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Exantemas Virales en la Infancia: Revisión de Rubéola, Roséola y Eritema Infeccioso

Exantemas Virales en la Infancia: Revisión de Rubéola, Roséola y Eritema Infeccioso

Autora principal: Crista Pacheco Cabalceta

Vol. XX; nº 11; 647

Viral Exanthems in Childhood: A Review of Rubella, Roseola, and Fifth Disease

Fecha de recepción: 13 de mayo de 2025
Fecha de aceptación: 11 de junio de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com, Volumen XX. Número 11 – Primera quincena de Junio de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 11; 647

Autores:

Crista Pacheco Cabalceta, Médico general, Investigador independiente, San José, Costa Rica

Resumen

Las enfermedades exantemáticas en la infancia son sumamente frecuentes, siendo estas de origen viral, bacteriano y en ocasiones reacciones a medicamentos o alimentos. La mayoría tienen manifestaciones clínicas muy similares, sin embargo en muchas ocasiones es posible realizar un diagnóstico preciso, tomando en consideración aspectos como: síntomas prodrómicos, morfología de las lesiones, tiempo de evolución, entre otros. En el presente artículo se realiza una revisión bibliográfica de algunas de las enfermedades exantemáticas más comunes con el fin de establecer diferencias y similitudes que sean de ayuda en la práctica clínica.

Palabras clave

Viral, exantema, pediatría, infancia, rubéola, roséola, herpes, virus, parvovirus

Abstract

Exanthematous diseases in childhood are extremely common and may have viral, bacterial, or, in some cases, drug-or food-induced origins. Most of them present with very similar clinical manifestations; however, a precise diagnosis can often be made by considering factors such as prodromal symptoms, lesion morphology, clinical course, among others. This article presents a literature review of some of the most common exanthematous diseases, aiming to highlight differences and similarities that may help in everyday clinical practice.

Keywords

Viral, exanthem, pediatrics, childhood, rubella, roseola, herpes, virus, parvovirus

Introducción

Los exantemas son afecciones comunes durante la edad pediátrica y se van a caracterizar principalmente por lesiones en piel, asociado generalmente a sintomatología inespecífica como fiebre o malestar general. La mayoría son causados por procesos virales, sin embargo también hay causas bacterianas o incluso en ciertas ocasiones se presentan como reacciones a medicamentos o alimentos. Tienden a ser autolimitados y el tratamiento es sintomático. Al tener manifestaciones clínicas similares es importante conocer características que podrían ser distintivas de cada una de ellas ya que esto va a permitir tener una etiología más clara y de esta manera se podrá brindar información a los padres y/o cuidadores acerca de la evolución y manejo de la enfermedad.

Al enfrentarse a un niño con algún brote en piel es importante evaluar ciertos aspectos que van a servir como guía para acercarse al posible diagnóstico:
a- Morfología de las lesiones
b- Síntomas asociados y prodrómicos
c- Patrón de distribución
d- Exposición conocida (medicamentos, alérgenos, alimentos)
e- Otros hallazgos al examen físico

Es de suma importancia evaluar estos aspectos ya que a pesar de que la mayoría son de curso benigno y autolimitado, también hay patologías que pueden requerir un abordaje más amplio.

Rubeola

También conocida como sarampión alemán o tercera enfermedad, es causada por el virus de la Rubéola «Rubivirus», el cual es un virus ARN de la familia Togaviridae. Es más común en la infancia y suele ser de curso benigno y autolimitado, sin embargo, los adultos también pueden contraer la enfermedad, siendo de mayor riesgo en embarazadas por las graves complicaciones fetales.

La enfermedad se transmite a través de contacto directo o por gotículas respiratorias. Las definiciones de caso varían según la CDC y OMS, pero ambas presentan las siguientes manifestaciones dentro de sus criterios diagnósticos: exantema y fiebre asociados a artritis, artralgias y/o adenopatías.

