El Rol de la Matrona en la Mejora de la Experiencia del Parto: Revisión Bibliográfica
Autora principal: María Salinas Bariain
Vol. XX; nº 19; 1003
The Role of the Midwife in Improving the Childbirth Experience: A Literature Review
Fecha de recepción: 5 de septiembre de 2025
Fecha de aceptación: 1 de octubre de 2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 19 – Primera quincena de Octubre de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 19; 1003
Autores:
María Salinas Bariain, Matrona, Hospital Universitario de Navarra (HUN), Pamplona (Navarra), España.
Resumen
Introducción
La experiencia del parto representa un evento trascendental en la vida de las mujeres, marcado no solo por aspectos físicos, sino también emocionales y psicológicos. En este contexto, el acompañamiento profesional durante el proceso de parto es fundamental para garantizar una vivencia positiva. La figura de la matrona, como profesional especializada en salud sexual y reproductiva, ocupa un lugar central en este acompañamiento. Diversos estudios han demostrado que el apoyo continuo de una matrona puede contribuir significativamente a mejorar los resultados clínicos y la satisfacción materna. Esta revisión bibliográfica tiene como propósito explorar cómo la intervención de la matrona incide en la percepción de las mujeres sobre su experiencia de parto.
Objetivo
Analizar a través de la literatura científica, el papel de la matrona en la mejora de la experiencia del parto, identificando las estrategias y factores que contribuyen a un proceso de parto más satisfactorio para las mujeres.
Metodología
Se realizó una revisión bibliográfica narrativa de artículos científicos publicados utilizando bases de datos como PubMed, Scielo, CINAHL y Scopus. Los términos de búsqueda empleados incluyeron: midwife, birth experience, maternal satisfaction, continuous support, humanized birth, entre otros. Se incluyeron estudios cualitativos, cuantitativos y revisiones sistemáticas que abordaran directamente la intervención de la matrona en el contexto del parto. Tras aplicar criterios de inclusión y exclusión, se seleccionaron los artículos relevantes para el análisis.
Resultados
La evidencia recopilada destaca que el acompañamiento continuo por parte de una matrona durante el trabajo de parto se asocia con un mayor grado de satisfacción materna, menor uso de analgesia epidural, reducción en la duración del parto y menor tasa de intervenciones obstétricas, como cesáreas o partos instrumentales. Asimismo, se identificaron factores clave que influyen positivamente en la experiencia de parto: la comunicación empática, el respeto a las decisiones de la mujer, el apoyo emocional constante y la creación de un entorno seguro y acogedor.
Los estudios cualitativos reflejan que las mujeres valoran especialmente la presencia de una matrona que las escuche, las oriente y las haga sentir protagonistas del proceso. También se evidencia que la formación de las matronas en competencias emocionales, humanización del parto y toma de decisiones compartida mejora su capacidad para ofrecer un cuidado centrado en la mujer.
Conclusiones
La matrona desempeña un papel esencial en la mejora de la experiencia del parto, no solo desde el punto de vista clínico, sino también emocional y psicológico. Su presencia continua, su capacidad de establecer una relación de confianza y su enfoque centrado en las necesidades de la mujer son elementos fundamentales que inciden positivamente en el recuerdo del parto. Promover modelos de atención donde la matrona tenga un rol activo y continuo desde el inicio del trabajo de parto hasta el postparto inmediato se presenta como una estrategia eficaz para humanizar la atención obstétrica y garantizar una experiencia de parto más positiva y empoderadora.
Palabras clave
Matrona, experiencia del parto, satisfacción materna, parto humanizado, apoyo continuo, atención centrada en la mujer.
Abstract
Introduction
The childbirth experience represents a pivotal event in a woman’s life, marked not only by physical aspects but also by emotional and psychological dimensions. In this context, professional support during labor is essential to ensure a positive experience. The midwife, as a specialist in sexual and reproductive health, plays a central role in this support. Various studies have shown that continuous support from a midwife can significantly improve clinical outcomes and maternal satisfaction. This literature review aims to explore how midwife-led care influences women’s perceptions of their childbirth experience.
Objective
To analyze, through scientific literature, the role of the midwife in enhancing the childbirth experience, identifying the strategies and factors that contribute to a more satisfying labor and birth process for women.
