Eficacia de la rotación manual en la reducción de cesáreas
Autora principal: Ángela Pérez Cadarso
Vol. XX; nº 20; 1028
Effectiveness of Manual Rotation in Reducing Cesarean Deliveries
Fecha de recepción: 30 de septiembre de 2025
Fecha de aceptación: 26 de octubre de 2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 20 – Segunda quincena de Octubre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 20; 1028
Autores:
Ángela Pérez Cadarso, Enfermera especialista en obstetricia y ginecología, 2ª Planta maternal del Hospital Universitario de Navarra (España)
Resumen
La posición occípito-posterior (OP) fetal durante el segundo estadio del parto se asocia a una mayor tasa de cesáreas y partos instrumentales. La rotación manual hacia la posición occípito-anterior (OA) ha sido propuesta como una maniobra sencilla y eficaz para mejorar los desenlaces del parto. Esta revisión analiza la evidencia disponible sobre la eficacia de la rotación manual en la reducción de cesáreas, así como los factores asociados al éxito y los posibles riesgos de la técnica.
Palabras clave
rotación manual, posición occípito-posterior, cesárea, parto vaginal, distocia
Abstract
The occiput posterior (OP) fetal position during the second stage of labor is associated with higher rates of cesarean and instrumental deliveries. Manual rotation to the occiput anterior (OA) position has been proposed as a simple and effective maneuver to improve birth outcomes. This review analyzes the available evidence on the effectiveness of manual rotation in reducing cesarean deliveries, as well as the factors associated with its success and the potential risks of the technique.
Keywords
manual rotation, occiput posterior, cesarean section, vaginal delivery, dystocia
Introducción
La posición OP fetal es una de las principales causas de distocia en el segundo estadio del parto y se asocia con un aumento significativo en la tasa de cesáreas, partos instrumentales y morbilidad materna y neonatal [1-3]. Esta malposición fetal persiste al momento del parto en aproximadamente el 5-8% de los casos, aunque se presenta inicialmente en hasta el 20% de los partos [4]. La prevalencia varía según factores obstétricos, antropométricos y étnicos, y puede estar relacionada con una menor inclinación pélvica materna, sedentarismo o presentación precoz del polo cefálico.
Históricamente, las opciones terapéuticas ante una posición OP persistente incluían maniobras instrumentales (fórceps de Kielland), cesárea o manejo expectante. Sin embargo, en las últimas décadas, la rotación manual ha ganado relevancia por su bajo costo, facilidad técnica y potencial para reducir intervenciones más invasivas. El objetivo de esta revisión es evaluar críticamente la eficacia de la rotación manual en la reducción de cesáreas, así como discutir sus implicaciones clínicas, limitaciones y futuro en la práctica obstétrica contemporánea.
Fisiopatología de la posición occípito-posterior
Durante el parto, la cabeza fetal debe realizar una serie de movimientos para descender adecuadamente por el canal del parto. En la posición ideal, el occipucio se orienta hacia anterior (OA), facilitando el encajamiento y la rotación interna. En cambio, en la posición OP, el occipucio está orientado hacia el sacro, dificultando la progresión, generando mayor presión sobre la columna vertebral materna, y prolongando el segundo estadio del parto [5]. Esta situación se asocia a mayor riesgo de parto instrumental, desgarros perineales severos, hemorragia postparto, fiebre intraparto y cesárea [6,7].
La etiología de la persistencia en posición OP incluye factores maternos (epidural, sedentarismo, postura en decúbito dorsal), fetales (peso elevado, anomalías de actitud fetal), y pélvicos (estrechez o asimetría). La evaluación ecográfica de la posición fetal ha demostrado ser más precisa que el tacto vaginal para diagnosticar la posición OP, especialmente cuando se realiza en el inicio del segundo estadio [8].
