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Exposición al metilmercurio. A propósito de un caso

Exposición al metilmercurio. A propósito de un caso

El mercurio es un tóxico ambiental que causa numerosos efectos adversos en la salud humana y en los ecosistemas naturales. Los factores que determinan la aparición de efectos adversos y su severidad son entre otros: la forma química del mercurio (elemental, inorgánico, orgánico), la dosis , la edad, la duración de la exposición y los factores ambientales, nutricionales y genéticos.

Exposición al metilmercurio. A propósito de un caso

AUTOR: Marta María González Vilanova

Facultativo Especialista Área Análisis Clínicos. Licenciado en Farmacia.

RESUMEN:

En el ciclo acuático del mercurio, una vez se ha depositado, se transforma en metilmercurio (MeHg) por la acción de determinadas bacterias sulfato reductoras y se bioacumula en los organismos acuáticos incorporándose a la cadena trófica de los alimentos. El consumo de pescado constituye la fuente de exposición principal al MeHg en la población española debido a su alto consumo. El contenido es mayor en las especies depredadoras de mayor tamaño y que viven más años.

El feto en desarrollo y los niños pequeños son los más vulnerables a los efectos neurotóxicos del metilmercurio; en adultos puede afectar a la función cognitiva, reproductiva y especialmente al sistema cardiovascular.

La sangre es el mejor espécimen para evaluar el MeHg ya que se concentra en los hematíes. Una pequeña proporción se elimina por orina en forma de mercurio inorgánico.

Palabra clave: metilmercurio

INTRODUCCIÓN:

Los efectos beneficiosos del consumo de pescado tanto en niños como en adultos han sido bien reconocidos. Sin embargo, se ha referido que la ingesta excesiva de metilmercurio procedente del pescado contaminado produce toxicidad neurológica en niños afectando a la función cognitiva, la memoria, la función visual-motora y al lenguaje. Después de las intoxicaciones de Minamata e Iraq, se realizaron grandes estudios epidemiológicos en Nueva Zelanda, las islas Féroe y las islas Seychelles y se establecieron recomendaciones internacionales sobre el consumo de pescado y marisco en las mujeres embarazadas y niños. En España el proyecto Infancia y Medio ambiente (INMA)ha estudiado los efectos del medio ambiente y de la dieta sobre el desarrollo fetal e infantil en diversas zonas geográficas de España, Los estudios realizados nacionales e internacionales muestran que las concentraciones de mercurio depende principalmente del consumo de pescado, aunque existe una variabilidad entre los países que podría explicarse no solo por la cantidad de consumo consumida, sino también por el tipo o especies de pescados que se consumen, así como por otro tipo de factores. Aunque los efectos perjudiciales del metilmercurio mejor documentados son los que se producen sobre el desarrollo del sistema nervioso central en el feto y en el recién nacido, cada vez hay más estudios, que indican que también puede afectar a la función cognitiva, reproducción y especialmente al riesgo cardiovascular en la población adulta.

FUENTES DE EXPOSICIÓN AL METILMERCURIO:

En el ciclo acuático, una vez que este elemento tóxico se ha depositado, se transforma en metilmercurio por acción de determinadas bacterias sulfato reductoras y se bioacumula en los organismos acuáticos incorporándose en la cadena trófica de alimentos.

Los peces con mayor contenido de mercurio son los peces grandes depredadores como el emperador, pez espada, el tiburón, el atún o el marlín entre otros animales marinos, como las ballenas.

El 90-100% del contenido de mercurio en los peces se encuentra en forma de metilmercurio. Se halla unido a proteínas (no en la grasa) por lo que no se elimina mediante limpieza ni el cocinado del pescado.

El consumo de pescado constituye la fuente de exposición principal al MeHg en la población general española debido al gran consumo que se produce en España, uno de los países más elevados dentro de la Unión Europea; por tanto es uno de los países con mayor concentración de mercurio en sangre, según estudios realizados.

TOXICOCINÉTICA DEL METILMERCURIO:

El MeHg se absorbe en el tracto gastrointestinal en torno a un 95%. Una vez absorbido, el metilmercurio pasa a la sangre en una proporción 20 (hematíes)/1 (plasma) donde tiene una vida media relativamente larga, entre 44-80 días. Se distribuye por todos los tejidos atravesando fácilmente la barrera hematoencefálica y la placenta. La concentración en cerebro es 5 veces la concentración en sangre y en pelo unas 250 veces. En el cerebro el MeHg se desmetila a mercurio inorgánico y forma complejos insolubles con el selenio que se mantienen durante años. En el tracto gastrointestinal, una fracción del MeHg entra en contacto con la flora intestinal que la convierte en mercurio inorgánico que, como tiene una absorción muy baja, se elimina en parte por las heces.

La excreción del MeHg tiene lugar principalmente a través de las heces (hasta un 90%) y el cabello y en una pequeñísima proporción en la orina al desmetilarse a mercurio inorgánico. El MeHg se excreta en la leche, aunque el principal componente es el mercurio inorgánico. La placenta juega un papel mayor en la transferencia del mercurio al niño que la lactancia.

El selenio ha recibido una gran atención como potencial protector de la toxicidad del metilmercurio en poblaciones consumidoras de pescado. El estatus de selenio se mide en suero o plasma y conviene recordar que es un elemento esencial pero también puede ser toxico, con un rango sin efectos adversos muy estrecho.

La ingesta en Europa es baja y en su evaluación también hay que tener en cuenta que el selenio disminuye como reactante de fase aguda al disminuir la síntesis de selenoproteínas por la acción de citoquinas inflamatorias y en la insuficiencia renal.

Algunos investigadores refirieron que la toxicidad del MeHg no se podía predecir por el mercurio tisular sino por la presencia tanto de selenio como de MeHg ya que la formación de complejos MeHg-selenocisteína (pseudometionina) probablemente reducía la biodisponibilidad del selenio y de ese modo interfería con la síntesis de las enzimas antioxidantes dependientes del selenio (selenoenzimas) que proporcionan protección antioxidante en el cerebro. Concluyeron que el ratio molar de Hg/Se parece proporcionar una información con más sentido fisiológico y hace posible una mejor interpretación del riesgo de la exposición al MeHg que la concentración del mercurio en sangre solo, ya que las selenoenzimas constituyen la diana de la toxicidad por el MeHg

ESPECIMEN RECOMENDADO:

Sangre

La sangre es el mejor especimen para evaluar el MeHg ya que se concentra en los hematíes. Al igual que para el análisis de plomo, se recomienda utilizar sangre anticoagulada con EDTA K2 en tubos testados previamente que estén libres de mercurio, ya que la sangre anticoagulada con heparina