Methodology
A narrative literature review was conducted using scientific articles from databases such as PubMed, Scielo, CINAHL, and Scopus. Search terms included: midwife, birth experience, maternal satisfaction, continuous support, humanized birth, among others. Qualitative and quantitative studies, as well as systematic reviews that directly addressed the midwife’s role during childbirth, were included. After applying inclusion and exclusion criteria, relevant articles were selected for analysis.
Results
The gathered evidence highlights that continuous support from a midwife during labor is associated with higher maternal satisfaction, reduced use of epidural analgesia, shorter labor duration, and lower rates of obstetric interventions such as cesarean sections or instrumental births. Key factors positively influencing the birth experience include: empathetic communication, respect for the woman’s decisions, continuous emotional support, and the creation of a safe and welcoming environment.
Qualitative studies show that women particularly value the presence of a midwife who listens to them, guides them, and helps them feel like active participants in the process. It is also evident that midwives’ training in emotional competencies, humanized birth practices, and shared decision-making enhances their ability to provide woman-centered care.
Conclusions
The midwife plays a vital role in improving the childbirth experience, not only from a clinical perspective but also emotionally and psychologically. Their continuous presence, ability to build trust, and focus on women’s needs are key elements that positively shape the memory of birth. Promoting care models where the midwife has an active and continuous role from the onset of labor through the immediate postpartum period emerges as an effective strategy to humanize obstetric care and ensure a more positive and empowering childbirth experience.
Keywords
Midwife, birth experience, maternal satisfaction, humanized birth, continuous support, woman-centered care.
Introducción
La experiencia del parto constituye un evento profundamente significativo en la vida de las mujeres, no solo por las implicaciones físicas inherentes al proceso de dar a luz, sino también por la fuerte carga emocional, psicológica y simbólica que lo acompaña. Para muchas mujeres, el parto es un momento de vulnerabilidad, transformación y empoderamiento, que puede dejar una huella duradera en su bienestar emocional y en su percepción sobre la maternidad. Por esta razón, no se trata únicamente de un acto fisiológico, sino de una vivencia multidimensional que está influenciada por numerosos factores, incluyendo el entorno en el que se produce, el tipo de atención recibida y la calidad del acompañamiento profesional.
En este sentido, el modo en que se lleva a cabo la atención al parto puede marcar una diferencia sustancial en la forma en que una mujer recuerda y evalúa su experiencia. La medicalización excesiva, la falta de autonomía en la toma de decisiones, la ausencia de información clara y el trato despersonalizado pueden contribuir a que el parto sea vivido como un evento traumático. Por el contrario, una atención centrada en la mujer, en la que se respeten sus deseos, necesidades y tiempos, tiene el potencial de transformar el parto en una experiencia positiva, enriquecedora y fortalecedora. Dentro de este modelo de atención humanizada, la figura de la matrona adquiere una relevancia fundamental.
La matrona, como profesional especializada en salud sexual, reproductiva y perinatal, no solo posee conocimientos técnicos para la atención segura del parto, sino que también está capacitada para brindar un acompañamiento integral que abarca aspectos físicos, emocionales, educativos y sociales. Su papel trasciende el control clínico del proceso y se enfoca en apoyar activamente a la mujer, promoviendo su protagonismo, su seguridad y su bienestar durante el parto. Desde una perspectiva de atención continua y centrada en la mujer, la matrona puede ofrecer un apoyo personalizado que responde a las expectativas, los temores y los valores de cada parturienta.
Numerosos estudios, tanto cualitativos como cuantitativos, han demostrado que el acompañamiento continuo de una matrona desde el inicio del trabajo de parto hasta el nacimiento y el postparto inmediato puede generar múltiples beneficios. Entre ellos se encuentran una reducción en la duración del trabajo de parto, menor necesidad de intervenciones médicas, aumento de las tasas de parto vaginal espontáneo, disminución del uso de analgesia epidural, y una mejora notable en la satisfacción materna. Más allá de los indicadores clínicos, la presencia de una matrona ha sido valorada por las mujeres como una fuente de confianza, contención emocional y empoderamiento, lo que contribuye a una vivencia más positiva y significativa del nacimiento.
