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Enfermería ante la prevención y manejo de las urgencias por calor

Enfermería ante la prevención y manejo de las urgencias por calor

Las principales urgencias por calor son los calambres por calor que constituyen graves espasmos y movimientos involuntarios de los músculos, dolorosos y breves, el agotamiento por calor que es una dolencia causada por la fatiga proveniente de una prolongada exposición al calor ambiental y el golpe de calor, es decir, la excesiva exposición al sol y en la cual la persona no puede sudar adecuadamente para disminuir la temperatura corporal.

Enfermería ante la prevención y manejo de las urgencias por calor

Mari Carmen García García, Diplomada en Enfermería, Experto en Gestión de Servicios de Enfermería, Experto en Cuidados Oncológicos y Paliativos, Máster en Farmacoterapia para Enfermería.

Resumen

El objetivo de este trabajo es dar a conocer las principales urgencias por calor, las medidas de prevención de las mismas y el manejo por parte del personal de Enfermería. Se ha realizado una revisión de la literatura científica en las bases de datos Scielo, Cochrane, Cuiden, Elsevier y Google Académico con los descriptores: golpe de calor, agotamiento por calor, trastornos de estrés por calor, prevención & control, manejo de atención al paciente y atención de Enfermería.

Desarrollo

Las principales urgencias por calor son los calambres por calor que constituyen graves espasmos y movimientos involuntarios de los músculos, dolorosos y breves, el agotamiento por calor que es una dolencia causada por la fatiga proveniente de una prolongada exposición al calor ambiental y el golpe de calor, es decir, la excesiva exposición al sol y en la cual la persona no puede sudar adecuadamente para disminuir la temperatura corporal. El golpe de calor es la urgencia más grave puede provocar daño cerebral, shock, disfunción multiorgánica e incluso muerte. Son fáciles de prevenir y entre la población más susceptible están los niños y anciano, también las personas que practican deporte.

Así, la etiología de las urgencias por calor radica en el aumento de la temperatura o humedad, mal funcionamiento de las glándulas sudoríparas, enfermedad cardiovascular, deshidratación, medicamentos (diuréticos, neurolépticos, fenotiazinas y anticolinérgicos), exceso de ropa o ejercicio prolongado o excesivo.

Los calambres por calor se dan en personas jóvenes debido al ejercicio físico intenso. Los síntomas son espasmos dolorosos de la musculatura estriada con hiponatremia aislada, alcalosis respiratoria por hiperventilación y temperatura corporal normal. Los criterios de gravedad si el NA<130 mEq/l y sintomatología.

En cuanto a los síntomas del agotamiento por calor estarían como más frecuente la depleción de líquidos y electrolitos que conlleva hipovolemia y déficit de perfusión tisular, la piel húmeda y fría, la hiperventilación por parestesias, la orina oscura, la tetania, la debilidad, la hipotensión, los desmayos y mareos, la deshidratación, el dolor de cabeza, la temperatura suele ser normal y las náuseas y vómitos. Los criterios de gravedad del agotamiento por calor varían según patología y clínica.

Con respecto al golpe de calor consiste en un fallo de los mecanismos termorreguladores que desemboca en un fracaso multiorgánico. Se produce tras exposición a temperaturas ambientales elevadas (> 32ºC), especialmente si además existe un alto grado de humedad. Pero puede también producirse con temperaturas no tan altas tras realización de ejercicio físico intenso. El cuadro consiste en la combinación de hiperpirexia (temperatura igual o mayor a 40ºC) y alteraciones neurológicas.

Para prevenir las urgencias por calor las principales recomendaciones enfermeras son utilizar prendas amplias, colores claros, algodón o lino, etc, ropa interior absorbente y protección para la cabeza (gorras). Aparte de descansar con frecuencia, buscar espacios sombreados, evitar hacer ejercicio en las horas más calurosas, beber muchos líquidos y evitar las bebidas heladas.

En cuanto al manejo de las urgencias por calor por parte de Enfermería debemos bajar la temperatura corporal (38,5ºC): retirar a la víctima del calor, tumbarla y elevarle los pies 30 cm, desnudar a la paciente (o dejar ropa liviana), aplicar compresas húmedas o agua fría sobre la piel (cuello, ingle y axilas) y utilizar un ventilador, dependiendo de su gravedad se darán baños de agua fría (20º C) y se trasladará a un centro útil.

Posteriormente, procederemos a la estabilización del paciente: control continuo de la tensión arterial, frecuencia cardiaca y temperatura rectal (cada 10 min), si está consciente daremos agua fría con sal, para  los calambres masajearemos con suavidad pero con firmeza los músculos afectados hasta que se relajen, si muestra signos de shock, comienza a tener convulsiones o pierde el conocimiento traslado con ventanillas bajadas. No se debe subestimar la gravedad de una enfermedad a causa del calor, no se debe dar tabletas de sal, no se debe administrar medicación antitérmica, no se debe dar bebida o comida si la persona esta inconsciente o vomita, ni frotar con antiséptico.

Bibliografía:

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