Factores determinantes en la etiopatogenia del cáncer de pulmón
RESUMEN:
El cáncer de pulmón representa, en la actualidad, la principal causa neoplásica de muerte en el mundo. El estudio de los principales factores que contribuyen a su aparición, ayudará a conocer su etiopatogénesis y hará posible que podamos intervenir sobre los agentes causales, en un intento por disminuir la incidencia de la enfermedad.
Factores determinantes en la etiopatogenia del cáncer de pulmón
AUTORES:
- Sergio Landróguez Salinas. Doctor en Medicina y Cirugía. Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Experto Universitario en Evaluación e Investigación de Servicios de Salud. Experto Universitario en Probabilidad y Estadística en Medicina. Médico Unidad de Gestión Clínica Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias. Jerez de la Frontera. Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz.
- Antonio Ramón Flores López. Director de Unidad de Gestión Clínica Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias. Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz.
- José García Pantoja. Coordinador de Cuidados de Enfermería de la Unidad de Gestión Clínica Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias. Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz.
PALABRAS CLAVE: Neoplasias Pulmonares. Etiología. Patogénesis.
INTRODUCCIÓN.
El cáncer de pulmón (CP) constituye, hoy en día, un importante problema de salud, representando la principal causa neoplásica de muerte en el mundo y una de las enfermedades de origen respiratorio que causa más mortalidad.
En España, desde mitad del siglo pasado, se viene registrando un incesante aumento del número de defunciones por cáncer de pulmón, representando la primera causa de muerte por cáncer en varones y la cuarta en mujeres.
Su incidencia no ha cesado de aumentar en todos estos años, a pesar del enorme avance en el estudio de la enfermedad, por lo que resulta fundamental el conocimiento de los factores que la determinan, para así poder reducir los efectos en su patogénesis.
Es por ello que, a continuación, dedicaremos unas líneas a revisar someramente los principales factores que contribuyen a la aparición de esta patología y la forma en la que influyen en su origen.
Debido a su función de intercambio de gases, el pulmón está expuesto a una gran cantidad de sustancias inhaladas, algunas de ellas con poder carcinógeno. Sabemos que existen evidentes agentes que intervienen en la génesis del cáncer de pulmón, entre los cuales el humo del tabaco constituye el principal elemento etiológico. Aún así, no podemos olvidar los múltiples factores que influyen en el desarrollo de esta enfermedad. A continuación, analizaremos los principales.
FACTORES EXÓGENOS.
El tabaquismo continúa siendo, a pesar del descenso continuado desde los años 90 en el número de muertes atribuibles al tabaco, la primera causa de mortalidad evitable en España. La relación entre el consumo del tabaco y el cáncer de pulmón es indiscutible y es el principal factor de riesgo para el desarrollo de este cáncer (1), estimándose que la media de años de vida perdidos en España, debido al consumo de tabaco, es de 15 años (2).
Todos los tipos histológicos de cáncer de pulmón están relacionados con el humo del tabaco, aunque la asociación es mayor en las estirpes epidermoide y microcítica, y menor, clásicamente, en los Adenocarcinomas (AC) y Carcinomas de Células Grandes (CCG).
Sabemos, ciertamente, que la incidencia del AC pulmonar en fumadores está aumentando, mientras que la variedad epidermoide disminuye. Esto podría deberse, según recientes estudios, entre otras cosas, a los cambios sustanciales en los componentes de los cigarrillos. Estos cambios provocan variaciones en la dosis de los carcinógenos inhalados como el nitrato, cuyos niveles en el humo del tabaco están aumentando, contribuyendo a elevar la dosis de nitrosaminas específicas del tabaco que se revelan como inductoras del desarrollo de adenocarcinoma (3).
El riesgo a desarrollar cáncer de pulmón aumenta, como sabemos, en función de la cantidad de cigarrillos fumados cada día y de los años de hábito tabáquico, siendo la dosis de cancerígenos, acumulativa. Las más de 3000 sustancias diferentes encontradas en el humo del tabaco (muchas con propiedades carcinogénicas reconocidas, como el alfabenzopireno, derivados del fenol o incluso elementos radiactivos, como el polonio 210, carbono 14 o potasio 40), llegan a través del humo a los alvéolos, donde no se pueden absorber los hidrocarburos policíclicos aromáticos, por ser sustancias liposolubles.
Estos carcinógenos, son fagocitados por los macrófagos alveolares, que se eliminan con la expectoración, pero en muchas ocasiones, estos macrófagos se rompen, liberando las sustancias fagocitadas a nivel de la superficie del bronquio, que irrita la mucosa, obligando a la membrana basal a proliferar.
Finalmente, el epitelio se termina estratificando y produciendo una metaplasia de células escamosas, que evolucionará a displasia y, posteriormente, a carcinoma in situ y a carcinoma invasor.
En los años 2006-2007 fumaba en nuestro país el 35,3% de los hombres y el 23,9% de las mujeres. Este porcentaje ha ido descendiendo, en términos absolutos, en un 5 % en el conjunto de la población y en un 7% en los hombres, mientras que el descenso entre las mujeres entre esos dos años fue del 3%. El menor descenso observado entre las mujeres se debió al incremento en la