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Formación de los docentes para una buena actuación en caso de urgencia en el ámbito escolar

Formación de los docentes para una buena actuación en caso de urgencia en el ámbito escolar

OBJETIVOS

Fomentar la formación teórico-práctica de los profesores ayudando a una intervención más precoz, para anticipar y optimizar la respuesta a las agudizaciones, de las enfermedades crónicas en pediatría, que puedan dar lugar a compromiso vital en tiempo escolar.

AUTORES:

Ana Belén García Arco (Diplomada Universitaria en Enfermería)

Ana Belén Fernández-Sevilla Leyva (Diplomada Universitaria en Enfermería)

Raquel Sánchez Coca (Diplomada Universitaria en Enfermería)

Palabras clave: escuela, formación, enfermera, soporte vital básico, profesores

RESUMEN

MATERIAL Y MÉTODOS

Se plantea para profesores que tienen niños escolarizados a su cargo que presentan, alergias alimenticias, crisis comiciales, crisis diabéticas y otras patologías que puedan agudizarse.

RESULTADOS

Los docentes refieren que no son los más indicados para instruir sobre formación sanitaria a los estudiantes, ya que solo un 11% responde de forma positiva a esta posibilidad. La mayoría creen que el personal sanitario, son los que deberían enseñar estos principios, una vez al año. Sólo un 20% lo enseñaría dentro del currículo académico.

DISCUSIÓN

Es preocupante que la gran mayoría de los profesores entrevistados no están lo suficientemente capacitados para dar una primera respuesta básica, ante una situación de urgencia que se les presenten a sus estudiantes o a sus propios compañeros.

Los profesores y los estudiantes carecen de formación en soporte vital básico, así como en la necesidad de establecer diferentes estrategias formativas.

La figura de la enfermera escolar así como una formación en educación para la salud, favorecería que los profesores no tengan que asumir enteramente una responsabilidad para la que no han sido formados.

CONCLUSIONES

Este trabajo refleja que el centro escolar estudiado muestra unos niveles de vulnerabilidad preocupantes, en cuanto, a que no están lo suficientemente formados.

Es necesario potenciar la figura de la enfermera escolar, para establecer una atención de salud segura, eficaz y eficiente, que responda a las exigencias que el entorno escolar demanda.

FORMACIÓN DE LOS DOCENTES PARA UNA BUENA ACTUACIÓN EN CASO DE URGENCIA EN EL AMBITO ESCOLAR

OBJETIVO

Hacer un programa registrando a todos los niños con patologías en la base de datos de la central de coordinación de urgencias sanitarias.

Fomentar la formación teórico práctica de los profesores ayudando a una intervención más precoz, para anticipar y optimizar la respuesta a las agudizaciones, de las enfermedades crónicas en pediatría, que puedan dar lugar a compromiso vital en tiempo escolar.

MATERIAL Y MÉTODOS

Se plantea para profesores que tienen niños escolarizados a su cargo que presentan, alergias alimenticias, crisis comiciales, crisis diabéticas y otras patologías que puedan agudizarse.

Se realizó un estudio a 398 profesores de la provincia de Granada, en centros públicos y privados en el curso escolar 2015/2016.

Se les realizó una serie de preguntas, cuya finalidad era obtener información sobre la formación que tienen los profesores a cerca de los niños con patologías crónicas que tienen a su cargo o en el centro, para poder actuar con mayor rapidez en caso de urgencia de algún alumno.

A cada uno de los sujetos de estudio se les informó y dieron su consentimiento, respetándose el anonimato y la confidencialidad propia.

RESULTADOS

Se observa que un 15% opta por mejorar la formación ante casos de urgencia como formación complementaria en el centro, y el resto se decanta por otras opciones.

Tan solo un 20% del profesorado atiende los casos de urgencia que ocurren en los centros escolares y solo un 36.9% a veces ayuda a otros profesores.

Un 23% del profesorado se considera preparado para intervenir en una situación de urgencia, mientras el 30% no se considera preparado y un 45% poco preparado.

En cuanto a los cursos ofertados por la Consejería de Educación, un 23% recuerdan que se realizó algún curso en los dos últimos años. Un 37% no lo recuerda y un 23% no lo sabe.

Los docentes refieren que no son los más indicados para instruir sobre formación sanitaria a los estudiantes, ya que solo un 11% responde de forma positiva a esta posibilidad. La mayoría creen que el personal sanitario, son los que deberían enseñar estos principios, una vez al año. Sólo un 20% lo enseñaría dentro del currículo académico.

DISCUSIÓN:

Es preocupante que la gran mayoría de los profesores entrevistados no están lo suficientemente capacitados para dar una primera respuesta básica, ante una situación de urgencia que se les presenten a sus estudiantes o a sus propios compañeros.

Los profesores, muestran gran preocupación por la presencia en las aulas de alumnos con determinadas enfermedades que en un momento dado se puedan descompensar y no saber cómo actuar. Sin embargo, no consideran la necesidad de aprender cómo intervenir, porque no tienen tiempo y tampoco estiman que sea de su competencia, aunque así se indica en el protocolo de actuación a seguir en los centros educativos para la administración de medicamentos a los alumnos/as.

Los profesores y los estudiantes carecen de formación en soporte vital básico, así como en la necesidad de establecer diferentes estrategias formativas.

La mayoría de los accidentes son de tipo traumatológico, la reagudización de patologías que puedan padecer determinados estudiantes, tales como hipoglucemias, crisis comiciales, desvanecimientos, etc.., son los que causan mayor nivel de estrés entre los profesores que tienen estos alumnos bajo su tutela académica. Un 98% de los profesores manifiesta la necesidad de recibir formación complementaria sobre las reagudizaciones de estas patologías.

La figura de la enfermera escolar así como una formación en educación para la salud, favorecería que los profesores no tengan que asumir enteramente una responsabilidad para la que no han sido formados.

CONCLUSIONES

Este trabajo refleja que el centro escolar estudiado muestra unos niveles de vulnerabilidad preocupantes, en cuanto, a que no están lo suficientemente formados.

Hay que seguir insistiendo en la formación y en la preparación de los docentes, para una mejor integración de los niños con problemas de salud crónicos.

Es necesario potenciar la figura de la enfermera escolar, para establecer una atención de salud segura, eficaz y eficiente, que responda a las exigencias que el entorno escolar demanda.