En este marco, se vuelve indispensable profundizar en el análisis del impacto que tiene la intervención de la matrona sobre la experiencia del parto. Comprender las prácticas, enfoques y actitudes que más benefician a las mujeres puede servir de base para reforzar políticas de atención perinatal centradas en la mujer y fomentar un modelo de cuidado más humanizado. Por ello, la presente revisión bibliográfica se propone explorar y sistematizar la evidencia disponible en torno al rol de la matrona en la mejora de la experiencia del parto, con el fin de ofrecer una visión integral que oriente tanto la práctica clínica como la formación profesional y la toma de decisiones en el ámbito de la salud materna.
Objetivo
El objetivo de este estudio es analizar a través de la literatura científica, el papel de la matrona en la mejora de la experiencia del parto, identificando las estrategias y factores que contribuyen a un proceso de parto más satisfactorio para las mujeres.
Metodología
Para la elaboración de este trabajo, se llevó a cabo una revisión bibliográfica narrativa, con el objetivo de recopilar, analizar e interpretar críticamente la literatura científica existente sobre el papel de la matrona en la mejora de la experiencia del parto. Este tipo de revisión se eligió por su idoneidad para integrar información de diversas fuentes y metodologías, permitiendo una visión holística y contextualizada del fenómeno estudiado, especialmente útil cuando se busca comprender un tema desde múltiples dimensiones: clínica, emocional, psicológica y social.
La búsqueda bibliográfica se realizó entre los meses de abril y mayo de 2025, empleando varias bases de datos reconocidas internacionalmente por su relevancia en el ámbito de las ciencias de la salud: PubMed, Scopus, CINAHL (Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature) y SciELO (Scientific Electronic Library Online). Estas plataformas fueron seleccionadas por su amplia cobertura de publicaciones científicas en los campos de la enfermería, la obstetricia, la salud pública y la medicina basada en la evidencia.
Los términos de búsqueda utilizados se definieron a partir del objetivo principal del estudio, combinando descriptores controlados (MeSH terms en el caso de PubMed) y palabras clave relevantes en inglés y español. Entre los principales términos empleados se incluyeron: midwife, birth experience, maternal satisfaction, continuous support, humanized birth, midwifery care, parto humanizado, acompañamiento continuo, satisfacción materna, y experiencia del parto. Se aplicaron operadores booleanos como «AND» y «OR» para refinar los resultados y asegurar la inclusión de estudios pertinentes. Además, se utilizaron filtros por idioma (inglés y español), tipo de estudio y fecha de publicación (limitando la búsqueda a estudios publicados para garantizar la actualidad de la información).
En cuanto a los criterios de inclusión, se seleccionaron artículos científicos que cumplieran con las siguientes condiciones:
- Que abordaran de manera directa o indirecta el impacto del acompañamiento de la matrona sobre la experiencia del parto.
- Que incluyeran a mujeres en etapa de trabajo de parto y/o postparto inmediato como población principal.
- Que presentaran resultados relacionados con la percepción materna, la satisfacción, el empoderamiento, la toma de decisiones o el uso de intervenciones clínicas.
- Que estuvieran publicados en revistas científicas indexadas y sometidas a revisión por pares.
Por otro lado, se excluyeron aquellos estudios que:
- No diferenciaban claramente el rol de la matrona respecto a otros profesionales sanitarios.
- Se centraban exclusivamente en aspectos técnicos o farmacológicos sin abordar la dimensión experiencial del parto.
- Eran duplicados, presentaban información redundante o no disponían del texto completo.
- Estaban enfocados únicamente en contextos muy específicos (como partos en el hogar o en zonas rurales remotas) sin posibilidad de extrapolación.
Se incluyeron diferentes tipos de estudios con el fin de obtener una visión completa y contrastada: investigaciones cualitativas, que exploran en profundidad la experiencia subjetiva de las mujeres; estudios cuantitativos, que permiten medir el impacto del acompañamiento de la matrona en variables clínicas y de satisfacción; y revisiones sistemáticas, que sintetizan la evidencia disponible a través de metodologías rigurosas.
Tras una lectura crítica de los resúmenes y, posteriormente, del texto completo, se seleccionaron finalmente los artículos considerados relevantes y con la suficiente calidad metodológica para ser incluidos en el análisis. La información extraída fue organizada en función de los objetivos de los estudios, el tipo de intervención de la matrona, los principales hallazgos y las conclusiones relacionadas con la experiencia del parto.
