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Ergonomía en oficinas: prevalencia, factores de riesgo y posibles intervenciones en desórdenes musculoesqueléticos

Ergonomía en oficinas: prevalencia, factores de riesgo y posibles intervenciones en desórdenes musculoesqueléticos

Autora principal: Raquel Sierra González

Vol. XVI; nº 6; 299

Ergonomics in offices: prevalence, risk factors and possible interventions in musculoskeletal disorders

Fecha de recepción: 30/01/2021

Fecha de aceptación: 11/03/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 6 –  Segunda quincena de Marzo de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 6; 299 

Autora:

Raquel Sierra González. Fisioterapeuta de Área en Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/

El manuscrito es original y no contiene plagio

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

RESUMEN: Los trabajos han evolucionado a formas más sedentarias. Son habituales los desórdenes osteomusculares debidos a las posiciones continuadas durante la jornada laboral. La ergonomía es la disciplina encargada de identificar los riesgos en el ámbito ocupacional y proponer soluciones. Los trabajadores de oficina son propensos a sufrir algias musculoesqueléticos y son numerosos los estudios donde se identifican las áreas más afectadas y las posibles soluciones.

La ergonomía puede proponer intervenciones individualizadas en el puesto de trabajo, incidir en las pausas de los trabajadores, proponer pautas de ejercicio a realizar de manera habitual ó impartir formación teórica sobre los factores de riesgo y las intervenciones necesarias para mitigarlos.

Palabras clave: Ergonomía, oficinistas.

ABSTRACT: The jobs have evolved towards more sedentary forms. Musculoskeletal disorders due to continuous positions during the workday are common.

Ergonomics is the discipline in charge of identifying risks in the workplace and proposing solutions. Office workers are prone to musculoskeletal pain and there are numerous studies where the most affected areas and possible solutions are identified.

Ergonomics can propose individualized interventions in the workplace, influence on worker´s breaks, propose exercise guidelines to carry out on a regular basis, or provide theoretical training on risk factors and the interventions needed to mitigate them.

Keywords: Ergonomics, office workers.

INTRODUCCIÓN

El diseño de un ambiente de trabajo óptimo así como su mantenimiento, es uno de los objetivos de la ergonomía 1.

En los últimos años el trabajo ha experimentado una gran transformación dejando atrás la demanda física y dando lugar a exigencias de tipo cognitivo, como suponen los trabajos de oficina, donde la mayor parte del tiempo se permanece en sedestación, pudiendo superar el 80% de la duración de la jornada laboral 2. El comportamiento sedentario es aquel en el que el gasto metabólico es igual a 1,5 METS 3.

La asociación entre la vida sedentaria y los riesgos para la salud son evidentes, de hecho la falta de actividad física en el trabajo es un riesgo ergonómico que en la actualidad se intenta contrarrestar 2.

Los trabajadores de oficina son tendentes a presentar problemas musculares frecuentemente de tipo crónico o recurrente 1,4. Estos dolores musculoesqueléticos son un problema de impacto presupuestario y de la productividad, por el absentismo laboral que producen 5,6. La ergonomía puede actuar sobre las pausas del trabajo, la prevención de riesgos osteomusculares o bien en el diseño individualizado de los puestos de trabajo según capacidades o medidas antropométricas 7. Las mediciones de las aplicaciones ergonómicas hacen referencia a la autopercepción, medidas directas o métodos observacionales 1.

La situación pandémica ha provocado un aumento del teletrabajo y teleasistencia, conllevando una mayor actividad sedentaria y de labores semejantes al trabajo de oficina en sectores en los que antes se realizaban una mayor proporción de actividades de tipo físico.

OBJETIVOS:

Conocer la prevalencia y los factores de riesgo ligados a los desórdenes musculares, así como las posibles técnicas para atenuarlos en aquellas actividades laborales desarrolladas en oficinas.

METODOLOGÍA:

Realizamos búsqueda biblográfica en Pubmed, con las palabras clave “ergonomics” “office workers” combinadas con el booleano AND. A continuación los sometimos a nuestros criterios de inclusión (tratarse únicamente de acciones sobre trabajadores de oficina, eliminar aquellos estudios que no analizaran o bien factores de riesgo o asociados a los trabajos de oficina o que no versaran sobre técnicas que pueden producir cambios a nivel osteomuscular en este ámbito laboral).

