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Cuidados de enfermería en ecografía para la inserción de catéteres venosos centrales de acceso periférico

Cuidados de enfermería en ecografía para la inserción de catéteres venosos centrales de acceso periférico

La incorporación de la ecografía a las herramientas que facilitan el acceso vascular aumenta los índices de éxito de las canalizaciones venosas y evita muchas de las complicaciones asociadas  a las técnicas de punción.

AUTORES:

1º Autor: Enrique Tobajas Asensio. FEA Radiodiagnóstico del Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Profesor Asociado de la Facultad de Ciencias de la Salud de Zaragoza.

2º Autor: Eva Ramos García. Diplomada Universitaria de Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

3º Autor: Inmaculada Santodomingo Solana. Diplomada Universitaria de Enfermería. Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza.

RESUMEN

Este artículo pretende poner al alcance de los Profesionales Enfermeros los conocimientos básicos que permiten realizar este procedimiento, todavía novedoso en la práctica clínica habitual en la inserción de un catéter venoso central mediante acceso periférico guiado por ecografía.

PALABRAS CLAVE: Ecografía, Catéteres venosos centrales, Cuidados Enfermería.

SUMMARY

The incorporation of ultrasound into the tools that facilitate vascular access increases the success rates of venous canals and avoids many of the complications associated with puncture techniques. This article aims to provide the Nursing Professionals with the basic knowledge that allows this procedure, still new in the usual clinical practice in the insertion of a central venous catheter through peripheral access guided by ultrasound.

KEYWORDS: Ultrasound, Central venous catheters, Nursing Care.

INTRODUCCIÓN

Los catéteres venosos centrales son indispensables en las unidades de cuidados intensivos, hasta el punto que todos los pacientes son  portadores de uno o más catéteres. Nos va a permitir administrar distintas perfusiones  de manera simultánea, medir la presión venosa central o extraer muestras sanguíneas (1).

Las principales indicaciones de los catéteres venosos centrales son:

  • Nutrición parenteral.
  • Recuperación de líquidos Intravasculares.
  • Administración de medicamentos vasoactivos.
  • Monitorización hemodinámica.
  • Parada cardio-respiratoria.
  • Acceso para medicamentos de largo tratamiento.
  • Pacientes con tratamiento quimioterápico.

El acceso venoso puede ser:

-Central: a través de la vena femoral, yugular o subclavia.

-Periférico: a través de la vena cefálica, braquial o basílica.

La implantación de un catéter central por acceso periférico (C.V.C.P.) llega hasta la vena cava superior, a través de una cánula corta, en condiciones de esterilidad con la finalidad de administrar medicación intravenosa, nutrición, hemoderivados y la posibilidad de realizar una extracción sanguínea (1,2).

La necesidad de acceder a una vena para la colocación de un catéter tiene cada día más indicaciones en pacientes con nutrición parenteral, medicación de urgencia para solventar situaciones como una parada cardiorespiratoria, vigilancia hemodinámica o quimioterapia. Pero la colocación de estos dispositivos no están exentos de riesgos y complicaciones. Estos riesgos aumentan en determinadas circunstancias como obesidad mórbida, tejido cicatricial por cirugía o radiación previa, coagulopatía, etc.

Además, estos accesos son realizados por profesionales cuya formación y experiencia puede variar enormemente.

Estos procedimientos son generalmente realizados mediante una técnica “ciega” basada en referencias anatómicas, visibles o palpables.

Las nuevas tecnologías, y en especial, la incorporación el uso de los ultrasonidos portátiles son herramientas que facilitan el acceso y permiten realizar estas técnicas bajo visión directa (3).

Los ultrasonidos permiten localizar fácil y exactamente e identificar venas y arterias en el brazo, sino que también valora las características de las venas antes de comenzar el procedimiento para determinar la vena ideal para la colocación del catéter (4).

