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Factores de riesgo asociado a la obesidad

alto nivel de conocimiento. Se pudo concluir que un porcentaje elevado de individuos con bajo nivel de conocimiento de los factores de riesgo cardiovascular y una frecuencia de alteraciones de los parámetros clínicos, antropométricos y bioquímicos mayor entre los participantes con alto nivel de conocimiento, confirmando la necesidad de ejecutar estrategias que no sólo eleven el nivel de conocimiento de las comunidades venezolanas, sino también motiven efectivamente a la adopción de un estilo de vida asociado a la reducción de los factores de riesgo cardiovascular y al autocuidado de la salud (12).

Este estudio guarda relación con la investigación porque toma la enfermedad cardiovascular como factor de riesgo asociado a la obesidad, de esta manera el trabajo aporta sustento teórico a la presente investigación.

Metodología

El trabajo se sustenta en una investigación de campo a nivel descriptivo de carácter prospectivo que fue realizado en el mes de enero del año 2014. En este estudio la población la conformaron los 1.240 habitantes de la Comunidad del Cacao. Para confiabilidad fue necesario aplicar una prueba piloto a una muestra similar a la sujeta a estudio (10 elementos muéstrales) aplicándole es estadístico Kuder Richarson 20 que dio como resultado 0,86 permitiendo aplicar el instrumento a la muestra definitiva.

Resultados

Según antecedentes familiares de obesidad donde resulto que el 50% su madre es obesa, el 33,3% tiene antecedente por parte del padre y el 16,6% su abuela es obesa. En esta variable, donde la mayoría lo ocupo la madre, se fundamenta por que antes se pensaba que la obesidad sólo obedecía al hecho de consumir más calorías de las que el organismo puede asimilar y quemar en las actividades diarias y aunque esto contribuye de forma decisiva, también hay otros factores que la generan y que son mucho más complejos. Los problemas de sobrepeso también son ocasionados por: la herencia, las hormonas, los antecedentes étnicos y culturales y algunas enfermedades crónicas. El estilo de vida es otro de los factores de riesgo importantes, ya que unido a una mala alimentación en donde predominan los carbohidratos, la vida moderna que se ha acostumbrado a muchas personas a vivir sedentariamente (7).

De esta manera, en relación al indicador Elementos asociado a la obesidad y el sub-indicador Riesgo para sufrir patologías: Metabólicas donde resulto que el 86,6% se ha sentido cansado últimamente y el 13,3% respondió que no; por otra parte el 80% se ha sentido mareado en los últimos días y el 20% no ha sentido mareo; el 26,6% sabe en cuanto tiene el colesterol mientras que el 73,3% no lo sabe; el 33,3% se ha realizado alguna vez la glicemia y el 66,6% no se la ha realizado; el 46,6% se ha hecho alguna vez las pruebas hormonales y el 53,3% no se las ha hecho; el 33,3% se ha realizado pruebas de funcionamiento hepático y el 66,6% no se las ha realizado.

En este orden de ideas, se puede notar que los encuestados presentan riesgo de sufrir enfermedades metabólicas, de aquí que el riesgo metabólico de la obesidad se debe de forma importante a la distribución del tejido adiposo, siendo también mayor en la obesidad abdominal. Por ejemplo la obesidad se asocia a menudo a la diabetes tipo 2 (75% de diabéticos tipo 2 son obesos). También se ha relacionado el predominio de grasa corporal central con la hipertensión arterial, aumento de lípidos plasmáticos, accidentes vasculo-cerebrales, infarto de miocardio, síndrome de apneas del sueño. El estudio Framingham resalta el peso corporal como factor de riesgo independiente para la cardiopatía isquémica, favorecedor de otros factores de riesgo. (13)

De este modo, el resultado de las respuestas dadas por la muestra en cuanto al indicador Elementos asociado a la obesidad y el sub-indicador Riesgo para sufrir patologías: Cardiovasculares; donde el 60% es hipertenso y el 40% no lo es; el 33,3% asiste al internista por lo menos una vez al año, el 66,6% no asiste; el 46,6% se ha realizado alguna vez un electrocardiograma y el 53,3 no se lo ha realizado; el 43,3% se ha realizado alguna vez una valoración cardiovascular, el 56,6% no lo ha hecho; el 16,6% se ha realizado alguna vez una prueba de esfuerzo y el 83,3% no lo ha hecho.

Evidentemente el riesgo cardiovascular está presente en los encuestados de esto se podría decir que los estudios de Framingham y Manitoba, citado por Cervera (14) acotan que la asociación existente entre la obesidad y cardiopatía isquémica tras un período de seguimiento de 26 años, siendo esta asociación más marcada en individuos menores de 50 años. Un IMC alto mostraba una asociación significativa con el desarrollo de infarto de miocardio, insuficiencia coronaria y muerte súbita, esta relación era independiente de la edad, niveles de colesterol, cifras de tensión arterial, tabaquismo, hipertrofia ventricular izquierda, e intolerancia a la glucosa.

Además, el indicador Elementos asociado a la obesidad y el sub-indicador Riesgo para sufrir patologías: Física donde resulto que el 93,3% siente dolor en las articulaciones de las rodillas y el 6,6% no lo siente; el 93,3% siente dolor en las articulaciones de los tobillos y el 6,6% no lo siente; el 80% siente dolor en la columna y el 20% no lo siente; el 96,6% siente dolores musculares al final del día y el 3,3%. Los factores de riesgo físicos también están presentes en la muestra estudiada ya que la obesidad actualmente es considerada la causa principal de diversas patologías, tanto metabólicas (diabetes, hipertensión, hiperlipidemias) como motoras (artrosis, trastornos circulatorios) (15).

Conclusiones.

– En cuanto a la información que los encuestados poseen sobre los factores de riesgo asociados a la obesidad, se pudo notar que no poseen una información adecuada ya que en su mayoría no realiza consultas al médico