Inicio > Cirugía Maxilofacial > Impacto de la estafilorrafia precoz en el tratamiento de la fisura labiopalatina > Página 2

Impacto de la estafilorrafia precoz en el tratamiento de la fisura labiopalatina

para la investigación el que contenía todas las variables de interés para dar respuesta a los objetivos propuestos.

Se realizó el tarjetero control del servicio de cirugía Maxilofacial de dicha institución de los pacientes del primer grupo de estudio. A través del departamento de servicio social se citaron a la madre con el niño afectado, con el fin de llenar el formulario- encuesta con los datos de interés.

Según el citado registro fueron operados 16 pequeños con esta técnica, pero solo acudieron 11 a nuestro llamado para la investigación. Luego de determinados los integrantes del grupo de estudio. Sé escogió aleatoriamente igual número de ellos para los otros dos de comparación en la consulta de seguimiento de ortodoncia y de nuestra especialidad, para una muestra de 33 pacientes en total.

Se tomaron con un pie de rey las medidas de Bogue para la dentición mixta y la de Mayoral para la permanente, según lo reportado por este último (10), cuyos valores se anotaron en la planilla de recolección de información.

Se determino la relación oclusal de los pacientes según los conceptos de: Mordida cruzada anterior, mordida cruzada posterior y mordida cruzada anteroposterior, emitidas por Mayoral. (10)

Se tuvo en cuenta el concepto de oclusión normal, desde un criterio morfológico descrito por Cossio Capellan. (11)

A los pacientes se les citó y efectuó un cuidadoso interrogatorio y examen para analizar los resultados logofoniátricos de la intervención, las cuales fueron evaluadas por los padres de los pacientes, un cirujano y un especialista en logopedia y foniatría. Los resultados se clasificaron dé acuerdo con el siguiente criterio:

Bueno: con buena extensión del paladar, velo palatino flexible y buena pronunciación de los fonemas P, T, K Y G.

Regular: velo palatino con tensión marcada, pronunciación nasal de los fonemas P,T, K YG, así como lenguaje poco inteligible.

Se revisaron las historias clínicas de los pacientes estudiados y se realizó una consulta con la ortodoncista que atiende a los pacientes con fisuras en nuestra institución a fin de determinar cuáles usaron aparatos ortodóncicos y en que momento del tratamiento.

Para el procesamiento y análisis de la información se utilizó una máquina PC Pentiun IV, con la cual se creó una base de datos con la información plasmada en las planillas encuestas.

Luego de ser validada dicha base de datos contra las planillas y quedar sin errores, se obtuvieron las frecuencias de todas las variables y se cruzaron varias de estas de acuerdo a nuestro interés. En todos los casos se usó el método porcentual y los principales resultados fueron mostrados en tablas. No se realizaron pruebas de validación estadística por no cumplirse los requerimientos técnicos para su aplicación.

Resultados.

En la tabla # I se observa que el 81.8% de los pacientes del grupo 1 presentaron un crecimiento maxilar normal; condición que solo alcanzaron el 63.6% del grupo 2 y el 27.3% del grupo 3, que fue el más afectado por endognatia del maxilar superior. Obviamente, en los 2 primeros grupos donde el cierre del paladar blando, se realizó principalmente antes del año de edad, los resultados fueron mejores que cuando se uso el método clásico pues con la estafilorrafia temprana son ampliamente satisfactorias.

La relación oclusal en los pacientes estudiados, reflejada en la tabla # II revela que el 63.6% de los pacientes del primer grupo presentaban oclusión normal, con disminución del número de los que alcanzaban esta categoría a medida que aumentaba la edad de intervención. La mordida cruzada (MC) posterior fue más frecuente que la anterior en los tres grupos, pero más baja en la operación precoz.

Obsérvese en la tabla # III la cantidad de pacientes que recibieron terapia del lenguaje y cuántos de estos presentaron voz nasal, atendiendo a que la disfunción del habla es más característica de los pacientes con fisuras labiopalatinas. Cuando los integrantes de los diferentes grupos son relacionados entre sí, se pone de relieve que a medida que se avanza en la edad de intervención, aumenta proporcionalmente el número de niños con voz nasal. No se encontraron grandes diferencias en los tres grupos en cuanto a la necesidad de terapia logofoniátrica. Conviene destacar el porcentaje de niños con nasalidad en la voz, el cual se incrementó proporcionalmente a medida que aumenta la edad de intervención hasta llegar a 63.6% en el tercer grupo.

La diferencia es clínicamente significativa y ratifica que la reparación temprana del velo del paladar, realizada antes de los 18 meses, es importante para lograr un adecuado desarrollo fonológico y facilitar la aplicación más temprana de la terapia logofoniátrica.

Constátese en la tabla # IV la no existencia de resultados logofoniátricos malos con la estafilorrafia precoz y que en el 90.9% de los pacientes del primer grupo fueron buenos. Con el cierre más tardío del paladar blando van empeorando las manifestaciones del habla, de modo que en el segundo grupo, si bien no se obtuvieron malos resultados, aumentaron los categorizados como regulares, que incluso se incrementaron en el tercer grupo y llegaron a ser malos en un 27.2% de sus integrantes. De los 22 pacientes con buenos resultados en nuestro estudio, solo 4 eran del grupo al que se le aplicó el método clásico de tratamiento.

Apréciese en la tabla # V la necesidad y cantidad usada de aparatos ortodóncicos en relación al método terapéutico utilizado. En la misma se evidencia que solo el 36.4% de los pacientes a los cuales se les realizó estafilorrafia precoz tuvieron que ser utilizados, principalmente como mantenedores de espacio o para corregir maloclusiones de dientes aislados, destacándose que en el grupo 3 hubo necesidad de aparatos en un 90.9% de los casos y en los cuales, a pesar del uso prolongado de los mismos, no se obtuvieron resultados satisfactorios a largo plazo, comprobado con el análisis del crecimiento maxilar de las tablas anteriores.

En relación a la cantidad utilizados en los pacientes podemos ver que con el método clásico de tratamiento aplicado al grupo 3, se usaron 63 aparatos entre pre y postoperatorio, en el grupo 2 disminuyó a 16, mientras que en el grupo 1 solamente se confeccionaron 7 aparatos por lo que a simple vista se observa que con la realización de la estafilorrafia de forma precoz o antes del año, la necesidad de uso de ortopedia maxilar es mucho menor, disminuyendo las molestias a los pacientes al evitar los inconvenientes estéticos y funcionales de estos aparatos.

Discusión.

El equilibrio muscular perturbado por la discontinuidad de las hendiduras labial y velar repercuten negativamente en el crecimiento transversal del maxilar superior por la desviación del pequeño fragmento.

El hecho de que solo el 27.3% del grupo 3 experimentaron un crecimiento maxilar normal, contra el 81.8% de los pacientes del grupo 1 se atribuye a que las deformidades establecidas son más difíciles de tratar y con peores resultados externos, debido al crecimiento continuado de estructuras mal posicionadas. La corrección primaria del anillo muscular profundo simultáneamente con la reparación del labio, confiere al niño una apariencia normal en una etapa más precoz de su vida, devuelve los tejidos a su posición fisiológica y favorece un crecimiento normal.

En consonancia con estudios previos sobre la caracterización y remodelación de tejidos, los pacientes operados en periodo neonatal presentaron mejor