Fosa sacra relacionada con espina bífida en neonatos: estudio exhaustivo
Autora principal: Elsa Celma Ibáñez
Vol. XVIII; nº 14; 751
Sacral Spina Bifida in Neonates: A Comprehensive Study
Fecha de recepción: 18/06/2023
Fecha de aceptación: 20/07/2023
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 14 Segunda quincena de Julio de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 14; 751
Autor: Elsa Celma Ibáñez
Graduada en Enfermería. Hospital Comarcal de Alcañiz, Teruel, España.
Coautores:
Marcos Crespo Soriano. Graduado en enfermería. Hospital Comarcal de Alcañiz. Teruel, España.
Almudena Palomino Jiménez. Graduado en enfermería. Hospital Comarcal de Alcañiz. Teruel, España.
Andrés Adell Pellicer. Graduado en enfermería. Hospital Comarcal de Alcañiz. Teruel, España.
Raquel Domingo López. Graduado en enfermería. Hospital Comarcal de Alcañiz. Teruel, España.
Elena Bosque Gil. Graduado en enfermería. Hospital Comarcal de Alcañiz. Teruel, España.
Los autores del manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
Resumen:
Este estudio exhaustivo se centra en la relación entre la fosa sacra y la espina bífida en neonatos. La espina bífida puede manifestarse de dos formas principales: espina bífida oculta y espina bífida abierta. En ambos casos, la fosa sacra puede verse afectada de diferentes maneras.
En la espina bífida oculta, la abertura en la columna vertebral es más pequeña y la médula espinal no protruye ni se expone externamente. En relación a la fosa sacra, puede haber malformaciones sutiles o puede estar completamente normal. Aunque la espina bífida oculta suele ser más leve, puede requerir seguimiento médico regular y evaluación para detectar posibles complicaciones.
En cambio, la espina bífida abierta es una malformación más grave donde la médula espinal protruye a través de una abertura en la espalda del neonato. En algunos casos, esta protrusión puede extenderse hasta la fosa sacra. Esto puede resultar en parálisis parcial o completa de las extremidades inferiores, problemas de control de la vejiga y el intestino, entre otras complicaciones. El tratamiento de la espina bífida abierta en la fosa sacra implica cirugía para cerrar la abertura y proteger la médula espinal expuesta.
Además de los aspectos médicos, se abordan temas como la prevención de la espina bífida mediante el consumo adecuado de ácido fólico, el apoyo y los recursos disponibles para las familias afectadas, los avances en investigación y terapias, la transición a la atención médica y educación en la edad adulta, y las consideraciones emocionales y psicológicas.
Este estudio busca proporcionar una comprensión completa de la relación entre la fosa sacra y la espina bífida en neonatos, con el objetivo de mejorar la detección temprana, el tratamiento y el apoyo integral para los afectados.
Palabras clave: espina bífida, fosa sacra, espina bífida oculta, espina bífida abierta, malformaciones, complicaciones, tratamiento, seguimiento médico, prevención, ácido fólico, apoyo familiar, investigación, terapias, transición a la edad adulta, consideraciones emocionales y psicológicas.
Abstract:
This comprehensive study focuses on the relationship between the sacral region and spina bifida in neonates. Spina bifida can manifest in two main forms: occult spina bifida and open spina bifida. In both cases, the sacral region can be affected in different ways.
In occult spina bifida, the spinal opening is smaller, and the spinal cord does not protrude or become externally exposed. In relation to the sacral region, there may be subtle malformations or it may be completely normal. Although occult spina bifida is usually milder, it may require regular medical follow-up and evaluation to detect potential complications.
On the other hand, open spina bifida is a more severe malformation where the spinal cord protrudes through an opening in the neonate’s back. In some cases, this protrusion can extend into the sacral region. This can result in partial or complete paralysis of the lower limbs, bladder and bowel control issues, among other complications. The treatment of open spina bifida in the sacral region involves surgery to close the opening and protect the exposed spinal cord.
In addition to the medical aspects, topics such as the prevention of spina bifida through the adequate consumption of folic acid, the support and resources available to affected families, advances in research and therapies, the transition to medical care and education are addressed. in adulthood, and emotional and psychological considerations.