Metodología
Se realizó una revisión narrativa de la literatura basada en estudios incluidos en los siguientes documentos: ensayos clínicos aleatorizados (RCT), estudios de cohorte, revisiones sistemáticas y estudios observacionales. Se priorizaron aquellos con mayor validez metodológica y aplicabilidad clínica. Se revisaron artículos que abordaran la eficacia de la rotación manual en términos de tasa de cesáreas, éxito de la maniobra, complicaciones maternas y neonatales, y comparaciones con manejo expectante o intervenciones instrumentales.
Los criterios de inclusión fueron: estudios que abordaran rotación manual realizada durante el segundo estadio del parto en fetos en posición OP o transversa; que reportaran resultados sobre cesárea, parto vaginal o duración del segundo estadio. Se excluyeron artículos que trataran exclusivamente técnicas instrumentales, maniobras en el primer estadio del parto, o revisiones sin análisis crítico de datos. Se integraron también aportes técnicos sobre variantes de la maniobra descritas en los documentos clínicos.
Resultados
Diversos estudios han mostrado una reducción significativa en la tasa de cesáreas tras rotación manual exitosa:
Le Ray et al. observaron que la tasa de cesáreas fue de 58,8% en los casos de rotación fallida frente al 3,8% cuando la maniobra fue exitosa (p<0,001) [1].
En el ensayo PROPOP, la tasa de partos operatorios (instrumental o cesárea) fue menor en el grupo de intervención (29,4%) que en el grupo control (41,2%) (OR 0,593; p=0,047) [2].
Broberg y Caughey encontraron que la rotación manual temprana redujo significativamente el tiempo de pujo (65 vs. 82 minutos; p=0,04), aunque no redujo las tasas de cesárea [3].
Reichman et al. reportaron una tasa de cesárea de 0% en el grupo con rotación manual frente a 23,3% en el grupo sin intervención [4].
Shaffer et al. identificaron una tasa de cesáreas del 2% tras rotaciones exitosas frente al 34% en intentos fallidos. La multiparidad (OR 2,5; IC95% 1,5–3,8) y edad <35 años (OR 2,0; IC95% 1,1–3,4) se asociaron con mayor éxito [6].
Un aspecto relevante es que la tasa de éxito de la maniobra oscila entre el 74% y 93% dependiendo del momento de la intervención, experiencia del profesional y condiciones clínicas. Le Ray et al. encontraron que la rotación antes de dilatación completa triplicaba el riesgo de fracaso (OR 3,4; IC95% 1,3–8,6) [1]. Por su parte, Broberg et al. observaron que el éxito de la rotación profiláctica fue del 76%, mientras que al esperar a que hubiera detención del descenso, la tasa bajó al 50% [3].
Respecto a los efectos sobre el segundo estadio del parto, múltiples estudios demostraron reducción del tiempo de pujo, disminución en la necesidad de fórceps y ventosa, y menor tasa de laceraciones perineales graves [3,6]. No obstante, algunos trabajos señalan que la rotación no necesariamente evita el parto operatorio en todos los casos, pero sí mejora las condiciones generales del parto vaginal. Ver tabla nº 1.
Discusión
La rotación manual del feto en posición OP representa una estrategia eficaz para mejorar el pronóstico del parto. La literatura sugiere que su realización precoz, en un contexto clínico adecuado y por personal entrenado, disminuye significativamente la necesidad de cesáreas. La maniobra ofrece ventajas comparativas sobre el manejo expectante o las técnicas instrumentales en términos de seguridad y tasa de éxito [1-4,6].
Una de las principales fortalezas de esta técnica es su bajo coste, escasa necesidad de equipamiento, y relativa facilidad de ejecución. Sin embargo, su adopción generalizada enfrenta barreras como la falta de formación sistemática en la maniobra, la variabilidad en su implementación y la percepción de riesgo por parte del personal sanitario. La resistencia institucional y la falta de protocolos estandarizados también dificultan su inclusión rutinaria.
Además, existe una escasez de estudios multicéntricos con gran tamaño muestral que permitan evaluar diferencias estadísticamente significativas en desenlaces poco frecuentes. La mayoría de los ensayos, como el de Broberg et al., aunque metodológicamente sólidos, incluyen poblaciones pequeñas y homogéneas. Se requieren estudios más amplios para confirmar la seguridad y eficacia en diversos contextos clínicos y poblacionales [3].