RESULTADOS-DISCUSIÓN:

  • Prevalencia y factores asociados:

Kaliniene et al. 4 realizó un estudio sobre 513 empleados públicos de oficinas para conocer la prevalencia de problemas musculares en cinco áreas corporale. Los resultados mostraron un 50% de afectación en hombros, un 20% en el codo, muñeca y mano superaba el 25% de las dolencias registradas y por último las áreas vertebrales cervical aproximándose al 45% y la columna lumbar superando el 55%. Factores como el género, edad, experiencia en el puesto y el índice de masa corporal mostraron asociación con los dolores musculoesqueléticos de ciertas zonas. Las mujeres presentaban seis veces más dolor en hombro que los hombres y el rango de edad de 50 a 70 años el doble que el resto de edades. La actividad laboral con computadora de  duración de cuatro a seis horas al día, niveles altos de responsabilidad y demandas laborales aumentaban el riesgo de sufrir omalgia. La experiencia entre 6 a 15 años con computadoras y alta cantidad de actividades se relacionaba positivamente con la cervicalgia. La obesidad y las pausas inexistentes cada dos horas provocaban mayor dolor en la zona lumbar. Podemos decir que el dolor reportado para todas las zonas a estudio menos del codo, tienen una media significanitiva mayor en RULA score (Rapid Upper Limb Assessment). El débil apoyo social era un predictor significante para las molestias en zona cervical y lumbar.

El estudio transversal de Celik et al.8  reveló datos de prevalencia con cifras aproximadas a los resultados anteriores. En una muestra de 528 oficinistas con un cuestionario diseñado para este estudio, los hombres y mujeres participantes presentaban dolor en zona dorsal (53%), zona lumbar (55,1%) y cuello (52,5%). En este estudio las circunstancias laborales que se relacionaban con la afectación musculoesquelética de manera significativa (p< 0,05) fueron la sedestación prolongada en la zona de trabajo sin pausa, posicionamiento incorrecto del teclado y el ratón, flexión cervical de 45º mantenida durante la actividad laboral, el sostén de los antebrazos por encima del nivel del escritorio y un estilo de vida sedentario añadido a un ambiente laboral extremadamente estresante.

Mohammadipour et al.1 en su estudio de prevalencia de desórdenes musculares en trabajadores del ámbito de oficina de  la Universidad de Kerman, registraron cifras de prevalencia más altas para el dolor lumbar que en nuestros estudios anteriores. En una muestra de 250 personas, sometidas al Nordic Musculoskeletal Questionnaire (NMQ), al Rapid Office Strain Assessment (ROSA) y al RULA (Rapid Upper Limb Assessment), observándose la presencia de dolor lumbar en un 72,4% de los casos y de un 55%en zona cervical. En otras zonas como hombro se superó el 50% y menores cifras se registraron para codo (6,8%) y en el tobillo (aproximadamente 10%). Cerca del 90% de los trabajadores habían experimentado problemas musculoesqueléticos en el último año. Acudiendo al análisis postural de RULA, menos del 4% mantenían una postura aceptable si no se mantenía durante un periodo prolongado de tiempo, mientras que casi el 28% de los trabajadores indicaban que precisaban ajustes posturales de manera inmediata. El ROSA demostró que las zonas de trabajo en un 82,8% de los casos suponían riesgo medio y alto. Las correlaciones se mostraron significativas (p<0,05) en el caso de los problemas musculoesqueléticos cervicales con los aspectos referentes a la pantalla y teléfono (r=0.375). En el caso de la afección de la afección lumbar se vislumbra una clara relación con el asiento, el monitor y el teléfono (r=0,370).

El uso de pantallas en el trabajo condiciona la aparición de desórdenes musculares como demostró el estudio de Riccò et al.9 que se llevó a cabo con una muestra de 1032 trabajadores cuya actividad se desarrollaba con unidades visuales (VDU). Fueron preguntados sobre factores personales y aspectos laborales autopercibidos. En este caso la prevalencia de áreas afectadas a nivel locomotor arrojaron distinto reparto de la distribución que las anteriores, encontrando una prevalencia de 38,1% para cervical, 29,1% zona lumbar, 24,8% zona de hombros, 10,6% codo y un 8,3% para muñeca y mano. El medio laboral fue sometido a la normativa ISO cumpliéndose los requisitos de manera completa en el 84,3% de los escritorios, el 88,3% de los asientos y en menor medida cerca del 75% de los puestos de trabajo contaban con el reposapiés correcto, lo que supuso que el 53,8% de los puestos de trabajo cumplieran completamente la normativa ya citada. Los desórdenes musculares estaban asociados significativamente con el género femenino (OR = 2.832, 95% intervalo confianza (CI): 2.178-3.683), edad superior a 50 años (OR = 2.231, 95% IC: 1.236-4.026), exposición duradera a las VDU en la historia laboral así como la jornada laboral semanal de 30-39h (OR = 1.537, 95% IC: 1.087-2.273) Se definió como un factor de riesgo claro para los dolores musculares el diseño inapropiado de la zona de trabajo (ORa = 2.375, 95% IC: 1.124-5.018).