Los profesionales empezaron a utilizar los ultrasonidos para la inserción de catéteres venosos centrales insertados periféricamente en los años noventa del último siglo y la técnica está avalada por la Agency for Health Research and Quality y el Centers for Diasease Control and Prevention (5).

Añadir las guías con ultrasonidos a los protocolos existentes de de catéteres venosos centrales de inserción periférica aumenta el porcentaje de éxito a más del 90% comparado con cerca del 80% con inserciones tradicionales no guiadas mediante ultrasonidos (6,7).

Las principales ventajas del acceso guiado mediante ultrasonidos son la detección de variantes anatómicas, la localización exacta del vaso, la comprobación inmediata del éxito de la técnica, la detección precoz de complicaciones como la trombosis, y por último, permite el ahorro de tiempo y costes del procedimiento para lograr un mayor éxito en el lugar de inserción del catéter venoso central (8).

TÉCNICA Y PROCEDIMIENTO

Al utilizar los ultrasonidos como método de guía se puede mejorar el éxito de las punciones venosas y minimizar el malestar del paciente (9,10).

A continuación, vamos a describir los diferentes pasos para conseguir una canalización venosa central de acceso periférico utilizando como guía los ultrasonidos:

– Preparación de los elementos indispensables para la colocación del catéter venoso central y para acceder a la guía ecográfica.

– Realizar una valoración inicial con la sonda lineal de alta frecuencia (7,5 MHz o más) y que requiere, al igual que sucede con otro aparato una adecuada preparación y coordinación.

– Cuando se está trabajando se solicitará un ayudante para realizar cualquier  tipo de ajuste que sea necesario al ecógrafo con el objetivo de obtener la máxima calidad de imágenes en la visión de las venas a las que se está accediendo.

– Colocar el transductor en la región superior del brazo del paciente para localizar e identificar los vasos venosos. En ocasiones, hay que utilizar el Doppler color y el Doppler pulsado para cerciorarse de que la imagen seleccionada corresponde a una vena (5,11).

– Cuando se coloca la sonda en localización perpendicular a la vena, se obtiene una visión transversa que aparece como un círculo anecóico en el monitor del ecógrafo y que se utiliza frecuentemente para guiar la inserción del catéter.

– Colocar el transductor paralelo a la vena produce una visión sagital o longitudinal de la vena que queda representada como un tubo largo anecóico. El corte sagital puede ayudar a seguir el recorrido de la vena.

– Girar la sonda para producir cortes transversales y longitudinales para valorar las características de las venas y buscar anomalías como estenosis o variantes anatómicas que pueden dificultar la canalización venosa.

– Mantener el campo de inserción estéril, colocando un protector estéril sobre la sonda según el protocolo existente en el centro sanitario y aplicar el gel de transmisión de ultrasonidos estéril a la sonda.

– Sujetar la sonda en la mano dominante cuando se utiliza para realizar la exploración.

– Cuando se vaya a insertar el catéter hay que utilizar la mano no dominante para dirigir la sonda de ultrasonidos y se realizará la punción venosa con la mano dominante.

– Mientras se realiza la exploración ecográfica hay que visualizar el ángulo y el punto de entrada necesario para que la aguja entre en la vena por debajo del transductor (Imagen 1).

– Localizar la vena apropiada para su canulación, generalmente la vena basílica o cefálica de la fosa antecubital.

– Cambiar la sonda a la mano no dominante y emplear el corte sagital o longitudinal, manteniendo el lado de la mano o el dedo pequeño apoyado firmemente y en contacto con el brazo del paciente para adquirir estabilidad y reducir su movimiento.

– Se coloca la sonda encima de la zona de inserción. La aguja se moverá en el monitor y se visualiza hipercogénica (Imagen 2). Con una ligera vibración o moviendo la aguja adelante y hacia atrás podemos mejorar la visión de la misma, avanzando hacia la región superior de la vena.

– Por último, se canaliza la vena con un movimiento suave y rápido y posteriormente se observará con la sonda de ultrasonidos el correcto retorno venoso (12).