ello, el cuidador se ve afectado por una reducción de su autonomía y su intimidad debido a la gran dependencia del paciente, disminuyendo el tiempo libre del cuidador e incluso del tiempo laboral y dando lugar a una disminución del contacto con la sociedad y aumentando la probabilidad de aparecer problemas de salud y sociales, como son:
Físicas: Síntomas como la astenia, cefalea tensional, insomnio, hipersomnia diurna, pesadillas, alteraciones del sueño-vigilia, respiratorias, hematológicas, infecciones, gastrointestinales, osteomusculares e incluso alteraciones inmunológicas.
Psíquicas: Síntomas como estrés, ansiedad, irritabilidad, reacción de duelo, dependencia, temor a la enfermedad, culpabilidad, etc.
Alteraciones socio-familiares: Puede aparecer aislamiento, rechazo, abandono, soledad, disminución o pérdida del tiempo libre.
Problemas laborales: Absentismo laboral, bajo rendimiento, irritabilidad, tensión, pérdida del puesto de trabajo, puede aumentar la siniestrabilidad.
Alteraciones del funcionamiento familiar: Aumento de la tensión familiar, conflictos conyugales o familiares, dejadez de unos frente a la sobre-implicación de otros/as, etc.
Problemas económicos: Disminución de los recursos disponibles tanto por la pérdida de ingresos como por el aumento de gastos.
Problemas legales: Dificultades sobre la toma de decisiones (3).
Recomendaciones de Enfermería en el cuidador.
Counseling: Basado en sesiones de trabajo orientadas a enseñar a resolver las necesidades de la persona o grupo, el objetivo final es mejorar la salud del usuario. Se pueden crear talleres de entrenamiento entre grupos. Así el cuidador obtendrá resoluciones para afrontar las dificultades tales como higiene, alimentación… además de otras técnicas como relajación, cuidado personal y resolución de problemas. Con la aplicación de esta estrategia de asesoramiento se mejora el conocimiento de la enfermedad, aumenta el soporte emocional y la ayuda en la planificación de la asistencia (4).
Terapias individuales: Se sustenta en dos pilares básicos, la humanista y la cognitiva conductual. En la humanista es importante empatizar y comprender la situación por la que está pasando. Es necesario que el cuidador se sienta comprendido y escuchado, para que así exprese todos sus sentimientos y emociones.
En la terapia conductual hay que intervenir para cambiar aquellos pensamientos y conductas que interfieren en el mal afrontamiento del proceso degenerativo de la enfermedad y así aumentar las habilidades del cuidador (5).
Grupos de ayuda mutua (GAM) y Grupos de autoayuda: Consiste en el intercambio de dar y recibir entre dos o más personas consiguiéndose resultados positivos para la salud de las personas. Comparten e intercambian información, experiencias, facilitarse apoyo emocional, buscar posibles soluciones a sus problemas, paliar el sentimiento de soledad ante una situación no deseada y formación sobre la
enfermedad
El uso de las nuevas tecnologías como modelo de autoayuda (foros, blogs y
Messenger): es importante, se puede encontrar ayuda mediante las nuevas tecnologías, es una manera rápida de comunicarse con otras personas que se encuentran en la misma situación y así poder
intercambiar opiniones, experiencias y recursos Con las nuevas tecnologías se permite la comunicación de persones de distintos lugares de procedencia y así también iniciar relaciones de amistades. A continuación se presentan las herramientas de internet más utilizadas son los foros, blogs, Facebook y Messenger (6).
Conclusión
EL Alzheimer es una enfermedad que provoca una gran dependencia, y se enfrenta a cuidadores donde su formación es escasa y/o los medios son insuficientes, por lo que establecer medios, estrategias con el cuidador para que aborde de forma adecuada los cuidados sobre el paciente, resulta un pilar básico para la salud del cuidador como para realizar los cuidados sobre el paciente de la mejor manera posible.
Bibliografía.
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- Vargas-Escobar Lina María. Aporte de Enfermería a la calidad de vida del cuidador familiar del paciente con Alzheimer. Aquichán [serial on the Internet]. 2012 Apr [cited 2014 Dec 11] ; 12( 1 ): 62-76. Available from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-59972012000100007&lng=en.
- A. Mateos Granados. Guía de Práctica Clínia de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Canarias: Servicio Canario de Salud; 2003.
- Bimbela Pedrola JL. Cuidando al cuidador. Couseling para profesionales de la salud. 4a ed. Andalucía: EASP; 2001.
- M. Conde. Los cuidados informales a un enfermo de alzheimer. El cuidador familiar. Madrid: AFAL contigo; 2009.
- Folch A, Grandes B. Un cuidador. Dos vidas. 1a ed. Barcelona: Fundació La Caixa; 2009.