Tiene un periodo de incubación que varía un poco según la literatura, pero su promedio es de 2 a 3 semanas. De manera frecuente tiene un periodo prodrómico con sintomatología inespecífica como cefalea, fiebre y síntomas de vías respiratorias superiores. Entre 1-2 hasta 5 días posterior a este periodo, aparece un exantema maculopapular de extensión céfalo-caudal. Son frecuentes las adenopatías dolorosas, generalmente occipital, retroauricular o cervical además de las artralgias. Hay ocasiones en las que es posible observar un enantema en paladar blando que se presenta como máculas petequiales eritematosas, se conoce como manchas de Forchheimer. El exantema desaparece en un promedio de 2-3 días en el mismo orden de aparición. Es importante saber que no es infrecuente una infección subclínica, de hecho, se reporta que hasta el 50% de los casos son asintomáticos. En comparación al sarampión, los niños con rubéola no lucen tan enfermos.

El periodo máximo de contagio es al momento de aparición del exantema, sin embargo este periodo se puede extender desde una semana antes, hasta una semana después de la aparición del mismo.

Si bien en su mayoría es una enfermedad de curso benigno y autolimitado, no está exenta de complicaciones tales como: hepatitis, miocarditis, pericarditis, trombocitopenia, anemia hemolítica, encefalitis, artralgias, artritis. Como se mencionó anteriormente, es una enfermedad que tambien afecta adultos, siendo de riesgo muy alto en embarazadas ya que puede llevar a abortos y malformaciones congenitas, sobre todo si la infeccion se da dentro de las primeras 16 semanas de embarazo. La rubéola congénita se presenta con sordera, cataratas, defectos cardíacos congénitos (comunicaciones interventriculares, ductus arterioso persistente) y alteraciones del snc (microcefalia, retraso del desarrollo)

El diagnóstico de la rubéola es principalmente clínico, sin embargo hay casos en los cuales la clínica no es tan clara y se requiere realizar pruebas de laboratorio con el fin de confirmar el diagnóstico y/o realizar diagnóstico diferencial con otras patologías. La prueba más utilizada en la actualidad es la detección de anticuerpos IgM o IgG por ELISA en exudados nasales, exudados faríngeos, orina, sangre, líquido cefalorraquídeo. Se considera diagnóstico: detección de anticuerpos IgM, seroconversión de IgG o aumento de hasta cuatro veces el título de los anticuerpos IgG en comparación con una muestra previa. Los anticuerpos IgM suelen ser positivos desde el tercer día y durante 6 semanas, pero pueden perdurar por 3-12 meses. Hay que tener en consideración que se pueden presentar falsos positivos de IgM en casos de infección por Epstein Barr o Parvovirus. La IgG suele utilizarse como marcador de exposición previa, así como para los fines antes mencionados. Dentro de las pruebas diagnósticas también se dispone de RT-PCR, aislamiento del virus y cultivo, este último tiene una baja sensibilidad por lo cual no es utilizado de manera rutinaria.

Su tratamiento es principalmente sintomático ya que suele ser de curso autolimitado. Es importante siempre tener presente una adecuada higiene a la hora de estar en contacto con un paciente sintomático con el fin de disminuir el riesgo de contagio.

Actualmente se cuenta con una vacuna la cual se administra junto con la de sarampión y paperas (triple vírica) consiste en dos dosis, la primera entre los 12-15 meses de edad y la segunda entre los 4-6 años.

Roseola

La roseola, también conocida como exantema súbito o sexta enfermedad, es una enfermedad de la infancia que se caracteriza por fiebre alta que dura aproximadamente tres días, seguida de la aparición del exantema. La gran mayoría de los casos se produce entre los 6 meses de edad y hasta los 3 años con un pico de incidencia entre los 6-12 meses. Antes de este periodo, hay protección por parte de anticuerpos maternos.

Es producida por el virus de herpes humano tipo 6 (VHH 6) y en algunas ocasiones por el virus de herpes humano tipo 7 (VHH 7). Su transmisión se produce por gotículas respiratorias y saliva, especialmente tras el contacto de personas en fase convaleciente de la enfermedad. El virus ingresa a través de la orofaringe con posterior replicación en glándulas salivales. Estos virus ADN tienen tropismo por los LTCD4+ dentro de los cuales se replican y posteriormente se diseminan. Producen un aumento en la actividad de los linfocitos citolíticos naturales y por consiguiente a un aumento en la producción de citocinas. Permanece latente y suele reactivarse en periodos de inmunidad alterada. Los pacientes son contagiosos desde 2 días previos al inicio de la fiebre y hasta la defervescencia.