  • Intervenciones a nivel ergonómico:

Se ha estudiado el efecto de la intervención de la ergonomía a nivel de diseño y evaluación del puesto de trabajo así como de los riesgos que morfológicamente pueden acarrear. Lee et al.7 en su estudio clínico aleatorizado, llevó a cabo una intervención con ajustes en el puesto de trabajo en base a medidas antropométricas y el correspondiente grupo control. Las medidas fueron tomadas antes, a las 12, 24 y 36 semanas después de intervención. Las variables a estudio fueron la “numerical pain rating scale” (NPRS) junto al Cuestionario Nórdico Musculoesquelético. Las intervenciones llevadas a cabo en el grupo de intervención fue la modificación de la  altura de la mesa que se relaciona con el codo y hombro. La mínima altura de la mesa debe coincidir con la altura del codo en relación al suelo y la máxima altura de la resultaba de aplicar una fórmula en la que se relacionaba la altura del codo y la altura del hombro desde el suelo en sedestación. Si la mesa no se podía ajustar, debían de cambiar la altura de la silla que se considerará correcta en el ratio de 0,88 a 0,95 con respecto al hueco poplíteo y la altura del asiento. Se hacía necesario un reposapiés si querían elevar la altura del codo a la altura de la mesa. Cuando se habían ajustado esos elementos, el monitor debía quedar enfrente de manera que la línea de visión del trabajador se situara en el tercio superior de la pantalla.

Los resultados obtenidos fueron una reducción de la intensidad del dolor estadísticamente significativa en el grupo experimental con respecto al grupo control (p<0,05), en las áreas corporales cuello, zona superior de la espalda, hombro muñeca y mano, no sucediendo lo mismo con el dolor de zona lumbar y codo.

En los últimos años un nuevo tipo de escritorio ha tomado fuerza ya que proporciona una zona de trabajo que posibilita desarrollar actividades tanto en posición de bipedestación como en sedestación, es el llamado Sit-stand escritorio. Es un método que nace para reducir el sedentarismo en la oficina siendo interesante averiguar la estrategia para optimizar su uso. En el estudio de Sharma et al.10 se llevó a cabo una intervención recogiendo datos durante un año en 194 oficinistas de la señal eléctrica registrada en estos escritorios, del tiempo que permanecían levantados, sentados y fuera de la actividad laboral. Se incluyó un programa en el ordenador que les recordaba que debían cambiar de posición en el escritorio a tiempo real durante su jornada laboral. Ésto facilitó que los trabajadores aumentaran en 1 a 2 los cambios en el uso de escritorio al día. Los trabajadores que nunca usaban la función sit-stand del escritorio disminuyeron en un 76%. Estos resultados se mantuvieron a medio-largo plazo.

No sólo es necesario que el emplazamiento físico donde se desarrolla la actividad laboral sea el más adecuado. El descanso del trabajador en su día a día también previene de la fatiga muscular y de los desórdenes musculares. Ding et al. 2 en su ensayo sobre los descansos durante la jornada laboral, investigaron la variación de la actividad muscular durante la sedestación prolongada y cuándo y cómo era la mejor manera de descansar y reducir el riesgo de sufrir síntomas musculares.  Los 48 participantes fueron sometidos a distintos descansos (de tipo pasivo, activo con cambios de postura y en bipedestación con estiramientos corporales de 5 a 10 minutos). Tras las mediciones iniciales electromiográficas de trapecio y dorsal ancho, se volvieron a realizar tras cada descanso así como la evaluación subjetiva de disconfort. Los estudios determinaron que alrededor de los 40 minutos de trabajo en sedestación aparecía fatiga muscular. El descanso más beneficioso fue el de bipedestación con estiramientos porque producía un cambio en la EMG mostrando niveles de actividad anteriores a la fatiga que aparecía a los 30-45 minutos.