Esta metodología permitió integrar resultados desde diferentes perspectivas, proporcionando una comprensión más profunda y enriquecida del papel que desempeña la matrona en la mejora de la experiencia del parto, más allá de los resultados clínicos convencionales.
Resultados
La evidencia revisada en esta investigación permite afirmar, con un alto grado de consistencia entre los distintos estudios analizados, que el acompañamiento continuo por parte de una matrona durante el trabajo de parto tiene un impacto altamente positivo en múltiples aspectos relacionados tanto con los resultados clínicos como con la experiencia subjetiva de las mujeres. Diversas investigaciones, tanto de enfoque cuantitativo como cualitativo, coinciden en que la presencia constante de una matrona a lo largo del proceso de parto se asocia con un aumento significativo en el nivel de satisfacción materna. Esta satisfacción no se limita únicamente a la percepción de la calidad del cuidado recibido, sino que también abarca dimensiones emocionales como el sentirse comprendida, respetada, apoyada y empoderada durante uno de los momentos más intensos y transformadores de la vida.
Desde una perspectiva clínica, el acompañamiento de una matrona de manera continua también se ha vinculado con una serie de beneficios objetivos. Entre ellos destacan una menor necesidad del uso de analgesia epidural, lo cual sugiere que la contención emocional y el apoyo físico brindados por la matrona pueden ayudar a las mujeres a manejar el dolor de manera más efectiva y con menos intervención farmacológica. Asimismo, se ha reportado una reducción en la duración del trabajo de parto, lo que podría atribuirse a la disminución de los niveles de ansiedad y estrés gracias al acompañamiento profesional, lo cual facilita una evolución fisiológica más fluida del proceso. Otro aspecto de relevancia es la disminución en la tasa de intervenciones obstétricas, como las cesáreas o los partos instrumentales, lo cual no solo mejora la seguridad materno-fetal, sino que también contribuye a preservar la vivencia natural del parto cuando no existen complicaciones médicas que lo impidan.
Más allá de estos datos cuantificables, los estudios cualitativos ofrecen una mirada enriquecedora sobre los elementos que influyen en la vivencia subjetiva del parto. Estos estudios, basados en entrevistas, grupos focales y relatos en primera persona, coinciden en señalar que las mujeres valoran profundamente la cercanía y la conexión emocional con la matrona. En particular, destacan la importancia de sentirse escuchadas, comprendidas y respetadas en sus decisiones. La capacidad de la matrona para establecer una comunicación empática, brindar explicaciones claras y acompañar cada momento con una actitud calmada y respetuosa, refuerza en la mujer una sensación de seguridad, control y protagonismo durante el parto. Este vínculo de confianza mutua se consolida como un factor protector frente al miedo, la inseguridad o el trauma obstétrico, elementos que lamentablemente aún se reportan con frecuencia en contextos donde la atención es impersonal o altamente medicalizada.
Además, los hallazgos revelan que existen ciertos factores clave que inciden directamente en la mejora de la experiencia del parto. Entre ellos se encuentran el respeto activo a las decisiones de la mujer, incluyendo su plan de parto y sus preferencias sobre el entorno, las posturas durante el alumbramiento, o el uso de métodos no farmacológicos para el manejo del dolor. También destaca el apoyo emocional constante, que implica una presencia atenta y disponible por parte de la matrona, así como la creación de un entorno físico y emocional seguro, acogedor y libre de juicios, donde la mujer pueda sentirse en confianza para expresar sus emociones, miedos y necesidades.
Por último, se ha identificado que la formación continua de las matronas en áreas como las competencias emocionales, la atención humanizada, la perspectiva intercultural y la toma de decisiones compartida, resulta fundamental para garantizar un cuidado verdaderamente centrado en la mujer. Una matrona que ha sido preparada no solo desde el punto de vista técnico, sino también en habilidades comunicacionales, en el manejo del sufrimiento emocional, en el respeto por la autonomía del parto y en la ética del cuidado, estará en mejor posición para ofrecer una atención integral, personalizada y respetuosa. En definitiva, estos elementos no solo enriquecen la práctica profesional de la matrona, sino que también transforman la experiencia del parto en una vivencia positiva, significativa y profundamente empoderadora para las mujeres.
