Inicio > Otorrinolaringología > Enfermedad de Ménière

Enfermedad de Ménière

Enfermedad de Ménière

Resumen

Con este artículo hacemos una revisión global sobre la enfermedad de Ménière, describiendo su etiología, sintomatología, diagnóstico, y tratamiento.

Enfermedad de Ménière

Autores: Luna Aljama, José *; Luna Aljama, María Elena *

* DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba

Autor principal:

José Luna Aljama

D.U.E Servicio Andaluz de Salud

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Ménière es una anomalía en el oído interno que causa mareos fuertes (vértigo), timbre o silbido en el oído (tinnitus), pérdida de audición y una sensación de que el oído está lleno o congestionado. Por lo general, la enfermedad de Ménière afecta un solo oído.

Puede haber ataques de vértigo que aparecen de repente o después de un corto período de tinnitus o de audición amortiguada. Algunas personas tienen un ataque de vértigo sólo de vez en cuando. Otras personas pueden tener muchos ataques más seguidos durante un período de varios días. Algunas personas con enfermedad de Ménière tienen vértigo tan extremo que pierden el equilibrio y se caen. Estos episodios se llaman “crisis de caída” (crisis otolítica de Tumarkin).

La enfermedad de Ménière se puede presentar a cualquier edad, pero es más probable que ocurra en adultos entre 40 a 60 años de edad.

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica en las bases de datos Cuiden, Pubmed y Cochrane plus, así como en revistas científicas y libros especializados acerca de la enfermedad de Ménière. Se han incluido artículos cuyo idioma fuese el castellano o inglés con fecha de publicación posterior al año 2000.

Las palabras clave empleadas han sido: enfermedad de Ménière, vértigo, síntomas, diagnóstico, tratamiento.

RESULTADOS

Etiología

La enfermedad de Ménière se produce por una alteración del equilibrio natural entre los líquidos del oído interno, bien porque se produce un aumento de la producción de la endolinfa, bien porque existe algún defecto en la reabsorción de la mismo. Este hecho causa un aumento de la presión en el interior del laberinto membranoso del oído interno, la cual favorece que se den microfisuras en las membranas que separan la endolinfa de la perilinfa; la mezcla de estos dos líquidos es la responsable en parte de las manifestaciones clínicas de la enfermedad de Ménière.

Se desconoce la causa primera que provoca el aumento de la presión. Además de la enfermedad de Ménière idiopática o de origen desconocido, existen bastantes patologías que pueden desencadenarla, como por ejemplo:

  • Enfermedades autoinmunes.
  • Traumatismos acústicos.
  • Traumatismos sobre el oído interno.
  • Traumatismos del hueso temporal.
  • Otitis media crónica.
  • Otosclerosis
  • Laberintitis serosa.
  • Laberintitis viral.
  • Neurosífilis.
  • Hipoacusia

Cuando la enfermedad de Ménière se puede atribuir a una de estas causas se denomina síndrome de Ménière, reservando la denominación de enfermedad de Ménière a los cuadros de origen desconocido.

Síntomas

La enfermedad de Ménière se caracteriza por la presencia de crisis de vértigo rotatorio incapacitante, de inicio brusco y sin desencadenantes previos, de entre 20 minutos y 24 horas de duración, siendo la media de 2-3 horas, y acompañado de náuseas y vómitos. Este es el síntoma principal e inicial, que suele asociarse a una sensación de opresión en el oído, generalmente unilateral. Las crisis suelen darse 5-10 veces al año.

A medida que progresa la enfermedad se establece una hipoacusia o descenso de la capacidad auditiva fluctuante, variable, que inicialmente se limita a los sonidos graves pero que según avanza la enfermedad se va haciendo progresivamente más amplia. El vértigo llega a su punto máximo y aparece también un acúfeno muy molesto e intenso.

En fases más avanzadas de la enfermedad de Ménière el vértigo disminuye y deja paso a la inestabilidad cefálica, limitando las actividades de la vida diaria del paciente desde un punto de vista funcional, laboral, social y psicológico. La hipoacusia es ya severa y el acúfeno puede llegar a ser el síntoma más molesto de todos.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en el estudio adecuado de los síntomas de presentación (los mareos, que suelen ser episódicos, y la alteración auditiva crónica), pruebas de audición, que confirman que la percepción acústica disminuye después de un ataque, y que luego mejora, y por la exclusión de otras causas.

El diagnóstico diferencial es amplio e incluye la fístula perilinfática, la laberintitis recurrente, ataques de migraña, malformaciones congénitas del oído de muchos tipos, la sífilis, ciertos tumores, la esclerosis múltiple, y otras.

El proceso del examen incluye generalmente pruebas de audición (audiometría), una prueba de electronistagmograma, varios análisis de sangre, y una resonancia magnética de la cabeza. La electrococleografía (ECOG) es útil en casos difíciles. Los exámenes de audición a menudo demuestran fluctuaciones de baja frecuencia con pérdida auditiva neurosensorial.

Tratamiento

Podemos dividir el tratamiento en las medidas dietéticas, medicamentos orales e inyectables y procedimientos quirúrgicos.

  1. Se debe seguir en primer lugar una dieta baja en sal y eliminar líquidos, ya que, al acumularse en el oído interno, ocasionan el vértigo. Cuando el cuidado de la alimentación no resulta efectivo, hay que acudir al tratamiento médico.
  2. Tratamiento farmacológico durante la crisis:
  • Sedantes vestibulares, por ejemplo benzodiacepinas, cuya finalidad es eliminar el vértigo y la reacción neurovegetativa que se produce en la crisis.
  1. Tratamiento para la prevención de crisis:
  • Betahistina, es el fármaco de elección 8-16 mgr./ 8horas durante 6-12 meses.
  • Los diuréticos son el segundo fármaco de elección.
  • Si no hay mejoría con uno solo de ellos se asocian ambos.
  1. Gentamicina intratimpánica: cuando no existe mejoría con el tratamiento médico y existe importante pérdida auditiva.
  2. Neurectomía vestibular, de elección si existe audición útil o si fracasan las anteriores.
  3. Laberintectomía, en caso de audición no útil.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Pérez López, L., Belinchón de Diego, A., Bermell Carrión, A., Pérez Garrigues, H., Morera Pérez, C. Enfermedad de Ménière y migraña. Acta Otorrinolaringol Esp 2001;57:126-9.
  2. Nicolás Pereira, C., Carolina Espinoza, G., Raimundo Concha P., Katherine Walker, J. Enfermedad de Ménière: caso clínico y revisión de la literatura. Rev Hosp Clín Univ Chile 2008; 19: 166 – 75.
  3. Neuhauser HK. Epidemiology of vertigo. Curr Opin Neurol 2007;20:40–6.
  4. Ishiyama G, López IA, Ishiyama A. Aquapo- rins and Meniere’s disease. Curr Opin Otolar- yngol Head Neck Surg 2006;14:332–6.
  5. Montes de Oca, D., Montes de Oca, E. Otorrinolaringología y medicina alternativa. An ORL Mex 2005;50:112-7.