This study seeks to provide a comprehensive understanding of the relationship between the sacral fossa and spina bifida in neonates, with the goal of improving early detection, treatment, and comprehensive support for those affected.
Keywords: Sacral spina bifida, Neonates, Fetal development, Occult spina bífida, Open spina bífida, Sacral región, Malformation, Spinal cord, Complications, Surgery, Medical follow-up, Prevention, Folic acid, Support, Resources, Research, Therapies, Healthcare transition, Education, Emotional consideration.
Introducción:
La espina bífida es una malformación congénita que afecta el desarrollo de la médula espinal y las estructuras circundantes. Ocurre cuando el tubo neural, que eventualmente forma la médula espinal, no se cierra adecuadamente durante el desarrollo embrionario temprano. La condición puede manifestarse en diferentes formas, desde leves hasta graves, y puede tener impactos variables en las personas afectadas.
Un área de particular interés en el estudio de la espina bífida es su asociación con la región sacra. El sacro es el hueso triangular ubicado en la base de la columna vertebral y desempeña un papel crucial al brindar estabilidad y soporte a la pelvis. En los casos de espina bífida, la región sacra puede estar afectada, lo que conlleva una serie de implicaciones y complicaciones (1,2,3).
Desarrollo:
La fosa sacra está relacionada con la espina bífida en neonatos. La espina bífida es una malformación congénita del sistema nervioso central en la cual la columna vertebral y la médula espinal no se desarrollan correctamente durante el embarazo. En algunos casos de espina bífida, se puede observar una malformación en la fosa sacra, que es una depresión ósea ubicada en la parte inferior de la columna vertebral, justo encima del cóccix (2).
La fosa sacra es una región anatómica importante porque alberga el sacro, un hueso en forma de triángulo invertido compuesto por cinco vértebras fusionadas. Esta estructura ósea proporciona soporte y estabilidad a la columna vertebral y está conectada a los huesos de la pelvis. En los neonatos con espina bífida, la fosa sacra puede estar afectada y presentar anomalías en su formación o cierre.
Existen diferentes tipos de espina bífida, siendo la espina bífida oculta y la espina bífida abierta las dos formas principales. En la espina bífida oculta, la lesión en la médula espinal está cubierta por una capa de piel, por lo que puede no ser visible externamente. En este caso, la fosa sacra puede estar normal o mostrar anomalías sutiles (3).
En la espina bífida abierta, también conocida como mielomeningocele, hay una apertura en la columna vertebral que permite que la médula espinal y las meninges (las membranas que la rodean) sobresalgan formando una protuberancia en la espalda del neonato. Esta protuberancia puede afectar la fosa sacra, y su gravedad puede variar dependiendo de la ubicación y el tamaño de la apertura.
El manejo de la espina bífida en neonatos es multidisciplinario e involucra a diferentes especialistas, como pediatras, neurocirujanos, ortopedistas y terapeutas. El objetivo principal es prevenir o minimizar las complicaciones asociadas con esta afección, como problemas neurológicos, trastornos del desarrollo, dificultades en la movilidad y problemas urinarios o intestinales.
El tratamiento puede incluir cirugía para cerrar la abertura en la columna vertebral, terapia física y ocupacional para mejorar la movilidad y la funcionalidad, y manejo de problemas específicos, como la hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro) que puede ocurrir en algunos casos de espina bífida.
En resumen, la fosa sacra puede estar relacionada con la espina bífida en neonatos, ya sea mostrando anomalías sutiles en casos de espina bífida oculta o siendo afectada por la protuberancia causada por la espina bífida abierta. El manejo de la espina bífida en neonatos es complejo y requiere de un enfoque multidisciplinario para brindar el mejor cuidado posible a los pacientes afectados.
La espina bífida en neonatos puede tener diferentes implicaciones y efectos en la fosa sacra. A continuación, proporcionaré información adicional sobre este tema (4,5,6,7,8):
Espina bífida oculta y fosa sacra:
En la espina bífida oculta, la fosa sacra puede presentar anomalías sutiles o estar completamente normal. Esta forma de espina bífida puede no causar síntomas evidentes y, a menudo, se descubre incidentalmente durante estudios de diagnóstico por imágenes o exámenes físicos. La fosa sacra puede ser examinada en busca de indicios de una malformación o cierre incompleto.
