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Enfermedades de transmisión sexual (ETS). Revisión bibliográfica

Enfermedades de transmisión sexual (ETS). Revisión bibliográfica

Autora principal: María Armengod Burillo

Vol. XVII; nº 15; 623

Sexually transmitted diseases (STDs). Bibliographic review

Fecha de recepción: 30/06/2022

Fecha de aceptación: 02/08/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 15 –Primera quincena de Agosto de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 15; 623

AUTOR PRINCIPAL:

  • María Armengod Burillo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España. Correo electrónico:

COAUTORES:

  • Andrea Mañas Andrés. Graduada en Enfermería. Centro de Salud José Ramón Muñoz Fernández, Zaragoza, España.
  • Borja Paz Ramos. Graduado en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico, Zaragoza, España.
  • David Corzán López. Graduado en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico, Zaragoza, España.
  • Miguel Oros Gascón. Graduado en Trabajo Social. Zaragoza, España.
  • Celia Pastor Giménez. Graduada en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico, Zaragoza, España.
  • Coral Orruño Cebollada. Graduada en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico, Zaragoza, España.

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS)  El manuscrito es original y no contiene plagio
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.

RESUMEN

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) comprenden un grupo de patologías, de etiología infecciosa diversa, en las que la transmisión sexual es relevante desde el punto de vista de salud pública. La Organización Mundial de la Salud estimó que en 1999 se produjeron en el mundo 340 millones de casos nuevos de sífilis, gonorrea, clamidiasis y tricomoniasis. En la Unión Europea, al igual que en España, infecciones como la gonococia o la sífilis muestran una tendencia ascendente. La presencia de varias infecciones entre distintas ETS es muy frecuente. Por ello, en cualquier persona que presente una de ellas debe descartase la presencia de otras. La prevención y el control de las ETS se basa en la educación sanitaria, el diagnóstico y tratamiento precoz, la detección de las infecciones asintomáticas, el estudio de los contactos y la inmunización por medio de  vacunas disponibles.

PALABRAS CLAVE: enfermedades de transmisión sexual, ETS, salud pública, infección.

ABSTRACT

Sexually transmitted diseases (STDs) comprise a group of pathologies, of diverse infectious aetiology, in which sexual transmission is relevant from the point of view of public health. The World Health Organization estimated that in 1999 there were 340 million new cases of syphilis, gonorrhea, chlamydia and trichomoniasis worldwide. In the European Union, as in Spain, infections such as gonorrhea or syphilis show an upward trend. The presence of various infections between different STDs is very common. Therefore, in any person who presents one of them, the presence of others must be ruled out. The prevention and control of STDs is based on health education, early diagnosis and treatment, detection of asymptomatic infections, study of contacts and immunization using available vaccines.

KEYWORDS: sexually transmited deseases, STDs, public health, infection.

  1. INTRODUCCIÓN

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y las infecciones de transmisión sexual (ITS), son aquellas patologías, antes conocidas como venéreas, que se producen por microorganismos transmisibles por contacto directo (sexual, por medio de lesiones o secreciones) y a través del intercambio de líquidos corporales como la sangre, el semen, las secreciones vaginales u otros. Aunque varias de estas infecciones se transmitan a través de un contacto sexual directo, ya sea por medio del sexo vaginal, sexo anal u oral, también pueden transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia (1, 2).

A escala mundial, cada día, más de un millón de personas contraen una enfermedad de transmisión sexual (ETS). La mayoría de los casos son asintomáticos (2).

De entre todas las enfermedades de transmisión sexual que se conocen en nuestros días, cuatro de ellas poseen un tratamiento definitivo como son; la sífilis, la blenorragia, la clamidiasis y la tricomoniasis. Se estima que, anualmente, unos 374 millones de personas contraen alguna de estas cuatro ITS: clamidiosis, blenorragia, sífilis y tricomoniasis. No obstante, existen cuatro infecciones víricas que, a pesar de su control, son incurables; la hepatitis B, el virus del herpes simple (VHS), el VIH y el virus del papiloma humano (VPH) (2).

Se calcula que, aproximadamente, más de 500 millones de personas con edades comprendidas entre 15 a 49 años, son portadoras del virus que provoca la infección genital por virus del herpes simple (VHS). Por otro lado, la infección por el virus del papiloma humano se asocia a más de 500 000 casos de cáncer de cuello uterino y más de 300 000 fallecimientos por dicha enfermedad al año (2).