En la actualidad la ergonomía plantea la necesidad de buscar aplicación práctica de sus técnicas además de las enseñanzas y aprendizajes teóricos. En la investigación llevada a cabo por Baydur et al.11 sobre 116 oficinistas, el grupo intervención recibió educación sobre ergonomía y riesgos mediante un método consensuado de dos etapas. En la primera fase recibieron enseñanzas básicas sobre ergonomía con contenido sobre la definición de la misma y los desórdenes musculoesqueléticos así como pautas teóricas para evitarlos mediante programa de ejercicios y relajación. La siguiente intervención se produjo a partir del cuarto mes, en ella el trabajador junto a un experto identificaba los riesgos a los que se exponía en el trabajo. Usaron el método de evaluación “Hazard Identification Risk Assesment Checklist”. Al realizar las correspondientes mediciones transcurridos 10 meses, se encontró que el grupo intervención tenía una menor probabilidad de desarrollar síntomas con respecto al grupo control a nivel cervical, en muñeca y mano. La puntuación de la escala Northwick Park Neck Pain Questionnaire (NPNPQ) fue significativamente menor en grupo intervención, no sucediendo lo mismo con la escala QDASH de funcionalidad de miembro superior.

En el artículo de Ting et al.5 se evaluaba el efecto sobre la capacidad de trabajo de dos intervenciones en dos muestras diferentes, el primero con ejercicios de hombro y cuello en un grupo de 177 oficinistas, frente a combinado de promoción de la ergonomía y salud sobre 173 trabajadores, ambos durante 12 semanas. Las personas que recibieron el tratamiento por entrenamiento de fortalecimiento, en grupos de 5 a 8 participantes con ejercicios progresivos durante al menos 20 minutos 3 veces semanales llevados a cabo en el mismo centro de trabajo. Se ejercitó la musculatura cervical y escapular mediante pesos o cintas elásticas. El grupo de promoción de la salud recibía instrucción una hora a la semana sobre alimentación saludable, abandono del hábito tabáquico, pérdida de peso, relajación y manejo del estrés. Ambos grupos previamente al comienzo de las intervenciones designadas recibían individualmente enseñanzas sobre una lista de comprobación de aspectos ergonómicos referentes a la silla, escritorio, monitor, teclado, ratón, teléfono y el entorno físico.

El grupo que recibió los ejercicios mostró aumento de la capacidad laboral a las 12 semanas con respecto a las mediciones iniciales y tras un año, ya que la adherencia a la intervención mediante ejercicios superaba el 70%. Sin embargo las diferencias entre ambos grupos no fueron significativas.

Más allá de la capacidad laboral también se vió el efecto a nivel económico y absentismo laboral de las intervenciones de tipo práctico frente a las teóricas. Pereira et al.12 comparó la efectividad de la suma de ejercicios cervicales e intervenciones ergonómicas en el diseño del puesto de trabajo frente a la promoción de salud y ergonomía. Las intervenciones duraron 12 semanas y se llevaron a cabo sobre un total de 763 de oficinistas. En este caso las variables a medición respondían a la productividad en términos monetarios y el absentismo laboral. Se encontró que en el grupo que combinaba los ejercicios con las intervenciones ergonómicas en el puesto de trabajo obtenían mejores resultado en términos de disminución de las pérdidas productivas con resultados significativos y en la presencia laboral de gente que aun con problemas musculoesqueléticos podían desarrollar su trabajo sin ausentarse del mismo, con respecto al grupo de la educación de tipo teórica.

CONCLUSIONES:

  • Factores personales y ligados al ámbito laboral se asocian a la aparición de dolor musculoesquelético en los oficinistas.
  • La zona cervical y la zona lumbar son las zonas más afectadas en los trabajos de tipo sedentario.
  • El correcto diseño del puesto de trabajo siguiendo medidas antropométricas protegen al individuo del riesgo ergonómico.
  • Los descansos de tipo activo son los mas beneficiosos para el trabajador.
  • La inclusión de enseñanza y realización de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento por parte de los trabajadores de ámbito de oficina son efectivos para disminuir el riesgo de aparición de dolencias musculoesqueléticas frente a la impartición de teoría ergonómica y educación en salud.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

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