La espina bífida oculta generalmente no presenta síntomas evidentes y puede pasar desapercibida durante muchos años, ya que no hay protrusión externa ni señales visibles en la piel. A menudo, se descubre incidentalmente durante exámenes médicos realizados por otras razones. Sin embargo, en algunos casos, los individuos pueden experimentar síntomas leves, como debilidad o entumecimiento en las piernas, problemas de control de la vejiga o dificultades en la marcha.
Es importante destacar que la espina bífida oculta no siempre requiere tratamiento activo, pero puede ser necesario un seguimiento médico regular para evaluar cualquier cambio en los síntomas o posibles complicaciones a lo largo del tiempo.
Esta variante de la espina bífida puede manifestarse de diferentes maneras en la fosa sacra:
– Ausencia de cierre óseo: En algunos casos, la espina bífida oculta puede estar asociada con una falta de cierre completo de los huesos de la fosa sacra. Esto puede resultar en una abertura o separación de las vértebras sacras, lo que se observa en radiografías o resonancias magnéticas. La fosa sacra puede aparecer más amplia o mostrar una configuración anormal de las estructuras óseas.
– Malformaciones de las estructuras adyacentes: La presencia de espina bífida oculta en la fosa sacra también puede influir en las estructuras cercanas, como los ligamentos y músculos asociados. Puede haber una alteración en la forma o posición de estos tejidos, lo que puede ser evidente en los estudios de imagen. Esto puede tener implicaciones en la estabilidad y el funcionamiento de la columna vertebral y la región sacra.
– Asociación con otros defectos congénitos: En algunos casos, la espina bífida oculta en la fosa sacra puede estar presente junto con otros defectos congénitos en esta área. Estos defectos pueden incluir la presencia de quistes, tumores o anomalías en los tejidos adyacentes a la fosa sacra. La detección temprana y el seguimiento adecuado son fundamentales para evaluar y tratar cualquier otra anomalía que pueda estar presente.
Mielomeningocele y fosa sacra:
En el caso de la espina bífida abierta o mielomeningocele, la fosa sacra puede estar afectada por la protuberancia que se forma debido a la apertura en la columna vertebral. El saco que contiene la médula espinal y las meninges puede sobresalir en la parte inferior de la espalda, incluyendo la región de la fosa sacra. La gravedad de la protrusión dependerá de la ubicación y tamaño de la abertura.
En algunos casos de espina bífida abierta, la protrusión y malformación pueden extenderse hasta la fosa sacra. Esto implica que la médula espinal y las estructuras nerviosas pueden ser visibles en la fosa sacra, ya sea debido a una protrusión directa o a través de defectos óseos en esa área.
La presencia de espina bífida abierta en la fosa sacra puede tener implicaciones significativas para la función y la salud del neonato. Dependiendo de la gravedad y el nivel de afectación de la médula espinal, se pueden presentar diversas complicaciones, como parálisis parcial o completa de las extremidades inferiores, problemas de control de la vejiga y el intestino, y alteraciones sensoriales en la región sacra y las extremidades inferiores.
El tratamiento de la espina bífida abierta en la fosa sacra implica un enfoque multidisciplinario y puede incluir cirugía para cerrar la abertura en la espalda del neonato y proteger la médula espinal expuesta. La cirugía puede realizarse poco después del nacimiento o en los primeros días de vida del neonato, dependiendo de la evaluación médica y las circunstancias específicas.
Además de la cirugía, los neonatos con espina bífida abierta en la fosa sacra pueden requerir intervenciones adicionales, como terapia física y ocupacional, para mejorar la función motora, la movilidad y el desarrollo general. También se puede proporcionar apoyo y asesoramiento a los padres y la familia para abordar las necesidades emocionales y educativas del neonato.
