solo sí se promueve la educación en valores, principios, solidaridad y responsabilidad profesional.

La responsabilidad moral se incrementa de acuerdo a los conocimientos; por lo tanto, un programa de promoción y difusión de la ética, bioética y procedimientos se torna crucial para el mejoramiento en la calidad del servicio del Hospital de las Culturas de SCLC. Lo anterior, bajo la consideración que el profesional de salud asumirá en su praxis los principios de dignidad, autonomía, vulnerabilidad e integridad, sin que pierda de vista al paciente quien puede tener una opinión limitada sobre los actos del profesionista, pero que sin duda de acuerdo al trato será la confianza que él desarrolle ante los procesos médicos que tenga que llevar para la atención a su salud.

Conclusiones

Cuando analizamos los procesos a través de principios y valores, estamos inmersos en aspectos subjetivos de la realidad social, difíciles de comprender y más aún de cuantificar. No obstante, se convierten en elementos necesarios para lograr procesos de convivencia que favorezcan a la vida humana, que no la entorpezcan o pongan en riesgo. Es por ello que en la actualidad se ha puesto constantemente sobre la mesa de diversas disciplinas la necesidad de evaluar estos procesos, procurando por el respeto sin distinción de etnias, género, ideología, profesión o cualquier otra variable.

El presente estudio, es una descripción y análisis de lo que sucede alrededor de la ética en el ámbito de los profesionales de la salud. El estudio muestra el conocimiento que servidores de salud tienen sobre la bioética y los procesos que impactan de modo directo en la satisfacción del servicio prestado al enfermo y percibido por sus familiares.

Es por ello, que trabajos de esta naturaleza son relevantes y su relevancia radica en poder vislumbrar a todas aquellas vías para el mejoramiento de las relaciones humanas que redunden en el mejoramiento de los procesos sociales, más aún en el ámbito de la salud, donde está en riesgo la calidad de vida y la vida misma.

Bibliografía

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