Dieta, nutrición y salud bucodental. Una revisión bibliográfica
Autora principal: Tania Lorenzo González
Vol. XX; nº 23; 1122
Diet, nutrition and oral health. A literature review
Fecha de recepción: 11 de noviembre de 2025
Fecha de aceptación: 4 de diciembre de 2025
Fecha de publicación: 15 de diciembre de 2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 23 – Primera quincena de diciembre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 23; 1122 – DOI: https://doi.org/10.64396/23-1122 – Cómo citar este artículo
Autores:
Tania Lorenzo González. Dietista – Nutricionista. Sergas (Galicia). Área Sanitaria de A Coruña. España.
Resumen
La dieta y la nutrición desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud bucodental. Los hábitos alimentarios influyen directamente en el desarrollo, la prevención y la progresión de diversas enfermedades orales, como la caries dental, la enfermedad periodontal y las alteraciones del esmalte.
Una alimentación rica en azúcares simples, favorece la proliferación bacteriana y la producción de ácidos que desmineralizan los tejidos dentales, mientras que una dieta equilibrada, con adecuado aporte de proteínas, vitaminas (especialmente la vitamina A, vitamina C, vitamina D y las del complejo B), y minerales (calcio, fósforo y flúor), contribuyen a favorecer los dientes y las encías.
De esta forma, la dieta mediterránea y el consumo regular de alimentos antioxidantes se asocian con una menor incidencia de enfermedades periodontales debido a sus efectos antiinflamatorios y protectores sobre los tejidos orales.
La educación nutricional, unido a la integración de estrategias dietéticas en la atención odontológica resultan esenciales para promover una salud bucodental óptima, prevenir patologías relacionadas con la alimentación y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Una correcta orientación dietética desde edades tempranas puede reducir la prevalencia de enfermedades orales a largo plazo y favorecer hábitos alimentarios saludables que beneficien tanto la salud oral como la salud general.
Palabras clave
Dieta, nutrición, salud bucodental, caries dental, dieta mediterránea, salud oral, enfermedad periodontal, azúcares, microbiota oral.
Abstract
Diet and nutrition play a fundamental role in maintaining oral health. Eating habits directly influence the development, prevention, and progression of various oral diseases, such as tooth decay, periodontal disease, and enamel defects.
A diet high in simple sugars promotes bacterial growth and the production of acids that demineralize dental tissues, while a balanced diet, with an adequate intake of protein, vitamins (especially vitamins A, C, D, and B complex), and minerals (calcium, phosphorus, and fluoride), helps to promote healthy teeth and gums.
Thus, the Mediterranean diet and the regular consumption of antioxidant-rich foods are associated with a lower incidence of periodontal disease due to their anti-inflammatory and protective effects on oral tissues.
Nutritional education, combined with the integration of dietary strategies into dental care, is essential for promoting optimal oral health, preventing diet-related diseases, and improving patients’ quality of life. Proper dietary guidance from an early age can reduce the long-term prevalence of oral diseases and foster healthy eating habits that benefit both oral and overall health.
Keywords
Diet, nutrition, oral health, tooth decay, Mediterranean diet, oral health, periodontal disease, sugars, oral microbiota.
1. Introducción
La salud bucodental constituye un componente esencial del bienestar general y de la calidad de vida de las personas. La alimentación influye directamente en la salud de nuestra boca, ya que, lo que comemos cada día puede ayudarnos a mantener dientes y encías sanos, o por el contrario, favorecer la aparición de problemas como la caries. La boca no solo cumple funciones vitales como la masticación, la deglución y el habla, sino que también actúa como una puerta de entrada al organismo, reflejando el estado nutricional y metabólico del individuo. En este contexto, la alimentación y la nutrición adquieren un papel determinante en la conservación de los tejidos orales y en la prevención de enfermedades de la cavidad bucal.
