Esclerosis Múltiple como primera manifestación en el escenario maxilofacial. Presentación de un caso y revisión de la literatura
La esclerosis múltiple (EM) es una afección de carácter inflamatoria crónica del sistema nervioso central de etiología no precisada distinguida por la aparición de sintomatología neurológica variada en forma de episodios o de deterioro progresivo y de lesiones en cualquier localización de la sustancia blanca cerebral que pueden dejar como secuelas la desmielinización definitiva de la zona comprometida. Afecta a las personas jóvenes siendo más frecuente su aparición entre los 20 y 40 años, en climas preferentemente fríos y templados y con una relación hombre mujer de 0.46: 0.67.
Esclerosis Múltiple como primera manifestación en el escenario maxilofacial. Presentación de un caso y revisión de la literatura
Autores: MSc. Dr. José Manuel Díaz Fernández. *
Al. Anyi Lucía Díaz Cardero. **
* MSc. En Atención Urgencias Estomatológicas Especialista de segundo grado en Cirugía Maxilofacial .del Hospital Universitario “Saturnino Lora Torres”. Profesor Consultante. Facultad de Estomatología. Universidad de Ciencias Médicas. Santiago de Cuba
** Estudiante de sexto año de Medicina de la Facultad No 1.
Universidad de Ciencias Médicas. Santiago de Cuba.
Universidad de Ciencias Médicas. Facultad de Estomatología. Hospital Universitario “Saturnino Lora Torres”. Servicio de Cirugía Maxilofacial. Santiago de Cuba.
Resumen.
Su interés radica en que es la primera causa de invalidación permanente en adultos jóvenes. Se presenta el primer caso en nuestro país de una esclerosis múltiple (EM) con sintomatología primaria de esta enfermedad en el escenario maxilofacial, resultando la aparición de parestesias en la región bucofacial afectando a la segunda y tercera rama del nervio trigémino y de tiempo de evolución aproximadamente de 2 meses. Dicha afección fue diagnosticada clínicamente siendo confirmada, tanto con la Resonancia Magnética Nuclear. (R.M.N.) Como con el estudio del líquido cefalorraquídeo. (L.C.R.) y los Potenciales Evocados (P.E.).
Palabras Clave: Parestesia facial y/o bucal/ Esclerosis Múltiple/ R.M.N./ Potenciales evocados.
Introducción.
La Esclerosis Múltiple (E.M.) es una afección de naturaleza inflamatoria crónica del sistema nervioso central de etiología no precisada y de posible origen multifactorial, considerándose que la predisposición genética asociadas a factores autoinmunes y ambientales pueden desencadenar la enfermedad. (1-3)
La esclerosis múltiple (EM) afecta a pacientes jóvenes, cuya edad de aparición más frecuente oscila entre los 20 y 40 años, con un intervalo entre los 10 y 60 años. (2) Predomina más en las hembras que en los varones en una relación de 0.67:0.46 y afecta con mayor prevalencia a sujetos que residen en países fríos y templados, aunque en menor frecuencia a los que viven en países cálidos o tropicales. (3)
La afección en estudio es una compleja alteración clínica que presenta una gran diversidad de síntomas como consecuencia de la desmielinización del sistema nervioso central y la reconducción retardada o bloqueada a nivel axonal; también pueden observarse impulsos ectópicos que propiciarán signos positivos (paroxismos, convulsiones). La combinación de estos signos negativos y positivos es la base de su gran variabilidad y florida sintomatología clínica. (4) (5)
Por su curso de tipo episódico o en forma de deterioro progresivo y con el fin de poder valorar su severidad clínica se ha clasificado internacionalmente, en 4 subtipos:
1- Esclerosis Múltiple Recidivante- Remitente (R.R.)
2- Esclerosis Múltiple Progresiva- Recidivante (P.R.)
3- Esclerosis Múltiple Secundaria- Progresiva (S.P.)
4- Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva- (P.P.). (6-9)
La forma más frecuente de presentación de la esclerosis múltiple (EM) es la Esclerosis Múltiple Recidivante- Remitente (R.R.) en un 85% de los pacientes, este subtipo clínico se caracteriza por la aparición a brotes, que remiten con o sin secuelas, intercaladas por periodos de estabilidad clínica. Estos pacientes pueden permanecer entre 10 y 15 años más o menos estables antes de evolucionar hacia la forma S.P. siendo la progresión de la enfermedad en esta forma lenta. Al contrario, en un 15% de los casos la enfermedad desde un inicio tiene una evolución progresiva (Esclerosis Múltiple Progresiva- Recidivante – P.R.) o aguda (Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva – P.P.). En estos casos la enfermedad no evoluciona a brotes o en episodios, desde un principio existían recidivas agudas con estabilizaciones asociadas y mejorías cada vez menores, progresando hacia las discapacidades rápidamente, teniendo por lo tanto un peor pronóstico. (1) (3) (8)
Clínicamente la esclerosis múltiple (EM) suele debutar con una serie de síntomas de déficit neurológico que se instalan en minutos u horas y frecuentemente progresan en los días posteriores, siendo los más frecuentes: déficit visuales y oculomotores (49%) –neuritis óptica, diplopía, oftalmoparesia internuclear anterior; paresias (43%), manifestadas como parálisis incompletas, debilidad motora, perdida de destreza en las manos. Parestesias (41%) es decir alteraciones de la sensibilidad, como adormecimientos de brazos, piernas, cara, etc. Signos de incoordinación motora (23%) o espasmos tónicos. Disfunción genitourinaria (10%), urgencias miccional, aumento de la frecuencia, incontinencia y retención episódica de la orina. Signos de afectación cerebral (4%) como ataxia y disartria paroxística o temblor de miembros superiores. (3) (4) (9) (10)
Una vez instaurada la enfermedad estos signos de déficit neurológicos suelen ir asociados a alteraciones paroxísticas, como espasmos tónicos y movimientos involuntarios, nistagmus, neuralgia del trigémino,