El periodo de incubación tiene una duración de 9-10 días (para el VHH 6, desconocido para el VHH 7). Puede presentar una fase prodrómica con leve rinorrea, diarrea, tos, vomito, odinofagia y conjuntivitis, sin embargo, la gran mayoría son asintomáticos. La roseola se caracteriza por una fiebre alta que va desde los 39°C hasta los 40.5 °C, esta fiebre tiene una duración de 3-5 días. Posterior al cese de la fiebre aparece de manera súbita – de aqui su nombre – un exantema maculo-papular de color rojo-rosado, inicialmente en tronco y luego en cuello, cara y extremidades. Este exantema blanquea a la digitopresión, puede confluir y desaparece en un periodo de 2-4 días. Hay otros hallazgos clínicos que pueden estar presentes tales como: linfadenopatía dolorosa, típicamente suboccipital, pero también puede aparecer en la región cervical o retroauricular, pápulas rojas y blancas en el paladar conocidas como manchas de Nagayama, edema palpebral y periorbitario (signo de Berliner), entre otros.

Al tener una evolución tan característica de fiebre alta con posterior aparición súbita del exantema, su diagnóstico es principalmente clínico y no son necesarias pruebas de laboratorio para confirmarlo, sin embargo si se dispone de las mismas ya que hay casos en las que pueden ser necesarias, las utilizadas son ELISA, PCR y RT-PCR.

Es importante tener presente las características tan distintivas para poder realizar diagnóstico diferencial con otras patologías de presentación similar. Recordar que el exantema no va acompañado de prurito ni descamación y que los niños generalmente tienen buen aspecto clínico.

Al ser una enfermedad de la infancia que se presenta con fiebre muy alta, una de sus principales complicaciones son las convulsiones febriles, las cuales comúnmente aparecen el primer día de la fiebre. En la literatura se reportan otras complicaciones poco frecuentes tal como la trombocitopenia, y complicaciones más graves que afectan el sistema nervioso central y que generalmente se presentan en pacientes inmunosupresos.

La roseola es una enfermedad benigna y autolimitada, por lo que su tratamiento es sintomático. Como en todas las enfermedades exantemáticas, la higiene adecuada es sumamente importante para prevenir el contagio.

Eritema infeccioso

El eritema infeccioso también se conoce como quinta enfermedad o enfermedad de las mejillas abofeteadas. Se trata de una infección producida por el parvovirus B19, virus ADN. Es una enfermedad de predominio en niños de edad escolar, también afecta adultos y adolescentes. Tiene un patrón estacional, siendo más frecuente en primavera e invierno.

Se transmite a través de secreciones respiratorias, hemoderivados y transmisión vertical. Este virus tiene preferencia por células progenitoras eritroides. Penetra a través de vías respiratorias con posterior viremia (fase en la cual el paciente es contagioso), durante la cual se produce reticulocitopenia y anemia. Seguida de la fase de viremia, aparece el exantema, durante esta fase ya hay producción de IgG, por lo que el paciente ya no se considera contagioso.

Su periodo de incubación es de 4-14 días. Presenta un pródromo de síntomas inespecíficos como cefalea, fiebre y mialgias que generalmente aparecen 7-10 previo a la aparición del exantema, hay casos en los que aparece antes (2-3 días). El exantema aparece en 3 etapas: Primera etapa: Eritema macular rojo intenso en mejillas que respeta puente nasal y zona peribucal, dura aproximadamente 1-4 días. Segunda etapa: máculas y pápulas eritematosas en cuello, tronco y superficie extensora de extremidades. Se produce blanqueamiento central que da imagen de un patrón reticulado similar a un encaje. El exantema puede ser morbiliforme, confluente, circinado, o anular. Hay casos que reportan afectación palmoplantar durante esta fase. La tercera etapa corresponde a las recidivas, tiene una duración aproximada de 1-3 semanas, fluctúa en intensidad y puede verse agravado por calor, exposición solar, ejercicio físico y estrés emocional. El rash generalmente es asintomático, sin embargo en niños mayores puede asociar prurito.