La dieta influye directamente en la estructura, función y resistencia de los dientes, así como en el equilibrio del ecosistema microbiano oral. Un consumo elevado y frecuente de azúcares simples, especialmente sacarosa, se asocia con una mayor prevalencia de caries dental, al favorecer el crecimiento de bacterias acidogénicas y la desmineralización del esmalte. Por otro lado, las deficiencias nutricionales, como la falta de calcio, fósforo, vitamina D y vitamina del complejo B, pueden alterar la formación del esmalte, debilitar el periodonto y aumentar la susceptibilidad a infecciones orales.
Seguir una alimentación saludable y equilibrada, rica en frutas, verduras y hortalizas, legumbres, proteínas de calidad, ácidos grasos esencial y antioxidantes, contribuye a mantener una integridad de los tejidos orales y reduce los procesos inflamatorios asociados con la enfermedad periodontal. En particular, la dieta mediterránea ha sido objeto de especial atención por efecto protector sobre la salud bucodental, gracias a su alto contenido en polifenoles, fibra y grasas saludables, que modulan la respuesta inflamatoria y promueve un equilibrio de la microbiota oral, es decir, en las bacterias «buenas» que viven en la boca.
Una alimentación variada y equilibrada no solo fortalece el organismo, sino que también es clave para mantener dientes y encías sanos. Los siguientes grupos de alimentos y nutrientes tienen efectos positivos sobre nuestra salud bucodental:
1. Lácteos (leche, yogur y queso). Aportan calcio, fósforo y caseína, nutrientes esenciales para la remineralización del esmalte dental. En especial, el queso, estimula la salivación y neutraliza los ácidos producidos por las bacterias orales.
2. Verduras y hortalizas de hoja verde (espinacas, acelga, brócoli, lechuga…). Son ricas en calcio, magnesio, hierro y ácido fólico, y ayudan a fortalecer los tejidos periodontales y favorecen la cicatrización de las encías. Además, su textura fibrosa estimula la producción de saliva, ayudando a limpiar la superficie dental.
3. Frutas frescas y crujientes (manzana, pera…). Por su textura firme, actúan como «cepillos naturales» que ayudan a remover placa bacteriana. Contienen vitamina C, fundamental para mantener encías sanas y prevenir el sangrado gingival.
4. Pescados grasos y mariscos (salmón, sardinas, atún, mariscos…). Aportan vitamina D y ácidos grasos Omega — 3, que favorecen la absorción de calcio y poseen propiedades antiinflamatorias que benefician la salud periodontal.
5. Frutos secos y semillas (almendras, nueces, semillas de sésamo…). Contienen grasas saludables, proteínas y minerales como el fósforo y el calcio. Contribuyen a la remineralización dental y ayudan a mantener la mucosa oral en buen estado.
6. Aceite de oliva y alimentos antioxidantes. El aceite de oliva virgen extra, junto con frutas como los frutos rojos y el té verde, aporta antioxidantes y polifenoles que reducen la inflamación y combaten el estrés oxidativo de los tejidos gingivales.
7. Agua. Una adecuada hidratación mantiene el flujo salival, fundamental para neutralizar ácidos y eliminar restos de alimentos. En especial, el agua fluorada contribuye a la remineralización del esmalte dental y previene la caries.
Una dieta equilibrada, variada y rica en nutrientes esenciales es un pilar básico de la salud bucodental. Los alimentos naturales, poco procesados, y ricos en calcio, vitaminas, antioxidantes y fibra, protegen los dientes y las encías, mientras que el exceso de azúcares y ultraprocesados los deteriora. Adoptar hábitos alimentarios saludables, acompañados de una correcta higiene oral, constituye la mejor estrategia preventiva para mantener una sonrisa sana durante toda la vida. Es importante tratar la educación nutricional de la salud bucodental desde edades tempranas. Aprender a comer bien y cuidar la higiene bucal desde niños ayuda a prevenir la aparición de enfermedades en el futuro. Los dentistas y profesionales de la salud pueden orientar sobre qué alimentos son mejores para los dientes y cuáles es mejor evitar.