Cierre quirúrgico y reparación:
En los casos de mielomeningocele, la cirugía es necesaria para cerrar la abertura en la columna vertebral y devolver la médula espinal y las meninges a su posición normal. Durante la intervención, también se abordará la fosa sacra y se buscará restaurar su estructura y forma adecuada. El objetivo es proteger y preservar la médula espinal y minimizar el riesgo de complicaciones posteriores.
El cierre quirúrgico y la reparación de la fosa sacra en neonatos con espina bífida son componentes esenciales del tratamiento para mejorar la función neurológica, prevenir infecciones y proteger la médula espinal expuesta. Aquí se describen los aspectos clave de estos procedimientos:
- Cierre quirúrgico primario: El cierre quirúrgico primario se realiza poco después del nacimiento, generalmente dentro de las primeras 24 a 48 horas. El objetivo principal es cerrar la apertura en la fosa sacra y cubrir y proteger la médula espinal expuesta. El procedimiento puede variar según la gravedad de la espina bífida y las características anatómicas específicas del paciente. Se utilizan técnicas de cirugía plástica y reconstructiva para cerrar la piel y los tejidos blandos y, en algunos casos, se puede utilizar un colgajo de piel local o un injerto de piel para cubrir la zona afectada.
- Tratamiento de las complicaciones asociadas: Además del cierre quirúrgico, pueden ser necesarios otros procedimientos para tratar las complicaciones asociadas con la espina bífida en la fosa sacra. Por ejemplo, si hay hidrocefalia (acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro), puede ser necesario insertar una derivación ventriculoperitoneal para drenar el exceso de líquido. Si hay malformaciones óseas o articulares en la pelvis o las extremidades inferiores, puede requerirse cirugía ortopédica para corregirlas y mejorar la movilidad.
- Seguimiento y cuidados posteriores: Después del cierre quirúrgico y la reparación de la fosa sacra, los neonatos con espina bífida requerirán un seguimiento y cuidados a largo plazo. Esto puede incluir revisiones médicas regulares, evaluación del desarrollo neurológico, fisioterapia y terapia ocupacional para promover el desarrollo motor y la independencia funcional, y manejo de las complicaciones a largo plazo, como problemas de control de la vejiga y el intestino.
Es importante destacar que el manejo y el tratamiento de la espina bífida en la fosa sacra son enfoques multidisciplinarios, que involucran a un equipo de especialistas, como neurocirujanos, cirujanos plásticos, ortopedistas, neurólogos, fisioterapeutas y enfermeras especializadas. El objetivo final es proporcionar el mejor cuidado posible para mejorar la calidad de vida y el funcionamiento de los neonatos afectados por esta malformación.
Complicaciones asociadas:
La espina bífida puede dar lugar a diversas complicaciones, como trastornos neurológicos, problemas de movimiento, disfunción de los órganos pélvicos y trastornos del desarrollo. Estas complicaciones pueden afectar tanto la fosa sacra como las estructuras circundantes. El seguimiento y tratamiento a largo plazo, incluyendo terapias y cuidados especializados, son esenciales para abordar estas complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
- Parálisis y disfunción neurológica: La espina bífida en la fosa sacra puede afectar los nervios espinales y la médula espinal, lo que puede llevar a parálisis o debilidad en las piernas y los pies. Esto puede resultar en dificultades para caminar, falta de control muscular y alteraciones en la función sensorial. La gravedad de la disfunción neurológica puede variar según la extensión y el nivel de la espina bífida.
- Hidrocefalia: La hidrocefalia es una complicación común en los neonatos con espina bífida en la fosa sacra. Ocurre cuando el flujo normal del líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro se ve obstruido, lo que lleva a la acumulación de líquido en los ventrículos cerebrales. Esto puede provocar un aumento de la presión intracraneal y daño cerebral. El tratamiento de la hidrocefalia puede implicar la colocación de una derivación ventriculoperitoneal para drenar el exceso de líquido hacia otra parte del cuerpo.
- Problemas de control de la vejiga y el intestino: La espina bífida en la fosa sacra puede afectar la función de la vejiga y el intestino, lo que resulta en problemas de control de la micción y la defecación. Esto puede manifestarse como incontinencia urinaria y fecal, o dificultad para vaciar completamente la vejiga o el intestino. Se pueden utilizar diferentes enfoques para el manejo de estos problemas, como la cateterización intermitente, la medicación y las estrategias de manejo intestinal.
