Exantema fijo medicamentoso por metamizol. Presentación de un caso clínico
RESUMEN
Se presenta el caso clínico de un paciente varón de 65 años de edad que acude a urgencias porque desde hace 24 horas presenta unas lesiones muy pruriginosas en abdomen y espalda sin otra sintomatología asociada.
El diagnóstico fue de exantema fijo medicamentoso por metamizol.
Exantema fijo medicamentoso por metamizol. Presentación de un caso clínico
Doctora Ana Belén Cid Sánchez, especialista en medicina Familiar y Comunitaria. Granada
Palabras clave: exantema fijo medicamentoso, metamizol
CASO CLÍNICO
Se presenta el caso clínico de un paciente varón de 65 años de edad que acude a urgencias porque desde hace 24 horas presenta unas lesiones muy pruriginosas en abdomen y espalda sin otra sintomatología asociada. Dos horas antes del inicio del cuadro cutáneo refiere ingesta de un comprimido de metamizol.
Ha tenido tres episodios en los últimos dos años, (estos no los relaciona con nada ni recuerda la ingesta de medicación previa).
Nos comenta que las lesiones siempre le aparecen en el mismo sitio y habitualmente desaparecen en una semana (dejando una lesión cicatricial residual de coloración marronácea) con tratamiento antihistamínico y con una dosis única intramuscular de corticoides sistémicos.
No tiene antecedentes personales ni familiares de interés. No toma tratamiento habitual.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Se visualizan unas lesiones eritematovioláceas circulares de contornos bien definidos, algunas con cierta coloración marronácea y con ligera descamación central; localizadas en abdomen y en espalda. (Figura 1 y 2)
El paciente fue dado de alta con tratamiento antihistamínico oral, desapareciendo las lesiones en una semana y se le recomendó no tomar metamizol.
El diagnóstico fue de exantema fijo medicamentoso por metamizol.
DISCUSIÓN
En 1894 Brocq, utilizó por primera vez la expresión de exantema fijo medicamentoso, al describir una erupción eritematopigmentada fija, debida a la antipirina; las lesiones tenían la particularidad de reaparecer en la misma localización unas horas después de readministrar el fármaco desencadenante por vía oral.
Es una variante especial de la toxicodermia y está caracterizado por la aparición de lesiones cutáneas y/o mucosas. Es una de las farmacodermias más frecuentes junto a la urticaria y el eritema exudativo multiforme.
Puede afectar a personas de cualquier edad, la mayoría de los casos se producen en adultos jóvenes, aunque en los niños es rara.
La forma de presentación más típica es la de una mácula solitaria de color rojizo o violáceo, redonda u oval, bien definida, de un tamaño variable entre los pocos mm y 10- 20 cm, edematosa, que suele aparecer minutos o a las pocas horas de la exposición, generalmente tras ingestión oral del fármaco o sustancia desencadenante. Las lesiones pueden ser únicas o múltiples, y tras la retirada del fármaco pueden tardar hasta 2-3 semanas en desaparecer dejando una pigmentación residual.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, basado en la forma de las lesiones cutáneas, el antecedente de ingesta del fármaco y la resolución al retirarlo, por tanto hay que realizar una anamnesis farmacológica exhaustiva.
El tratamiento consiste en suspender inmediatamente el fármaco causante, instaurar tratamiento con corticoides tópicos si las lesiones no son muy extensas y antihistamínicos orales para el prurito.
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