Además, la salud bucodental y el estado nutricional mantienen una relación bidireccional. Las alteraciones orales, como la pérdida dental o las enfermedades de las encías, pueden dificultar la masticación y la ingesta de alimentos, afectando a su vez, a la nutrición general del individuo. A su vez, una nutrición inadecuada puede agravar dichas patologías, creando así, un círculo vicioso que compromete tanto la salud oral como la sistémica.
En este sentido, comprender la interacción entre dieta, nutrición y salud bucodental es fundamental para el desarrollo de estrategias preventivas y terapéuticas integrales. La odontología moderna debe incorporar la educación alimentaria y la orientación nutricional como parte del abordaje clínico, reconociendo que la prevención de las enfermedades orales comienza, en gran medida, con una alimentación saludable.
En resumen, cuidar la alimentación es una de las mejores formas de mantener una buena salud bucodental. Una dieta variada, con menos azúcares y más alimentos naturales, no solo mejora la salud de la boca, sino también la salud del resto del cuerpo.
2. Objetivos
El objetivo de la presente revisión es analizar y sintetizar la evidencia científica disponible sobre la relación entre la dieta, la nutrición y la salud bucodental, con el fin de identificar cómo los distintos hábitos alimentarios, nutrientes y patrones dietéticos influyen en la prevención y el desarrollo de enfermedades orales como la caries dental, la enfermedad periodontal y otras alteraciones del sistema masticatorio. Asimismo, se busca destacar la importancia de la educación nutricional y del enfoque multidisciplinario en la promoción de una salud oral integral.
3. Metodología
Para la realización de este trabajo, se ha llevado a cabo una investigación consistente en una revisión bibliográfica, búsqueda y análisis de diferentes artículos. Para ello se emplearon las bases de datos más conocidas (Pubmed, Scielo, Elservier, Medline y Google Académico). Se revisaron para el estudio publicaciones en varios idiomas (español e inglés), siendo un motivo excluyente la fecha de publicación.
Las palabras clave que se han utilizado para la revisión fueron: dieta, nutrición, salud bucodental, caries dental, dieta mediterránea, salud oral, enfermedad periodontal, azúcares, microbiota oral.
4. Resultados y conclusión
La revisión de la literatura científica evidencia una relación estrecha entre la dieta, la nutrición y la salud bucodental. Diversos estudios coinciden en que os hábitos alimentarios influyen significativamente en la aparición y evolución de las principales enfermedades orales. El consumo frecuente de azúcares simples y bebidas ácidas se identifica como el principal factor de riesgo para la caries dental, debido a la proliferación de bacterias acidogénicas (como Streptococcus mutans) que provocan la desmineralización del esmalte.
En contraste, una alimentación equilibrada y rica en micronutrientes — especialmente calcio, fósforo, flúor, vitamina D, vitamina C y vitaminas del grupo B — fortalece los tejidos duros y blandos de la cavidad oral, favoreciendo la regeneración periodontal y la resistencia del esmalte. Los antioxidantes presentes en los vegetales (frutas, verduras, hortalizas y legumbres), así como, el aceite de oliva, muestran un efecto antiinflamatorio que contribuye a la prevención de la enfermedad periodontal.
Además, se observó que, patrones dietéticos saludables, como la dieta mediterránea, se asocian con una menor prevalencia de caries y patologías orales, al promover un equilibrio de la microbiota oral.
En conclusión, promover la educación alimentaria desde edades tempranas, así como integrar la orientación nutricional en la práctica odontológica, resulta fundamental para fomentar hábitos saludables y reducir la incidencia de enfermedades orales. Finalmente, se resalta la necesidad de fortalecer la investigación interdisciplinaria entre nutrición y odontología, con el propósito de desarrollar estrategias preventivas más eficaces que garanticen una salud oral integral y sostenible a lo largo de la vida.
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Declaración de buenas prácticas:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.