- Malformaciones ortopédicas: Algunos neonatos con espina bífida en la fosa sacra pueden presentar malformaciones óseas y articulares en la pelvis y las extremidades inferiores. Estas malformaciones pueden incluir deformidades en los huesos de las piernas, luxaciones de cadera, pie equino varo (pie zambo) y escoliosis (curvatura anormal de la columna vertebral). El tratamiento ortopédico puede involucrar cirugía, dispositivos de asistencia para la marcha y terapia física para corregir o mitigar estas malformaciones.
- Malformaciones ortopédicas: Algunos neonatos con espina bífida en la fosa sacra pueden presentar malformaciones óseas y articulares en la pelvis y las extremidades inferiores. Estas malformaciones pueden incluir deformidades en los huesos de las piernas, luxaciones de cadera, pie equino varo (pie zambo) y escoliosis (curvatura anormal de la columna vertebral). El tratamiento ortopédico puede involucrar cirugía, dispositivos de asistencia para la marcha y terapia física para corregir o mitigar estas malformaciones.
- Retraso en el desarrollo y dificultades educativas: La espina bífida en la fosa sacra puede tener un impacto en el desarrollo general del niño, incluyendo el desarrollo motor, cognitivo y del lenguaje. El grado de retraso en el desarrollo puede variar, pero es importante brindar intervención temprana, terapia ocupacional y fisioterapia para estimular el desarrollo óptimo en estas áreas. Además, algunos niños pueden enfrentar desafíos en el ámbito educativo, como dificultades de aprendizaje, necesidades especiales de atención y adaptaciones en el entorno escolar para asegurar una educación inclusiva y adecuada.
- Problemas emocionales y sociales: Las complicaciones físicas y funcionales asociadas a la espina bífida en la fosa sacra pueden influir en el bienestar emocional y social del niño. La presencia de discapacidad física y las dificultades asociadas pueden afectar la autoestima, la interacción social y la participación en actividades cotidianas. Es importante brindar apoyo emocional y psicológico tanto al niño como a su familia para ayudarles a afrontar los desafíos y promover una buena calidad de vida.
- Riesgo de infecciones: Debido a la exposición de la médula espinal y los tejidos subyacentes, los neonatos con espina bífida en la fosa sacra son más susceptibles a infecciones. Las infecciones del tracto urinario son especialmente comunes debido a problemas de control de la vejiga. La prevención y el tratamiento oportuno de las infecciones son fundamentales para evitar complicaciones graves y proteger la salud general del niño.
Es importante destacar que las complicaciones asociadas a la espina bífida en la fosa sacra pueden variar en cada individuo. El manejo multidisciplinario y a largo plazo, que involucra a médicos especializados, terapeutas, enfermeras y otros profesionales de la salud, es esencial para abordar estas complicaciones de manera integral y proporcionar una atención óptima a los neonatos afectados.
Evaluación diagnóstica:
La fosa sacra puede evaluarse mediante estudios de diagnóstico por imágenes, como radiografías, resonancias magnéticas o ecografías. Estos exámenes permiten visualizar la estructura ósea de la fosa sacra y detectar posibles malformaciones o anomalías en neonatos con espina bífida.
Impacto en la función y movilidad:
Las malformaciones en la fosa sacra relacionadas con la espina bífida pueden tener un impacto en la función y movilidad del neonato afectado. Dependiendo de la gravedad de la espina bífida y su efecto en la médula espinal, pueden presentarse dificultades en la movilidad de las piernas, el control de la vejiga y el intestino, y la sensibilidad en la región inferior del cuerpo.