  1. EPIDEMIOLOGÍA

Aproximadamente, se estima que cada día se producen un millón de nuevas infecciones solo por gonococo, chlamydia trachomatis, treponema palidum o trichomonas vaginalis. Todos los años se registran 357 millones de nuevos casos de infecciones por estos microorganismos en personas con edades comprendidas entre 15 y 49 años. A su vez, 417 millones de personas son portadoras del virus herpes simplex tipo 2 y 291 millones de mujeres son portadoras del virus del papiloma humano (3).

En lo que respecta a los casos controlados de gonorrea en España, la incidencia de la no ha dejado de aumentar desde 2001, incrementando en una tasa de incidencia de 2,02/100.000 a 13,89/100.000 en 2016. El 83,7% de los 6.456 casos declarados en España en 2016 se produjeron en varones, con una relación de 5-1 con respecto a las mujeres (3).

Por otro lado, en el año 2016, en España se detectaron un 89,9% de tasas de infección por sífilis en varones. El grupo de edad con mayor incidencia fue el de 25 a 34 años, con tasas de 35/100.000 en hombres y 4,6/100.000 en mujeres (3).

En tercer lugar, a nivel nacional, se notificaron 7.162 casos de infecciones por clamidia y la tasa para el conjunto de las 15 Comunidades Autónomas que disponen de sistema de vigilancia fue de 17,85/100.000 (3).

Finalmente, se estima que en España hay entre 120.000 y 150.000 personas que sufren de infección por el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) y,  más de una cuarta parte de esta población, se mantiene a expensas de un diagnóstico. Las tasas son 3 veces mayores en hombres que en mujeres y 7 veces mayores en residentes en medios urbanos que en los medios rurales. Aproximadamente, 50% de los infectados habrían contraído el VIH por compartir material de inyección, 20-25% por prácticas homosexuales sin protección y 30 % por prácticas heterosexuales de riesgo (4).

  1. ETIOLOGÍA. CLÍNICA DE LAS ETS.

3.1. GONORREA

La gonococia o gonorrea es una infección causada por un diplococo gran negativo conocido como Neisseria gonorrhoeae. Este se transmite por vía sexual y tiene la capacidad de colonizar superficies mucosas tales como la uretra, cérvix, el ano, faringe y la mucosa conjuntival. En el caso de los pacientes hombres, es muy común presentar un cuadro clínico de uretritis anterior aguda, caracterizado por una inflamación dolorosa y supurativa de la uretra. En el caso de la mujer, las manifestaciones clínicas suelen ser inespecíficas. La sintomatología que podemos encontrar varías entre leucorrea, disuria y prurito (5).

3.2. SÍFILIS

Se trata de una enfermedad crónica causada por el microorganismo Treponema palidum. Se transmite por prácticas sexuales, aunque también se puede adquirir por contacto directo con lesiones localizadas en los genitales. La sífilis primaria se caracteriza por la presencia de una lesión inflamatoria conocida como chancro. Esta evoluciona hasta convertirse en una pápula que se ulcera. La sífilis secundaria se desarrolla entre las seis u ocho semanas después de la aparición de la lesión primaria (chancro) y corresponde con una importante septicemia treponémica. Finalmente, la sífilis tardía aparece entre los 8-10 años, o puede que no aparezca nunca. Es el cuadro clínico más grave, presentando manifestaciones cutáneas, óseas, viscerales, vasculares, oculares y neurológicas. Esta fase se mantiene hasta la muerte del enfermo (5).

3.3. TRICHOMONIASIS

El microorganismo Trichomonas vaginalis produce un cuadro clínico en la mujer conocido como vulvovaginitis. La vulvovaginitis se caracteriza por presentar leucorrea abundante, de color amarillo-grisáceo o verdoso, de consistencia acuosa, con mal olor y de aspecto espumoso. A ello, se le suma un prurito intenso, inflamación vaginal con fácil sangrado y eritema cutáneo alrededor de la vulva. En el varón, da lugar a uretritis con exudado purulento, de aspecto mucoso y aparición intermitente, o bien episodios de balanitis después de mantener relaciones sexuales. Las complicaciones que pueden dar lugar son: prostatitis, bartolonitis y exocervicitis. La infección también puede ser adquirida al compartir diversos fómites recientemente contaminados, por ejemplo; con el uso compartido de toallas (5).

3.4. INFECCIONES VIRALES

El virus herpes simple (VHS), tanto el tipo 1 (labial) como el tipo 2 (genital), guarda sus localizaciones a nivel del pene, la uretra, la vejiga, los testículos y la próstata del varón. En el caso de pacientes mujeres que sufran esta infección, suele manifestarse a nivel de la vulva, la vagina, la uretra o la vejiga. La infección viral se desarrolla por medio de unas vesículas que, posteriormente, evolucionan hasta convertirse en úlceras y, si no se infectan, cicatrizan. Las adenopatías inguinales bilaterales son frecuentes en los pacientes con estos cuadros clínicos. Y, en el momento de la expulsión del feto por el canal del parto, se han descrito casos de afección meníngea del mismo (5).