El exantema infeccioso puede asociar artralgias, las cuales son simétricas y aparecen principalmente en articulaciones pequeñas de muñecas, manos, rodillas y tobillos. Se ha reportado que aparecen en un 8-10% de los casos.

Como la mayoría de enfermedades exantemáticas su curso es benigno, sin embargo hay grupos de riesgo que pueden desarrollar complicaciones graves tales como: crisis aplásicas transitorias, trombocitopenia, neutropenia y pancitopenia. Si la enfermedad se contrae durante el embarazo hay complicaciones graves para el feto: anemia fetal grave, hidrops fetal, aborto espontaneo u obito, siendo el riesgo mayor durante las primeras 20 semanas de gestacion. Por último, se ha visto que puede desencadenar enfermedades autoinmunes o causar exacerbación de enfermedades existentes, el papel aún no está claro.

El diagnóstico de esta patología es clínico. Si se presentan casos que requieran confirmación de laboratorio, se cuenta con anticuerpos IgM anti B19 los cuales van a indicar infección de los 2-4 meses previos. La detección de anticuerpos IgG aún en títulos altos sin presencia de IgM, no son diagnósticos. Importante tener en consideración que en pacientes inmunosupresos los diagnósticos por anticuerpos específicos no son fiables por lo que se prefiere utilizar PCR para determinar ADN vírico.

Esta enfermedad es autolimitada y su tratamiento es sintomático y de soporte. Se puede optar por AINES si los pacientes presentan artralgias. Es importante extremar medidas de higiene al estar en contacto con pacientes enfermos ya que es una enfermedad que se transmite principalmente por secreciones respiratorias.

Conclusiones

1- Las enfermedades exantemáticas son muy frecuentes en la infancia, generalmente se presentan con clínica inespecífica y lesiones en piel de características similares. Una adecuada evaluación puede llevar a un diagnóstico preciso.

2- Si bien la rubeola es una enfermedad de aparicion principalmente en la infancia, puede afectar a adultos, siendo de mayor riesgo en embarazadas, en las cuales produce complicaciones como aborto y malformaciones congenitas.

3- La rubéola se presenta con un exantema céfalo-caudal y a menudo va acompañado de adenopatías dolorosas, artralgias y/o artritis.

4- El diagnóstico de la rubéola es principalmente clínico pero se cuenta con pruebas de laboratorio para confirmar o descartar otras causas, en la actualidad la más utilizada es la detección de anticuerpos específicos IgM o IgG por medio de ELISA.

5- Con la detección de anticuerpos IgM para el diagnóstico de rubéola, pueden presentarse falsos positivos sobre todo en presencia de parvovirus o virus de Epstein Barr.

6- La presentación típica de la roseola es un niño (a) entre 6 meses y 3 años de edad, con buen aspecto general que presenta fiebre muy alta seguida de aparición súbita de un exantema, inicialmente en el tronco.

7- El diagnóstico de la roséola es clínico, pero se dispone de pruebas de laboratorio si fueran necesarias.

8- La principal complicación de la roséola son las convulsiones febriles, se han reportado casos con afectación de SNC sin embargo esto sucede más en pacientes inmunosupresos.

9- La rubeola y la roseola pueden presentar enantema, conocido como manchas de Forchheimer y manchas de Nagayama, respectivamente.

10- El eritema infeccioso es producido por parvovirus B19, predomina en edad escolar, y tiene patrón estacional.

11- Durante el embarazo la infección por rubéola y por Parvovirus B19 pueden tener complicaciones graves para el feto.

12- Las enfermedades presentadas en este artículo son transmitidas principalmente por secreciones respiratorias por lo cual es de suma importancia extremar medidas de higiene con el fin de minimizar el riesgo de contagio.

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