Abordaje terapéutico:
El tratamiento y manejo de la espina bífida en neonatos con afectación en la fosa sacra se basa en un enfoque multidisciplinario. Puede involucrar la participación de diferentes especialistas, como neurólogos, neurocirujanos, ortopedistas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y otros profesionales de la salud. El objetivo es brindar un cuidado integral que aborde las necesidades médicas, funcionales y de desarrollo de los neonatos
Cuidados a largo plazo:
La espina bífida es una condición crónica que requiere cuidados a largo plazo. Los neonatos con espina bífida y afectación en la fosa sacra pueden necesitar seguimiento médico regular, terapias de rehabilitación, adaptaciones en el hogar y en el entorno escolar, y apoyo psicológico y emocional tanto para el niño como para su familia. Es fundamental contar con un equipo médico especializado que brinde orientación y apoyo continuo a lo largo del crecimiento y desarrollo del niño.
Prevención:
Es importante destacar que la espina bífida y las malformaciones asociadas en la fosa sacra son prevenibles en muchos casos. El consumo adecuado de ácido fólico por parte de la madre antes y durante el embarazo ha demostrado ser efectivo en la reducción del riesgo de espina bífida en el feto. Por lo tanto, se recomienda que las mujeres en edad fértil tomen suplementos de ácido fólico y mantengan una alimentación equilibrada antes de concebir y durante las primeras semanas de embarazo.
Apoyo y recursos:
Para las familias afectadas por la espina bífida en neonatos, existen organizaciones y grupos de apoyo que pueden brindar información, recursos y asistencia emocional. Estas organizaciones suelen ofrecer orientación sobre el cuidado diario, opciones de tratamiento, apoyo educativo y oportunidades de conexión con otras familias en situaciones similares. Es importante que las familias se informen y busquen estas fuentes de apoyo para recibir la ayuda necesaria.
Investigación y avances médicos:
La espina bífida es un campo activo de investigación, y se están llevando a cabo estudios y ensayos clínicos para explorar nuevas terapias y enfoques de tratamiento. Los avances en cirugía fetal, técnicas de rehabilitación y terapias regenerativas ofrecen esperanza para mejorar la calidad de vida de los neonatos afectados. Es fundamental mantenerse informado sobre los avances médicos en este campo en constante evolución.
Conclusión:
En conclusión, la relación entre la fosa sacra y la espina bífida en neonatos es un tema de gran importancia en el campo de la medicina y la investigación. Tanto en la espina bífida oculta como en la espina bífida abierta, la fosa sacra puede verse afectada, aunque de manera diferente.
En el caso de la espina bífida oculta, la fosa sacra puede presentar anomalías sutiles o estar completamente normal. Aunque esta forma de espina bífida es más leve, aún puede requerir seguimiento médico regular para detectar posibles complicaciones y brindar el apoyo adecuado.
Por otro lado, en la espina bífida abierta, la protrusión de la médula espinal puede extenderse hasta la fosa sacra, lo que puede tener un impacto significativo en la función y la salud del neonato. El tratamiento de la espina bífida abierta en la fosa sacra implica cirugía y cuidados multidisciplinarios para abordar las complicaciones y promover el desarrollo óptimo del niño.
Bibliografía:
- Adzick NS. (2017). Spina Bifida. In: Gleason CA, Juul SE, eds. Avery’s Diseases of the Newborn. 10th ed. Elsevier; 2017:909-925.
- Agarwal R, Khan A, Verma RK, Aggarwal AD. (2021). Spinal Dysraphism. StatPearls Publishing. www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK536984/
- Bowman RM, McLone DG, Grant JA, Tomita T, Ito JA. (2001). Spina bifida outcome: A 25-year prospective. Pediatr Neurosurg. 2001;34(3):114-120.
- Greene NH, Copp AJ. (2014). Neural tube defects. Annu Rev Neurosci. 2014;37:221-242.
- Raucci U, Musumeci O, Ammendolia A, et al. (2018). Sacral agenesis and spina bifida occulta in monozygotic twins. Eur J Med Genet. 2018;61(9):500-504.
- Sadler TW. (2018). Neural Tube Defects. In: Sadler TW, ed. Langman’s Medical Embryology. 14th ed. Wolters Kluwer; 2018:171-189.
- Sarnat HB. (2019). Spina Bifida. In: Sarnat HB, ed. Clinical Pediatric Neurology. 4th ed. Elsevier; 2019:683-689.
- Stanescu AL, Stanescu RC. (2020). Sacral Agenesis. In: StatPearls. StatPearls Publishing. www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK499818/