3.5. VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)

La manifestación clásica de las infecciones provocadas por el virus del papiloma humano (VPH) con los condilomas acuminados. Estas lesiones se localizan en el pene, la vulva o la vagina. Se diagnostican por sus manifestaciones clínicas y se manifiestan como pápulas eritematosas, agrupadas y con aspecto similar a una coliflor (5).

3.6. OTRAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

En las infecciones por Chlamydia trachomatis se ocasiona el conocido linfogranuloma venéreo. Esta lesión consiste en una vesiculopápula indolora, de supuración crónica, que tiene la capacidad de curarse de forma espontánea y da lugar a adenopatías inguinale, tanto unilaterales como bilaterales. La localización puede ser anorrectal (5).

En el caso de infecciones causadas por virus tales como los citomegalovirus (CMV), el virus de Epstein-Barr (VEB), el de la hepatitis A (VHA), el de la hepatitis B (VHB) y el de la inmunodeficiencia humana (VIH), el papel del patógeno en el curso de las relaciones sexuales es cuestionable y no puede relacionarse con ellas (5).

  1. DIAGNÓSTICO

A una escala mundial, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) suponen una importante problema de salud pública debido a su gran tasa de morbimortalidad, comprometiendo la calidad de vida, la salud sexual y reproductiva o la salud del recién nacido y del niño. A sí mismo, favorecen la transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y provocan cambios celulares que dan lugar a diversas clases de patología cancerosa (5, 6).

En lo que respecta al campo diagnóstico, las pruebas diagnósticas que se emplean en la detección de enfermedades de transmisión sexual pueden servir para varios propósitos. Entre ellos se encuentra el propio diagnóstico, realizar un cribado de grupos de alto riesgo, la importancia en la monitorización del tratamiento efectivo, una clara vigilancia epidemiológica, posteriores investigaciones de brotes epidemiológicos, la urgente valoración del manejo de síntomas en países subdesarrollados y asegurar la calidad en las pruebas de laboratorio. Los controles de diagnóstico rápido que se han utilizado en la detección de las ETS son (6):

  • Microscopia directa.
  • Detección de antígenos.
  • Serología.
  • Detección de metabolitos microbianos (Test de Whiff).
  • Métodos moleculares.

En primer lugar, para diagnosticar a aquellos pacientes que padecen una infección por sífilis está indicada la utilización de una técnica de PCR para la detección del microorganismo Haemophilus ducreyi (HD), debido a la baja sensibilidad de la, comúnmente conocida, tinción de Gram. Por otro lado, el uso de la microscopia tiene una sensibilidad del 50% comparada con el cultivo, y además de que el número de falsos positivos es elevado. Las pruebas rápidas para el diagnóstico de infecciones por sífilis, mediante la detección de anticuerpos, han demostrado excelentes resultados en el cribado prenatal de la misma, especialmente en países en vías de desarrollo (5, 6).

En segundo lugar, el diagnóstico de los casos de gonococia se basa en la detección de NG en el lugar de la infección. El método a usar dependerá de la clínica, de las condiciones de transporte al laboratorio y de las pruebas disponibles. La tinción de Gram es una técnica rápida y tan sensible como el cultivo en la uretritis sintomática en hombres, pero es poco sensible en otras localizaciones. El criterio clásico para determinar la existencia de una uretritis es la observación de 4-5 PMN con el objetivo de campo de inmersión y presencia de microorganismo gran negativos, ya sea uretritis gonocócica o no gonocócica. Finalmente, a través de la detección de NG mediante AAN se obtiene una mayor sensibilidad que con el cultivo y puede emplearse sobre una amplia variedad de muestras: uretral, orina en el varón, endocervical o vaginal en la mujer (6).

En el caso de las infecciones por clamidia, la mayoría de las pruebas disponibles para el diagnóstico se realizan en el laboratorio y pueden presentar demora entre la recogida y el resultado. La tinción de Gram uretral es la prueba estándar de diagnóstico de la uretritis no gonocócica, pero es dependiente del observador y tiene baja especificidad. Actualmente, se está empleando el uso de las citometrías de flujo para detectar casos de leucocituria en la orina como un marcador inflamatorio de uretritis no gonocócica por Mycoplasma genitalium (6).

Para el diagnóstico del linfogranuloma venéreo, se requiere de la sospecha clínica, y para su confirmación, son necesarias pruebas de laboratorio muy especializadas (5, 6).