Finalmente, la aceptación materna de la maniobra parece ser alta cuando es explicada correctamente, especialmente si se la presenta como alternativa a la cesárea o al parto instrumental. La posibilidad de empoderar a las mujeres mediante el conocimiento de opciones menos invasivas podría favorecer una mayor humanización del parto.
Limitaciones metodológicas
A pesar de la creciente evidencia sobre la eficacia de la rotación manual, existen limitaciones metodológicas que deben considerarse al interpretar los resultados disponibles. En primer lugar, muchos estudios son observacionales, lo que puede introducir sesgos de selección y confusión no controlada. La mayoría de los ensayos clínicos aleatorizados (ECA) disponibles tienen tamaños muestrales reducidos y no siempre están cegados, lo que podría afectar la validez interna.
Asimismo, los criterios para realizar la maniobra varían entre estudios, lo que limita la comparabilidad entre ellos. Por ejemplo, algunos autores definen la rotación profiláctica como aquella realizada en el inicio del segundo estadio, mientras que otros consideran como indicación la detención del descenso fetal. Esta heterogeneidad dificulta la estandarización de la técnica y su evaluación rigurosa.
Otro aspecto a considerar es la falta de seguimiento a largo plazo sobre los efectos de la maniobra en la salud materna y neonatal. Pocos estudios evalúan complicaciones tardías como disfunciones del suelo pélvico, recuperación postparto o experiencias subjetivas de las pacientes. Finalmente, la rotación manual depende en gran medida de la habilidad del profesional, lo cual introduce una variabilidad operatoria significativa que no siempre se reporta o ajusta en los análisis.
Conclusión
La rotación manual del feto en posición OP representa una estrategia eficaz y segura para reducir cesáreas. Su aplicación sistemática en contextos con personal entrenado podría mejorar los desenlaces obstétricos, disminuir la duración del parto, reducir intervenciones instrumentales y optimizar la experiencia del nacimiento. Es necesaria una mayor capacitación, estandarización de protocolos y difusión de la evidencia entre los profesionales de salud.
Anezo
Referencias
1. Le Ray C, Serres P, Schmitz T, Cabrol D, Goffinet F. Manual rotation in occiput posterior or transverse positions: Risk factors and consequences on the cesarean delivery rate. Obstet Gynecol. 2007;110(4):873–9.
2. Blanc J, Castel P, Mauviel F, et al. Prophylactic manual rotation of occiput posterior and transverse positions to decrease operative delivery: the PROPOP randomized clinical trial. Am J Obstet Gynecol. 2021;225(4):444.e1–8.
3. Broberg JC, Caughey AB. A randomized controlled trial of prophylactic early manual rotation of the occiput posterior fetus at the beginning of the second stage vs expectant management. Am J Obstet Gynecol MFM. 2021;3(2):100327.
4. Reichman O, Goyert G, Salinger L. La rotación manual reduce la necesidad de cesáreas y partos instrumentales. [PDF].
5. Os C, Severinsson E. How Can Manual Rotation Reduce Vacuum, Forceps and Caesarean Deliveries? — A Review of the Evidence. Open J Nurs. 2017;7(1):68–85. doi:10.4236/ojn.2017.71007.
6. Shaffer BL, Cheng YW, Vargas JE, Laros RK Jr, Caughey AB. Manual rotation of the fetal occiput: Predictors of success and delivery. Am J Obstet Gynecol. 2006;194(4):e7–9.
7. Fitzpatrick M, McQuillan K, O’Herlihy C. Influence of persistent occiput posterior position on delivery outcome. Obstet Gynecol. 2001;98:1027–31.
8. Akmal S, Kametas N, Tsoi E, Hargreaves C, Nicolaides KH. Comparison of digital examination with intrapartum sonography to determine fetal head position before instrumental delivery. Ultrasound Obstet Gynecol. 2003;21(5):437–40.
Declaración de buenas prácticas:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.