Conclusiones
La matrona desempeña un papel insustituible en el proceso del parto, constituyéndose como una figura clave no solo en términos de seguridad clínica y asistencia técnica, sino también como un agente fundamental en el acompañamiento emocional y psicológico de la mujer durante uno de los momentos más trascendentales de su vida. Su intervención va mucho más allá del monitoreo de signos vitales o la vigilancia del progreso fisiológico del parto; se trata de un rol profundamente humano que implica comprensión, empatía, respeto y presencia activa. En este sentido, la matrona no solo asiste, sino que acompaña, sostiene y guía a la mujer en un proceso que, aunque natural, también puede estar cargado de incertidumbre, miedo, dolor y vulnerabilidad.
Uno de los aspectos más valorados por las mujeres que han tenido experiencias de parto acompañadas por matronas es la presencia continua de estas profesionales. No se trata simplemente de estar físicamente en la sala de parto, sino de ofrecer una presencia significativa, atenta, sensible y cercana. Esta continuidad en el cuidado permite establecer un vínculo de confianza mutua que incide de forma muy positiva en el desarrollo emocional del parto. Las mujeres se sienten más seguras, comprendidas y capaces de afrontar el proceso cuando saben que hay una figura profesional que les brinda apoyo incondicional, sin juicios ni imposiciones, y que permanece a su lado en todo momento. Esta relación, construida desde la empatía y la escucha activa, genera un entorno emocionalmente estable que favorece tanto el curso fisiológico del parto como la percepción positiva que la mujer tendrá posteriormente de esta experiencia.
Además, el enfoque de la matrona se caracteriza por estar centrado en las necesidades individuales de cada mujer, lo que implica respetar sus decisiones, adaptarse a su ritmo, validar sus emociones y acompañarla en el ejercicio de su autonomía. Este enfoque personalizado y respetuoso rompe con modelos asistenciales tradicionales, más orientados a los protocolos que a las personas, y permite que la mujer se convierta en la protagonista de su parto. Se reconoce así su capacidad para parir y se respalda su derecho a vivir este momento de forma activa, informada y consciente. Esta atención centrada en la mujer es esencial para fortalecer su autoestima, su capacidad de toma de decisiones y su vivencia como madre, aspectos que tienen repercusiones profundas tanto en el vínculo con el recién nacido como en la salud mental postparto.
Diversos estudios en el ámbito de la salud perinatal han evidenciado que el recuerdo del parto tiene un fuerte componente emocional y que la manera en que la mujer evalúa su experiencia influye significativamente en su bienestar psicológico a corto, mediano y largo plazo. En este sentido, la presencia y el acompañamiento de una matrona comprometida y formada en el modelo de atención humanizada puede marcar una diferencia sustancial entre una experiencia traumática y una experiencia vivida como positiva y empoderadora. Las mujeres que se sienten escuchadas, respetadas y cuidadas por su matrona suelen describir el parto como una experiencia transformadora, incluso cuando se presentan complicaciones clínicas, ya que el trato recibido puede mitigar el impacto negativo de las circunstancias.
Por todo lo anterior, promover modelos de atención obstétrica en los que la matrona tenga un rol activo y continuo desde el inicio del trabajo de parto hasta el postparto inmediato se presenta como una estrategia sumamente eficaz para mejorar la calidad del cuidado materno. Este tipo de atención no solo contribuye a reducir la medicalización innecesaria del parto y a fomentar la fisiología natural del nacimiento, sino que también garantiza una atención más humana, digna y centrada en la experiencia subjetiva de la mujer. Además, permite una integración más armónica entre los aspectos clínicos y emocionales del parto, entendiendo a la mujer como un ser integral cuyas necesidades van más allá del control biológico del proceso.
En conclusión, fortalecer el rol de la matrona dentro de los sistemas de salud, dotarla de recursos adecuados, asegurar su presencia continua y promover su formación en aspectos emocionales y psicosociales son pasos fundamentales para avanzar hacia una atención obstétrica más humanizada. Al poner a la matrona en el centro de los cuidados perinatales, se avanza hacia un modelo que no solo vela por la seguridad física de madre y bebé, sino que también protege y dignifica la experiencia vital del nacimiento, transformándola en un proceso positivo, respetado y profundamente empoderador para la mujer.
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Declaración de buenas prácticas: Los autores de este manuscrito declaran que:
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