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Síntesis bibliográfica del Ébola como virus y enfermedad

la enfermedad o fueron sacrificados por los científicos para evitar la amplificación. En aquella ocasión cuatro personas se contagiaron pero sólo una presentó síntomas clínicos. Ninguna de ellas murió.

La epidemia de Marburgo tuvo lugar en monos de Uganda, pasando a los humanos donde, como ya se presentó anteriormente, hubo 25 infectados con 7 muertes.

Durante los años 1994 al 2000 Gabón registró el mayor número de casos, con más de 350 personas infectadas y alrededor de 280 fallecidos.

La epidemia de Kikwitt, capital de la región de Bandundu, Zaire, se extendió a varios poblados cercanos, en 1995, causando 164 muertes de 211 casos detectados según la OMS. Se confirma que en diciembre de 1994 los primeros muertos de Ébola lo fueron en el seno de una familia zaireña y que el «Paciente Cero» o «paciente índice» fue un trabajador forestal de 38 años que preparaba carbón vegetal en la selva. Un equipo de expertos fue a aquella zona para capturar insectos, roedores y diversos animales especialmente murciélagos que se pensaban eran los reservorios en ese entonces.

En el año 2007 Uganda registra un nuevo brote de fiebre hemorrágica por virus del Ébola con 149 infectados y 37 muertos. En este mismo país tuvo lugar otro brote en el 2012 cobrando la vida de 17 personas.

El actual brote del virus Ébola en África Occidental no tiene precedentes en tamaño. El 5 de enero de este año, la OMS reportó más de 20 100 casos confirmados y 8153 muertes. Ha habido personas infectadas en Guinea, Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Mali, Senegal, Estados Unidos, España e Inglaterra.

En el mes de agosto de 2014 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que este brote es “una emergencia de salud pública internacional” y estimaba que reclamaría una impactante suma de 20 mil vidas dentro de los próximos seis meses si no se frenaba.

Un segundo brote completamente independiente y menor del virus Ébola se detectó en la República Democrática del Congo en este propio año.

Para comprender mejor la transmisión del actual brote en África Occidental, los investigadores del Instituto Broad de la Universidad de Harvard, en colaboración con el Ministerio de Salud de Sierra Leona, ordenaron 99 genomas del virus de 78 pacientes.

El estudio muestra que más de 300 cambios únicos dentro del virus causan el actual brote en África Occidental, lo que diferencia la cepa de este brote de las previas.

Dentro de los 99 genomas ordenados de este brote, los investigadores han registrado otros 50 cambios del virus a medida que se extiende de persona en persona. Esto es fundamental para determinar si las pruebas moleculares de diagnósticos actuales pueden detectar esas cepas y si las terapias experimentales pueden tratar con eficacia las cepas circulantes.

Este es el primer brote de Ébola en el que los científicos secuenciaron el virus de un importante número de pacientes y descubrieron que a medida que el virus se reproduce, se espera que el genoma del virus cambie. Este cambio natural de los genomas del virus a través del tiempo es la razón por la cual las vacunas del virus de la gripe deben actualizarse anualmente y por qué el VIH muta para volverse resistente a los medicamentos antirretrovirales.

Los cambios genéticos podrían influenciar los niveles de virus infecciosos en los fluidos del cuerpo, los cuales facilitarán el contagio del virus, por eso, analizar estos datos ayuda a entender por qué se ha contagiado tan rápidamente este brote con consecuencias devastadoras y cómo contener y manejar mejor los brotes futuros.

  1. – Diagnóstico

Se realiza en laboratorios especializados detectando los antígenos o anticuerpos específicos y/o aislando el virus. Este tipo de análisis supone un grave riesgo para los técnicos del laboratorio que tienen que utilizar todas las precauciones que exige un germen de nivel 4 de bioseguridad.

Las contradicciones que hubo al principio de esta última epidemia de Ébola se debieron a que existía otra epidemia de Shigella que produce diarreas sanguinolentas como el Ébola, por lo que los médicos no reconocieron los síntomas del Ébola, lo que costó la vida a varios.

El método serológico para descubrir al Ébola es la inmunofluorescencia directa.

Los expertos de la OMS Bo Niklasson y José Esparza creen que el virus desaparecerá en breves semanas, basándose en lo sucedido en las epidemias anteriores. Es importante recordar que solo se considera acabada una epidemia después de un mes sin brote alguno.

Los análisis llevados a cabo en los Laboratorios de Atlanta han demostrado que el agente causal de esta epidemia es la cepa Ébola Zaire, la más mortal de todas. Sin embargo las posibilidades de que este virus se extienda a zonas civilizadas son mínimas según los expertos, sobre todo porque tiene un período de incubación muy corto, sin embargo no hay que bajar la guardia en ningún momento.

  1. – Prevención

La Medicina Preventiva es la más eficaz en este caso. Al menor asomo de un brote epidémico, se debe aislar al enfermo de Ébola por el método llamado «barrera técnica», dotando al personal sanitario de todos los elementos que le defiendan del contagio: trajes especiales (se les llama espaciales por su parecido con los que usan los astronautas), guantes, máscaras, gafas, botas altas, todo lo cual usarán para atender a los enfermos. Estos utensilios si se han de reutilizar han de ser esterilizados adecuadamente. Los que sean desechables serán quemados después de su uso. El mayor peligro para el personal sanitario es el poner inyecciones, sueros, goteros, venoclisis, tomar muestras de sangre, realizar cateterismos o practicar succiones.

Se emplearán desinfectantes del tipo lejía que se sabe que destruye el virus. Se impedirán las visitas al enfermo. La sangre, fluidos, ropas, útiles del enfermo, deben ser esterilizados con lejía y si es preciso destruidos por el fuego.

Todas estas medidas deben ir acompañadas de un entrenamiento especial del personal