Inicio > Cardiología > Fibrinólisis prehospitalaria en el síndrome coronario agudo

Fibrinólisis prehospitalaria en el síndrome coronario agudo

Fibrinólisis prehospitalaria en el síndrome coronario agudo

Introducción: el síndrome coronario agudo es la primera causa de muerte en muchos países y el tratamiento fibrinolítico ha revolucionado el tratamiento.

Objetivo: evaluar el comportamiento epidemiológico y de la fibrinólisis prehospitalaria según el sexo en el síndrome coronario agudo.

Fibrinólisis prehospitalaria en el síndrome coronario agudo

Articulo original

Autores:

Dr. Pedro Julio García Álvarez I, Dra. Marllelys Rodríguez Huguet II, Dr. Edel Cabreja Mola III

I Especialista en Anestesiología y Reanimación. Especialista en Medicina General. Diplomado en Cuidados Intensivos. Profesor Instructor. Unidad quirúrgica. Hospital Dr. Octavio Concepción y Pedraja. Camagüey, Cuba

II Especialista de primer grado en Medicina General. Especialista en primer grado en Terapia Intensiva.

III Especialista de primer grado en Medicina General. Especialista en primer grado en Anestesiología y Reanimación.

RESUMEN

Resultados: El grupo etario más numeroso fue el mayor de 70 años con 44 pacientes y el 21,7% fueron hombres. Los factores de riesgo más frecuentes fueron la hipertensión arterial y el tabaquismo en el hombre. La forma clínica de angor típico fue la más observada y de ella el 38,7% fue en hombres y 33% en mujeres. Las mujeres tuvieron más incidencia de cuadros dispépticos con 9,4%. Para la fibrinólisis solo 9 pacientes tuvieron criterios y de ellos solo 6 recibieron tratamiento completo. La mayor cantidad de pacientes (69%) no tuvo criterios electrocardiográfico al llegar al centro de asistencia, de ellos la mayoría con 38,7% fueron mujeres.

Conclusiones: no hubo diferencias en el comportamiento del síndrome coronario agudo (SCA) ni del tratamiento fibrinolítico entre mujeres y hombres.

Palabras Clave: Síndrome coronario agudo, fibrinólisis.

INTRODUCCIÓN.

La cardiopatía isquémica sigue siendo uno de los principales problemas de salud y la principal causa de muerte en los países desarrollados desde hace varias décadas. Roca Goderich R (1) asegura que más de 60 millones de personas padecen algún tipo de afección cardiovascular. En Cuba ocurrieron 6695 defunciones durante el año 2013 por el síndrome coronario agudo (SCA) según Bess Constantén S. (2) La tasa de mortalidad de dicha afección se aproxima al 30% y más de la mitad de las muertes se presentan antes de que el sujeto afectado llegue al hospital. Según Hernández García J et al (3) el diagnóstico y tratamiento del síndrome coronario agudo (SCA) ha evolucionado a una actitud cada vez más agresiva en las últimas dos décadas y existe un grupo de pacientes que supone la mitad de los atendidos, en los que hay que combinar clínica y pruebas complementarias para llegar a este por lo general necesitan ingreso hospitalario para poder definir el diagnóstico.

Desde que se publicaron las primeras investigaciones que mostraron los beneficios de la reperfusión miocárdica temprana, García del Río C et al (4) explica que ha existido una preocupación constante por encontrar mejores fármacos y técnicas que permitan abrir el vaso causante del evento, con el mayor porcentaje de éxito, de una manera cada vez más veloz y recomienda la trombolisis en lugares donde no exista acceso a un laboratorio de hemodinámica para realizar angioplastia (ACTP) debido a que hay suficiente evidencia para afirmar que la reperfusión con fármacos fibrinolítico disminuye la morbimortalidad y mejora la función ventricular, cuando se hace en las primeras doce horas de inicio del dolor, en pacientes con infarto del miocardio con elevación del ST.

Según las recomendaciones actuales de las guías médicas realizadas por Van de, Werf F (5) y Hamm, Christian W et al (6), el tratamiento de elección del infarto agudo de miocardio es la ACTP primaria, siempre que su realización no suponga un retraso importante en el inicio del tratamiento, estimado en tiempos desde el primer contacto médico hasta la realización de la angioplastia (ACTP) inferiores a 2 horas o 90 minutos en los casos de infartos de corto tiempo de evolución. Debido a que la ACTP primaria no está universalmente disponible, se dan casos en los que existe retraso por largas distancias hasta el centro hospitalario con capacidad de realizar el proceder, lo que supone tiempos de retraso importantes. En estos casos, Bohmer, E et al (7) considera que el tratamiento de elección es la trombólisis, pero el manejo posterior no está tan claro.

Gómez Padrón, MV et al (8) explica que la mejor estrategia para disminuir los tiempos de demora estriba en la educación sanitaria que los médicos de atención primaria logren desarrollar en los pacientes con riesgos de hacer un infarto agudo del miocardio, así como en sus familiares en cuanto a la búsqueda inmediata de ayuda médica ante la presentación de un patrón de síntomas que incluyen: dolor precordial, fatiga extrema, disnea, diaforesis, palpitaciones, disminución de la audición o sensación de muerte inminente.

En el momento actual Caballero Oliva, E et al (9) considera que cualquier paciente con indicadores mayores de riesgo coronario, angina típica o atípica mayor de 30 minutos, con elevación característica del segmento ST o bloqueo avanzado de la rama izquierda del Haz de His, bajo la sospecha clínica de un infarto del miocardio (IAM), es candidato potencial para alguna estrategia de reperfusión, porque en estos casos existe más de un 85% de probabilidad de que en la génesis de este síndrome coronario agudo (SCA), participe la ruptura de una placa ateromatosa y la formación de un trombo con oclusión de la perfusión coronaria igual o cerca de un 100%. Agrega que la mejor oferta terapéutica será obtener una reperfusión rápida, temprana y sostenida de la arteria afectada.