Finalmente, para el diagnóstico del virus del herpes simple (VHS) existen determinadas pruebas diagnósticas (6):

  • Microscopia óptica: No es una técnica adecuada. El examen directo mediante la tinción de Tzanck o de Papanicolaou es inespecífico. No diferencia entre VHS-1 y VHS-2.
  • Microscopia electrónica: Está en desuso. Proporciona resultados rápidos, pero es poco sensible y requiere un equipo no disponible generalmente en laboratorios clínicos.
  • Inmunofluorescencia directa: Son técnicas rápidas con una sensibilidad y especificidad en pacientes sintomáticos que oscilan entre el 70 y el 90%.
  • Las técnicas de AAN son las recomendadas para el diagnóstico del VHS. La detección de ADN del virus mediante técnicas de PCR, aumenta la detección en un 11-71% en comparación con el cultivo.
    1. TRATAMIENTO

El diagnóstico y tratamiento precoz de las enfermedades de transmisión sexual es importante para mitigar su transmisión y evitar complicaciones posteriores. En el caso de pacientes sintomáticos, es de vital importancia realizar una anamnesis adecuada para orientar el diagnóstico clínico y las pruebas complementarias a solicitar. Además de revisar la presencia de síntomas y signos clínicos, es necesario recoger información sobre conducta sexual (7).

En primer lugar, si un paciente que presente una infección por sífilis no se trata, la lesión que se describió anteriormente (chancro) desaparece sola, pero la bacteria sigue estando en el organismo y puede ser transmitida a la pareja sexual. Es importante que, además de la primera persona diagnosticada, reciban tratamiento todas las otras que tuvieron relaciones sexuales con ella, para evitar una reinfección y cortar la cadena de transmisión (8).

En el caso de los condilomas acuminados, el tratamiento local puede hacer desaparecer las verrugas genitales. Sin embargo el virus permanece en el organismo, por lo cual las lesiones pueden volverse recurrentes (8).

La mayoría de las enfermedades de transmisión sexual tienen tratamiento. Necesitan de la atención de un profesional sanitario que haga un diagnóstico certero e inicie el tratamiento correspondiente. El tratamiento es específico y requiere que las personas lo cumplan en su totalidad. Si la persona toma medicamentos por su cuenta, o indicados a otra persona, puede hacer que los síntomas desaparezcan pero la enfermedad sigue avanzando hasta llegar a tener complicaciones graves, además de seguir transmitiendo la infección en sus relaciones sexuales. El uso del preservativo y el no mantener relaciones sexuales, mientras la persona puede transmitir una ETS, es fundamental para cortar la cadena de transmisión. Además de buscar atención en los establecimientos de salud, cumplir con las indicaciones y tratamiento, es necesario preocuparse que reciba tratamiento su pareja (7, 8).

BIBLIOGRAFÍA

  1. James C, Harfouche M, Welton NJ, et al. Herpes simplex virus: global infection prevalence and incidence estimates, 2016. Bull World Health Organ. 2020;98(5):315-329.
  2. Organización Mundial de la Salud (OMS). Infecciones de transmisión sexual (ITS). [Internet]. 22 Noviembre 2021. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/sexually-transmitted-infections-(stis)
  3. Lopez de Munain J. Epidemiología y control actual de las infecciones de transmisión sexual. Papel de las unidades de ITS. Instituto de Investigación Biocruces Bizkaia, Bizkaia, España. 2019;37(1): 45-49.
  4. Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE). VIH-Epidemiología y situación mundial. [Internet]. (Actualizado 26 de Octubre 2016. Consultado 23 de Junio 2022). Disponible en: https://www.amse.es/informacion-epidemiologica/166-vih-epidemioogia-y-situacion-mundial#:~:text=Actualmente%20se%20estima%20que%20en,urbano%20que%20en%20residentes%20rurales.
  5. Paredes Salido F, Roca Fernández JJ. Enfermedades de transmisión sexual. 2004;23(7): 100-106. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-enfermedades-transmision-sexual-13064298
  6. Otero Guerra L, Fernández Blázquez A. Diagnóstico rápido de las infecciones de transmisión sexual. Departamento de Biología Funcional, Área de Microbiología, Facultad de Medicina, Oviedo, España. 2017;35(7): 444-450. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-articulo-diagnostico-rapido-infecciones-transmision-sexual-S0213005X1730024
  7. Díez M, Díaz A. Infecciones de transmisión sexual: epidemiología y control. Rev. esp. sanid. Penit. 2011;13(2).
  8. Ministerio de Salud (Gobierno de Chile). Conozcamos más de las Enfermedades de Transmisión Sexual. [Internet]. División de rectoría y regulación sanitaria. Comisión Nacional del sida. Área de enfermedades de transmisión sexual. Disponible en: https://criaps.cl/img/galeria/folletos/F03.pdf