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Actualización en el manejo integral del paciente hipertenso en urgencias de atención primaria

habitualmente presentan hipertensión persistente.

Una elevación de la presión arterial puede aumentar el sangrado, pero su reducción brusca podría provocar isquemia.

El tratamiento antihipertensivo en una hemorragia intracraneal debe realizarse si tensión arterial sistólica >170 mmHg y el objetivo sería mantenerla entre 140-170 mmHg.

Para ello, podemos utilizar el Labetalol, Nitroprusiato o Nicardipino. Debemos vigilar los signos de hipoperfusión cerebral secundarios a descenso de la presión arterial. En caso hemorragia subaracnoidea, en ausencia de monitorización de presión intracraneal, no debemos administrar tratamiento antihipertensivo, salvo en hipertensión arterial (HTA) severa.

Si decidimos comenzar a tratar, utilizaremos Labetalol, tenemos que evitar vasodilatadores, Nitroprusiato y Nitroglicerina, porque producen aumento del volumen sanguíneo y por tanto de la presión intracraneal (PIC), y controlar el nivel de conciencia.

El Nimodipino se puede utilizar para reducir el vasoespasmo pero debemos controlarlo con monitorización ya que puede producir hipotensión arterial.

  1. Disección aórtica

La presentación clínica habitual es la de un paciente de edad avanzada con hipertensión arterial de larga evolución que acude por dolor torácico intenso y persistente, el diagnóstico se confirma con ecocardiografía (transesofágica) y/o TAC helicoidal.

 Actitud: disminuir la presión arterial (conseguir una tensión arterial sistólica de 100-120 mmHg si es tolerada) y la contractilidad cardiaca. Puede hacerse con Nitroprusiato y un Betabloqueante (Propranolol) o con Labetalol (el Nitroprusiato no debe ser dado sin un betabloqueante).

  1. Gestación

Cuando nos encontramos ante unas cifras tensionales elevadas de forma aguda en una embarazada (preeclampsia o eclampsia), hasta ahora el fármaco de elección había sido la Hidralacina a dosis de 10 mg vía intramuscular, pero en el último consenso europeo de hipertensión arterial se desaconseja su uso por su asociación a problemas fetales.

Se podría utilizar de igual modo alfametildopa, a dosis de 250 mg vía oral, si se desea un efecto hipotensor más lento. En la eclampsia podemos utilizar Sulfato de magnesio, Labetalol o Antagonistas del calcio y diazóxido teniendo en cuenta que éste último puede inhibir las contracciones uterinas.

Deben evitarse los IECAs, los diuréticos por que aumentan la depleción volumétrica existente en el embarazo, el Trimetafán por el riesgo de íleo meconial y los Betabloqueantes ya disminuyen el flujo sanguíneo uterino. En caso de severidad, se aconseja la utilización de sulfato de magnesio para prevenir la eclampsia.

  1. Supresión brusca de fármaco hipotensor

La retirada brusca de algunos hipotensores como la clonidina y los betabloqueantes pueden desencadenar una hipertensión por rebote, el tratamiento más adecuado es restituir el fármaco y en el caso que sea necesario reducir rápidamente las cifras de tensión arterial utilizaremos, fentolamina o nitroprusiato.

Tablas – Actualización en el manejo integral del paciente hipertenso en urgencias de atención primaria

Tablas – Actualización en el manejo integral del paciente hipertenso en urgencias de atención primaria